DIARIO DE UN INCESTO VII "CALENTANDO A MI HERMANA"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya había pasado mas de un año desde la ultima vez que mi hermana y yo habíamos intimado, aquella noche mágica e inolvidable en el motel había quedado en el pasado para ambos, lo platicamos en su momento y coincidimos en que esto estaba mal, que no valía la pena perder a nuestra familia por una calentura, en este lapso de tiempo me di cuenta de muchas cosas, como por ejemplo que lo que ambos sentíamos era mas bien atracción el uno del otro, me di cuenta que el amor de hermanos es algo mucho mas fuerte y complicado que cualquier otro tipo de cariño, y que pasara lo que pasara, ella y yo siempre seriamos no solo los mejores hermanos, sino mejores amigos también.
Como comente, ya había pasado mas de un año desde aquella vez, mi hermana y yo nos alejamos un tiempo, igual y nos sirvió para recapacitar en nuestros actos, a mi en lo personal me sirvió mucho el no verla, me hizo pensar y definir que era lo que quería, y mas que nada me abrió los ojos a la realidad; los primeros meses fueron muy difíciles para mi, pensaba en ella en todo momento, me moría por verla, por besarle, por acariciarla y hacerle el amor, pero poco a poco fui dándome cuenta que yo no podría amarla ni ella a mi, somos tan iguales, que no seria sano convivir como pareja, simple y sencillamente no podríamos hacerlo, así que me resigne, y poco a poco fuimos tomando confianza de nuevo, comenzamos a salir juntos otra vez, tratando siempre de no ir solos, para evitar eso de las malditas tentaciones, a convivir como antes, como hermanos, como amigos. Una noche, apenas hace un mes mas o menos, decidimos salir a un antro con unos amigos en común, solos sin nuestras parejas, debo confesar que aun y cuando ya habíamos hablado y puesto un alto a lo que alguna vez paso, siempre que iba a verla me surgía la esperanza de que esa noche pasaría algo, en el fondo sabia que aun la deseaba, y esa noche se nos ocurrió salir sin nuestras parejas para pasar un buen rato y disfrutar de nuestra libertad
El caso es que llegue por ella a las 9 de la noche como habíamos quedado, se veía hermosa, como siempre, para esta ocasión se puso un pantalón muy entallado y a la cadera en color negro, sus piernas y su culo se le marcaban de lo mas sensual, se puso unas botas hasta las rodillas de tacón alto, una blusa de botones en color negro también, provocativamente dejo los dos primeros botones desabrochados para que sus pequeños pero deliciosos pechos casi salieran de su lugar, como ya era costumbre en mi hermana se veía muy sexy; salimos en mi auto pasamos por una amiga de ella y nos dirigimos a la dirección donde nos encontraríamos con nuestros amigos, llegamos y para nuestra sorpresa la dirección era un bar de table dance, yo ya había tenido la oportunidad de ir allí un par de veces, y era un lugar agradable para divertirnos, entramos y nos sentamos en una mesa cerca de la pista y por supuesto las miradas se posaron en mi hermana, se la querían comer con los ojos, sus nalgas bien paradas y sus bien torneadas piernas eran un festín para la vista, nos sentamos y comenzamos a beber y a disfrutar del espectáculo, una a una fueron pasando las chicas a la pista, mis amigos y yo estábamos absortos mirando los voluptuosos cuerpos de las desnudistas, mientras mi hermana y su amiga observaban con detalle, note un destello en la mirada de mi hermana, un destello que ya conocía perfectamente; después de un rato de estar bebiendo y mirando bailar y desnudarse a las chicas, nuestro mesero nos trajo a una muchacha, delgada, piel blanca, cabello lacio y negro, justo como a mi me gustan, vestida solo con lencería en color negro, era una chica muy linda, el mesero nos dijo que por el consumo que llevábamos nos habíamos ganado un baile de mesa gratis, así que la chica nos comenzó a bailar a todos y cada uno de nosotros, cuando llego a donde yo estaba sentado no perdí la oportunidad y acaricie su delicada piel blanca, sus nalgas se restregaban en mi miembro mientras me hacia el baile
Luego toco el turno de mi hermana que estaba sentada junto a mi, la chica comenzó a bailarle muy sensual, mi hermana la miraba de arriba a abajo y se mordía los labios, la chica tomo las manos de mi hermana y las llevo lentamente por todo su cuerpo, invitándola a acariciarle, ella no lo pensó dos veces y comenzó a explorar el cuerpo de la muchacha con sus manos, acariciaba sus piernas, sus nalgas, sus tetas, entonces la chica acerco su rostro al rostro de mi hermana y sin mas la beso, fue un beso lento y sensual, todos en el antro nos quedamos con la boca abierta, por supuesto me puse a mil, y no fui el único, el baile termino y la chica se levanto y se fue, dejándonos a todos con un nivel de excitación al máximo, fue como si alguien apretara un botón en nuestros cuerpos y nos prendimos, la noche continuo entre bebidas y bailes exóticos, entonces uno de nuestros amigos saco a bailar a mi hermana, ella, instintivamente me miro como buscando mi aprobación, yo que ya comenzaba a sentirme abrumado por el alcohol solo desvié mi mirada, como dándole poca importancia, mientras mi hermana bailaba con mi amigo yo la observaba de arriba a abajo, sus movimientos de cadera eran una locura para quien bailara a su lado, luego, otro de nuestros amigos la saco a bailar también, yo por mi parte comencé a calentarme al ver a mi hermana como les bailaba a ellos, la amiga de ella comenzó a insinuarse con migo, pero para ser sinceros no era nada deseable la muchacha, sin embargo no tenia otra opción, o si; después de un rato de estar bailando y bebiendo, algunos amigos se fueron yendo, al final solo quedamos un amigo mio, mi hermana, su amiga y yo, la amiga de mi hermana insistía y yo me resistía, mi hermana al darse cuenta le dijo “es que no sabes como convencerlo, se hace así..” y diciendo esto deslizo su mano por debajo de la mesa acariciando una de mis piernas y subiendo poco a poco hasta llegar a mi miembro, lo acaricio por encima del pantalón mientras se mordía el labio inferior, no se si nadie la vio o no le dieron importancia, pero mi hermana recapacito al momento y retirando su mano se levanto y saco a bailar a mi amigo, yo no reaccione hasta que su amiga me pidió que la sacara a bailar, así lo hice, ambas nos bailaban a mi amigo y a mi de una manera muy sexy, imitando los movimientos de las desnudistas que estaban en la pista, mi mente comenzó a fantasear con mi hermana, ya su amiga ni me importaba, mi hermana noto como la observaba y como ignoraba a su amiga, así que le hizo una seña a ella para intercambiar parejas, por fin tenia a mi hermana entre mis manos bailandome muy sensual como momentos antes lo había hecho con mis amigos, acerco su boca a mi oído y me dijo “deja de mirarme así que se van a dar cuenta”, cuenta de que? me pregunte a mi mismo, sin darle importancia a lo que me dijo le di media vuelta para que su culo quedara hacia mi, la tome de la cintura y la acerque para que me siguiera bailando mientras me restregaba el culo en mi pene
Mis manos acariciaban sus piernas y sus nalgas sin importarme quien me viera, ella hacia lo suyo, se movía de una forma rítmica y sensual, se agachaba dejando su culo a mi merced, se volteo de nuevo hacia mi y otra vez al oído me dijo “deja de hacer eso por que me estas calentando, no soy de palo” yo solo reí y le conteste “tu eres la que me tienes bien caliente a mi, desde que te bailo la chica me tienes así”, ella rió también y me dijo mientras se pegaba mas a mi cuerpo y sus manos tomaban mis nalgas y las empujaba hacia ella, como para sentir mi miembro a todo lo que da “si tu sentiste rico al verme imagínate lo que sentí yo, me quede como que con ganas de mas con ella”, cerro sus ojos, mordió sus labios y soltó un ligero suspiro mientras sentía mi pene casi traspasar nuestras ropas, ambos estábamos ya muy excitados, así que mi mente ideo un plan, y le dije “te pago un privado especial con ella, pero que recibiría yo a cambio”, ella soltó mis nalgas, se aparto ligeramente de mi y con los ojos muy abiertos me dijo “pues… te pagaría cuando lleguemos a mi casa, ya veras” y me guiño un ojo mientras de nuevo se mordía el labio inferior, eso basto para mi, de inmediato le hable a nuestro mesero y le di las instrucciones, se llevo a mi hermana con el y a lo lejos pude ver cuando ella y la chica delgada de piel blanca y cabello lacio y negro entraban a un privado vip, mi amigo y la hermana de mi amiga ya estaban sentados en la mesa, el casi dormido y ella muy molesta, los ignore a ambos y me pedí una cerveza, después de 15 minutos mi hermana salio del privado, su rostro enrojecido y la mirada intensa me indicaba que la paso muy bien ahí adentro, y que la chica hizo un buen trabajo, me la dejo al punto, justo como yo quería, mi hermana llego y me abrazo por la espalda, yo seguía sentado y me dijo al oído “estuvo genial hermanito, me dejo mas caliente que hace rato, pero ella no tiene lo que yo quiero para desahogarme, vayámonos y llévame a mi casa, tenemos algo pendiente tu y yo”, no dude, le hice señas al mesero para que trajera la cuenta y nos fuimos de ahí, a mi amigo lo embarcamos en un taxi y pasamos a dejar a su amiga a su casa, por fortuna vivía cerca de la casa de mi hermana, el trayecto se me hizo eterno pero al fin llegamos a nuestro destino, para esto mi hermana estuvo muy callada durante todo el camino y temí que se hubiera arrepentido, entramos a su casa e inmediatamente ella cerro la puerta con llave, luego transformo su sofá de la sala en una cama y, mientras se desabotonaba la blusa me miro y me dijo “apaga la luz amor, tengo algo pendiente contigo”, la obedecí de inmediato y luego me lance sobre ella, ya estaba sin la blusa, traía un brassiere de encaje en color lila y negro, sus pequeños pechos subían y bajaban debido a su agitada respiración
La tome por la cintura y nos fundimos en un delicioso beso, nuestros labios por fin se juntaban otra vez, sus brazos me rodearon y se aferraban a mi, nuestras lenguas jugueteaban dentro de nuestras bocas desesperadamente, me deshice de su pantalón y mis manos pudieron acariciar ese lindo y preciado culito de mi hermana, traía una tanga a juego con su brassiere, ella comenzó a quitarme la camisa mientras acariciaba mi pecho, luego siguió el turno de mi pantalón, sus hábiles dedos se deslizaron por dentro de mi ropa interior y comenzó a acariciarme el pene, soltó un gemido de su linda boca mientras se echaba hacia atrás para caer recostada en el sofacama, se deshizo de su brassiere mientras yo le quitaba la pequeña tanga, con sus pies fue bajando mi ropa interior hasta que ambos quedamos completamente desnudos, me lance sobre ella y mi boca se fue directamente a ese par de tetas pequeñas pero redondas, las saboreaba y mordisqueaba ese par de aureolas rosadas mientras mi hermana no dejaba de gemir, y entre susurros y jadeos ella me decía “así, chupamelas, me gusta que me las chupes, ohhh, siii, así hermanito”, y comencé a bajar mi lengua por todo su cuerpo hasta llegar a su vagina, la introduje dentro de su clítoris y la movía mientras ella se retorcía de placer, y continuaba jadeando “ohh si, así, si mi amor así me gusta, chupamela”, saque mi lengua del interior de su vagina y subí de nuevo por todo su cuerpo, sentía como este se estremecía al contacto de mi lengua con su piel, hasta llegar a sus pechos, de nueva cuenta los devoraba con locura, así estuve por un rato, luego ella me tumbo en el sofacama y comenzó a besarme el cuello, mi pecho, lo hacia con locura mientras sus manos masajeaban mi pene y me masturbaba, su boca fue bajando por mi cuerpo hasta llegar a mi miembro, primero paso su lengua por todo mi glande, saboreando cada centímetro de este, luego se lo metió todo de un movimiento en la boca, y comenzó el sube y baja, su lengua jugueteaba con la cabeza de mi miembro y me hacia retorcerme de placer, la boca de mi hermana era especial, muy especial, después ella se saco mi pene de su boca y lo tomo con una mano, subió y se lo acomodo, de un senton se lo clavo en su vagina y soltando un gemido comenzó a moverse de arriba a abajo, y luego haciendo movimientos circulares con su cadera, yo la tome por la cintura y bajaba mis manos solo para acariciarle las piernas y las nalgas, de vez en cuando las subía para masajear sus pechos, nuestros gemidos eran muy intensos, y junto con el rechinar del sofacama estoy seguro que se llegaban a oír hasta la calle, pero eso no nos importo
Mi hermana y yo seguíamos cogiendo en la sala de su casa como locos, desenfrenados, calientes y necesitados de buen sexo; después de unos minutos de intensos movimientos por fin mi hermana estallo, se hecho hacia atrás y dejo escapar un gemido aun mas intenso de placer, su rostro cubierto por su hermoso cabello dejaba escapar una bella sonrisa de satisfacción, sus pechos mostraban una respiración aun mas agitada y sus movimientos, ya con menos frecuencia, eran aun mas intensos, como no queriendo dejar escapar el placer, yo ya estaba apunto de acabar también, así que la voltee y me coloque encima de ella, la penetre y ahora era yo el de los movimientos intensos y circulares, sus piernas rodearon mis caderas y me aprisionaba contra ella, sus manos en uno de mis brazos y en mi espalda se aferraban a mi piel, yo no tarde mucho en explotar y deje salir todo mi semen dentro de mi hermana, es un placer indescriptible, el saber que lo estas haciendo con tu propia hermana es un extra de motivación, yo creo por ello nuestros orgasmos son mas intensos, al menos en mi caso; una vez que vacié todos mis fluidos dentro de la vagina de mi hermana, caí encima de ella, exhausto, ella me abrazo y nos fundimos en un apasionado beso, y nos quedamos así, yo aun dentro de ella por espacio de unos minutos, inmóviles, hasta que ella me pidió que me fuera, pues tenia mucho sueño y quería descansar, asentí con la cabeza y nos levantamos, nos vestimos y me despedí, un pequeño beso en los labios fue nuestra despedida, y me dormí con una sonrisa en los labios esa noche.
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