Disfrutando el pene de mi primo, al que ahora soy adicto

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi primo siempre me contaba sus experiencias sexuales con hombres y mujeres (algo normal entre primos, contarse las experiencias), por lo cual no me parecía nada extraño aunque yo fantaseaba con ser el protagonista de esas historias que él me contaba, pero él nunca se me había insinuado y yo tampoco a él, por miedo a que me rechazara… Yo viajaba constantemente por la universidad, cada vez que tenia vacaciones me iba a visitar a mi familia, una vez estando en la universidad recibí un mensaje de él era un chiste con doble sentido que ahorita no recuerdo, solo sé que hablaba del sexo anal, al cual yo respondí con una risa (jajajaja) el me dijo que le gustaría tener sexo conmigo y yo le respondí “el culo es para cagar” (haciéndome el duro), el un poco molesto me respondió que me quedara cagando jajajaja luego al día siguiente le escribí preguntándole si estaba molesto, a lo que me respondió que no pero que aun tenía ganas de comerme el culo… a lo que le dije “está bien cuando vaya en navidades veremos qué pasa”…
Y así fue llegaron las navidades y mi primo volvió a escribirme para saber que había decidido, y yo le respondí que está dispuesto a tener sexo con el… Pensando que sería algo muy candente, y cuadramos el lugar, fecha y hora…

Decidimos hacerlo en la casa de mi papá, pues él estaba de viaje y esa casa estaba sola y como él es de la familia no era nada raro que fuera a esa casa y mucho menos que pasara un buen rato ahí conmigo… Al llegar el día estaba muy nervioso, me bañe dedicando especial atención en mi pelvis, glúteos y entre pierna pues juraría que disfrutaría del mejor beso negro de mi vida. Al rato de llegar a la casa, siento que alguien abre la puerta cuando me asomo era él, traía una camisa roja oscura manga corta y unos blue jeans, lo recuerdo como si lo estuviese viendo entrar a mi casa en este instante (no me caería nada mal). Al entrar el cierra la puerta y comenzamos a hablar como si nada como si nunca hubiésemos hablado de sexo ni nada, hablamos de su esposa, sus amantes, su trabajo, mis estudios y mis amantes.

Cuando ya teníamos como una hora hablando pendejadas, el me dijo: ¿vinimos a tirar? ¿O solo a hablar? A lo q respondí agarrándole el paquete sobre sus jeans. Y luego intente besarlo a lo que él me dijo que no (en ese momento me sentí un poco decepcionado, pero como estaba muy cachondo y sediento de guevo continúe) él se lo saco y pude ver un grueso pene un poco flácido e inmediatamente me lo metí a la boca, tenía ese sabor típico a orina, pues mientras hablábamos el orino y tenia residuos entre su glande y su prepucio, peo yo decidí seguir mamando hasta sentir que ese guevo se puso como una cabilla en mi boca, mientras se lo chupaba él iba quitándose la camisa y desabrochando su pantalón, luego me dijo que me desvistiera lo que yo hice sin sacarme su sabroso pene (al que me volví adicto y adoro chupar) luego me pide que me suba a la cama y me ponga en cuatro patas (como un perrito) y así lo hice pensando que iba a chuparme el culo, pero lo que hizo fue escupirme el culo y a los pocos segundos siento que está intentando penetrarme, cuando entro literalmente vi al diablo, me estaba partiendo el culo, el dolor fue indescriptible, casi le rogué que lo sacara, el lo saco rápidamente pensando que me había lastimado, me dio un tiempo para respirar y volver en mi y luego le dije que volviera a hacerlo y el volvió a hacerlo pero esta vez con más delicadeza y más despacio, cuando sintió que mi estrecho y apretado culo ya no hacia resistencia lo metió todo, yo ya estaba flotando de placer, el al darse cuenta me lo saco y lo metió todo nuevamente y empezó a cogerme de una rítmica y bestial forma, sentía que estaba teniendo sexo con Zeus o con algún otro Dios mítico, pero la verdad es que me sentía fuera de mi mismo… ese día no hubo palabras ni miradas, ni caricias, simplemente me penetro como un perro loco dejando mi culo lleno de su leche, al terminar se salió de mi y fue al baño a lavarse se vistió y se fue, yo quede con ganas de mas, pero sentía que algo había faltado… recuerdo que ese día llame a mi tío para que viniera a darme los besos y caricias que mi primo no me había dado pero el n podía así que me tocaba calmarme con una paja y una ducha fría.

Después de muchas conversaciones, y muchas experiencias sexuales entre mi primo y yo. El decide venirse unos días, con la excusa de hacer unas diligencias, pero la verdadera razón es que quería pasar una noche comiéndome el culo, pues si ya se ha vuelto un experto en comerme el culo…

Cuando lo vi llegar a mi casa en Caracas las piernas me temblaron y mi pene empezó a producir liquido pre-seminal en cantidades extremas… esa noche mi hermano llego con unas películas de terror (actividad paranormal) vimos todos juntos la película, al terminar yo me dirijo a mi cuarto y escucho que mi primo dice en voz alta yo no voy a dormir solo estoy es cagado (asustado) y veo que entra al cuarto de huéspedes y luego lo veo caminar a mi habitación con unas almohadas en la mano, no pude disimular mi alegría y deje escapar una picara sonrisa… apenas entro cerró la puerta y le paso seguro al yo ver eso comencé a quitarme la ropa mientras él se acostaba y se desvestía, en menos de 1 minuto ahí estábamos los dos encerrados en mi cuarto y totalmente desnudos, me pare un momento a apreciar su desnudes y luego apague la luz y me abalance sobre él para acariciarlo y sentir su calor, mis labios fueron directamente a los suyos, sus húmedos besos tan apasionados hacen que mi culo se contraiga, luego de besarnos y tocarnos por un buen rato yo acostado sobre el decido voltearme y poner mi culo sobre su cara mientras mi boca quedaba justo en frente de su duro grueso y no muy grande peros si adictivo pene, en lo que siento su lengua húmeda pasar por mi culo, me hizo sentir tanto placer que no podía moverme solo podía gemir, mientras él me lamia el culo no pude chuparle el pene , pues estaba extasiado de tanto placer hasta que el me metió sus dedos en mi culo que volví en mi dando un pequeño brinco sobre su cuerpo e inmediatamente metí todo su pene en mi boca

Y así estuvimos por un buen rato, cuando ya no me incomodaban sus tres dedos en el interior de mis entrañas, me pare y tome su pene sentándome sobre él y metiéndolo todo sin precaución alguna a lo que él respondió con un pequeño quejido, luego de tenerlo bien adentro empecé a hacer pequeños movimientos circulares con mi cintura y los alternaba con fuertes y rápidas cabalgadas, luego de un rato el me dice que cambiemos de posición y me pide que me quede de pie y ponga mis manos en el piso y si lo hice cuando ya estaba listo el volvió meter ese pene en su santo lugar “mi culo” y lo saco completamente y lo volvió a meter varias veces, a los 5 minutos propongo volver a la cama pero esta vez el me acomoda colocándome de lado y subiendo una de mis piernas la cual el aguantaba con una mientras con la otra orientaba a su pene a entrar a mi culo y una vez a dentro dirigió esa mano a mis tetillas mientras con la otra me aguantaba las piernas mientras me cojea a una baja velocidad pero con gran fuerza e intensidad luego cuando ya se acerca el orgasmo decide cambiarme de posición, esta vez pone mis dos piernas en sus hombros y me lo mete sin compasión ya mi culo estaba totalmente adaptado a ese pene así que ya no había dolor solo placer, una vez que estaba empalado por mi macho él se acerco y me dio un delicioso y agitado beso mientras yo pellizcaba sus duras tetillas, al rato empieza a cogerme nuevamente de forma desenfrenada hasta que lo escucho gemir y sus estocadas son fuertes y con pausas intermedias lo que me permitió saber que había alcanzado el orgasmo después de unas deliciosas horas de placer que aun no culminaban pues se tiro sobre mí para besarme uniendo nuestros pechos sudados, esto sin salirse de mi culo, cuando su pene se sale solo de mi culo él se acuesta mi lado y nota que mi pene esta tan duro como un palo de escoba y yo le pido que me masturbe… no tardo ni 2 minutos en hacer que salpicara semen en mi pecho, mi cara y sobre él, mi excitación no era nada normal…

Estuvo en caracas por una semana y fue una semana en la cual todas las noches mi culo era complacido y cada vez que nos quedábamos solos en casa disfrutábamos del mejor sexo que podíamos darnos los unos a los otros.

Espero que le haya gustado 😉