Dos cincuentones con una prostituta de 14 años II parte.
Mi amigo y yo seguimos follandonos a la niña de 14. También hay muchas escenas de mariconeo. .
Allí seguíamos mi amigo Javier y yo junto a Carola, la prostituta de 14 años que habíamos llamado para alegrarnos la tarde. Aún estábamos en estado de shock al haber descubierto que Carola estaba recién parida y que de sus senos emanaba leche materna. Nunca la habíamos probado, pero ante esa oportunidad los dos nos lanzamos a mamarle los pezones a la niña. Ella nos había contado que su bebé no la quería mucho y que prefería los biberones, con lo cual no le importó ofrecérnosla. Carola al tener a dos machos de nuestra edad 55 y 50 enganchados a sus pezones de niña y encima estar masturbándola tan intensamente había conseguido no uno, si no dos orgasmos seguidos terribles.
Me dio mucho morbo que Javier y yo nos pusiéramos mutuamente los preservativos cuando terminamos de someter a Carola, esa sesión dura de masturbación y sobre todo de extracción de leche materna de sus senos que le habíamos propinado. Me excitó mucho sentir como me cogía la polla erecta y me la acariciaba mientras me ponía ese condón. Lo mejor fue cuando me la sujetó con energía para deslizar hacia atrás el mismo, llegando hasta el final de mi verga. A mí me costó más ponérselo. Javier tenía un glande gordísimo y tuve que ensanchar ese látex todo lo que pude para metérselo asépticamente, como mandan los cánones. Ya le había cogido la polla antes, pero esa nueva vez fue muy especial. Notar esa verga dura y caliente me excitó mucho y aproveché para darle varios meneos de su piel hacia atrás, es decir, aproveché para pajearlo un poco mientras le ponía la gomita. Ninguno de los dos éramos homosexuales, pero sí descubrimos que al ser tan machos los dos sentíamos admiración el uno por el otro y de ahí nuestros tocamientos.
Carola seguía semidesnuda en el sofá. Ella se tapaba la entrepierna y los senos mientras se acurrucaba aún presa de ese terrible par de orgasmos que la habíamos propiciado. Javier empezó a excitarse mucho con esa paja que yo le estaba haciendo mientras lo protegía. Yo reconozco que también. Habíamos hablado con su madame renovando la petición de prorrogar el tiempo con Carola. Javier cogió a la niña en brazos y me miró mostrándome el camino del dormitorio. Le seguí. Cuando llegamos me dijo que me tendiera bocarriba en mi cama. Lo hice. Javier y Carola de pusieron cada uno a un lado de mi cuerpo desnudo y mi amigo invitó a la niña a mamarme la polla. Ella obedeció de inmediato y se amorró a mi verga. Abrió su boca y empezó a chupármela. Javier de pronto la tiró del pelo hacia atrás y le dijo: “Así no niñata…….debes mostrar más ímpetu en lo que haces cariño…..”
Ni corto ni perezoso acercó su boca a mi empalmada polla y comenzó a chupármela. Javier me sujetaba la polla con su mano y tensaba el látex del preservativo hacia abajo dejando mi glande al descubierto. Se afanó en darme intensos chupetones en el capullo. Ni que decir tiene que eso a mi me puso a mil. La niña miraba atónita el comportamiento bisexual de Javier. Yo moría de placer con esa mamada masculina. Javier dejó mi capullo y empezó a meterse la máxima cantidad de polla que le cabía en la boca y a sacarla repitiendo el movimiento. Me proporcionaba un placer inmenso.
Cuando creyó que ya había enseñado a Carola se sacó mi verga de la boca y reclamó a la niña que mostrara lo aprendido. Carola comenzó a chuparme el glande al igual que antes lo había hecho Javier. Ahora sólo se escuchaban sus chupetones. Javier me miró y le guiñé el ojo cogiendo una almohada y, metiéndola tras mi cabeza levantándola un poco. Le indiqué con la mirada que viniese hacia mí y que se sentara sobre mi pecho, lo cual hizo de inmediato. Tenerle ahí tan cerca y con su polla apuntando a mi boca me hizo abrírsela y sonriéndole le dije: “Ahora fóllame la boca tu Javier…….” Carola seguía succionando mi verga cada vez más metida en su boquita. Javier se acercó a mí y empezó a meterme el capullo en la boca. No sabéis la sensación que da tener eso tan gordo entrando. Me sujetó la cabeza por la nuca y empezó a follarme la boca. Lo hacía muy despacio. Nunca olvidaré ver esos huevos colgando, rozándome en el cuello con ellos. Mientras Carola me trabajaba más arduamente la polla. Me estaba deleitando con una mamada de campeona. De repente Javier sacó su verga de mi boca y me miró a la cara cogiéndose la polla con su mano. “¿Necesitas que lleve condón puesto?”, me dijo. Yo lo miré y le negué con la cabeza. “Entonces…..¿ me lo quito?”…..me dijo.
Yo asentí con la cabeza. Javier bajó su mano a la base de la polla y empezó a subir el látex hasta que lo sacó por completo dejando su preciosa verga al aire. Volvió a mirarme a los ojos y me dijo: “Ábreme la boca guapo…….” Hice lo que me pidió y sentí su glande caliente y gordo abrirse camino entre mis labios. Carola seguía dándome castigo incesantemente. Javier comenzó a follarme la boca de nuevo muy despacio. Me encantó el sabor y el olor que tenía su enorme glande. Se lo limpié a conciencia. Javier estaba ya jadeando de placer y sólo me dijo: “Pónmela muy dura amigo……pónmela dura y prepáramela para follarme a la nena……”
Me encantó ese sabor a macho que Javier me dejó en la boca. Me dio varias penetraciones suaves como follándomela hasta que me soltó de la nuca y se salió. Se incorporó y se dirigió a Carola. La sujetó del pelo y le dijo: “Basta ya glotona……..veo que al final te has aplicado mejor…….me extrañaba verte mamándola tan mal siendo una prostituta como eres……….ahora me toca disfrutar a mi…….”
Carola se puso de pie y se dirigió a los brazos de Javier. Este le pidió otro condón y ella mismo se lo puso. Javier la tendió sobre la cama echándose sobre la nena. Yo me aparté hacia un lado. En ese momento recordé la condición de lactante de Carola y me acerqué por el lado a sus pechos. Comencé a chuparle un pezón. Javier se acomodó entre las piernas de Carola. Me amorré a ese pezón y succionando sin detenimiento conseguí comenzar a extraer leche enseguida. Con la otra mano le apretaba el otro pecho. Javier se hizo un hueco entre sus piernas y empezó a penetrarla. El pecho de Carola que estaba siendo apretado por mi empezó a echar gotas de leche que resbalaban por su piel. El otro me alimentaba de forma abundante ya.
La niña empezó a gemir. Javier aumentaba la intensidad y el ritmo de la follada. Su glande abría los labios vaginales de Carola mucho. Solté por un momento los pechos de la niña y seguía saliéndole la leche a cada empujón que Javier le daba. Ya no gemía, jadeaba y gritaba. La leche le caía por las tetas y no dejaba de emanar. Javier empezó a lamerle la boca a Carola dejándole los labios bien llenos de saliva. La nena acompañaba las embestidas de Javier empujando su pelvis contra ese macho que tenía encima.
El condón que yo tenía puesto había dado de sí y me lo quité. Me incorporé yendo al bolso de Carola a por otro. Cuando lo abrí cogí uno y vi el bote de lubricante que llevaba la nena. Lo cogí. Me puse el preservativo y apliqué un buen chorro de lubricante en él. No sé como me atreví a ello, pero me subí a la cama poniéndome tras Javier que seguía penetrando a la joven. Me acerqué a él poniéndole la polla entre sus glúteos. Javier jadeó al sentirme ahí. Empecé a refregársela y él penetró a Carola hasta el fondo quedándose quieto sobre ella. Yo al verlo parar me atreví a abrirle con una de mis manos los glúteos. Acerqué mi verga a su esfínter y empecé a apretar. Costó, pero no por falta de lubricación. Costó por cerrado que tenía el culo.
Terminó entrándole mi polla en el culo a Javier. Él pegó un grito que asustó a Carola. Poco a poco le fui enterrando la polla. Javier jadeaba muy excitado. Yo estaba también poniéndome a mil penetrando a mi amigo por el culo. Javier reanudó su penetración a la niña moviendo su culo y apretándolo contra su pelvis. A su vez yo conseguí penetrar por completo a mi amigo. En ese momento Javier gritó de dolor, pero lo único que hizo fue comenzar a follarse más duramente a Carola. Ella jadeaba muy excitada y de sus tetas seguían brotando leche.
Nunca olvidaré la espalda sudada de Javier y esa sensación de humedad en mi pecho. El primero en correrse fue Javier. La tremenda follada que le estaba dando a la nena fue suficiente para él. Fueron seis o siete duros empujones sobre Carola los que le provocaron el orgasmo. Jadeaba como un poseso. Se quedó dentro de Carola que ahora rebotaba en la cama de los empujones que yo le propinaba a Javier. La niña y yo nos corrimos a la vez. Mis jadeos y gritos de placer la terminaron por derrumbar y los dos comenzamos a orgasmear juntos. Javier permanecía quieto entre ambos. Estoy seguro de que le había hecho daño en su estrecho esfínter, pero aguantó estoicamente. Jadeando nos salimos los unos de los otros tumbándonos a recobrar el aliento. No me creía lo que acababa de hacer, pero me había encantado. Carola nos quitó los condones anudándolos y volvió a tenderse agotada. Los dos varones también lo estábamos. Sólo era momento de descansar y de reflexionar. Ninguno de los dos nos creíamos las cosas que habíamos hecho…meditando pasamos la noche los tres……….. así hasta que Carola se marchó…….
Espero que os guste
Hola como estas 🤔
Excelente historia 🔥