Dos hermanos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Riad, soy marroquí y tengo 52 años, bisexual y mas cosas, soltero y feliz.
Lo que les voy a contar es una historia real, la historia de incesto gay entre mi hermano menor Kamel y yo, desde que teníamos respectivamente ocho años el, y diez yo.
Todo empezó como un juego, el del escondite.
Estábamos nosotros dos, estaba Abdeslam, hijo de los vecinos de enseguida, con catorce años, mucho mas mayor que nosotros, y estaba Reduan, también hijo de vecinos En el bloque de inmuebles donde vivíamos había muchas escaleras, con muchos rincones oscuros.
Al meterme silenciosamente en uno de esos rincones oscuros, el mas oscuro que halla en todo el bloque, me encontré con un espectáculo que me dejaría en blanco por unos minutos.
Mi hermano estaba a cuatro patas y Abdeslam detrás de el dándole por el culo a un ritmo frenético, con la prisa de quien se quiere correr antes de que lo pillen.
Que están haciendo me escuche diciéndoles, con mis ojos asombrados y a la vez complacidos por lo que veían.
Abdeslam salio de mi hermano y este se cubrió como pudo.
Pero no podía no ver la enorme polla de Abdeslam, venosa y brillante.
Mi hermano se me acerco y me dijo por favor no lo digas a nadie estamos solo jugando.
Y a que estáis jugando le dije? Jugamos a sexo me dijo.
Obviamente yo sabia lo que era el sexo, había visto fotos en revistas, me masturbaba y le miraba el culo y las tetas a todas.
Pero sexo entre dos chicos, mmm aun no me encajaba.
Y como hacéis le dije yo también quiero jugar.
Mi curiosidad era muy grande y mi excitación mas.
Mi corazón latía a mil, las rodillas me temblaban, y tenia la polla dura.
Acércate y te muestro me dijo mi hermano.
Le agarro la polla ya semi flajida a Abdeslam, y empezo a masturbarlo, y cuando se le puso dura y enorme a Abdeslam se la metio en la boca y empezo a chuparsela.
Ahora tu me dijo.
Sin pensármelo, como en estado de trance, me vi con la polla enorme en mi mano, masturbandola, y al rato la vi entrar en mi boca, y sentí mis labios y mi lengua tocándola, saboreandola, ese sabor fuerte y masculino que te hace adicto o adicta a mamar pollas.
Al rato mi hermano me paro, se volvió a bajar los pantalones y se puso en cuatro, mientras Abdeslam se colocaba detrás de el.
Se lubrico el pene con saliva y le lubrico en ano a mi hermano.
Se apoyo contra el y vi su polla aboliendo el culo a mi hermano, quien parecía disfrutarlo.
Abdeslam lo follo duro por un rato, pero se paro y me dijo, ahora tu.
Me baje los pantalones, me puse en cuatro como vi a mi hermano, y al rato sentí los dedos húmedos de Abdeslam lubricandome el ano, y metiéndome un dedo.
Luego sentí la cabeza de su polla me entraba en las entrañas.
Me sentía lleno, con la presión de la enorme polla en mi culo, pero sin que me doliera ni sufriera por ello, al contrario, tenia una erección y me estaba masturbando.
Mi hermano se poso delante de mi, y por primera vez me fije en u polla.
Dios, tenia una polla enorme por su edad, mucho mas mayor que incluso la mía, y casi del mismo tamaño que la de Abdeslam, Lo que nunca olvidare es ver aquellas venas que le atravesaban el pene, y le daban un aspecto animal.
Chupamela mientras el te folla me dijo.
Empece a chupársela, babeando, sintiendo ese pedazo de carne entrar y salir de mi boca, llegándome hasta la garganta.
Sentí el ritmo de Abdeslam acelerándose y se corrió dentro de mi.
Al salirse de mi sentí como su semen caliente me bajaba por los muslos.
Mi hermano se corrió, sin eyacular.
Y todos nos arreglamos y abandonamos el sitio, cada uno por un camino diferente.
Seguirá.
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