Dos hombres para mi desde los 6

Este es el relato de la primera vez que el papá de Laura me cogió .
Para quienes ya leyeron mi primer relato en https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/me-iniciaron-con-6/  saben que el papá de Laura ya sabía que Borja me cogía y por obvias razones que también se cogía a su hija. Ambos tenían la misma edad, entre 30 y 40 años, desde la primera vez que Borja me cogió, cada vez que iba a casa de Laura recibía una buena dosis de verga, yo estaba encantada, desde mi primera vez con él me había dado sexo completo, con penetración, y a mi me encantaba ir para que Borja me hiciera suya.

Debo recalcar nuevamente que todo lo sucedido es 100% real y relato todo tal cual como lo recuerdo.

Unas dos o 3 semanas después de que Borja me desvirgara, fui  de nuevo a casa de Laura y tan pronto entre al cuarto de Laura como siempre él se puso manos a la obra conmigo, yo ya había hecho muy buena amistad con Laura supuestamente por lo que mi mamá ya no me llevaba solo para almorzar sino que me llevaba algunas tardes para jugar con ella, pero mentira, yo iba para que me cogieran, pero gracias a esto ahora tenía mucho mas tiempo, recuerdo que estaba ensartada en su verga, sentada sobre ella de espaldas a él, él tenía mis piernas muy abiertas y me acariciaba el clítoris mientras me decía que apretara la vagina, cuando lo hacía lo sentía empujar su cadera tratando de entrar mas en mi, era imposible pues ya estaba hasta el fondo con su verga pero era riquísimo, estar así era una de mis cosas favoritas, me gustaba sentirme llena de él pero también que me manoseara el clítoris y para eso esa posición era perfecta, Laura estaba solo viendo televisión ignorándonos cuando tocaron la puerta y ella corrió a abrir sin ningún problema, era su papá, a quien llamaremos Oscar, ella solo lo dejó pasar pues su padre sabía perfectamente lo que pasaba en ese cuarto y yo ya sabía que su esposa también sabía que nos cogían a las dos, pues ella siempre estaba en casa cuando todo sucedía y nos escuchaba gemir, él entró al cuarto y sonrío a verme ensartada y yo sonreí también, miraba directamente la deliciosa unión de mi cuerpo con el de Borja y le dijo -Es buena no?- A lo que Borja solo se río y me hizo girar la cara para que lo besara, yo pensé que Oscar buscaría algo en el cuarto y se iría como siempre pero se quitó la camisa y se acostó boca abajo en la cama con su cara entre mis piernas abiertas, le apartó despacio la mano a Borja que movía sus dedos en circulos sobre mi clítoris y solo lo sentí lamerlo, esa primera lamida no me hizo mucho, pero empezó a lamer mas y mas separando mis labios vaginales con sus manos, yo inconscientemente intentaba levantar mi cadera con las puntitas de mis pies en el colchón, Borja me sostuvo por la cadera y empezó a subir y bajar la suyo metiendo y sacando despacito su verga mientras Oscar me lamía, era una cosa deliciosa…yo estaba en el jodido cielo, intentaba ver como entraba esa verga que adoraba en mi pero Borja me sostenía la cara besandome, me metía la lengua en la boca ahogando un poco mis gemidos, luego lo sentí empezar a moverse un poco mas irregularmente, yo ya conocía eso de memoria… sabía lo que venía y me encantaba, solo unos segundos sentí su verga vibrar en mi interior y su leche regándose dentro, yo me sentía muy feliz cada que Borja se corría dentro de mi, sentía que había hecho mi trabajo muy bien, que era muy buena con él como él era conmigo al hacerme sentir rico, sentía que era mi deber hacerlo correrse deliciosamente y me sentía muy orgullosa de estar llena de su leche, creí que ahí terminaría todo pues él ya se había corrido, pero empezó a levantarse quitándome suavemente de encima suyo y vi como el señor Oscar sonreía y empezaba a quitarse el pantalón mirando mi vaginita llena de leche, -Ahora si perrita- Decía mientras se desvestía -Ahora si vas a saber lo que es verga- yo solo estaba en la cama con las piernas abiertas mirándolo, se bajó la ropa interior y entonces pude ver su verga, era casi del mismo tamaño que la de Borja, su cabeza era grande parecía un hongo, y sus venas eran muy marcadas, sus testículos no eran rosados como los de Borja sino que eran mas morenos y estaba lleno de vellos, yo creí que empezaría suave como Borja siempre lo hacía pero se ubicó entre mis piernas y me dejó ir toda su verga de una sola estocada, tan pronto entró empezó su mete y saque, sostenía mi cabeza rodeandola por arriba con sus brazos y entraba y salía rápido y duro, -Así putica… que rica la tienes… esto es verga perra de mierda…- Yo estaba algo confundida, sentía que me dolía un poco pero sentía muy rico también, no quería que parara…no me había dado cuenta que tenía mi boquita abierta con la mirada perdida solo sintiéndolo, veía a Borja y él se había parado al baño para limpiarse un poco, se había acostado en la cama de al frente mirando como me cogían mientras se masturbaba despacito, yo me sentía rara pues en mi mente era como si Borja fuera mi novio pues según yo él me trataba como a su novia y hacíamos cosas de novios (besarse, darse dulces, cosas así)  y creía que era cosas que solo debía hacer con él (pues luego luego yo buscaría tener sexo con otras personas pero hasta ese día lo había hecho solo con él) y que él estuviera mirando se me hacía muy raro, Oscar se dio cuenta que yo miraba a Borja y me tomó la cara fuerte haciendo que lo mire, empezó a besarme muy rápidamente, lamía mis labios y mi cara llenándome de saliva, estaba como loco -Mira lo puta que eres mmm? cual verga te gusta mas? no te gusta la mía?- cuando dijo eso empezó a darme mas duro aún, sus huevos chocaban contra mi entrada sonando muy duro, yo solo abría mi boquita y gemía -Está rica mi verga? Mmm? mira como te entra perra… – En eso sentí que abrieron la puerta y era la mamá de Laura, mientras su marido me daba verga sin tregua ella solo entró y se estiró frente al closeth para bajar unas cosas, se quedó unos segundos viendo unos papeles de entre unas carpetas que había bajado y luego salió como si nada mientras su esposo disfrutaba de mi pequeña vagina, me embestía como si me odiara, era muy duro, hacía mi cuerpo rodar por toda la cama, fue tan duro que Borja se acercó y le puso la mano en la espalda -Hey, suave… – Yo sentí bonito porque pensé que me estaba cuidando, mientras su amigo y jefe me daba verga jajaja que inocente era! el señor Oscar disminuyó un poco su ritmo y Borja se acostó a mi lado, Oscar aún estaba siendo duro pero Borja tomo mi carita y me besaba masturbándose, yo me sentía muy caliente… luego se acomodó acostándose de lado en la cama de modo que su verga quedó en mi boca y me decía -Dale muñeca, lame- Yo agarré su tronco y movía mi manita a lo largo mientras chupaba su punta como a él le gustaba todo mientras el señor Oscar usaba mi conchita a su antojo, en ese momento sentía que yo era la afortunada porque tenía dos hombres grandes a los que les gustaba y me hacían cosas ricas, -Aprietale la verga mi amor, así como me haces- Me decía Borja y yo obedecía, Oscar bufaba como un toro, -Que rico aprieta la putica- dijo Oscar riéndose y acariciándome y acariciando mis pequeños pezones, así que yo apretaba mas mi vagina, apretaba y soltaba una y otra vez dándole pequeños pulsos a su verga -Eso es, que nena mas buena- me decía Borja mientras yo lo chupaba, en eso consistía su estrategia, me entrenaban como a un perrito felicitándome cada vez que yo hacía algo que los hacía sentir rico, empecé a sentir mi centro mas caliente, ya no chupaba solo apretaba mi carita y gemía mas alto, Borja entendió lo que pasaba y bajó su mano a mi clítoris acariciándolo de lado a lado muy rápido aunque trataba de evitar rozar la verga de Oscar -Córrete perrita, córrete en mi verga- me decía Oscar sin dejar de embestirme, luego de unos segundos no resistí mas, mi pequeño cuerpo estalló en un orgasmo delicioso con la verga de ese gran hombre dentro, me retorcía de placer en la cama pero no me dejaban escapar, subió mis piernitas tratando de que llegaran a sus hombros pero no alcanzaba, solo estaban apoyadas en su pecho, siguió hasta que lo sentí llenarme de leche, yo me movía en circulos solita sintiendo sus bolas contra mi entrada de lo rico que sentía mientras él vibraba dentro de mi y lo sentía darme toda esa leche. Salió dentro de mi y me dejó en la cama con las piernas abiertas, de mi vaginita salían chorros y chorros de leche que se habían mezclado entre la de Borja y la suya, -Tienes dos machos ahora perrita- me dijo apretándome la cara mientras se agarraba la verga, Borja me cargó de nuevo como nos gustaba a los dos, sentada sobre su cadera con las piernas abiertas, recogía la leche que se resbalaba de mi interior y trataba de meterla de nuevo en mi, yo estaba tan abierta que sus dedos no eran casi nada para las vergas que acababa de recibir, me acariciaba mi pechito mientras me dedeaba y yo en las nubes como siempre, realmente disfrutaba todo lo que me hacían, veía como Laura que había estado viendo televisión mientras me daban semejante cogida le decía algo a su papá parada en la cama y él se acercaba a abrazarla con su miembro aún semierecto y la cargaba en su cadera, le daba besos en la boca mientras ambos se reían y la bajaba haciendo que sus caderas quedaran a la misma altura restregándola contra su verga, Borja me metía dos dedos mientras yo veía como Oscar le bajaba los pantalonsitos a Laura hasta debajo de la cola y le rozaba la verga entre los labios vaginales apoyándola en el borde de la cama de al frente desde la que Laura siempre nos veía o veía televisión, empezó a metérsela suavecito, claro, supongo que con ella tenía cuidado porque era su hija, aunque después poco a poco aumentó su ritmo hasta darle duro como a mi, me calenté tanto con la escena y con la dedeada tan rica que Borja me daba que le dije -Dame verga por favor- si, yo ya estaba familiarizada con ese tipo de términos y yo ya pedía mi verga solita cuando al quería, al poco ya estaba Borja cogiéndome otra vez -Así mi amor, así que rico…- Le decía como podía ya que él me había enseñado a gemirle como le gustaba y a mi ya me nacía hacerlo mientras me habría mi conchita que ya era mas suya que mía, hasta que de nuevo me llenó de su rica leche mientras el papá de Laura hacía lo mismo con su hijita. Yo fui afortunada porque me tocó con estos dos hombres que eran unos sementales y aguantaban mucho cogiendo y eran capaces de seguir aún después de haberse corrido, toda mi vida sexual fue marcada por ellos pues aunque desde esa edad y a raíz de esas experiencias buscaba tener sexo con otras personas y provocaba a los hombres y a los niños para que me cogieran siempre los comparaba con ellos, me hicieron una verdadera adicta al sexo tanto que nunca le daba importancia a la cara de los hombres, si era feo, flaco, gordo, velludo, yo solo quería machos que me dieran leche y me hicieran sentir o como una muñeca como Borja me decía o como una perra como Oscar me trataba, pronto les estaré contando mas experiencias.