Educación sexual

Mi amigo y yo usamos a su hermanita para aprender sobre el cuerpo humano.
Esto que les voy a contar sucedió hace ya 5 años, en ese momento yo tenía 12 al igual que mi mejor amigo, el se llama david y yo marcos.

Eramos los dos bastante nerds y sin  experiencia sexual ya que no eramos objeto de deseo de muchas chicas debido a que aunque no eramos feos, ambos eramos medio bajitos y flacos, sin ningun musculo marcado y con apariencia muy infantil.

Un día estábamos en su casa viendo tele cuando su mamá le dice que tiene que salir por un par de horas, por lo que tendría que cuidar a su hermanita sofía, la cual tenía 3 años en ese entonces, el le dijo que no había problema ya que no teníamos pensado hacer otra cosa que estar en la casa viendo tele asi que nos quedamos los 3 solos.

Yo era quien mas atencion le prestaba y jugaba con ella mientras david seguía viendo una pelicula hasta que de pronto empieza una escena de sexo y nos miramos picaramente. Aproveche el momento y le pregunté si alguna vez se habia bañado con su hermanita, el medio sorprendido con mi pregunta me contestó que no se acuerda y me preguntó ¿por qué?

– Es que yo no tengo hermanas por lo que nunca ví una vagina en la vida real y pensaba que si tuviera seguro hubiera espiado un poco para aprender como son – y me reí timidamente

– nunca había pensado en eso pero no me acuerdo haberla visto desnuda, por lo menos no de cerca, pero sera igual la de una nena a la de una chica grande?

– calculo que si, que diferencia puede haber? Podemos verla?

– pero y si le dice a mi mamá? Me metería en problemas

– si lo hacemos jugando no creo que pase nada

La conversacion sucedía mientras sofia estaba en el mismo cuarto sin darse cuenta de que tramabamos. David por fin se convenció y la llamo para que venga y le dijo que ibamos a jugar al doctor.

– Bueno sofi, yo soy el doctor y marcos es el enfermero, vos sos la enferma que necesita curarse

– Bueno, y que hago?

Yo haciendome el buenito le digo:

– Primero necesito que te pongas la ropa del hospital

Y le di un vestido que encontré para que se saque el shortcito y la remera que traia puestas y así nos de una entrada facil para ver.

Dudó un poco pero se dio vuelta y se sacó toda la ropa, yo ya tenia la pija bien dura por toda la situacion pero al ver esas lindas nalguitas blancas y suaves casi no podia contenerme.

Una vez se puso el vestido se volteó a vernos y David le dijo que se recueste en el piso para poder examinarla, le tocó un poco la cara y el pecho haciendo que la revisava y ella solo reía, entonces seguí yo:

-A ver Sofi, flexiona las rodillas asi veo si están sanas

Y ella sin mas lo hizo y ambos nos quedamos duros viendo como expuso esa vaginita bien apretada, suave y rosada, yo le aprete un poco las rodillas y le pregunte si le dolían, me dijo que no y entonces fui repitiendolo por el resto de sus piernas acercandome a mi objetivo.

Lo miré a David y el me asintió la cabeza como dándome su aprobacion, entonces con un dedo le acaricié sus pequeños labios vaginales y le pregunté si acá le dolia, ella me dijo que no y que ya se había cansado de jugar a lo que David le dijo

– Pero mira como tenes, estás lastimada acá – abriendole un poco su conchita

– Pero no me duele – respondió ella

– Pero no te puedo dejar así, despues te va a doler y mamá te va a retar por no haberle dicho nada

Ella medio nerviosa le preguntó que podía hacer para curarse, David me mira a mi para que piense una respuesta

– Y… cuando tu perro se lastima que se hace el?

– Se lame?

-Exacto, intentá haciendo lo mismo

A ella siendo tan infatil le pareció razonable e intentó hacerlo pero no llegaba por lo que David no lo pensó dos veces

– Bueno lo hago por vos pero me debes un favor

Y sin esperar que ella conteste se acercó a su vaginita y le dio una lamida de punta a punta, lo cual le dio escalofrios a la niñita

– Te sentis igual o mejor?

– Creo que igual

– Voy a seguir intentando

Pero esta vez no solo fue una lamida, le beso toda la conchita y le metió su lengua tanto como pudo mientras ella miraba con cara de incomoda y nerviosa como su hermano le comía su conchita, yo no pude aguantar mas y lo moví

– Dejame ver si yo puedo curarla

Entonces empecé yo a lamerle toda su vagina, se la abrí un poco con los dedos y la probé por dentro, ellá temblaba y se retorcia mientras que tambien trataba de irse, pero no se lo permití, le agarré las piernas y seguí haciendole sexo oral, luego se las levante un poco y expuse su anito, al cual tambien le di unas lamidas.

David miraba atentamente con una mano adentro del pantalon pajeandosé, entonces ella dijo que ya se sentía bien, que ya estaba curada y empezó a patalear para que la suelte, todavía me arrepiento pero le di una ultima probada metiendo mi lengua bien adentro y luego la deje irse y salió corriendo.

Despues de eso no quiso jugar mas al doctor pero eso no la salvó de su destino, el cual contaré en otro relato