Ejercitando con papá. Parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como les mencionaba en mi relato anterior, mi papá y yo comenzamos a tener sexo más seguido, pero de pronto, mi periodo se atrasó.
Seré honesta, no estoy sorprendida, nunca usamos protección, yo solo tomaba la pastilla del día siguiente y algunos anticonceptivos.
Y debo ser todavía más honesta.
no me empeciné en que nos cuidáramos porque creo que en el fondo deseaba que algo así sucediera.
Me preocupaba que papá solo tuviera sexo conmigo porque yo lo calentaba, y que cuando encontrara a otra mujer iba a dejarme a mí suerte.
Así que esto será lo mejor para mí.
Compré las míticas pruebas de embarazo en la farmacia, compré 3 de hecho, y.
Salieron positivas.
No supe qué hacer, como les decía, por un lado era bueno para mí, por otro, no sabia como iba a reaccionar papá, qué iba a suceder después, qué pasaría con mi vida.
.
Seguimos con la rutina de ejercicio, eso fue lo que nos trajo aquí, además de que nos prende vernos ejercitar.
Ese día estaba muy desconcentrada.
Estaba haciendo abdominales cuando de pronto siento una mano en mi sexo.
Me sorprendí y salté del susto.
-Siempre hacemos esto- me dice papá, confundido por mi reacción.
-Estaba desconcentrada, lo siento-
-Podemos.
desconcentrarnos juntos- musita en mi oreja y comienza a masajear mi clítoris por encima de mis prendas.
Siento como mordisquea mi lóbulo, mis pezones se endurecen de golpe.
Su mano entra en mis prendas y toca mi clítoris.
Se acuesta sobre mi y siento su erección contra mi abdomen, así que yo hago lo mismo que él y meto mi mano en sus pantalones y siento las venas de su pene, y me mojo.
Siento cuando introduce un dedo en mí y gimo de placer, podríamos hacer esto todo el día.
Saca mis pantalones y mis bragas para tener un mejor acceso y poder meter dos dedos más.
Yo hago lo mismo con él y nos masturbamos mutuamente.
Me quito la blusa y el sostén con su ayuda, él comienza a besar uno de mis pechos y yo aprieto el otro, el deseo me carcome.
-Por favor ya- le pido.
Siento como se acomoda para penetrarme pero no lo hace.
Roza la punta de su pene con mi entrada, matándome de placer y deseo.
Así que elevo mis caderas para tener más contacto, y como aún no me penetra, tomó su pene en mis manos y lo introduzco en mí.
Gimo de placer mientras escucho sus jadeos y el ruido que provocan nuestras entrepiernas chocando.
-No puedes aguantar ¿verdad?- me pregunta penetrandome todavía más fuerte.
Continúa ese ritmo por unos minutos y se detiene.
-¿qué pasa?-
-levántate, tengo una idea- me dice.
Hago caso y espero instrucciones.
-acuéstate allí- señala la enorme pelotea de gimnasia -boca abajo-
Me puse muy nerviosa porque era la primera vez que haríamos una penetracion anal.
Sin embargo, el deseo puede con todo y hago lo que ordena de inmediato.
Él también está deseoso así que no tarda en penetrarme.
Gimo de dolor y placer, estoy a punto de llorar, la verdad ha dolido más que cuando perdí la virginidad.
He leído que para esto se necesita lubricación, y no teníamos.
Sin embargo, al cabo de un rato, sentí su semen dentro de mi, y la penetración fue más suave y deliciosa.
-me corri en tu culo mi amor- me da una nalgada y me levanta para besarme frenéticamente de inmediato.
Siento que debo decirle ahora.
-Papá- digo interrumpiendo el beso.
-No me llames más así, se siente extraño.
llámame por mi nombre de pila-
Asiento -okay, Fernando.
creo que estoy embarazada-
Trago en seco esperando su reacción.
se ha puesto tenso.
-¿Qué mierda.
?-
-Hace días no me baja, así que hice unas pruebas de embarazo, y salieron positivas- quiero comenzar a llorar, no se ve nada feliz, no sé qué hará.
-Mierda- gruñe -debimos usar protección.
¿que no estabas tomando las putas pastillas?-
-No son 100% seguras- trato de excusarme.
-¿Es mío.
?-
-No tengo sexo con nadie más-
-Mierda- creo que es todo lo que sabe decir.
-la cagamos.
Tendrás que decir que te violaron o algo-
Me duele el pecho al escuchar eso -¿no vas a reconocerlo?-
Luce indignado -¿sabes lo que diría la gente? ¡Además puedo ir a prisión!-
-¡Pero es nuestro hijo- le grité con desesperación, a fin de cuentas, eso era.
-Es tuyo ahora, esto se acabó, fue un error desde el principio.
Me largo.
Les enviaré dinero cada mes para que se hagan cargo de ustedes, y es todo-
Abro la boca con rabia pero no digo nada, me quedo allí viendo cómo se viste y desaparece del mini gym.
Me dejó.
Me abandonó a mi suerte como creí que haría desde un principio, solo que el plan de esto era que se quedara conmigo.
Cumplió su palabra, nos envió dinero mensualmente a mi hermano y a mi, y no volvimos a verlo por meses, hasta que finalmente un día volvió, cuando yo tenía 7 meses de embarazo.
Y me dijo: siempre he querido hacerlo con una embarazada.
Pero eso es otra historia, si les gusta comenten por favor para que pueda seguir y relatarles el final.
besos de Sandra xoxo
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