El albañil y le pequeña

Un albañil se aprovecha de una inocente nen@..
Les platico.

En frente de mi casa hay un vecino de oficio albañil. Todos los conocemos en la colonia. Se sabe que el es un señor maduro 57años, gordo güero muy peludo  un tanto canoso (ya muy quemado por el Sol) a quien su esposa lo dejo por mujeriego. Tiene hijos adultos que ya no están con el. Vive  junto a su papá un señor ya mayor que no ve ni escucha muy bien.

El papá tenía un puesto de refrescos, dónde la mayoría de los vecinos le compramos. No era raro siempre ver a los amigos del albañil tomando y hechando desmadre.

Vive en una casa tipo vecindad, dónde los primero cuartos viven ellos y los demás están sin habitar. Tiene familia en una ciudad vecina y frecuentemente los visitan y hacen sus fiestas.

En un ocasión que fui a comprar refrescos, se tardó en darme cambio y me llamo la atención ver qué se escuchaba las risas de una nena. Nunca la Vi es ese momento. Pero me pareció extraño que no hubiera más gente. (Normalmente cuando tienen visitas es muy evidente el ruido y el desmadre que se traen) pero en está ocasión no había ni autos ni gente solo ellos dos.

No le preste mayor atención y me fui.  Pero me dió curiosidad y comence  a observar desde mi  ventana como la nena salía del cuarto del albañil con una paleta y  acomodándose el vestidito.  Y cuando le ví el rostro vi de quién se trataba. Era la hija menor  de la señora que le hacía el aseo a una familia adinerada en la colonia, la nena le calculo unos 6 años, de tez morena chaparrita nalgoncita. La doña tiene como 8 hijos y no era raro verlos por sin ningun rumbo a todas y todos sus hijos. Entonces me entró el morbo de ver qué tanto hacían esos dos prácticamente solos, ya que el papá del albañil cómo si no estuviera, solo métido en su puesto  a al espera de clientes por refrescos.

Me di cuenta que eso se repetía por las tardes cuando no trabajaba el albañil. Entonces en una de esas que ví como la nena entraba en silencio hacia el terreno, hice como que iba a comprar un refresco,  pero en vez de meterme al puesto,  me fui por un costado para ver hacia el cuarto del albañil. Total el papá no se daba cuenta sino hasta que entraban al puesto, no hice ruido y me asome sigilosamente  y pude percatarme que el albañil estaba sentado en un sillon sin playera con unos shorts bastante olgados y sobre sus piernas tenía a la nena moviendola de arriba abajo. Ella estaba con su vestidito pero  sin calzones, se le veia sus nalguitas  morenas cuando la  mecia y se le levantaba,  rozando su puchita con la verga del albañil. El  estaba sujetandola de los brazos y le tocaba sus pezoncitos que parecían dos botoncitos  que se le marcaban debajo de su vestido, a el se le notaba tremendo trozo de carne,bajo sus shorts,  note como se  lo frotaba bien sabroso , y la nena risa y risa y el con una cara de satisfacción y una risa enorme y pícara.

De repente se bajó los shorts y dejo al descubierto semejante trozo de carne rosada gruesa venuda llena de pelos y sin circuncidar,  para esto le  quitó la paleta de la boca y comenzó a chuparla y babearla y se la restregó en su verga erecta de unos 18cm le calculo. Le decía “chupala preciosa” Y ella obedecía y comenzaba agarrar con sus pequeñas manos aquel trozo de carne inmenso y duro.  La nena no podía con sus pequeñas manitas. Aún así, tomaba la verga y comenzaba a chupar la cabeza gorda y roja por el caramelo de la paleta, también con sus manos grandes y ásperas (por su trabajo)  le manoseaba sus nalguitas redonditas,  mientras le decía “mi putita chupala mamita, si así chiquita toda tuya” y la nena muy apenas podía meterse la punta de la cabeza. Y el comenzaba a jalarsela cerca de su boca. Y sujetaba la cabeza de la nena, y en un minuto boto semejante cantidad de leche en su pequeña boca. La nena se  ahogaba de tanta leche, hacia gestos de asco y el le decía “tomesela mija, toda toda pa’que cresca grande mi putita” y ella asentia con la cabeza. Después le limpio la boca con una toalla y le devolvió la paleta para que continuara comiendosela y le puso los calzoncitos y le acomodo el vestido.

Se puso el short y  se fue al baño. En ese momento me di cuenta que yo traía semejante erección en los pantalones. No podía creer que la nena con apenas 6 añitos ya era una experta mamadora de verga, todo por manos de ese albañil viejo peludo y regordete. Me pregunta desde cuándo harían eso. Y que más cosas hacen.

Note como salió del baño y se puso una playera, la nena seguía sentada con la paleta,  era momento de irme.

Salí del solar sigilosamente tratando de ocultar mi erección y mucha con adrenalina de enterarme de lo mañoso del vecino albañil. Pensé esto de va a volver a repetir. A si que decidi prestar más atención cuando la pequeña anduviera  cercas de la casa.