El baño de mi sobrino peque

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tengo 28 años, 1.75, cuerpo normal bastante velludo. Me quedé a cargo de mi sobrino de 3 años por un día y una noche, para que mi hermano y mi cuñada se tomaran un descanso y salieran por un día. Pasamos el día de forma normal, comimos, salimos a jugar y lo mantuve entretenido. Por la tarde ya volvimos a casa y preparé la bañera para bañarlo antes de cenar. Lo desnudé y lo metí en la bañera, él es moreno, algo gordito con pechitos algo salidos y un culito muy rico y lleno, me puse a limpiarlo y enjabonarlo y aproveché para sobar a gusto sus tetitas, le puse de espaldas y le lavé las nalgas, agarrándolas y pasando las manos por la curva redonda y perfecta que formaban. Le abrí las nalgas y dejé al aire su agujero, lo limpié bien y me llene la vista mirándolo, pequeño, cerrado y muy rosado, pasé un dedo por su raja acariciándolo y llegué al hoyo, lo froté con suavidad y él se quedaba quietecito y se reía un poco con cosquillas pero me dejaba hacer.

Estuve un rato acariciando y pasando los dedos, hasta que me dí cuenta de que el pequeño tenía la verguita dura. Le di la vuelta y se la cogí con los dedos suavemente, le preguntaba que tenía allí y le frotaba con suavidad, el se reía y se retorcía un poco del gusto. Me agaché y me lo metí en la boca. No tendría mas que 2 cm y estaba bien durita, lo chupé como loco y lamí también sus bolitas pequeñas que estaban también duras. En esto era tanta mi calentura que no aguantaba más, me baje los pantalones,sacándome la verga dura, le di la vuelta y poniéndosela en la entrada de su culo me corrí en su potito.

Después de recuperarme un poco, cosa que me costó por lo intenso del orgasmo, lo volví a lavar y lo sequé, dándole besitos en la boca que el me respondía, pues siempre había sido muy mimoso y besucon. Cenamos algo y pronto quedó totalmente dormido. Le llevé a mi cama y le quité el pijama metiendole desnudo dentro. Luego me desnudé yo y entré con él. Estaba con la verga dura otra vez y me arrimé a él, abrazándolo y poniendo mi verga en sus nalgas mientras acariciaba su cuerpecito y me frotaba con su culo. Él seguía dormido profundamente asi que me decidí a disfrutar más. Le puse boca abajo y baje a su culo, abrí las nalgas y allí estaba ese precioso hoyo, hundí la cara y me puse a lamer el agujero, primero los bordes suavemente, y después de echar saliva empujé un poco con la lengua intentando ir mas adentro, aunque estaba muy apretado. Quería ver como se abría un agujero de esa edad así que moje un dedo en saliva y hice un poco de fuerza.

Costó, y mi sobrino se retorció un poco pero entró algo de mi dedo, y después de un rato, con mucha saliva y paciencia, empujando y girando el dedo conseguí meter mas de la mitad. Se sentía increíblemente apretado por dentro e intenté imaginar como se sentiría mi verga allí dentro. Todo esto hizo que me ganara la calentura otra vez así que puse mi verga en su culo otra vez y masturbándome con sus nalgas acabe otra vez, llenándole el culito y la espalda de leche.

Me acosté otra vez a su lado y me dormí con una mano acariciándole el culo y empujando mi semen en su agujero deseando que hubiera podido echárselo directamente dentro. A la mañana siguiente me desperté, aun con la mano en sus nalgas y duro otra vez, por lo que me hice una paja mientras volvía a comerle el culito. El peque se despertó cuando ya me venía y volví a bañarlo antes del desayuno, para quitarle mi semen del culo y la espalda, desayunamos y salimos para encontrarnos con sus padres y devolverles al nen.

Eso fue hace unos meses y ahora estoy esperando para ver si quieren pasar otro día a solas y me dejan al pequeño para cuidarlo otra vez.