El burdel familiar capitulo 3

En busca de niñas nuevas para seguí generando ganancias….
Después de varios años de viajar por todo el país, decidíamos por fin elegir un lugar para vivir, mi nieta era toda una sensación en el burdel, ya con 10 años era la más solicitada y asta la pedían para realizar orgías con varios hombres y también parejas que querían aprender para iniciar a sus hijas en el sexo familiar.

Cada vez era más difícil reclutar niñas pues sus padres preferían cogerlas ellos que venderlas a los burdeles, así que tomamos la decisión de preñar a las mujeres de la familia y a una prostitutas que ya no eran tan solicitadas y que bien podían servir para parir nuevas putas.

Mi hija ya pasaba los 26 años y solo había parido a mi nieta, así que le pedí de favor a mi amigó el militar para que preñara a mi hija y hice el trato de que el sería el primero en estrenar a la cría, osea a su propia hija cuando tuviera la edad apropiada.

Y así fue, de las 8 mujeres que fueron preñadas, 5 tuvieron niñas y 3 varones. Mi hijo fue el encargado de preñar a la mayoría de las putas y nueve meses después parieron, solo mi hija que parió a los 7 meses a una hermosa niña pero a su vez muy delicada.

Yo seguía follando a mi nieta, debo reconocer que me tenía loco, es el dulcecito más rico que había comido, a mi hija también la disfrute por mucho tiempo, pero mi nieta era una delicia, tanto que deseaba poder preñarla para que diera una cría igual a ella, pero a sus 10 años aún no tenía su mestruación ya que por haber recibido verga tan niña su matriz se había compromido y por eso tardaría en llegar su primera mestruación, eso nos lo explico el doctor que atendía a todas las putas del burdel.

Un fin de semana el burdel trabaja a la perfección, mi nieta atendía a más de 5 hombres por noche y mi hija y las otras putas recién paridas ya daban servicio, solo yo aparte a una que era una nodriza para que nos diera leche a mi y a mi hijo, la dejábamos que se le llenarán las tetas de leche y por las noches nos daba una teta a cada uno para que se la dejáramos seca, otro día amaneciamos con la verga como acero ya que la leche de mujer es el mejor afrodisíaco para los hombres.

Un día por la mañana, llegó un hombre pidiendo trabajo, para el y para su niña de 12 años, ya que había quedado viudo y no tenían dónde vivir. El podía ayudar en las labores del burdel y su niña podía dar servicio de prostituta pues el la cogía desde los 9 años, ya que había muerto su mujer y su hija tuvo que ocupar su lugar.

La niña se llamaba Lucía, era morenita clara, cabello castaño y unas tetas muy grandes para sus 12 años, vamos a hacer un trato, le dije al hombre, yo les doy trabajo a los dos a cambio que nos deje preñar a la niña, ya está en edad de dar cría y aquí ocupamos más niñas para que sean nuevas putas. El hombre no dudo y acepto, yo la preñe dos veces pero le di hierbas para que no pariera. A lo que todos soltamos la carcajada..

Muy bien buen hombre, vaya a la cocina y como lo que quiera, luego puede descansar para que a la noche empiece a trabajar en el burdel, a su niña la voy a mandar a bañar y a perfumar para darle la bienvenida mi hijo y yo.

Una vez todos de acuerdo, llame a la nodriza y a otra prostituta que también daba mucha leche y me prendí de sus tetas por varias horas, ocupaba poner mi verga muy dura para poder preñar a la niña de una vez.

Fui a buscar a mi hijo y estaba en el bar del burdel dándole de mamar verga a mi nieta, poniendo dura su verga para coger mejor a Lucia, no desaproveche la ocasión y le di la mía también, a dos manos sacaba y metía las dos vergas de su boca, en eso llega mi hija y nos dice que ya estaba lista la niña nueva, tome a mi nieta de la mano y le dije me vas a chupar los testículos mientras penetró a la nueva.

Al llegar a la habitación, la niña esperaba desnuda en la esquina de la cama, ordene a mi nieta que también se sentara a su lado y las pusimos a mamar a las dos, tocaba las tetas de la niña y estaban muy deliciosas, así las tuvimos por varios minutos, y luego le pedí a la niña que se subiera a la cama con su culito para arriba, para poder ver bien su rajita, sus labios vaginales eran muy grandes, su vagina era como de una mujer mayor, su padre le había dado mucho uso, igual la queríamos solo para parir y después para puta.

La tire en la cama y le abrí las piernas, este viejo nos dió gato por liebre, estás más cogida que mi esposa, a lo que la niña respondió, mi papá y sus amigos me daban verga a diario, pero mi papá mato a uno de ellos en una borrachera por eso tuvimos que huir, eso a mí me valía verga. Lo que yo quería era preñarla y que diera cría hembra, así que la monte y la empecé a coger sin piedad, mientras mi hijo esperaba turno y le daba verga a mi nieta por la boca, debo confesar que tarde en venirme porque ya no estaba tan estrecha como a mí me gustaban las niñas, ordene a mi nieta que lamiera mis testículos para lograr venirme más abundante, eso cambió totalmente la cogida, su lengua recorría desde mi ano asta mis testículos, esa sensación tan placentera logro que eyaculara tan fuerte y a chorros dentro de la niña, me baje muy cansado por tanto tiempo dándole verga, inmediatamente se subió mi hijo, sin piedad le daba verga, que la niña se empezó a venir con un orgasmo que la hizo jadear de placer, ya no era una niña, su padre la hizo adicta a la verga y estaba lista para ser una excelente prostituta.

Me levanté de la cama y le dije a mi hijo, sigue tu, igual no importa quien la preñe, ademas a mí me gustan más nuevas y está ya probó muchas vergas.

Sin duda mis 58 años ya pesaban, ya no podía echar más de dos palos seguidos y mi hijo a los 32 años estaba en su punto más alto del sexo, al salir de la habitación le dije, no la lastimes mucho que a la noche empieza a dar servicio en el burdel.

Continuará….