El Burdel Familiar capitulo 5
Mi tiempo ya había terminado en el burdel, era tiempo de dejar a mi hijo disfrutar de los placeres más hermosos…
La edad ya pesaba en mis espaldas, me era muy difícil mantener una erección por más de cinco minutos, solo me quedaba el recuerdo de tantas vaginas inocentes y dulces que había penetrado, ya era tiempo de pasar el negocio familiar a mi hijo, el ya había tenido la suficiente escuela para poder manejar el Burdel.
Mi hija ya había parido a otra pequeña llamada Isis, una delicia de 8 años a la cual mi hijo la deseaba desde que nació y la tenía apartada para su nombramiento como dueño del Burdel.
Ese día por fin llegó, después de un brindis y degustar varios platillos, mi hijo era el dueño y señor de todo lo que había en el burdel, sus primeras órdenes fueron que esa noche todas las prostitutas eran gratis para los clientes más exclusivos, estaba muy feliz porque esa noche haría mujer a la pequeña Isis.
Esa noche paso lo que tenía que pasar, disfruto a la pequeña Isis hasta dejarla casi inconsciente de tanto cogerla en todas las formas posibles, otro día por la mañana salió de su habitación muy feliz y satisfecho, mi hija entro por mi nieta la cual aún seguía en shock por la terrible cogida que le había dado su tío.
Mi hija salió con la niña en los brazos, eres un animal le dijo a su hermano, como pudiste cogerla tan abusivamente, de la piernas de mi nieta, corría sangré que salía de su destrozada vagina, mi hijo respondió, está noche la quiero de nuevo, así que bañala y que duerma para que esté lista.
Yo me sentía muy orgulloso de mi hijo, había aprendido el arte de desvirgar vaginas tiernas a la perfección, sonriendo me dijo, no sabes cómo la disfrute padre, la folle tres veces, y una vez la hice tragarse mi semen, la voy a hacer una excelente prostituta.
Después de platicar su hasaña, me platico de sus nuevas ideas para el burdel, una de ellas la llevaría a cabo esa misma noche, en el burdel habían tres niñas de 5 años que eran sus hijas de las prostitutas que había preñado para tener más niñas para el servicio futuro.
La idea era poner a las niñas a dar sexo oral a los clientes nuevos que no pudieran pagar por coger con ellas, mando poner unas cortinas en forma de paredes y ahí metió a las niñas sentó a las niñas en unos bancos y salió a la calle a invitar a los hombres que pasaban por ahí, pasen a disfrutar de unos labios dulces que les darán el mejor sexo oral de su vida, en unos minutos se formó la fila y empezaron a ingresar por una módica cantidad de 100 pesos.
Clarita era una hermosa niña, que ya sabía cómo dar placer con la boca, fue la primera en dar el servicio, uno tras otro fueron entrando los hombres, clarita ya no podía seguir, su carita estaba desfigurada de tanto recibir verga por la boca, en su pecho escurría el semen revuelto con su saliva y aún faltaban varios clientes por recibir.
Las otras dos niñas corrieron con la misma suerte, y así estarían por varios años asta tener 8, aproximadamente la edad perfecta para hacerlas mujer.
Ellas darías las mejores ganancias al burdel, solo usando la boca, mi hijo era un excelente empresario y lo estaba demostrando.
Un cliente nuevo llegó al hotel, acompañado de su hermana menor, atraído por la nueva novedad, el deseaba ver a su hermanita chupar vergas al por mayor y que varios hombres la orinaran tirada en le piso, después de platicar su deseo, el nos contó que su hermanita era su mujer desde los 6 años, y su madre también disfrutaba de la niña en compañía de el.
La madre había salido del país, en plan de negocios y el tenía a su hermanita a su disposición y voluntad, la pequeña aún no llegaba a las 8 años.
Su deseo estaba a punto de ser realidad, la pequeña fue llevada a el área mencionada y ahí la empezaron a poner a mamar varios hombres incluyendo al hermano, de pronto ríos de orines bañaban a la pequeña, el hermano no podía contener la emoción al ver su deseo hacerse realidad, así te quería ver, sucia, puerca, bañada en orines como la porquería que eres, para eso naciste para ser una marrana, sus palabras salían de lo mas sinceras posibles, después vino la ejaculacion de aquellos hombre que daban de beber su semen a la pequeña, el hermano se tiró en el piso y le ordenó que se sentara en su verga para cógerla, aquello era un disfrute, una orgía de lo más sucia y deplorable.
Al terminar el cliente salió satisfecho y con su hermanita recién bañada como si nada hubiera pasado.
Está es una de las muchas historias que pasaron en el burdel familiar, ya en operación por mi hijo, nuevas aventuras pasarán en próximos capítulos…
Que rico 🤤
Me encanta estas historias del burdel… Espero que sigas subiendo más