El Camino a una vida llena de Morbo y Placer 2
Ya en la capital las aventuras continuaron y mi placer cada vez se acercaba .
Ya a mis 10 años llegamos con mi madre a la capital, sin conocer gente ni tener familiares las cosas eran dificiles pero mi madre era mujer luchadora y trabajadora asi que apenas llegamos contacto a unas personas y comenzo a trabajar como asesora de hogar puerta adentro.
Recuerdo que al llegar a casa nos asignaron una peque pieza al fondo de la casa donde practicamente yo no salia, en casa habian dos niños mayores que yo y dos adultos, mi madre trabajaba todo el día y yo pasaba gran parte del tiempo en la habitación de la casa, recuerdo que esperaba los domingos para poder salir con mi madre al centro de santiago donde conversaba con mucha gente que conocian en ese lugar.
Un día la hija de los dueños de casa me fue a buscar a la pieza, no recuerdo su nombre pero la llamare Andrea creo que su nombre era similar, Andrea tenia unos 15 años era hermosa y muy simpatica, cada vez que sus padres no estaban me salia buscar para jugar conmigo, un día me pregunto si sabia dar besos a lo que le dije que no, ella fue la primera mujer que bese y fue muy rico, despues cada día que podia se arrancaba a darme besos y me gustaba, un día en epoca escolar volviamos del colegio juntos ella con jumper y yo con buso de colegio, nos fuimos a su habatación y nos acostamos en su cama con ropa, nos dimos muchos besos y luego ella metio su mano entre mi pantalon y me hizo meter yo la mia entre sus piernas, era primera vez que tocaba algo asi, humedo y con pocos bellos, algo muy placentero y mi pene estaba apunto de estallar, cada vez que podiamos haciamos lo mismo pero nunca paso más. a esa altura yo queria más pero no sabia como hacerlo…
Un día domingo en esas salidas mi madre me dio el momento mas placentero de esa etapa de mi vida, paseabamos por unos edificios antiguos de Santiago Centro, a la altura de Teatinos para los que conocen, entramos a un edificio que estaba cerrado y ella conversaba con el conserje un señor al cual ya habia visto en las salidas de los domingos, era un hombre moreno 1,70 de altura y delgado, usaba un vigote y un peinado muy ordenado. el señor me miro y me pregunto si me gustaban los autos, como niño le dije que si y nos llevo a mi madre y ami a ver los autos del subterraneo, subimos a un antiguo ascensor color dorado con vidrios y un piso alto donde se sentaba el operador. bajamos al subtenerrano y me dijo miguel aca estan todos los autos necesito que los puedas contar y todos y aprovecha de verlos detenidamente, mi madre me miro y me dijo que fuera que ellos me cuidarian desde el ascensor, avece unos metros y llegue a una linea de autos, al voltear mire como el hombre besaba a mi madre y sin perder el tiempo metia su mano bajo su falda, nuevamente el placer llegaba ami y buscaba donde apollar mi pene para seguir mirando esa escena, a los minutos mi madre estaba de rodillas y nuevamente un enorme pene entraba en su boca lo cual me volvia loco, despues de un rato ella se puso de pie y el la apoyo en el piso y estando asi le daba mucho placer tanto que sus quejidos se escuchaban en el estacinamiento. fue la primera vez que moje mi boxer de placer.
al llegar a casa Andrea dormia y yo solo pensaba en que queria hacer lo mismo con ella, para el día siguiente cuando nos vimos y fuimos a su pieza meti mi mano en su entrepierna nuevamente y le dije que se acostara en la cama, intente entrar pero mmi falta de experiencia y tamaño lo impidieron, pero el placer que me habian prometido ya estaba llegando.
La vida en la capital seguia eramos solo dos y pronto nos cambiariamos a una casa donde el placer tomaria un rumbo inesperado hasta este momento….
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