El comentario de mi amigo….MI CUÑADA 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por panter069.
Hola, mi nombre es Josué, soy de la ciudad de México, DF, de la delegación Álvaro Obregón, les voy a contar lo que me viene pasando desde hace casi 10 años.
La historia comienza un 24 de febrero de 2005 cuando llegue a vivir a la casa de mi hermano mayor, por cuestiones de seguir estudiando la preparatoria me traslade para su casa debido a que se encontraba más cerca.
Mi hermano se llama José es mayor que yo por 5 años, al igual que su esposa (mi cuñada) que se llama Lilia.
Cuando llegue a vivir a casa de mi hermano José, me dio la recamara que estaba hasta atrás, una recamara que usaba como bodega.
Mi vida transcurría como si nada, yo no salía de la rutina, que era como todos los estudiantes, por la mañanas estudiar, por las tardes realizar mis tareas en la biblioteca de la preparatoria y por las noches solo llegaba para cenar ya que era la misma hora que mi hermano José llegaba.
Debido a mi rutina nunca convivía mucho con mi cuñada, pera el destino me cambio.
Un día mi amigo Ernesto y yo, íbamos caminando por un centro comercial y nos encontramos a mi cuñada Lilia, ella iba cargando a mi sobrino, recuerdo que llevaba una blusa muy escotada color azul cielo, un pantalón de mezclilla ajustadito y unos tacones que le paraban ese tremendo culo que se carga.
Al verla me acerque y le dije -que como estaba y que estaba haciendo- a lo que Lilia me contesto -que iba a realizar algunos pagos- me despedí y le dije que nos veríamos en la casa.
Mi amigo Ernesto emocionado me pregunto que quien era ese forro de vieja, le comente que era mi cuñada, y me contestó que quería conocerla a lo que le dije que no, porque era la esposa de mi hermano, pero él entre risas me dijo – mejor dime que tu te la quieres chingar- impactado por su comentario le dije que –no- a lo que Ernesto me contesto – que no fuera puto, que si me la chingaba, que estaba bien buena- le conteste que –no- pero Ernesto me indico que lo siguiera.
Estuvimos mucho tiempo viendo a mí cuñada Lilia pero desde lejos. Mi amigo me comentaba que le dedicaría una chaqueta en cuanto llegara a su casa y comentarios así.
Hasta que dijo –Tú tienes muchas oportunidades de cogértela, sin pagarle, ni comprarle nada, se ve que tu cuñada anda buscando verga y no hay quien se la dé, porque no se la das tú, ve a tu casa y cógetela toda la tarde hasta antes que llegue tu hermano- fue un comentario que aún me sigue rezumbando en la cabeza, toda la tarde pensé en sus palabras y me daba un morbo más grande cuando me dirigía a casa.
Al llegar a casa vi, que aún no llegaba mi hermano y Lilia miraba la televisión, aún tenía la misma ropa y durante ese rato la mire de pies a cabeza una y otra vez, me guarde en la cabeza la imagen de su tremendo cuerpazo, sentía un nerviosismo que hacía que se me parara mi verga sin control.
Me fui a mi habitación, pero como a los 5 minutos llego mi hermano, me hablaron para cenar, con la mentalidad de seguir mirando a mi cuñada note que Lilia ya no tenia la misma ropa, se había cambiado.
Durante la cena yo miraba disimuladamente a mi cuñada, traía puesto un pantalón pescador que no dejaba nada a la imaginación, se le transparentaba su tanguita y me puso al 100, mi hermano termino su cena y comento que se sentía cansado, que se retiraba a dormir, a lo que yo espere unos minutos para terminar, al levantarme de la mesa, me puse a limpiar un poco el comedor. Y mi cuñada se me quedo viendo y me comento – si quieres ayudar, mejor ayúdame a lavar la vajilla- le dije que con mucho gusto.
Durante el lavado de la vajilla platicamos de cómo me sentía ahí, algunos hobbies y de mis relaciones amorosas.
Lo mejor de esa noche fue cuando ella se empino para acomodar la vajilla, mis ojos se clavaron en su culote, ver la transparencia de la tanga me puso al 100 nuevamente, no podía despegar los ojos de ese culo. Cuando alce la mirada note que ella me estaba mirando, ambos nos pusimos rojos, yo sali de inmediato y me fui a mi habitación a realizarme una rica paja en su honor.
A la mañana siguiente………………….
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Salí de la casa hacia la preparatoria y como a los 10 minutos, cuando iba en el transporte vibro mi celular, me llego un mensaje multimedia de parte de Lilia, lo que vi me sorprendió y me puse muy nervioso, era una foto de ella en tanga con un texto que decía “ya se fue tu hermano, ven y hazme tuya, que tenemos toda la tarde”, mi cuerpo me temblaba, no supe que hacer que llegue a la escuela, tenía una incertidumbre y a la vez morbo. Así que opte por quedarme en la escuela y hacer como si nada hubiera pasado, mientras yo seguía conservando la foto.
De camino a casa pensaba en las palabras de Ernesto y en el mensaje de mi cuñada Lilia, miles de interrogantes viajaban sobre mí.
Cuando llegue a casa, mire a Lilia, ella lucía un pants acoderado y una blusa escotadísima, la salude y ella actuó como si nada. Platicamos sin tocar el tema del mensaje por algunos minutos, pero en eso llego mi hermano José, llego sin ganas de nada y sin mirarnos se retiró a su recamara.
Lilia y yo seguíamos platicando de mis ex novias, de mis aventuras y llego el momento que le pregunte si ella había vivido alguna aventura, a lo que ella de inmediato dijo que “NO”.
Le pregunte -si a ella le gustaría vivir una experiencia- y nuevamente dijo que “NO”, a lo que de inmediato -le dije- que entonces porque me había mandado el mensaje multimedia, se quedó pensando y me dijo -¿Cuál mensaje?- saque mi celular y le mostré, Lilia se puso muy roja y me dijo que se había equivocado que la perdonara, que la confusión fue porque yo me llamo Josué y mi hermano José.
Sin decir nada nos retiramos ambos a nuestras habitaciones.
El día siguiente era sábado, por lo que la rutina cambiaba.
Me levante un poco más tarde, busque a Lilia por la casa y mire que no se encontraba, al estar desayunando se me ocurrió meterme a su habitación y mirar toda su ropa interior, así lo hice, abrí todos los cajones hasta encontrar el que buscaba, mire unas 300 tangas, de distintos modelos, colores y encajes. Al abrir el closet mire que ropa había, la verdad ropa muy sexy, pero un vestido azul muy, pero muy cortito, lo contemple por un rato hasta que recordé que probablemente ella llegaba.
Al entrar a mi habitación, buscaba una explicación sobre lo que me pasaba, así que entre a mi computadora y busque “enamorado de mi cuñada” a lo que me arrojo a páginas de relatos filiales. Con un poco de miedo comencé a leer los relatos, de todo tipo, sin saber qué hacer, salí a caminar y ahí me encontré a mi cuñada, llevaba un pantalón blanco con una blusa roja, la verdad se veía bien buena, al saber que iba sola me regrese con ella y en ese momento me propuse cogérmela, no sé porque, pero me propuse chingarme ese forro de vieja.
La empecé a tratar con toda caballerosidad durante ese día, le ayudaba a cargar a mi sobrino, le abría las puertas, la acompañaba a todos lados, ella me lo agradecía con una sonrisa pícara. En ese sábado se acabó el encanto cuando llego mi hermano.
El día Domingo mi hermano nos invitó a comer a la Marquesa, en lo personal no me agradaba salir los Domingos, pero el hecho de saber que iba a ir mi cuñada, me motivaba, saber cómo se iba a vestir me crecía el morbo, la Marquesa es un lugar donde hace mucho frio, pero ella se sabe vestir sexy para toda ocasión, por lo que llevaba una botas con plataforma, un pantalón de mezclilla ajustado y una chamarra muy abultada, pero con el hecho de admirar ese culo me motivaba a estar donde ella estuviese.
Mi estancia en ese lugar fue muy aburrida, mientras que mi hermano se podía una buena borrachera, mi cuñada convivía con unas amistades que encontraron por allá.
De regreso a casa me toco manejar, mi hermano dormía en el asiento trasero y mi cuñada venia como copiloto. Motivo por el cual me venía imaginando como seria si fuéramos pareja y me diera ese culo. Así que opte nuevamente por cogérmela llegando a casa.
Al llegar a casa, subí a mi hermano a su recamara, estaba perdidamente dormido, mi cuñada se veía agotada -me dijo- que se retiraba a dormir-a lo que conteste -que si podía hablar con ella- se quitó la chamarra y me dejo ver su escotada blusa.
Le comente -¿qué has pensado de vivir una experiencia?
Lilia –Nada, no hay quien me guste
Yo – ¿aquí estoy yo?
Lilia -No bobo, tu eres mi cuñado
Yo –pero también soy hombre
Lilia –pues si eres hombre demuéstralo.
La jale hacia mí y la bese, ella me lo correspondió, fue un beso francés largo, al separarnos nos miramos por algunos segundo y nos dimos otro beso, pero en este beso comencé a tocar su cuerpo, a lo que ella reacciono diciendo –No hagas eso, tu hermano tiene mucho tiempo que no me toca y no respondo- esa palabras me motivaron más, que seguí tocando ese divino cuerpo.
En ese instante desabroche su pantalón, lo baje hasta las rodillas, y ahí pude admirar ese señor culo, cubierto por una tanga de hilo dental negro, mi verga reacciono rápidamente. A lo que Lilia me dijo que no se podía, que le daba miedo y que mi hermano podría despertar que mañana habláramos.
Se subió lo pantalones y corrió hacia su habitación, yo me fui a la mía, con la emoción de lo que había ocurrido. Me metí al internet para leer algunos relatos. Así que como a las 2am de Lunes le mande un mensaje de texto a su celular diciéndole que si podíamos hablar, luego luego me contesto q donde nos veíamos, le conteste que en la cocina, me fui para allá y ella tampoco tardo, iba con una bata de dormir blanca.
Al verla le dije -esto no se podía así- a lo ella me dijo -¿y entonces?, nuevamente la bese y la acaricie, al meter mis manos a su bata sentí que estaba desnuda, así que me fui a su panocha, estaba depilada y eso me puso al 1000, por lo que se vio mi bulto y Lilia me dijo- tú ya tocaste ahora me toca a mi, me bajo la pijama y ambos no podíamos creer lo que veíamos, mi verga esta como nunca, se veía más grande, casi morada, fue una sensación que nunca había tenido, por su parte Lilia la miro y me dijo –yo quería hacértela más cansada, pero no puedo contenerme- se agacho ante mí, me escupió la verga, comenzó a chupar, lo hacía muy bien, durante la chupada me miraba a los ojos, era tanto morbo que me corrí en su cara, Lilia metió mi verga otra vez a su boca y me la chupo otro poco.
Yo seguía tan caliente, pero arriba se escucharon ruidos, Lilia se sacó mi verga de la boca y la beso, se paró rápido, agarro una servilleta y se limpió la cara. Comenzamos a dialogar en voz baja y me dijo –esto nadie lo puede saber, al rato hablamos como le vamos a hacer-
Me fui a mi habitación bien feliz, esperando que ya amaneciera para probar ese rico culo.
Si quieren que cuente que paso en los siguientes días….… dejen sus comentarios…….
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