El conejito Blanco (parte 10) (6)(8) y (34)
un triple orgasmo que era a la vez el primero de la pequeña niña que gemia como loca presa de las sensaciones que su cuerpo la hacía sentir, mientras que su hermano jadeaba como loco y su padre lamía sus cuerpos devorando todo rastro de fluidos que de ellos hubiera emanado ésa noche. .
Hace muchos años Clarisa no abría ésa caja, no por qué la hubiera olvidado ya que recordaba a la perfección lo que había en ella, tampoco era por pereza, pues todos los días antes de ir a trabajar la sacaba de su armario y la contemplaba un par de horas.
Clarisa no abría ésa caja porque ahí estaban los últimos recuerdos de su hermano.
Clarisa creció en la clase alta en una familia «perfecta» sus padres eran exigentes, pero nunca pedían mas de lo que sus dos hijos podían dar y siempre les daban todo el cariño que un niño necesita.
Por azares del destino el matrimonio termino cuando Clarisa tenía 6 años y su hermano 8. Ambos fueron separados, su madre se llevó a Clarisa para educarla como una dama hecha y derecha y su padre le enseñaría a su hijo a ser un caballero.
Cada fin de semana sus padres se reunian y un fin le tocaba a la mamá tener a los dos niños y el otro fin al papá, Clarisa la pasaba bien cuando estaba con su padre y hermano, a ella le encantaba ir con su padre pues ella quería mucho a su hermano y solía extrañar a su papá casi todo el tiempo.
Cierto día cuando Clarisa tenía ya 7 años despertó por la noche al baño, algo raro pues ella no solía despertar por la noche, pero le habían celebrado el cumpleaños a su hermano y había comido mucho.
Al despertar pudo escuchar en la habitación de aún lado (la de su padre) algunas risas, la pequeña bastante curiosa no pudo evitar asomarse al cuarto y vió como su padre se encontraba desnudo embistiendo el trasero de su hermano que apenas vestía un par de truzas bajadas hasta las rodillas.
En un principio se sintió asustada, sus papás siempre hablaban de el pudor y que estar desnudos debía ser algo vergonzoso, por lo que pensó que la escena ante sus ojos era un castigó, sin embargo las rizas de su hermano le hicieron sentir confusión, además al ver a su papá y hermanos muy alegres sintió la confianza.
-¿papi? ¿Que pasá?-
-oh! Pequeña ¿Que haces despierta?- dijo el padre, y se volteo hacía la pequeña, al hacer esto mostró su enorme verga algo morena que hacía contraste con el resto de su cuerpo éso sonrojo a la pequeña apenada y la hizo apartar la vista, a su vez su hermano se encontraba escondido detrás de su padre tratando de ocultar su delicado cuerpo, muy apenado por la intromisión de su hermana.
-eh, te… Te… Tenía que ir al baño y escuche ruido, pero ya voy a dormir-
-no te preocupes pequeña, no pasa nada, tu hermano y yo jugamos un pequeño juego, ¿quieres unirte?-
-¿Pe… Pero de qué trata?-
– Primero debes prometer no decir de este juego a nadie, ni a mamá y tampoco puedes hablar de el si no estamos a solas los tres ¿Ok?-
-pero Papi me da miedo- ésas palabras dibujaron una sonrisa que a cualquier persona nos parecería macabra, pero que a la pequeña le pareció linda.
-princesa, tu sabes que te quiero, yo no te invitaría a hacer nada malo, pero esté juego es muy especial y no se puede compartir con nadie, por qué entonces dejaría de ser especial-
– ¡esta bien Papi! Quiero jugar el juego especial-
-pero promete que no lo dirás a nadie-
-si Papi, te lo prometo- otra sonrisa macabra dibujo el rostro de esté personaje que rápido tomó a la nena en brazos y la colocó en un pequeño banquito frente un sofá.
– Bien. Continuemos pequeño, escúchame bien princesa debes estar atenta a los detalles ¿Ok?-
-si, Papi-
-bien, primero quiero que pongas atención, como ya habrás notado los hombres tenemos un pene entre las piernas y las niñas una vagina-
-si Papi, mamá ya me explico eso- dijo la niña mientras sonreía.
-muy bien princesa, ahora éstos órganos son muy sensibles y si los acaricias de una forma especial sentirás una sensación muy rica, ven acá hijo- los ojos de la pequeña estaban atentos a lo que su papá le mostraba y no se sentía para nada cansada, mientras que su hermano se acercaba poco a poco a su padre
-bien hijo, siéntate aquí en mi pierna. Ok si acariciamos su pene de está manera harás que un hombre sienta dicha sensación especial, ¿Quieres hacer sentir a tu hermano especial?-
-si, Papi-
– Muy bien, toma el miembro de tu hermano y juega con el, mientras toma un par de deditos y toca aquí- el padre metió sus dedos bajo las bragas de la pequeña acariciando su clítoris lo que hizo a la pequeña sentir un cosquilleo por todo su cuerpo.
-¿Pa-a-a-pi? ¿Que fue eso?-
-es la caricia especial de las niñas, si tocas así sentirás la sensación especial que sienten las nenas, así todos disfrutamos de esté juego, ¿Te gusta?-
-si Papi, ahhh, se siente bien –
-exelente ahora hazlo tu, mientras le reviento el ojete a tu hermano-
El papá de colocó detrás del pequeño y sin mucho esfuerzo pues aquel agujero aún seguía dilatado, metió el mástil de su hombría gasta el fondo de ése blanco agujero que su hijo tenía, el cual no pudo evitar soltar gemidos de placer -aaaahhhh ah aaah gggah mmmm ahhh Papi dame mas uaaaah hermanita no seas tímida chupalo- la pequeña dudó unos segúndos pero la confianza del momento la hizo continuar y hacer caso a la orden la pequeña se metió la pequeña pero linda hombría de su hermano en la boca y sintió el delicioso sabor de los fluidos de su padre que habian quedado en forma de residuos en su hermano.
Los tres se encontraban desnudos el padre dandole como nunca al pequeño ano de su puto hijo como nunca le había dado mientras esté hacía un incestuoso 69 con su linda hermana y que a pesar de su inexperiencia estaban al borde del climax de esté trío incesto-generacional cumbre de la degeneración de su padre que era un monstruo durmiendo en el interior de un padre de familia.
Finalmente los cuerpos llegaron al éxtasis deseado, logrando el objetivo de un triple orgasmo que era a la vez el primero de la pequeña niña que gemia como loca presa de las sensaciones que su cuerpo la hacía sentir, mientras que su hermano jadeaba como loco y su padre lamía sus cuerpos devorando todo rastro de fluidos que de ellos hubieran emanado ésa noche.
Aquella aventura no fue la única ni de cerca la última de aquél trío, pero a su vez el padre fué sacando sus instintos dormidos cada vez más hasta el punto que era casi evidente que algo extraño sucedía bajo su techo.
La gente comenzó a preguntar y cuando las autoridades tomaron parte, aquél hombre que alguna vez fue un padre de familia ejemplar se voló los cesos llevando consigo a su pequeño.
Clarisa nunca comprendió la decisión de su padre o que le hizo sentir deseos por sus hijos, ella extrañaba a su hermano y lo único que nunca le pudo perdonar a su padre fué el haberlo arrebatado.
La vida de ella fué casi empicada de ahí, su madre decendio en el alcoholismo llevándose todo rastro de solvencia económica en cada botella, Clarisa no hizo mas que arrojarse a los brazos de un hombre cada vez peor.
Hasta que uno de ellos sembró la semilla de la vida que en un futuro despertaría las pasiones más candentes en un joven estudiante de pasado perturbado y un futuro exquisito.
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Gracias por leerme les agradezco la paciencia la escuela y el trabajo siempre me dificultan todo pero yo siempre trato de escribir un par de párrafos al día por lo menos. Espero les siga gustando agradecere su opinión y que me sigan esperando por una parte más.
Pueden Leer todas las partes de esté relato aquí o en una recopilación en mi Wattpad, pueden buscarme como:
@GatoBlancoYNegro
También pueden contactar por TG como:
@LunaG08
Nos vemos mis libertinos.
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