El culito de mi madre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luigie.
Disfrutando del culito de mi madre
Comenzaré esta historia real que sucedió en una ciudad del centro de México, describiendo a mi madre que es muy guapa y la cuál luce muy bien cuando se pone un vestido corto ya que le permite lucir sus espectaculares piernas o bien cuando se viste con algun pantalón de mezclilla ajustado a su cuerpo da lugar a que cualquiera que se atraviese en su camino le pueda admirar a su antojo sus bellas nalgas. A pesar de sus 44 años de edad está muy bien conservada, 1:70 de estatura, cabello negro y largo, facciones lindas que resaltan más con el color blanco de su piel; sus senos son de muy buen tamaño y sus piernas son rollizas y rematadas con un par de nalgas grandes y amplias que seguro estoy harían feliz el pene del hombre más exigente.
Yo tengo actualmente 26 años de edad y aunque no soy muy guapo no estoy de mal ver y sin afán de ser presumido desde chico he tenido una buena verga, de buen tamaño, gruesa y sobre todo muy juguetona!
Empezé a ver a mi mamá de otra forma cuando desde pequeño y estando ella aún casada con mi padre los escuchaba cojer, más de una vez me las ingenie para espiarlos, verla como se desvestia para disfrute de mi padre y el mio propio era una delicia así como el observar como mi papá se le encimaba y le clavaba su herramienta mientras mi madre se movía y gemía cin cesár.
Tiempo después ellos se divorciaron y yo me quede al cuidado de mi madre, llegó la adolescencia y con ello las curiosidades acerca del sexo propias de la edad, empezé a espiar a mi mamá cada vez que se bañaba, me encantaba ver como se enjabonaba todo su cuerpo pasando sus manos por sus grandes y suculentas tetas hasta llegar a su coñito, ahí notaba como ella detenia su mano por un momento y moviendo agilmente uno de sus dedos lo metía y sacaba de su cuevita bien enjabonada; más de una vez llegué a ver como ella jadeaba a la vez que se metia el dedo adentro y afuera cada vez más rápido hasta ver como alcanzaba el orgasmo, obvio es que el observar esto provocó que me masturbara en más de una ocasión.
Lo bueno vino la primera vez que me cojí a mi mami, o más bien cuando ella me cojió! Ja ja ja… En aquel entonces yo tendría unos 18 años de edad y ella 36. Una noche me dijo que saldría a bailar con unas amigas del trabajo asi es que yo aproveché esa noche para ver algunas peliculas porno y masturbarme a gusto, era verano y hacía algo de calor por lo cuál después de ver la película al irme a mi recamara me recosté desnudo sobre la cama, la ventana abierta y la puerta de mi habitación semi-abierta para que circulara el aire. Alrededor de la medianoche me despertó el ruido que mi madre hacía al regresar del baile y por el ruido que provocaba y escuchando sus trastabilleos me dí cuenta que había tomado unas copas de más, me quedé estático sin hacer ruido para de esa manera ver que es lo que ella estaba haciendo.
Encendió el televisor y en ese momento recordé que había olvidado retirar de la cassetera el video porno que yo había estado viendo! Eso me puso nervioso pero ya era muy tarde para hacer algo por lo cuál espere a ver que sucedía, con sorpresa noté que pasaban los minutos y la película corria y mi madre no se separaba del televisor, seguia viendo la pelicula con mucho interés y de vez en vez le daba un trago a una bebida que se había preparado, yo podía observar como ella separaba sus piernas un poco hasta dejar ver su pubis. Momentos después veia como ella se bajaba las medias y comenzaba a deslizar uno de sus dedos a la entrada de su panochita la cuál alcanzaba apreciarse desde mi escondite que la muy putita la traia depilada, se masturbaba de la misma manera como la había visto hacerlo en la ducha anteriormente. Asi estuvo jugueteando hasta que la película terminó y ella apagó la tele, en ese momento volví a mi cama y me acosté simulando que estaba dormido, alcanzé a oir sus pasos al caminar por el corredor que lleva a su habitación, en eso noté que ella no continuaba el camino a su recámara si no que se había detenido en la entrada de mi puerta y yo con los ojos entrecerrados notaba como ella se me quedaba viendo admirando mi verga la cuál tenía erecta por lo que minutos antes yo había visto. Me quedé estático sin moverme y deseaba que mi verga perdiera erección para que mi madre no notara que estaba excitado, pero esto no ocurrió; lo que sucedió me dejó perplejo, ella entró al cuarto y se sentó sigilosamente en la orilla de mi cama, yo seguía haciendome el dormido pero no está de más decir que mi corazón palpitaba a mil por hora, sentí cuando ella extendió su mano y con delicadeza me agarró la verga comenzando a masajearmela suavemente al principio, arriba y abajo y como mi pene estaba húmedo lo comenzó a hacer más rápido pero no violentamente, me imagino que ella no queria despertarme, yo aguantaba lo más posible para no gritar por el placer que ella me provocaba.
Yo continuaba con los ojos entrecerrados para alcanzar a medio ver lo que ella hacía, en eso sentí algo mas húmedo y tibio en mi verga, abriendo un poco más los ojos ví la cabeza de mi mamá agachada sobre mi pija, me la estaba comenzando a chupar tal como la había visto hacerselo a mi padre, yo no sabía que hacer, por un lado el sentimiento de culpa de tener a mi propia madre chupándome la verga me decía que la retirara, pero por otro lado me decía que debia ser bueno con mi mami y darle lo que ella necesitaba asi que esto fue lo que decidí hacer, ser un muy buen hijo con ella.
Ella me demostraba que habia aprendido muy bien el arte de mamar verga ya que lo hacia de maravilla, me la agarraba con una mano mientras le daba lengua a todo lo largo y ancho de mi pito y por momentos jugueteando un poco de más con el glande, luego ella tomaba aire y se la metia casi toda en su boca, yo no podía creer como es que ella lograba meterse semejante trozo de carne en su boquita pero eso era lo que menos importaba, lo importante era que me estaba dando una mamada espectacular! Yo sentia que en cualquier momento le iba a aventar todo el semen en su carita pero tratando de concentrarme no lo hice ya que en mi calentura me había propuesto cojermela rico y hacerla sentir más mujer que lo que lo había hecho mi padre. Yo empezé a gemir demostrándole de esa manera lo bien que estaba disfrutando su mamada y eso como que la calentó más por lo cuál tuve que dejar de hacerme el dormido y tomándola del cabello le decía que me la chupara rico, que era una puta y que esa noche iba a disfrutar de un buen macho y de una buena cojida. Ella al darse cuenta de que yo había despertado quiso retirarse pero no muy convencida por lo cuál la tomé de la mano y la recosté a mi lado para poder bajarle su blusa y liberar sus tetas del sostén dejandolas libres para poder masajearlas y chuparselas a mi antojo, ella gemia mucho y más cuando le empezé a bajar su tanguita y comenzé a juguetear con mis dedos en su vagina. Ella no se pudo contener y mientras me decia que estaba mal lo que haciamos me decía que la comprendiera, que tenía tiempo de no estar en la intimidad con un hombre y que su cuerpo se lo pedía, yo por toda respuesta le dije que no se preocupara, que todo quedaría en secreto y que cada vez que necesitara “compañía” con toda confianza podía recurrir a mi, ella agradeció mi comprensión queriendo darme un beso en la mejilla pero yo aproveché para mover mi cabeza provocando que nuestras bocas se encontraran, ella se sorprendió pero poco a poco fué abriendo sus labios para darle paso a mi lengua y de esa manera yo pudiera hacer contacto con la lengua de ella, esta acción provocó que nos dieramos un buen agazajo. Pocos minutos después me tomó de la cabeza y dirigió mi cara hacia su panocha, yo no había chupado nunca una vagina así que ella al darse cuenta de esto me fue diciendo como hacerlo, su cuevita olia rico, yo creo que ella se había perfumado su cosita antes de salir a bailar y el aroma del perfume se mezclaba con el de sus fluidos vaginales haciendo muy rico y placentero darle lengua por todos lados a su depilada panocha y hacerla gemir como una loca.
Así estuvimos un buen rato hasta que ella se incorporó y me dijo que siguiera recostado boca arriba sobre la cama, yo no tenía idea que es lo que ella iba a hacer, por respuesta ella se bajó de la cama y se empezó a quitar el vestido muy sugestivamente como queriendo excitarme todavía más y acto seguido se subió a la cama colocándose sobre mi para sentarse sobre mi herramienta erecta, agarrándome la verga colocó el glande de mi verga en la entrada de su vaginita mientras me decía que la tenía enorme, incluso más grande que la verga de mi papá, el escuchar esto me provocó una excitación total por lo cual levanté las nalgas arqueando mi cuerpo hacía arriba y le clavé toda la verga de un solo empujón, mi madre respingó y por más que levantó las nalgas como queriendo zafarse no lo logró ya que yo la agarré de las caderas no permitiéndole que se zafara, ella gritó y me dijo que era un cabrón pero poco a poco noté como las paredes de su vagina se iban amoldando al grosor de pene y ella empezaba a menear sus caderas ritmicamente haciendo ver lo necesitada que estaba de una buena cojida y demostrando lo buena que era para cojer. Yo hacía lo que podía y aunque no tenía mucha experiencia en el arte de cojer el tamaño y grosor de mi verga lo compensaba todo ya que de echo ella solita se estaba clavando todo mi palo lo cuál hacía más fácil y placentero cojermela.
Una idea malévola se me cruzó por la mente ya que gracias a que anteriormente había visto en un video porno como les metian la verga por el ano a las putas de las peliculas, no me queria quedar con la duda de saber que se sentía deslizar la verga por ese orificio. A pesar de que sentia cierto asco hacerlo por ahi, aparte de que no sabía como iria a reaccionar mi madre, me armé de valor y humedeciendo mis dedos con saliva fui de a poco acercándolos a su ano y comenzé a juguetear alrededor del anillo de su ano timidamente mientras al mismo tiempo la bombeaba con mi pija en su vagina, ella en su calentura no se dio cuenta cuando ya le había metido todo el dedo en su orificio trasero el cual por cierto pude notar que estaba muy estrecho, ella ya más animada y sonriente me dijo que era un chico muy travieso y me preguntó que si queria hacérselo por ahí, que sería la primera vez tanto para mi como para ella! Mi propia madre me estaba confesando que nadie antes le había metido una verga por ahí, tampoco mi papá ya que según me dijo mi mamá el era un tipo chapado a la antigua y las ocasiones que ella llego a sugerirselo por respuesta el le decía que eso solo era para las putas de la calle.
Si estarme cojiendo en ese momento a mi suculenta madre ya era un placer, imaginense el saber que estaba a punto de desquintarle su culito!! Mi madre se puso en posición de “perrito”, empinada parando bien sus nalgotas las cuales mostraban su vagina babeante con algunos rastros de sus liquidos vaginales y de los liquidos que mi verga le habian dejado dentro, entre ellas se alcanzaba a ver su pequeño agujerito que mostraba su virginal ano, no puedo describir con palabras el semejante espectáculo que esa escena provocaba, ver a mi propia madre empinada completamente encuerada sobre la cama, pidiéndome que le metiera mi verga por el ano era simplemente increible.
Ella me pidió que tomara el frasco de vaselina que estaba sobre el buró y que me untara un poco en mi verga asi como en su culito, acto seguido me coloqué detrás de ella y agarrando firmemente mi palo con cierta dificultad lo coloqué en la entrada de su pequeño orificio trasero, ella al sentir la cabezota de mi verga respingó un poquito y yo me asusté pero ella me tranquilizó al decirme que empujara poco a poco, con delicadeza, noté que ella tomaba aire y entonces yo comenzé a empujar tal como ella me lo iba pidiendo y así lo iba haciendo, ella gemia y yo jadeaba enajenado como loco tratando de hacer gozar a mi madre de la mejor manera posible, pero llegó un momento justo cuando llevaba aproximadamente la mitad de mi verga clavada en su culo en que ya no pude aguantar mis ansias y de un solo empujón le acabe de ensartar toda mi verga! Ella gritó y dijo cuanta groseria se le ocurrió, entre sus gritos vi como salian unos hilitos de sangre de su recien desvirgado culo los cuales empezaban a embarrar mi verga hasta dejarla toda rojiza, confieso que por unos instantes me dió pena por mi mami pero al notar que ella empezaba a batir el culo con singular alegría a pesar de su dolor, deduje que lo peor para ella había pasado y así fué; aunque todavia en su rostro se le notaban unas lagrimas signo inequivoco de que la habia hecho llorar al ensartarla totalmente, ella me decía palabras que me hacían saber que esa cojida que le estaba dando la estaba gozando completamente. Me comentaba que mi verga era una delicia no sin antes decirme que habia sido un cabrón degenerado que la estaba tratando peor que a una prostituta pero que a pesar de mi corta edad sabia mover muy bien la verga y además me hizo prometerle que mi pija estaría a su disposición cada vez que ella lo deseara. Yo me sentía todo un macho triunfante, teniendo completamente ensartada a mi madre sin dejarla moverse ni desenchufarse, haciéndola gritar y sollozar a cada embestida que le daba con mi verga hasta metérsela bien adentro de su intestino, esto me causaba un placer desconocido, ver completamente sodomizada a mi mamá por mi verga fué alucinante!
No se por cuanto tiempo habré estado bombeando ese culito y dándole unas buenas nalgadas pero el momento del climax llegó para ella y para mi al mismo tiempo entre gritos, gemidos, pujidos y lloriqueos de ella, la cuál no se cansaba de decirme lo feliz que la había hecho con esa sesión de sexo que acababamos de tener. Me derramé dentro de su culito como nunca antes lo había hecho, incluso ni en mi mejor chaqueta., mis mocos no cesaban de salir de mi verga e incluso cuando se la saqué del ano seguia fluyendo semen de su orificio y asombrado veía como su dilatado agujerito iba tomando forma de nuevo, yo traté de secar mi verga con papel higienico pero ella me lo agarró y comenzó a chuparlo y limpiarlo hasta hacerme derramar de nuevo, esta vez en su boquita, fué increible ver la cara de mi mami al momento que le aventaba chorros de semen en su boca y como le alcanzaba a embarrar su carita ya que por la cantidad de mocos que expulsé no pudo tragarse todos, yo para eso no sabía que el semen se tragaba…ja ja ja…lo que es ser un chico inexperto!
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