El culo de mi hijastra 1
Me senté sobre sus pierna justo en donde comienzan sus nalgas, bajé un poco más el pantalón y mientras apoyaba mi bulto duro sobre su cola me puse más crema en las manos y comencé un masaje más bajo.
Hola, lo que les voy a contar paso hace unos cuatro años.
Mi pareja, una hermosa mujer dos años menor que yo (tengo 48 años) se mudó a mi casa con su hija de 18 años (voy a saltar la típica descripción física de las partes porque no creo que sume mucho al relato)… tan hermosa como su madre.
Normalmente le hacía masajes con cremas en la espalda a mi mujer, masajes que casi siempre terminaban en sexo muy placentero.
Cierto día mientras veía televisión en la sala y mi mujer estaba fuera haciendo las compras, se acerca mi hijastra y me comenta que durante su clase de gimnasia se había golpeado la cadera y le dolía. Me pidió si no le podía hacer unos masajes a lo que accedí y le pedí que se recostara en mi cama boca abajo sin remera pero con su pequeño short cubriendo su precioso culito.
Acto seguido se tumbó en mi cama y para tener mayor comodidad le desabroche su sostén y baje el short y la bombacha hasta la mitad de su cola. Comencé los masajes en su cintura firmes pero lentos concentrándose en la zona adolorida.
Algún que otro suave quejido se le escapaba a la niña según la parte que presionaba, esto me empezó a causar cierta excitación y mi paquete pegó un leve salto. Disimuladamente comencé a merodear el principio de la raya de su delicioso culito notando al principio cierta incomodidad en ella a lo que instantáneamente alejaba mis manos y solo masajeaba la parte superior de sus cachetes.
Me senté sobre sus pierna justo en donde comienzan sus nalgas, bajé un poco más el pantalón y mientras apoyaba mi bulto duro sobre su cola me puse más crema en las manos y comencé un masaje más bajo.
Con mi dedo pulgar comencé a recorrer su raya llegando casi al ceñido asterisco y subiendo nuevamente para volver a bajar, lentamente comencé a presionar suavemente notando como endurecía y apretaba las nalgas.
En un momento me pregunta
-Que es eso?
-Mi dedo (le respondo) y estoy haciendo presión sobre el coxis porque eso relaja la parte baja de tu espalda y te calma el dolor.
-Te hace mejor? Lo notas o no? (Pregunté)
-Si, creo que si (me contestó y no dijo mas)
Puse más crema ya directamente en la raya de su culo y me concentre ya con una mano a su cintura y con la otra a presionar cada vez más sobre su esfínter hasta que comenzó a dilatarse y mi dedo pulgar parecía que en cualquier momento se iba a perder dentro.
Logré meter casi un centímetro y conforme lo hacía otro suave quejido escapó de su boca. Todo ese manoseo me estaba poniendo a full y ver que no oponía resistencia me provocaba una sensación de borrachera que iba en aumento, en un momento me doy cuenta que tengo el pulgar casi completo adentro de ella jugando en círculos suavemente y le pregunto
-y? Te va calmando el dolor ya?
Después de varios segundos en silencio al fin respondió casi en un hilo de voz
-si… se….me está pasando
Baje más el pantalón ya dejando a la vista todo su culo y su brillosa y húmeda vagina, vagina que por miedo a romper el momento no me animé a tocar.
Me acomode acercando más mi bulto a su culito y mientras con mi dedo entraba y salía con la otra mano saque mi pija que parecía a punto de explotar y suplanté mi dedo con ella solo apoyando el glande en su puertita bien lubricada.
Presione un poco y mientras veía como intentaba hundirse mi hijastra me dice
-ay! Despacio que así duele
-uh perdón (le dije) te pongo más crema?
-No Pá! Ya no me duele. Gracias por el masaje
Y tirando sus mano hacia abajo tomó su short y lo subió arrancando mi pija de su agujero con el movimiento.
Rápidamente lo guarde en mi pantalón y me incorpore mientras ella se abrochaba su corpiño y se ponía su playera.
-me voy a bañar para sacarme toda esta crema Pá
-Bueno (le digo) pero déjame pasar primero que quiero hacer pis
-Ok Pá, mientras preparo lo que me voy a poner
Entré al baño y me hice una paja brutal, pocas veces escupí tanta leche de una sola vez. Mientras todavía temblaba por el impresionante orgasmo escucho del otro lado de la puerta a mi mujer diciendo
-Ya llegué mi amor!!!
-Si, yo también (pensé)
Por favor recuerden que es mi primer relato, si tienen algún consejo me encantaría conocerlo y si les gustó y quieren saber como continúa el día a día avísenme. Gracias!!!
Prosigue, a ver si rompes o no ese culito adolescente.
Muy bueno. Me lo pude imaginar perfecto. Debió quedar excitadísima tu hijastra y seguramente le siguió una masturbada deliciosa. Ojalá puedas continuar con tu historia y detallar un poco las características físicas de ella. Saludos
Muy buen relato, espero sigas publicando las continuaciones
Excelente muy excitante