El culo de mi hijastra 4
Continúo con los preparativos para lograr cumplir mi fantasía y poder disfrutar de ese hermoso y virginal culito adolescente ..
El nuevo día comenzó de la peor manera, me quedé dormido y perdimos el turno del odontólogo. Por suerte pude reprogramar para el día siguiente.
Las horas en el trabajo se me pasaron rápido ese día, ya que me la pase pensando como podría aprovechar este momento único. Y algunas ideas se me cruzaron por la cabeza, una más guarra que la otra.
De camino a casa pase por una casa de vinos y compre un espumante bien dulce que recuerdo haberle invitado el día que mi hijastra cumplía su mayoría de edad… se había agarrado un tremendo mareo.
Y si lo rechazaba siempre se me ocurriría otra cosa.
Llegué a casa a eso de las 20:30hs mi hijastra se encontraba en la cocina calentando una salsa para los fideos que cenaríamos.
Llegué por detrás y tomándola por sus caderas la gire al tiempo que le decía a al oído
– Buenas noches mi princesa (dándole un pico en los labios)
-ay tonto, me asustaste. No escuché cuando entraste( me dijo en tono de enojo algo simulado)
-todo bien? (pregunté mirándola de arriba abajo.)
Llevaba puestos unos shorts de jean cortados por demás cortos que dejaban ver parte de sus redondeadas nalgas y una musculosa de algodón blanco que permitía adivinar que no llevaba sostén por como se le marcaban sus pequeños pezones.
Le di un pequeño pellizco en el pezón izquierdo (cosa que hacía siempre y que siempre le molestaba y me fui a bañar)
Era tanta la excitación que sentía por lo que podría pasar que me tuve que masturbar 2 veces y así y todo no se me bajaba.
Salí del baño en toalla y cuando pase por la cocina le dije
-podes poner en el freezer las botellas que deje en la mesa?
me miró algo sorprendida de verme así, solo en toalla y con mi verga apuntandole.
Demoró unos segundo en responder sólo un
-ok!!
Mientras me ponía las bermudas deportivas más ligeras que tengo escuche desde la sala
-uh! Un Frizzé y un champagne, hoy me la doy en la pera!!!!
-No no no señorita ( le grité desde la habitación) eso es para tomar mañana con tu madre
– y para que lo pones al freezer entonces?(preguntó muy acertada)
-porque si sos buena a lo mejor te convido un poco. (respondí)
Cenamos tranquilos mientras hablábamos sobre temas variados y en un momento le digo
-Fíjate que no se revienten las botellas, traé el Frizzé y subí el champagne a la heladera.
-iupiii!!! (Gritó y vino corriendo a darme un abrazo y un beso)
Serví una parte importante en una copa para ella y para mi en un vaso aduciendo que tenia que trabajar al otro día, media hora después ya hablaba cosas sin sentido y se reía mucho pero su sistema de defensa aún estaba activo.
En un momento le pregunté
-quien te enseñó a besar?
-vos (me dijo)
– a ver… vamos a practicar un poco (dije, mientras la tomaba por la cintura y la acercaba a mi)
Fue un beso con lengua súper apasionado, como ese día cuando le enseñé a besar. Le acaricié sus hermosos pechos y jugué un poco con su culo pero por sobre su ropa. De pronto apartó mis manos de su cuerpo y me preguntó
-Pá, vos me estas emborrachado?
– no hija (le contesté) si no querés tomar mas, paramos acá!!!
– no Pá, yo quiero tomar el champú… puedo?
– si te portas bien con papá, te dejo tomar más (la animé) sabes una cosa mi amor? (Pregunté)
-no, que cosa?
-No me gusta dormir solo, pero si me acompañas te dejo tomar el champagne (le dije en tono de súplica…muy pero muy fingido)
-bueno, yo duermo con vos hoy… pero me tenés que cuidar porque soy tu hija pequeña(dijo)
Con la pija pegandome en el menton descorché el champú y se lo dí casi todo.
A mitad de la botella se caía estando sentada, dos veces se puso a llorar sin motivo alguno recordando vaya uno a saber que.
Me dijo que no se sentía bien y que tenia mucho calor así que le sugerí quitarse algo de ropa para estar más cómoda y de pronto estaba en bombacha y sin sostén.
La levanté en brazos y la llevé a la cama y antes de acostarla ya estaba dormida.
Que gran momento, era la oportunidad unica.
Sentía es que el morbo, la excitación el miedo se mezclaban en solo sentimiento.
Me quité la ropa y con la luz prendida le saqué la última prenda que llevaba puesta.
Ante mi tenía el espectáculo más bello del mundo, su piel súper blanca… pechos pequeños pero hermosos.. un monte de Venus con una fina mata de pelitos ensortijados y una vagina virginal de labios perfectos.
Una pintura del Renacimiento que invitaba a degustar cada rincón, dediqué algunos minutos a sus pechos que comí con total fruición, acaricié su vientre plano hasta llegar a los pliegues de su cálida vagina y jugué con mis dedos primero sobre sus labios y luego metiendo uno.
Su humedad se multiplicó de un segundo a otro y algunos leves quejido escapaban de su boca, una suave caricia sobre su sexo se fue convirtiendo en una excelente paja que inundó de líquidos su conchita y dejó mis dedos súper lubricados.
Quería probar sus sabores así que bajé y me di un festín con sus fluidos de un dulzor único.
Dormida y todo llegó al orgasmo 2 veces entre quejidos y convulsiones, en una de ellas juntó sus rodillas de manera involuntaria reteniendo mi cabeza contra su concha.
Estaba a full y mi verga latía a un ritmo descomunal así que abrí su boca y metí la mitad lentamente, de pronto con la verga casi completa dentro de su boca mi hija abrió los ojos y sentí que el mundo se me venía encima pero así como los abrió los cerró.
Mi excitación era tal que acabé en tres abundantes chorros de semen dentro de su boca.
Así, con mi semen aún saliendo de su boca la dí vuelta y usando un lubricante con lidocaína comencé a dilatar su apretado culito.
Los quejidos iban subiendo el volumen conforme a la cantidad de dedos que metía, cuatro dedos fue lo máximo que pude meter pero comenzó a moverse como despertando. Rapidamente le puse su bombacha y la remera que había quedado en la sala y la llevé a su cama apague su luz y salí de su cuarto cerrando la puerta detrás de mí.
Ya llegaría el momento de poder estrenar su culito.
A la mañana siguiente la desperté para llevarla a su cita con el odontólogo.
-perdón Pá, parece que por el champagne me quedé dormida y no te pude hacer compañía ( me dijo luego del desayuno)
-No te preocupes hijita (le dije en tono dulce) ya habrá otro momento. Como dormiste?
-Me desperté con un gusto raro en la boca (Me dijo con expresión de sorpresa)
-Que raro, cepillate bien los dientes que tenemos que ir al odontólogo y no queremos que encuentre nada feo o raro en mi princesa.
Continuará
Hola espero que lo estén disfrutando como lo disfruté yo en su momento. Saludos
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