El culo de mi hijastra 6
…me acerqué al lavadero, allí dentro del canasto de la ropa sucia estaban las sábanas con el fruto de su orgasmo lo acerqué a mi nariz y era algo mágico algo que nunca había probado ….
Llegué a casa súper emocionado y excitado, salude al aire cuando entré pero nadie respondió.
Me acerqué a la cocina y una nota sobre la mesada decía
“ la comida está en el horno, te compre esa cerveza que te gusta y en la heladera hay helado por si luego querés. Yo no voy a cenar me voy a dormir temprano. Besitos pá te amo y perdón por lo ocurrido”
Pase por su habitación y la puerta estaba cerrada por dentro. Me fui al baño me di una ducha reparadora, salí del baño en toalla y me dirigí a mi habitación.
No había rastros de nada, había cambiado la ropa de cama y limpiado todo lo salpicado.
Me cambié y me acerqué al lavadero, allí dentro del canasto de la ropa sucia estaban las sábanas con el fruto de su orgasmo lo acerqué a mi nariz y era algo mágico algo que nunca había probado en mi vida, cuando me quise dar cuenta estaba acabando sobre el mismo lugar que mi princesa.
Toque a su puerta y no respondió, volví a tocar…
-mi vida, estás bien? Abrí la puerta por favor (le pedí en un tono tranquilo)
-no pá, estoy muy apenada y tengo mucha vergüenza (contestó del otro lado de la puerta)
-vamos hermosa, que tenemos que seguir viviendo en la misma casa y algún día vas a tener que mirarme a los ojos. Abrime y dejame que te haga unos mimos así se te pasa. Yo no estoy ni enojado ni ofendido. A lo sumo un poco sorprendido y algo agradecido por el homenaje. Jajá broma mi niña, abrí la puerta que me estoy empezando a sentir con culpa yo (insistí)
El seguro de la puerta se soltó y lentamente se fue abriendo la misma, allí parada con la cabeza apuntando al piso estaba ella. Despeinada, los ojos hinchados de llorar y una actitud muy sumisa.
-vamos dame en abrazo princesa (le pedí extendiendo mis brazos)
Se acerco algo temerosa y avergonzada y se pego a mi pecho rodeándome con sus brazos fuertemente rompiendo en llanto.
La dejé descargar su pena mientras cariñosamente le acariciaba su culito por sobre su camisón.
Fuimos a la sala y la invite a compartir la cena mientras hablábamos sobre lo ocurrido. Le serví un vaso generoso de mi cerveza favorita una Ipa holandesa con valor alcohólico bien alto.
Gracias a eso fue perdiendo un poco el malestar y la pena por lo del vídeo. Hablamos de ello más allá de querer regañarla intente hacerla sentir bien pero al solo nombrar el hecho sus ojos perdían el brillo.
Comimos helado y evitamos tocar el escabroso tema.
En algún momento se sorprendió por no ver a su madre y le conté que se había quedado un día más y que hoy sí, la quería en mi cama acompañándome.
Descorché un Torrontés de sabor fresco y paladar frutal que me aseguraba un si a cualquier propuesta. Y como no podía ser de otra manera obtuve el si, pasada la medianoche fingí sueño y sugerí ir a dormir.
Me dijo que primero se quería refrescar un rato y le propuse nadar desnudos ya que estábamos al tanto de como era el otro sin ropas y como supuse después de dudarlo un poco asintió con la cabeza y salimos ambos al patio.
No quería hacerla sentir peor así que le pregunté si estaba segura y si no prefería la impunidad que ofrece la falta de luz como en aquella noche de calor. Me respondió algo que me dejo patitieso.
-vos que querés? Me enseñaste a besar, me enseñaste a tener personalidad y a no dejarme pasar por arriba, aunque no te des cuenta me estas enseñando a ser mujer, falta que me enseñes algo y se que tenes muchas ganas de enseñármelo… por eso a lo mejor me confundí y te mandé ese video del que me hiciste sentir mal.
-lo lamento si en algún momento te hice sentir mal, pero verdaderamente me sorprendió esa demostración tan íntima (mentira, era lo menos que esperaba) Que quiero? Hacerte feliz, seguir enseñándote cosas que van a hacer de vos alguien mejor preparada para el amor desde el amor mismo.
– no sé si estoy preparada pero si me das más de ese vino, creo que hasta aprendo a desactivar explosivos…(dijo mirándome de manera demandante y soltando una risa tímida) jijiji!!!
La abracé completamente desnudos y contrario a lo que sus cabecitas están maquinando, no tuve una erección. Era verdadero amor.
No descorché otro vino ni aproveché la desnudez para forzar roces secretos. Sentía cierta culpa por haberla hecho sentir mal, pensar que de esos ojos hermosos habían caído lágrima de pena me hacían sentir una culpa enorme.
Recorrer toda la superficie de la pileta nadando y jugando con ella era como flotar entre las nubes. Era la primera vez desde que todo esto comenzó que no pensaba en sexo, eso me comenzó a asustar. Estaría cambiando la situación?
-Pá, en que pensás?(Preguntó de pronto)
-que pienso? (Pensé en vos alta) que deseo tanto tantas cosas pero no se como afrontar lo que podría venir. Tenía tantas ansias que nunca puse en la balanza los resultados y ahora me estoy cuestionando todo.
-papi, yo estoy segura de una sola cosa (me dijo con una vocecita casi inaudible)
Se puso frente a mi y me comió la boca de una manera tan salvaje y dulce a la vez que me vi obligado inconscientemente a erectarme de una manera grandiosa.
-vamos a dormir?(su forma de mirarme mientras decía esas palabras me desarmó en mil pedazos)
La tomé de la mano y la conduje hasta mi habitación.
-quiero que me enseñes algo nuevo papi (me pidió mordiéndose el labio inferior)
Mi corazón se detuvo una millonésima de segundo, me encontraba a nada de cumplir la fantasía que tantos litros de semen me había hecho descargar.
-te escucho diosa mía (dije casi en automático) hoy soy el maestro de lo que quieras…
-entonces quiero…
Continuará
Muy bueno un poco excitante y morbo. Espero que mejore en la continuacion.