El cumple años de mi hermanita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Adriann27MX.
Hola de nuevo a todos mis estimados lectores, lo prometido es deuda; este es el quinto relato que escribo y como ya les había dicho antes, me voy a centrar en relatar las experiencias que más disfruté durante mi relación incestuosa con mi hermana.
Para todos aquellos que aún no han leído los relatos anteriores les invito a que los lean para que así tengan una continuidad sobre la historia.
Espero que este relato también sea de su agrado y se exciten al leerlo, un abrazo a todos!
Durante varios meses los encuentros con mi hermana seguían sucediendo de manera habitual y en secreto, eran pequeños encuentros muy rápidos debido a que mi madre pasaba mayor parte del tiempo en casa haciendo los quehaceres, para nosotros era muy difícil encontrar un tiempo a solas para que pudiéramos disfrutar tranquilamente sin temor a que nos vieran.
A Mi hermanita ya le gustaba tanto nuestros juegos que ella misma ya comenzaba a pedirme que lo hiciéramos de nuevo, incluso a veces cuando ella terminaba de bañarse me pedía ayuda para darle una toalla, lo cual solo era un pretexto para que fuera rápidamente al baño y darle un par de lamidas y besos en su vaginita.
Era el mes de Julio lo recuerdo perfectamente ya que ella cumple años precisamente el 5 de Julio, un día mi padre regresó muy temprano de trabajar como las 4 PM de la tarde sorprendiéndonos a todos, al entrar a la casa nos dijo con voz alegre y con entusiasmo:
-Ricardo: Hijos alístense y prepárense que nos vamos a celebrar el cumpleaños de Alejandra!
Mi hermanita salió corriendo al escuchar la voz de mi padre y confundida preguntó
-Ale: Pero papá mi cumple es hasta el 5 de julio
-Ricardo: Ya lo sé hija pero ese día tendré mucho trabajo en el hotel, por eso iremos hoy a festejarlo y te compraré tu regalo
-Ale: En serio papi!!?
-Ricardo: Si, pero apúrate a cambiarte voy a ver a tu mamá par que se aliste también
Yo solo estaba en la sala jugando Xbox no me agradó mucho la idea de salir a cenar todos juntos a un restaurante, yo siempre me aburría con facilidad pero al final termine por aceptar ir con ellos, no quería quedarme solo en casa y pensé que tal vez tendría alguna pequeña oportunidad de estar con mi hermanita, 1 hora después todos nos encontrábamos ya listos para salir.
Pero me llevé una gran sorpresa al ver a mi hermanita cuando salió del cuarto de mis padres; ella estaba totalmente arreglada mi madre la había ayudado a maquillarse y a vestirse, se veía muy hermosa los labios pintados de rojo y tenía puesto un vestido no muy corto de color azul, zapatillas y el cabello suelto, era toda una mujer! Me excite solo de verla.
Mi hermana y yo nos subimos a la camioneta de mi padre en los asientos de atrás, él nos dijo que el restaurante a dónde íbamos quedaba como a unos 15 minutos de casa, al estar en la camioneta yo no podía dejar de mirar a mi hermana, en verdad me encantó la manera como se había vestido para celebrar su cumpleaños que por cierto ella estaba ya por cumplir 11 años.
La miraba de arriba abajo, al subirse a la camioneta el vestido se le había corrido un poco y se le podían ver las piernas casi hasta su pequeño sexo virgen.
Mi pene ya comenzaba a levantarse tan solo de verla y sabía que esta oportunidad no la iba a dejar pasar.
Discretamente me fui acercando a ella y puse mi mano sobre su pierna y la mire a los ojos como diciéndole “déjame tocarte” ella al sentir mi mano me miró con un poco de susto y me dijo en voz muy baja:
Ale: No Adrián acá no, nos van a ver!
Yo: No van a vernos, están distraídos platicando dale déjame tocarte rápido y ya.
Ella al notar mi insistencia comenzó a asustarse un poco y con tal de que me calmara separó un poco las piernas para que yo pudiera tocarla, al ver la oportunidad rápidamente con mi mano izquierda pase de acariciar sus piernas a tocar su cálida vagina, con los 2 dedos medios comencé a sobarle suavemente sobre su panty pero sin apartar la mirada del retrovisor por si mis padres se daban cuenta.
El corazón me latía muy rápidamente por la adrenalina y lo peligroso de la situación, mi hermana tampoco apartaba la vista de los espejos para estar alerta y con una mano ella controlaba la mía, solo me dejaba tocarla por sobre la tela de su panty.
Así estuvimos durante todo el trayecto hasta el restaurante, al llegar nos bajamos rápidamente como si nada, yo continuaba con el pene erecto, quería seguir tocándola pero habíamos llegado ya y ahí era imposible, estaba molesto de no poder hacer nada y noté que mi hermana también había quedado un poco excitada tenía las mejías rojas y estaba sudando.
Frustrado no me quedo más que disfrutar de la cena y esperar a llegar a casa para ver si podía terminar lo que habíamos empezado.
La cena transcurrió de manera tranquila, mis padres ordenaron una botella de vino para ellos y nosotros ordenamos filetes y bebidas sin alcohol, estuvimos conversando y riendo como toda una familia normal, entre las risas y la plática yo accidentalmente tiré un cubierto, al agacharme a recogerlo dirigí mi mirada hacia el lado donde estaba sentada mi hermana y pude ver algo muy sexy que siempre me ha gustado, ella estaba sentada con las piernas un poco abiertas y se le formaba ese pequeño triangulo entre las piernas y su panty el famoso “upskirt” para mí eso es algo muy rico y excitante, me quede observando un par de segundos y rápidamente me levante de nuevo.
Mi hermana pudo darse cuenta que la había visto bajo la mesa y con una mirada coqueta rió.
Yo quería verla de nuevo y buscaba cualquier pretexto para agacharme y disfrutar de esa sexy vista, pero a la cuarta vez que hice lo mismo mi hermana abrió las piernas por completo dejándome ver su rico panty de color blanco con un pequeño dibujo de corazón en el centro mi pene despertó al instante ya quería que la cena terminara para poder irnos y tocar a mi hermana en la camioneta, pero aun teníamos que ir por el regalo, mis padres se terminaron la botella de vino, pagamos la cuenta y nos dirigimos a una plaza comercial.
Ella estaba completamente emocionada y preguntaba desesperada que cual sería su regalo, mi padre le decía que se calamara que ya lo vería en un minuto, al llegar a la plaza comercial mi padre nos llevó a un local en donde vendían celulares y esa era la sorpresa de mi hermana; ¡su primer celular! ella casi lloraba de la emoción inmediatamente escogió uno, la chica que nos atendió le activó el celular y le dió unas indicaciones rápidas de uso, mi padre lo pagó y sin más que hacer no dijo que ya íbamos de vuelta a casa, mi hermana guardó su nuevo celular en su caja y caminamos hasta el estacionamiento donde se encontraba la camioneta, nos subimos de nuevo tal como cuando salimos, la noche había caído y sabía que en el camino tendría otra oportunidad de tocar a mi hermanita.
Esta vez al subirnos se me ocurrió algo diferente, le dije a mi hermanita que tenía sueño y que si podía recargar mi cabeza sobre sus piernas, ella dijo que si, al salir a carretera en la parte de atrás de la camioneta estaba totalmente oscura así que aproveché, e inmediatamente gire mi cara apuntando hacia el sexo de mi hermanita, debido a la oscuridad no podía ver nada pero el simple hecho de tener mi cara cerca de la vaginita de mi hermana ya me estaba excitando de nuevo, aproveché los movimientos bruscos de la camioneta para acercar mi cara más a su sexo hasta casi rozar mi nariz con su panty, al estar cerca de su cuevita sentía un sutil aroma a hembrita que me estaba haciendo mojar la verga de ese líquido transparente que sale cuando se está muy excitado.
Durante el camino de vuelta daba pequeños empujones con mi nariz a su vaginita y ella comenzó a excitarse y a abrir las piernas más, hasta que finalmente pude acomodarme y tener mi cara justo frente a su cuevita y con la lengua le daba pequeñas lamidas y mordidas sobre el panty.
Ella me tomo de la cabeza fuerte para que yo me detuviera pero yo puse resistencia e insistí ya que estaba muy excitado, en un instante ella cerró las piernas y me dijo:
Ale: Ya para Adrián nos van a ver, mejor espera que lleguemos a la casa (con tono un poco enojada)
No me quedo de otra más que aguantarme de nuevo y esperar hasta que llegáramos a la casa, una vez habíamos llegado nos bajamos todos de la camioneta ya eran alrededor de las 9 de la noche mis padres nos dijeron que estaban algo cansados y que dormirían temprano, el vino ya les había hecho efecto, felicitaron a mi hermana una última vez le dieron un beso y mis padres se fueron a la habitación a descansar, yo me quede con ella en la sala ayudándola a configurar su nuevo celular, mientras la ayudaba le decía que se veía muy hermosa así vestida y que por favor no se cambiara la ropa aun porque quería seguir mirándola así.
Sin darnos cuenta ya había pasado 1 hora, le dije a mi hermanita que mis papás ya se habían dormido, nos asomamos por su ventana y en efecto pudimos ver que estaban profundamente dormidos, le dije a mi hermanita que quería ir con ella a mi cuarto para jugar como siempre, sin dudarlo dijo que si pero quería esperar a ver si mis papás no se despertaban, así que decidimos esperar unos minutos más en la sala, al ver que ellos seguían completamente dormidos, sigilosamente apagamos las luces y subimos por las escaleras de atrás hasta mi habitación, entramos sin hacer nada de ruido, y apenas cerramos la puerta abracé a mi hermana y le di un profundo beso en la boca, ella ya había tomado experiencia de tantos besos que le di y a ahora si me respondía el beso muy bien, nuestras lenguas entraban y salían de nuestras bocas rápidamente; mientras nos besábamos coloque mis 2 manos sobre su trasero y comencé a masajearle fuertemente, el vestido se le subió hasta la mitad de su lindo y redondo trasero, continúe tocándola y besándola salvajemente, le besaba el cuello, le daba mordidas y le daba unas nalgadas suavemente.
Ella comenzó a excitarse y a gemir suavemente, sin despegar nuestros labios la lleve hasta la cama donde se recostó y me dispuse a buscar su cuevita, poco a poco la fui besando por todas partes hasta llegar a su caliente y húmeda vagina al estar ahí abajo di un profundo respiro para llenar mis pulmones de ese delicioso aroma que emanaba de la vagina de mi hermana, sin quitarle el vestido la ayude a quitarse solo el panty, me hinqué a la orilla de la cama y comencé a devorar su cuquita, le daba lamidas largas y lentas y esas mordidas que tanto le gustaban a ella, sus gemidos aumentaban de ritmo y eran más fuertes.
Mmmmm siii así muérdeme
No dejes de chuparme mmmmmm
Ssssss oooh!
Mientras me comía su cuquita con mi mano me saque el pene y comencé a masturbarme, la tenía toda mojada y lubricada, estaba completamente seguro que esta noche me apoderaría de la virginidad de mi hermana, continúe besándola un par de minutos más para que estuviera bien lubricada y excitada, y no sintiera dolor al tener por primera vez mi verga completamente dentro de ella.
Me puse de pie y me quite la ropa hasta estar completamente desnudo, le di un beso en la boca otra vez y le dije en voz baja que si sentía dolor que me avisara para que me detuviera ella solo respondió con un simple “ok”.
Con mi mano derecha coloqué mi verga en su entradita que antes ya había conocido solo la punta, pero que hoy estaría toda dentro de ella, como siempre empecé por movimientos suaves y lentos, la punta de mi verga ingresaba ya con facilidad pero aún faltaba la mayor parte, ella tenía los ojos cerrados y apretaba las sabanas con sus manos, con cada embestida yo trataba de meterle un pedazo más de mi verga, su vagina era tan apretada aún que me estaba doliendo un poco a mí también, la desesperación se estaba haciendo presente en mí, quería penetrarla ya por completo!
En una de esas embestidas aplique un poco más de presión y solo escuché como un grito de dolor salía de la boca de mi hermana:
Ale: Aaah! Sssss me duele, me duele mucho Adrián, para! (Me dijo casi llorando)
Yo: Tranquila solo será un momento, después ya no te va a doler.
Embriagado por la excitación mis embestidas eran cada vez más fuertes y rápidas mi pene ya había logrado entrar un poco más, me dije a mi mismo que era ahora o nunca la oportunidad para quitarle su virginidad así que tomé impulso hacia atrás, me acomode bien y en una sola embestida le introduje completamente mi verga dentro de ella.
Ella soltó un grito muy fuerte de dolor
Aaaaaay!!!!!
Asustado levante la mirada y pude notar como se le salían las lágrimas de los ojos, pero ya era demasiado tarde mi verga estaba totalmente dentro de ella, en ese momento quería detenerme pero la excitación era mayor, continúe penetrándola una y otra vez, mi verga ya entraba con total libertad dentro de ella, en un instante sentí como un líquido caliente y espeso me mojaba el abdomen creí que se había hecho pipi otra vez, pero en realidad era la sangre que brotaba de la ya desvirgada vagina de mi hermana, no podía creer lo que había sucedido! Los gritos de mi hermana cedieron y en lugar de eso se escuchaban solo gemidos entre lágrimas.
La sensación dela sangre caliente de mi hermana combinada con mis fluidos era mágica, no aguante mucho más penetrándola hasta que finalmente mi verga exploto dentro de ella llenándola de mi semen caliente, termine agotado y mi hermanita estaba llorando un poco, después de haber eyaculado mi pene perdió firmeza se la saqué, ella solo se tapó la cara y no me decía nada, le estaba pidiendo perdón si la había lastimado, ella solo me respondía con un:
“está bien no te preocupes”
Me levante de la cama y fui al baño al limpiarme, al encender la luz pude ver como todo mi abdomen y mi verga estaba cubierta de semen y sangre, me sentí mal al ver eso, pero trate de no pensarlo, no quería que la culpa me invadiese después.
Me lave rápidamente y moje una toalla con agua caliente y fui a limpiar a mi hermana, ella tenía las piernas manchadas de sangre también al igual que el abdomen, la verdad es que si daba un poco de miedo verla así pareciera que algo malo le había sucedido, continué limpiándola y le dije que en cuanto bajara se diera un baño de agua caliente y se pusiera ropa limpia, la ayude a levantarse se vistió y la acompañe hasta abajo en la escaleras.
Antes de que ella entrara a la casa le dije:
-Yo: Ale perdóname si te lastime, no quiero que te molestes conmigo por favor
Ale: Está bien Adrián no te preocupes, me gustó……
Después de decir eso se metió a la casa y cerró la puerta.
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