El día que cache a mi madre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo soy un chico normal, que estudio, salgo con mis amigos, tengo novia, pero hubo un día en mi vida que las cosas dejaron de ser normales para mi.
Me llamo Justo, somos una familia venezolana que vivimos en España hace algunos años, en ese entonces tenía 16 años, mi hermana 14 y mi madre 40, mi padre es un hombre que realmente no entra en la familia ya que él solo se preocupa por él mismo, así que no lo cuento.
Mi madre se llama Plinia, una mujer de metro sesenta, un poco gordita, de nalgas gordas y voluminosas, tetas pequeñas, una mujer que se podría decir, llamativa sin ser irresistible.
Mi hermana y yo estudiamos y mi madre se mata trabajando para mantener la casa, ya que con mi padre no se puede contar.
Ella cuida a una señora de noche y de día hace unas limpiezas, cuando llega a casa no hay nadie y ella aprovecha para dormir.
Una mañana, me quedé en casa ya que no tenía clases las tres primeras horas, estaba en mi habitación, y escucho que llega mi madre, no quise salir de mi habitación para no distraerla y que descanse, siento que entra en el baño y escucho como abre la ducha, al cabo de un momento escucho gemidos del baño, no podía creer que mi madre haya venido con alguien y esté cachando en el baño, creyendo que estaba sola, me levanté despacio, voy hasta la puerta del baño y pego mi oreja, escuchando como gemía mas fuerte, entro en el baño dispuesto a decirle cuatro cosas tanto al supuesto amante de mi madre como a ella, pero la sorpresa fue mayúscula, cuando la vi de rodillas bajo el chorro de la ducha, masturbándose, ella simplemente me miró, su cara estaba desencajada de placer con sus dedos en la cuca, yo la quedé mirando sin saber que hacer ni que decir, "que pasa Justo, hay que arrecha que estoy", me decía sin dejar de acariciar su cuca, "te gusta como esta mamá"?, me dijo, sacando sus dedos dela cuca y se empezó a acariciar sus nalgas, me mostraba como se las acariciaba, las abría, me dejaba ver su chiquito, ver eso y a muy pesar mío, hizo que mi verga se ponga dura, "te gusto, te gusta la cola de mamá?", me decía sin dejar de abrir su nalgas, su chiquito estaba abierto, se notaba que había cachado muchas veces por ahí, "déjame ver tu verga hijo", me dijo, avanzando hacia mi en cuatro patas como si fuera un perrito, veía sus tetas colgando, como se movían a medida que avanzaba hacia mi, yo estaba mudo, me parecía mentira ver a mi madre así, hasta que estuvo a mi lado y de un tirón me bajo el calzoncillo, agarrando mi verga y se la metió en su boca, haciendo que gima y vuelva a la realidad, viendo como mi propia madre me mamaba la verga, como la sacaba de su boca y la lamía toda, volviendo a meterla en su boca y siguiendo con la mamada que me estaba haciendo, "tú me quieres verdad?", me dijo pasando su lengua por mi verga, "entonces clava toda tu verga en mi cola", me dijo, dándose la vuelta así como perrito y abriéndose las nalgas, veía como pujaba con su chiquito, esperando que le meta la verga.
Yo ya estaba dominado por el deseo, no veía a mi madre, veía a una mujer esperando ser cachada por la cola, me acomodé detrás de ella y acomodé mi verga contra su chiquito, escuchando los gritos de placer que daba a medida que le metía la verga en la cola, "así hijo, así, clava toda tu verga en mi cola", me gritaba sin dejar de abrir su nalgas, dejando que le meta toda la verga por el chiquito, "te amo mamá", le dije cuando sus nalgas estaban aplastadas contra mi cuerpo, "yo también hijo, cáchame, cáchame que estoy muy arrecha", me decía volviendo a acariciar su cuca, mientras yo hacía entrar y salir mi verga de su cola, escuchando como gemía de placer, "en la cuca, Justo, mete tu verga en mi cuca", me pedía casi a gritos, haciendo que yo saque mi verga de su cola y se la meta en su cuca, viendo como su chiquito estaba abierto, redondo, viendo ese espectáculo le cachaba la cuca ahora, los gemidos de mi madre eran gritos de placer a medida que la cachaba, "por la cola, vuelve a cachar mi cola", me gritaba, abriendo mas sus nalgas y dejando que vuelva a meter mi verga por su chiquito y ella seguía acariciando su cuca, gimiendo y gritando de placer a medida que ahora le cachaba la cola, "haaaaa, que rica verga tienes hijo, que rico me cachas la cola", me gritaba a medida que yo metía y sacaba mi verga de su cola, "clava tu verga bien adentro de mi cola, duro, dame duro por la cola", me decía a medida que ella acariciaba su cuca mas fuerte y mas rápido, yo empecé a cachar duro la cola de mi madre, hasta que empezó a gritar de placer escurriendo sus jugos en sus dedos y yo le metí bien adentro la verga de su cola y me empecé a escurrir también, llenando sus intestinos de leche, yo pegaba sus nalgas bien contra mi cuerpo y a medida que me escurría, movía mi verga en círculos dentro de su cola.
Nos tranquilizamos, aunque respirábamos agitados, yo seguía con mi verga bien adentro de la cola de mi madre, yo saque muy despacio la verga de su cola, vi el tamaño que le había quedado el chiquito, me había cachado a mi madre, no lo podía creer, pero ahí estaba, de rodillas, dejando que le vea como le salía mi leche de su cola, "gracias hijo", me dijo de rodillas, metiendo mi verga en su boca, sentía como la lamía en su boca, sacando toda la leche que pudo haber quedado en mi verga.
Se puso en pie y sin decirme nada, me beso la boca, aplastando sus tetas contra mi pecho, pegando su cuca contra mi verga, llevándome así, abrazada a ella hasta el agua y nos duchamos juntos.
"Mamá, que hicimos?", le dije, mientras nos duchábamos, "nos unimos mas como madre e hijo, ahora tenemos la suficiente confianza para poder decirnos cuando nos necesitamos", me dijo, acariciando mi verga, "te acuerdas cuando eras chico y jugabas a que yo era tu novia?, me decía acariciando mi verga, subiendo y bajando mi prepucio, "ahora jugamos a que somos amantes", me dijo, bajando su cabeza y metiendo mi verga en su boca, yo estaba como en una nube, no podía creer lo que me estaba pasando, estar cachando con mi madre, ver como me mama la verga, "vamos a secarnos", me dijo, dejando de mamar mi verga que ya estaba dura de nuevo.
Nos secamos entre besos y caricias, hasta que salimos del baño y nos fuimos a su dormitorio, donde ella duerme con mi padre, se tendió sobre la cama de piernas abiertas, dejando que le vea su peluda cuca, "mama mi cuca", me dijo, llevando mi cabeza a su entre piernas y gritando cuan sintió mi lengua lamer su cuca y como se la chupaba, agarrando la parte de atrás de las rodillas para levantar bien sus piernas, al tal punto que hasta el chiquito le veía y ella me pedía que se lo mame también, sin dejar de gritar de placer a medida que yo pasaba mi lengua por su cuca y su ano, "sube sobre mi y mete tu verga en mi cuca", me dijo con la voz ronca de lo arrecha que estaba.
Yo me subí sobre ella que seguía con sus piernas abiertas, la acomodé en la entrada de su cuca y el grito de placer que dio cuando se la empecé a meter fue flipante, "así Justo, así, cacha mi cuca, dale placer a tu madre con tu verga", me decía, dejando que le meta toda la verga en la cuca, entre gemidos y gritos de placer, moviendo sus caderas y haciendo que mi verga se mueva dentro de ella, "me cachas mejor que tu padre, me haces disfrutar tanto hijito mio como nunca disfrute", me decía mi madre, con los ojos cerrados y moviendo sus caderas sin dejar de gemir, "que verga te gusta mas, la de papá o la mía", le dije, metiendo mi verga lo mas a dentro de su cuca que pude, "la tuya, la tuya, me encanta como me cachas, que placer me das con tu hermosa verga", me gritaba sin dejar de mover su cuerpo.
Levantó mas sus piernas, haciendo que mi verga se salga de su cuca, la agarró con su mano y la dirigió al chiquito, "empuja, empuja hijo, clava tu verga bien adentro de mi cola", me dijo, haciendo que le vuelva a meter la verga en la cola y le siga cachando el chiquito.
Los gritos que daba mi madre a medida que le cachaba el chiquito eran tremendo, si hubiera alguien en casa nos hubiera escuchado, los dedos de mi madre no paraban de acariciar su cuca, no dejaba de gritar de placer, hasta que noto como se empieza a escurrir, gritando mi nombre, el placer que le estaba dando, lo bien que la había cachado, su cuerpo temblaba como si estuviera convulsionando, cerraba los ojos con fuerza y los gestos que hacía se notaba que estaba teniendo un tremendo orgasmo, mientras yo seguía metiendo y sacando mi verga de su cola, la seguía cachando, le seguía cachando el chiquito, hasta que me da un empujón haciendo que mi verga se salga de su cola, yo quedé sorprendido, me hace acostar boca arriba y ella se pone entre mis piernas mamando mi verga, subía y bajaba su cabeza, haciendo que mi verga entre y salga de su boca, cada vez mas rápido, mas fuerte, hasta que el que gritaba ahora era yo, escurriendo mi leche en la boca de mi madre, sentía lo fuerte que mamaba a medida que yo me escurría, a medida que le llenaba la boca de leche, escuchaba como tragaba, como no dejaba de lamer mi verga, hasta que la sacó de su boca, se había tragado toda la leche que le había dejado en la boca y dejo mi verga bien limpia con su lengua, "gracias hijo, me has echo muy feliz, te amo Justo", me dijo mi madre, besando mis labios, "te amo mamá, yo también fui muy feliz cachándote, pero ahora te dejo dormir, debes descansar mami", le dije volviendo a besar sus labios y me
fui dejando que mi madre descanse.
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