El día que mis primas me violaron
A mis 13 años, perdí mi virginidad con mis dos primas, Angie y Verónica. Son gemelas y dos años mayores que yo .
Angie y Verónica, gemelas. Tienen 15 años y son coloradas, su pelo tiene el color del fuego. Su piel es blanca y con muchas pecas. Ambas se depilan el vello púbico por lo que el rosado de sus vaginas resalta entre sus hermosas y bien formadas piernas. Son muy parecidas por no decir casi iguales. Lo que las diferencia a una de la otra es el tamaño de sus pechos y el color de sus ojos. Angie tiene ojos verdes y Verónica ojos grises. Los pechos de Verónica son más rellenos que los de su hermana. Ambas tienen un culo precioso, que hace bastante tiempo es el motivo de la gran mayoría de mis masturbaciones. Y que conste que me masturbo hasta tres veces al día. Yo soy un flaco desgarbado con pinta de nada. No soy atlético, ni tengo buen cuerpo, soy vago y estudio poco, la verdad es que no tengo ni hago muchas cosas como para sobresalir. Lo que sí tengo y por que la naturaleza con algo me tenía que premiar, es una hermosa y pretenciosa verga. Yo lo sé por que en el gimnasio luego de las clases que nos vamos a bañar, mi tripa por mucho es la más grande del grupo. Nunca la había medido, lo hicieron las gemelas el día que me obligaron a tener sexo con Ellas. Y arrojó la friolera de 20×7,5cms. El perímetro de la cabeza es de 14.2cms. Estas medidas la obtuvieron mis primas con el centímetro de mi tía, que usa para las costuras.
Todo sucedió hace unos días, estaba yo cambiándome en mi pieza, recién llegado del colegio, y de repente se abre la puerta de mi pieza y entra Verónica a los saltos, estaba escapando de su hermana que la perseguía con una toalla, yo no sabía que habían llegado. Por supuesto como me encontraba yo? En bolas y a los gritos, ya que estaba vestido solamente con un slip, que obviamente marcaba muy bien mi verga. Verónica me agarró desde atrás y me puso al frente para cubrirse de su hermana, Angie le tira un golpe con la toalla y con tanta mala suerte mía que la punta de la toalla fue a pegar de lleno sobre mi entre pierna. Obvio que se me escapó un grito de dolor. Mis primas se asustaron y se me acercaron para ayudarme y ver que había pasado, entonces fue cuando Angie al prestar atención al lugar golpeado descubre el tamaño de mi bulto. Se le abrieron los ojitos como el dos de oro. Inmediatamente contacta con sus hermana a través de la mirada y sonríe. Verónica automáticamente captó que algo le mostraba su hermana, y las dos se me acercaron con una pícara sonrisa en la cara. Yo ya sabía que algo me harían y quise escapar, pero entre las dos me sujetaron, y también entre las dos me dejaron desnudo, con una rapidez increíble me bajaron el slip y saltó mi verga al ruedo.
Angie fue la primera en reaccionar, estiró su brazo y manoteó mi verga por el tronco, apretándola suavemente y sacudiéndola. Verónica no se quedó atrás y me tomó de los testículos y los frotaba muy suavecito, acariciándolos. Eso hizo que mi poronga enseguida comenzara a tomar dureza, se engrosaba y se estiraba delante de los ojos de las gemelas, que solo atinaban a sonreir, mirarse una a la otra, y seguir tocando mi tripa. Finalmente mi palo estuvo en todo su esplendor, y sin más Verónica se agachó sobre mi entrepierna y se metió la cabezota a la boca, obvio que apenas le entraba una parte de la poronga. Comenzó a darme una tremenda mamada. Angie se arrodilló del otro lado y se repartían los momentos, ambas chupando mi palo, no duré ni tres minutos y les llené la boca, la cara, los ojos y todo lo que andaba cerca de semen, saltaban los chorros sobre las gemelas que enloquecidas seguían mamando y lamiendo. Cuando finalmente se calmaron y mi verga perdió dureza, Angie le dice a Verónica, hermanita, que pedazo de pija tiene nuestro primo. Esto no puede quedar así. Creanme que esa frase me dio cierta aprensión, quien sabe que cosas pasaban en ese momento por la cabeza de estas dos salvajes. Angie fue al baño y se lavó la cara, luego se fue a la planta baja para ver donde estaba mi madre. Ella se había ido a la casa de su hermana, la madre de las gemelas a charlar un rato. Volvió mi prima muy sonriente y contenta. Informó a Verónica que estábamos solos en la casa. Inmediatamente Vero puso llave a la puerta del cuarto y ambas mujercitas se desnudaron para mí, guauuuu que belleza de mujercitas. Mi tripa reaccionó inmediatamente ante tanta belleza, como anticipando lo que se vendría. Yo tenía algo de timidez o miedo si se quiere, pues estas niñas no se controlan cuando están de jarana. Y así fue. Verónica me acorraló contra la cama y se subió arriba de mi pecho, mientras Angie me ataba las manos al respaldo de la cama con un pantalón joggins y una camisa. Luego con un par de medias de futbol ataron mis piernas separadas abiertas, una a cada lado de la cama. Así quedé estaqueado en mi propia cama, con la verga a medio parar. Ver a mis primas desnudas caminando por la pieza, mostrándome sus hermosos pechos, su precioso culito. Era estar en el cielo, ya mi poronga estaba totalmente dura de nuevo, mis primas al apreciar eso, se arrimaron y tomando el centímetro de arriba de la mesita de luz empezaron con las mediciones. Verónica mide la circunferencia de la cabezota y le dicta a su hermana muy seria, 14.2cms. Luego mide el largo desde la base del pene a la punta, y nuevamente muy seria dicta 20cms y finalmente rodea el tronco de la verga y mide, 7,5 cms de circunferencia.
La que primero arrancó con la fiesta fue Angie, inició la mamada tragándose la mitad de la verga y desesperada chupaba a mas no poder. Pasado unos minutos Verónica se hizo cargo de la tripa mientras su hermana se masturbaba locamente. Pasado unos minutos, Vero toma mi rabo por el tronco, y le hace señas a su hermana, que sin hacerse rogar se sube a caballito de mi pubis, Verónica dirige la operación presentándole el cipote a la vagina de su hermana. Esta comienza a sentarse suavemente mientras mi verga va internándose en ese caliente, estrecho y aterciopelado túnel. Ella gime mientras me recibe dentro de su ser, de a poco se va ensartando hasta que al final toda mi verga está dentro de ella. Su vagina pulsa como un volcán. No se anima a moverse por un ratito hasta que su vagina se adapta al grosor y tamaño de mi pija. Entonces suavemente comienza con una rotación de caderas estupenda, se movía como una serpiente. Luego ya comenzó la cabalgata y fue perdiendo el control hasta que se convirtió en algo alocado, saltaba y se clavaba la verga hasta el fondo y así llegó en medio de un gemido estruendoso al orgasmo. Sus jugos comenzaron a corren por mi rabo inundando mis testículos. Verónica no quiso perder tiempo y desmontó a su hermana de encima mío y se acomodó para ocupar su lugar, fue menos cuidadosa, se acomodó, presentó la verga a sus labios vaginales y se sentó de golpe. La verga medio se trabó y se torció un poco, pero insistió y terminó empalándose hasta los huevos. Y ahí nomas me cabalgó como poseída, en medio de la cogida toma una de mis manos y la lleva a su culo, donde dirigiendo uno de mis dedos al agujero de su culito, me invita a penetrarla analmente. Cuando se lo metí, más loca se puso, saltaba y gemía, me mordió un hombro, me arañó el pecho, y finalmente logró acabar, pero mi verga seguía dura como una tabla, Vero se bajó de encima mío y al observar que mi tripa estaba muy hinchada se puso a mamármela, no logró hacerme acabar, me dolían los huevos de la leche acumulada, y entonce Angie le dice, dejá yo me hago cargo, y se acomodó nuevamente sobre mis piernas, pero esta vez dándome la espalda, se hizó sobre la pija, Verónica dirigió la verga hacia el agujerito del culo de su hermana, costaba creer que tamaña verga entrara en ese pequeño agujerito rosado, ella comenzó a bajar, apoyó su ano en la tripa y se sentó suavemente, de a poquito la cabeza fue dilatando su arito, ella gemía y se quejaba, finalmente el glande superó el esfuerzo del esfínter y entró, Angie gritó suavemente pero no dejó de hacer fuerza, a mi me dolía mucho la tripa, pero no iba a flojar. Era tremenda la presión que ese ano le hacía a mi pija, entró un poquito más y no había caso, no iba ni para atrás ni para adelante, me había abotonado, mi prima empezó a gemir y a llorar por el grosor del palo, cuando se lo quería sacar gritaba, si se lo quería meter más, gritaba, finalmente tomando coraje, se hizó y se desprendió de mi verga, su culo era un agujero negro totalmente dilatado, y sobre la cabeza de mi verga se notaban los hilitos de sangre. Angie seguía llorando. Verónica tomó mi verga con ambas manos, escupió sobre mi verga y comenzó a pajearme, y así me hizo acabar. esto sucedió hace cinco días. Ahora estoy esperando que vengan mis primas, estoy solo en casa y me acabo de hacer una buena paja para prepararme, también le saqué el lubricante a mi mamá. Hoy le hago el culito la mis dos primas. Mañana les cuento.
Foto o feik/ vídeo camara oculta
13 y con una verga de 20cm jajaja no te lo cree nadie sí hubieras dicho unos 16cm era más pasable pero 20cm en tú mente
Muy Excitante y con mucho morbo, espero la continuacion pronto.