El dia que nos pillo mi hija menor «I». (8)
Empieza la historia de como empezamos con mi hija menor..
Desde nuestra luna de miel como decíamos nosotros, la intensidad de nuestra relación aumentaba día tras día, el deseo y el amor eran uno solo y aumentaba el fuego de nuestra locura, el deseo del uno por el otro nos llevaba a correr riesgos mayores cada día.
Mi niña hermosa no perdía oportunidad para demostrarlo, en las mañanas al despedirse para ir al colegio cuando me encontraba solo, para poder besarnos por unos segundos y sentir todo su amor y placer.
Era una locura total lo que pasaba entre los dos, ella con sus 14 y yo los 36, una amor imposible, sí, imposible porque éramos hija y padre, pero la verdad poco nos importaba, el deseo que había despertado en ella después de nuestra luna de miel era total, lo que hacía que nos desearnos más.
Era mi hermosa niña, quien me había entregado toda su inocencia, la virginidad de todo su cuerpo y había podido disfrutar de mi como nunca antes nadie lo había hecho, era mi dulce e inocente amante, quien me complacía en todo lo que quisiera, igual que yo lo hacia con ella, eramos un par de locos enamorados.
El poder verla cada dia mas bella me enloquecía y hacía crecer mi deseo y el amor hacia ella, igual pasaba con ella porque cada que tenia oportunidad me lo decía.
La necesidad de buscar tiempo para estar solos, nos llevaba a riesgos cada vez mayores, aquel dia llegue temprano al apartamento y ella al verme se alegró, sabíamos que la mami llegaría tarde y tendríamos tiempo, llegue las salude y me fui a mi cuarto a descansar, no habían pasado algunos minutos cuando ella llego a mi cuarto y al verme me dijo:
Papi, le dije a mi hermana que bajara a jugar con sus amigas por una hora que tu querías descansar y yo me iba a recostar un rato y aceptó, tenemos una hora para los dos.
Que felicidad para mi escucharlo de su boca, estaba tan solo con un camisón, como me gustaba verla.
Papi, estoy como te gusta verme, porque quiero despertar placer en tí para que me ames porque te necesito.
Era de no creer lo que decía, con solo verla y escucharla mi cuerpo empezaba a temblar de deseo por ella, era tan linda mi hermosa niña que era imposible no complacerla.
Estas hermosa y ya sabes como me pones cuando estas asi.
Que rico Papi, me hace feliz que te sientas asi.
Se acostó al lado mio y me abrazo, sentir su pequeño y tibio cuerpo, con su rico aroma, me mataba, no espero nada y levantó las cobijas y me dejó al descubierto, se dio cuenta de mi estado, estaba con mi pijama puesta pero mi pene estaba bien erecto, no le importo y sus manos fueron directo a el, era mas atrevida, empezo acariciarlo por encima de mi pantalón, eso me enloquecía, ella lo sabía, empecé a temblar como siempre, por el temor que nos vieran, sus manos llegaron a la cintura y empezó a bajar mi pantalón poco a poco, no podía creerlo, era ella quien llevaba la iniciativa, mientras lo hacía me miraba y me decía:
Papi, ¿disfrutas cuando lo hago? Me gusta ver como se pone tu pene cuando lo acaricio porque me encanta probarlo así.
Diciendo esto empezó a bajar mis boxer, ver la expresión en sus ojos, me dejaba sin palabras, sentía deseo en su cuerpo, por la forma como lo hacía.
Mi niña hermosa, me gusta que lo hagas, que seas atrevida, me excitas y mi pene se pone aún más duro para ti, como te gusta sentirlo.
Lleve mi manos hasta sus hermosas y delicadas piernas y empecé a tocarlas deslizando mi mano hasta sus muslos apretandolos suavemente, en ese momento ella me dice:
Te vas a llevar una sorpresa y soltó la risa.
Seguí tocando sus muslos subiendo mi mano, cuando sentí el calor y la humedad de su tierna vaginita, estaba sin ropa interior mi hermosa niña, esa era la sorpresa, cuando sintió mi mano exclamó:
Te gusto mi sorpresa papi?
Me fascina, haces que me enloquezca, tu sabes cuanto me gusta sentir tu vaginita cubierta de vellos como la tienes siempre.
Sentía la humedad de su vaginita y sus vellitos, era mágico, mis dedos se paseaban por medio de su vaginita que estaba super mojada y excitada como yo.
Sus pequeñas manos masajeaban mi pene y con sus dedos tocaba su cabeza y como estaba mojado los deslizaba, me tenía a punto de explotar ya y solo llevábamos unos pocos minutos.
Abrí un poco sus piernas y empecé a penetrarla con mis dedos, luego saboreaba sus jugos, me encantaba hacerlo, eran el elixir de la felicidad, su sabor me enloquecía y me gustaba sentirme asi.
Papi, otra sorpresa, quieres que pruebe primero tu boca o tu pene dime.
Mi niña hermosa quiero que pruebes mi pene primero.
Cuando mi pene entraba a su boca ella empezaba a mamar de qué manera, lo apretaba con su boca y empezaba a meterlo y sacarlo, chupaba la cabeza de mi pen como si fuera su primera vez.
Papi, que delicia probar tu pene, me gusta como entra en mi boca y como sabe su cabecita, se desliza rico y quiero comerme su semen cuando salga, quiero probarla otra vez por mi boca.
Era difícil no caer en sus juegos, ya era toda una experta, sentir su vaginita rodeada de vellos era sensacional, el calor que sentía cuando mis dedos entraban me sumergia en un profundo deseo, mis dedos empezaban a entrar suavemente en su colita y ella empezaba a moverse al sentir como entraban, la excitaba cuando lo hacía, lo supe en nuestra luna de miel, le encantaba lo que sentía cuando mis dedos tocaban su colita, sentía como apretaba mas fuerte mi pene con su boca, todo era mágico.
Deseaba venirme dentro de su vaginita, queria penetrarla ya, entonces le dije:
Mi hermosa niña quiero que complazcas a tu papi, quiero que tu vaginita se coma todo mi pene y llenarla de mi semen una vez más, en ese momento dejó de mamar mi pene y me dijo:
Lo que tu quieras papi.
Se fue sentando sobre mi pene, estaba que explotaba pero quería hacerlo dentro de ella; se acomodo igual que en nuestra luna de miel, abrió sus piernas y coloco su vaginita sobre mi pene y empece a penetrarla como le gustaba, hacia el caballito, le encantaba porque podía sentirlo todo dentro de ella y le permitía moverse sobre el.
Papi dame mas, metelo todo, quiero devorarlo con mi vaginita y comerme tu semen, me haces feliz.
La tomé de la cintura y con mis manos la ayudaba para que lo sintiera todo dentro, mi pene estaba todo dentro de ella y a punto de explotar.
Mi niña yo tambien quiero que seas feliz y disfrute de mi pene y te lo comas como te gusta, es solo tuyo.
No aguante mas y la abrace mientras le empujaba mi pene hasta el fondo,mi niña hermosa comete todo mi semen que tanto te gusta y te hace feliz, cómetelo todo, solo es para ti, eres una diosa en la cama te amo mi niña hermosa.
Papi yo también te amo, eres solo para mi y me gusta sentir tu semen en mi vaginita, me encanta todo lo que me haces sentir.
Cuando nos dimos vuelta, vimos que la puerta estaba abierta pero no había nadie ahí, yo estaba seguro que mi niña había cerrado la puerta al entrar, quede un poco intrigado y le dije a mi niña que se vistiera porque no podíamos hacerlo otra vez, la mami llegaría pronto y podría encontrar a su hermanita por fuera.
Papí, no te preocupes ellas se demoran, yo quiero que me consientas otro poquito me hace mucha falta estar contigo.
Hija por favor no podemos arriesgarnos yo te prometo que busco una excusa para que podamos estar otro día solitos los dos…
Sigue «II».
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