EL DIA QUE TUVE SEXO CON MI HIJO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aunque parezca increíble con la única persona que yo había tenido sexo era con mi marido el me enseño a disfrutarlo a plenitud, después de su muerte me dio bastante duro la soledad pero centre mi vida en mi hijo y cuando era mucha la calentura me masturbaba, el tiempo paso y precisamente en estos días que cumplí los treinta y ocho años, mi hijo me invito a comer, gustosa acepte, ese día cenamos algo bien rico de comida árabe que me encanta y tomamos unos tragos, cuando salimos del restaurante me invito a bailar, el conocía un sitio donde ponían música de la que a mí me gusta, no le vi problema y nos fuimos para allá, entramos, el busco una mesa un poco apartada de la pista fue mi primera impresión, pero yo no tenia ninguna malicia así que no le vi problema al asunto, estuvimos bailando un buen rato y nos tomamos otros tragos mas, en una ocasión que estábamos bailando sonó un bolero, lógico eso se baila bastante pegado los cuerpos, solo que cuando estábamos bailando el llevo mi mano a su pecho y sus dedos quedaron enfrentados a mis pezones
El comenzó a moverlos y el roce fue produciendo cierta excitación que se me pusieron erectos, no sabía qué hacer, si pararlo o seguir disfrutando del placer que me producía, mi cabeza en ese momento era un desastre, la cosa empeoro cuando sentí que su verga se le estaba poniendo dura y como estábamos pegados bailando sentí el roce por mi raja, eso me paralizo y le dije que nos sentáramos que no quería seguir bailando, el me hizo caso. Hubo un silencio bastante prolongado, hasta que tome la vocería y le dije que lo que había pasado en la pista no estaba bien que yo era su mama, comenzamos a discutir sobre el tema, yo sin darme cuenta estaba tomando mas de la cuenta, el seguía alagándome con frases, me incomode tanto que le dije que nos fuéramos para la casa. Cuando llegamos el me pidió que lo acompañara un rato y que nos tomáramos otros tragos, ahí fue mi error aceptar la invitación ya que él siguió indagando sobre mi vida después de la muerte de su papa, me decía que como una mujer bonita podía estar tanto tiempo sola, y llego a confesarme que desde hacía ya algún tiempo había de dejado de mirarme como mama, que solo me miraba como mujer y que era la fuente de todas sus fantasías sexuales, no sabía que hacer en ese momento, me quede callada, fue tanta la insistencia y tal vez lo ebria que ya me sentía que se me solto la lengua y comencé a contarle todo, que en estos años que había estado sola y se ponía la cosa critica me satisfacía masturbándome y acordándome de cómo disfrutaba el sexo con su papa y tenía varios orgasmo y eso me confortaba, el me pregunto que como lo hacía su papa y no sé que me paso le conté con todos los detalles de cómo lo hacíamos.
Que algunas veces el me ponía a hacerle strip y mientras yo le bailaba el también se iba desnudando y se la sobaba hasta ponérsela dura, entonces se acostaba boca arriba y yo me subía y me sobaba la punta de su verga por toda mi raja y con ella aprisionaba mi clítoris hasta que me salían bastante jugos, la ponía en la entrada de mi culito y el la empujaba pasito sin meterla a mí me gustaba mucho sentir la sensación de esa punta intentando entrar, le conté de cómo se la lamia pasando mi lengua desde las pelotas hasta la punta que ese sabor rico del liquido que le salía me volvía loca, de cómo tomaba su verga y me la sobaba por los pezones, por el estomago hasta ponerla otra vez entre mis pierdas y después de varias sobadas me la metía toda y comenzaba a cabalgar, que él en esa posición se deleitaba chupándome los pezones y con los dedos explorando mi ano, que era una sensación indescriptible, estaba tan concentrada contándole a mi hijo todo esto que no me di cuenta de lo que él estaba haciendo, se había sacado la verga del pantalón y se estaba masturbando, eso para mi fue un shock, me volvió otra vez esa sensación de no saber si salir corriendo, coger a golpes a mi hijo, o disfrutar de eso tan hermoso que estaba viendo, creo que el licor ayudo a sacar ese instinto de hembra y decidir disfrutar de lo que veía, una verga bien grande y gruesa, me dio sentimiento y me puse a llorar, y le dije que perdonara a la mama por lo que iba a hacer, el me dijo que no había nada que perdonar que antes por el contrario yo era la que debía perdonarlo por incitarla a esas cosas que para el eran lo máximo ya que él estaba muy enamorado de la mujer que tenía en casa, se me arrimo y me acaricio el cabello para consolarme, pero también acaricio mi espalda y mis senos, comenzó a darme besitos en el cuello, y fue desabotonando mi blusa, le dije que quería recordar al papá en ese momento que mirara el show que le iba a ser, me pare y comencé a desnudarme con estilo como decía mi esposo, recordaba que él me decía que si yo fuera puta ganaría mucha plata, me quite toda la ropa bailando, acariciándome, me pasaba los dedos por la raja por encima de la tanga, a él le gustaba que hiciera eso hasta ver que se me humedecía la rajita y se marcaba en la tanga, el me siguió el juego y se comenzó a desnudar como lo hacía su papá, cuando estuvo desnudo me tomo en sus brazos y me llevo a la cama, me puso en con la cola levantada y empujaba su verga por encima de la tanga como tratando de romperla con su punta, era una sensación nueva para mí, yo movía mis caderas y en uno de esos movimientos se corrió mi tanga y me sentí penetrada di un grito de placer, era la cosa más rica que había sentido. El saco su verga me quito la tanga y comenzó a sobar la punta por toda mi raja hasta el hoyito de mi culito, lo movía en círculos ahí en la entrada eso me hacía temblar, después la pasaba por toda la raja hasta llegar al clítoris, lo apretaba, lo sobaba y ummmmmmm yo gemía y le pedía mas
Después el me voltio y metió su cabeza entre mis piernas besando mi concha lamiendo mi clítoris, fue acomodando su cuerpo y su verga quedo cerca a mi boca y comencé a lamerla, chuparla, el metía su lengua en mi raja y sus dedos en mi culito tuve un gran orgasmo que casi lo lastimo, porque de la emoción lo estaba mordiendo demasiado duro. Se acostó boca arriba y me le subí y comencé a bajar despacio por su verga, sentía como entraba abriendo mis intimidades, a pesar de que estaba bastante lubricada con mis jugos, sentía algo de molestia, hacia tanto tiempo que no entraba nada por mi vagina, subía y bajaba, gemía, gritaba, el me jalo hacia su pecho y mis senos quedaron a disposición de su boca, sentí como sus manos se deslizaban por mi espalda hasta llegar a mis nalgas y como sus dedos se metían en mi hoyito, tuve un orgasmo larguísimo, seguía moviendo mis caderas en circulo hasta que sentí que iba a eyacular me baje y comencé a chupársela hasta que sentí que inundo mi boca de leche ummmmmm que sabrosa se sentía, de solo acordarme se me vuelve la boca agua.
Des pues de un rato sentí que se le volvió a parar yo estaba un poco cansada pero con ganas así que no evite nada el me acomodo al borde de la cama se paro puso mis pies en sus hombros y sobaba su verga contra mi ano, lo unto de saliva y empujo su verga, sentí que me desgarraba, que se me acababa el aire para respirar se me salieron las lagrimas, el se quedo quieto un ratico y después comenzó meterla y sacarla de mi culito mientras acariciaba con su mano mi clítoris y mis senos me empujo hacia el centro de la cama se acostó detrás mío y a volvió a meter y sacar de mi culito y acariciando mis senos y mi clítoris no sé cuantos orgasmos nuevo tuve, hasta que sentí que mi culito se llenaba de leche, nos quedamos en esa posición y nos dormimos, cuando desperté el estaba a mi lado yo sin saber qué hacer, hasta que me levante me duche y le dije que eso no podía volver a pasar, claro que lo dije de labios para afuera porque por dentro yo estaba que me volvía a desnudar y entregarme a él otra vez.
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