El divorcio parte 2

Después de mi divorcio inicio mi vida con mis hijas, ahora encuentro una nueva vida con ellas .

Tras la noticia de que Dayana estaba embarazada nuestra vida se volvió más feliz, cada noche al llegar a casa hacia el amor con mis dos mujeres, siempre acababa dentro de Dayana, a Perla solo le metía la mitad de mi miembro para no lastimarla y como no sabía si ya había tendió su regla mejor no me arriesgaba, así seguimos hasta que Dayana cumplió 3 meses de embarazo.

Era septiembre, en un par de semanas era el cumpleaños 16 de Dayana y en diciembre cumplía perlita los 11, un día paso algo en la escuela de Perla, ella jugaba con sus amiguitos cuando fue al baño, entro en un cubículo y se asunto al ver sangre saliendo de su conchita, le limpio rápido y se fue corriendo con su maestra (la que la había encontrado masturbándose)

Al entrar en su oficina le explicó lo que pasó, la maestra la miro con ternura y le dijo que era su regla, estuvo 10 minutos explicándole pero lo que pasó a continuación fue sorprendente, la maestra Lorena le dijo que se quitará el uniforme y las bragas según para explicarle, una ves que lo hizo la maestra le vio su conchita aún sin bellitos, entonces empezó a tocarla

Maestra: entonces te gusta tocarte pequeña?

Perla: su maestra se siente rico

Perla pensó en decirle de su papá y ella pero recordó que no debía contarle a nadie, la maestra le dijo lo mismo

Maestra: cariño, lo que pase aquí no quiero que le digas a nadie hee

Se agachó y le empezó a lamer su conchita, perlita sentía mucho placer, vio que la maestra Lorena se abrió la blusa y empezó a masajear sus pechos, eran enormes y muy redondos

Maestra: mmm mi niña que rico sabes, tenía tiempo viéndote las piernitas y deseando comerme tu conchita tan delisiosa

Perla: ay maestra que rico se siente, sigale porfavor, metame un dedo

La maestra la acostó en el escritorio, cerró con llave la oficina y empezó de nuevo, le metió un dedo y noto que su conchita estaba más grande de lo que esperaba

Maestra: corazón, te has seguido metiendo cosas por tu conchita?

Perla: no maestra, nada desde que me vio

La maestra sabía que había algo raro y sospecho que alguien ya la había tocado, más por la forma en que hablaba, entonces recordó lo que escucho de su hermana y su embarazo y entendió lo que pasó

Maestra: mi amor, tu papi te hace esto también? A ti te gusta o no?

Perla: maestra por favor no le diga a nadie, yo y mi hermana amamos mucho a mi papi, si le dice a alguien no podremos estar juntos

Maestra: no le diré a nadie pero quiero hablar con tu papá, dile que si quiere ir a mi casa a comer mañana y quiero que te traiga a ti

Perlita me explico lo que pasó y me asusté un poco, pero me intrigaba que quisiera vernos, le dije a mi amada Dayana, ella estuvo de acuerdo con que fueramos, llegamos con la maestra Lorena y nos recibió de forma despampanante, vestía una falda azul marino, entallada, una blusa de botones blanca con un chaleco, zapatillas y su cabello suelto, entramos y nos invitó a comer, perlita comió y la maestra empezó a hablar

Maestra: señor Maximiliano, quiero hablar de sus hijas, el bebé que espera Dayana es suyo verdad? Y perlita ya no es virgen

Perla quedo pálida al escuchar eso, y yo estaba nervioso, decidí no mentir más

Max: así es maestra, deje explicarle….

Le estuve contando todo lo ocurrido, con mi ex, su nueva pareja, mis hijas, todo, la maestra escucho pero no se veía ofendida ni nada, sino conciliadora

Maestra: señor Maximiliano, no lo puedo jugar, desde hace un tiempo yo también me siento así, siento atracción por los niños, y su hija me gusta mucho

La maestra me contó lo que le hizo, no sabía cómo reaccionar, entonces paso lo insólito, la maestra se levantó y levanto a perlita, la desnudo frente a mi

Maestra: mire a su hija, es hermosa, es muy caliente, y la deseo pero para tenerla debo tener la autorización de su padre, de su hombre, por eso déjeme hacerlo más simple

Se empezó a desvestir, quedó desnuda abrazando a Perla, ver a dos mujeres sexys desnudas juntas me hizo excitar muchísimo, me levanté y me baje los pantalones y el boxer, la maestra se agachó y también perla, las dos empezaron a darme una excelente mamada, perla se metía mi verga en su boca y la maestra se metió mis testículos en la suya, yo las acariciaba a ambas, la maestra empezó a besar a Perla y yo metía mi miembro entre ese beso

Maestra: ahora veo porque le gusta tanto a sus hijas, es muy atractivo y está muy bien dotado

Fuimos a su cuarto, la maestra se acostó y perla se subió en su cara, la maestra le comía toda su conchita, mientras yo me dispuse a penetrar a la maestra, era increíble sentir esa vagina de una mujer de mi edad deseosa de sexo

Así seguimos por una hora más hasta que me vine en la maestra

Max: ahhh maestra, que rica conchita tiene! Se siente muy caliente con mi semen dentro

Nos acostamos, perlita estaba entre los dos

Perla: papi, se que Dayana es como mi mamá pero no podría tener una nueva mamá?

Max: todo depende de qué tú maestra quiera y más importante, que Dayana quiera

Esa noche fuimos los tres a la casa, hablé con Dayana y me explique lo que había sucedido

Dayana: maestra, entienda, Max es ahora ni hombre, yo soy su mujer y lo seré siempre…. Pero entiendo que nunca podremos ir a comer, o al cine, o a pasear sin que nos vean con desaprovacion, jamás podré casarme con el, así que aceptaré que sea la pareja oficial de mi hombre con una condición

Maestra: cual condición querida

Dayana: que lo obedezca en todo lo que el le pida, que nunca trate de estar sobre nosotras, y que si mi papá lo pide, usted le entregué su cuerpo cuando el lo desee

La maestra acepto las condiciones de mi hija, a los pocos meses que nació el bebé de Dayana me case con la maestra, ahora vivíamos en la casa Lupita, perlita, Dayana con nuestro hijo y yo, éramos una nueva familia, a la vista de todos éramos una familia normal, pero una ves dentro ellas tres eran mis mujeres, mis amantes.

El tiempo paso Dayana estaba en sus 20 ya nuestro bebé tenía 4 años, perla tenía 15 años, yo tenía 4 años casado con Lupita, un día llegué del trabajo, perla estaba aún en la prepa, Dayana había ido de compras y Lupita se había quedado en casa con nuestro hijo, subí al cuarto y los encontré en la bañera, Lupita le daba una mamada a mi hijo en su pequeño pene, lejos de sorprenderme imaginaba que era cuestión de tiempo, Lupita había hecho parte de nuestra familia su secreto de que le gustaban los niños y las niñas, me metí al baño con ellos y compartí con mi hijo la boca Lupita, era excelente dando mamadas, ni hijo no tenía que eyacular, así que sabía que tenía un orgasmo cuando hacía pipi, en cambio yo le vaciaba toda mi leche en su boca o sus pechos

Cuando Dayana llegó nos vio en la sala, yo tenía a Lupita montando ni verga y nuestro hijo estaba pegado de Lupita a sus pechos, los tres desnudos, Dayana en cuanto vio eso se calentó y se desnudo, fue directo a mi y acomodó su concha en mi boca, había decidió que en nuestra casa no habría tabúes, así que mi hijo aprendería con Lupita lo que era el sexo y cuando tuviera edad suficiente podría cogerse a perlita y a su madre.

Dayana estallo en un orgasmo en mi boca, mi miembro descargo toda su leche en la concha de Lupita mientras mi hijo chupaba sus pezones y Lupita tocaba su pequeño pene hasta que se hizo pipi, Al acabar nos vestimos todos, perla llegó a los 15 minutos, ella esperaba este día desde hace mucho, era viernes, ese mismo martes ella había cumplido los 15 y le prometí que el fin de semana le haría el amor y acabaría dentro de ella como con su hermana

Perla llegó con una bolsa de la tienda de ropa, hablo con Lupita y Dayana y las tres subieron al cuarto, yo me quedé viendo la tele con mi hijo cuando a la hora me llamaron, como eran las 9 lleve a mi hijo a su cuarto a dormir y yo me fui a mi cuarto, vi una escena que recordaré toda mi vida.

Lupita llevaba puesto una conjunto negro, brasier y bragas negras, medias hasta el muslo con liguero, zapatillas altísimas, muy maquillada, Dayana llevaba un calzón cachetero de encaje, zapatillas u una especie de top de encaje azul marino que resaltaba muy bien sus pechos, y por último perlita, llevaba un babydoll de color salmón, con tanguita debajo, sin bra, e iba descalza, hicieron que tuviera una erección de inmediato, me fui sobre ellas pero ese día era de perlita, la bese con pasión y amor, bese su pechos que ya habían crecido bastante, apreté su culito que se esforzaba por ejercitar para mí, le abrí las piernas y me dedique a hacerle el amor

Perla: ahhh siii siii así! Más fuerte!! Dame más!! Quiero tu leche adentro, quiero tener a tus bebés, lléname, embarazame mi amor!

Lupita y Dayana se besaban mientras yo le hacía el amor a Perla, entonces me vine dentro de perlita, eran sus días fértiles, por eso elegimos ese día, acabé al menos 3 veces más esa noche, cada una para perla, dormimos los 4 en la cama, en la madrugada me desperté y encontré a Lupita en el baño, yo también quería orinar pero Lupita estaba sentada

Lupita: pues que te detiene, déjame abrir las piernas y podrás hacerlo

Nunca había hecho algo así, a Lupita le gustaban todo tipo de fetiches, empecé a orinar sobre sus pechos eso parecía excitarla, veía como caía por si vagina hasta el sanitario al acabar metió mi verga en su boca y me dio una excelente mamada, se abrió de piernas y se la meti, estuvimos cogiéndo en el baño hasta que acabe en ella, luego me susurro algo al oído

Lupita: te cuento un secreto? También son mis días fértiles

Al mes de esa noche dos noticias más, tanto perla como Lupita serían madres, mi hijo tendría más hermanitos y todas mis mujeres ya tendrían un poco de mi dentro de ellas.