El entrenador (sexta parte)
El entrenamiento se intensifica para calificar a las nacionales .
Quedaba solo una carrera más y calificaríamos a las nacionales, las tres discutimos que haríamos, el equipo contra el que nos enfrentariamos era muy bueno, esas chicas habían quedado muy arriba en la competencia del año anterior, serían difíciles de vencer y nosotras teníamos un eslabón débil, Monse, quien era ya un lastre para el equipó, teníamos dos opciones, o la cambiabamos por alguien más o la hacíamos tener entrenamiento especial con papi a ver si así tenía mejor rendimiento.
Lo discutimos con papi y dijo que no sería justo que la hecharamos, pero que debía ser su decisión, así que esa tarde fuimos al entrenamiento, Monse sentía la presión de ser la más lenta del equipo, al terminar el entrenamiento nos fuimos a los vestidores, estos eran comunitarios, con las duchas de la misma manera, había un vestidor de hombres y uno de mujeres, tenía 5 regaderas en fila, de tal modo que al bañarse nada quedaba cubierto, todas podían verte desnuda.
Entonces cuando comenzamos a bañarnos dimos pie al plan de papi, el tocó a la puerta del vestidor, apenas comenzábamos a desvestirnos
-hola niñas, ya se están bañando?
-hola papi, no todavía no, apenas nos íbamos a meter
-es que el guardia cerro el vestidor de hombres con llave y ya se fue, quería ver si me podía bañar antes
-ay papi, eres nuestro entrenador, bañate con nosotras, además eres médico, a todas aquí nos has visto de una forma y otra, yo no tengo problemas y ustedes chicas?
Maritza y Clarisa me siguieron el juego, ellas aceptaron sin problema, solo Monse se veía indecisa
-monse? Tu que opinas? Si quieres puedes esperar a que nos bañemos todos
-nno, está bien, tu papá se puede quedar….
Se veía nerviosa, ella era la que más admiraba a mi papi, siempre hablaba maravillas de el, incluso podría ser que estuviera enamorada de mi papi.
Todos comenzamos a desvestirnos, incluso papi, Monse se había quedado en pantis pero sin bra, ella es un poco llenita, baja estatura pero al igual que su mamá, tiene unos pechos de muy bien tamaño, los más grandes de las 4, quizás hasta más grandes que si juntamos los pechos de las tres, eso era lo único que nos daba envidia.
Entramos a las duchas, primero cada quien en una regadera, pero papi hábilmente se puso en la que estaba al lado de Monse, el se desnudo por completo, si verga ya estaba parada, y Monse no le quitaba los ojos de encima, fue cuando la primera en dar un paso fue Maritza
-entrenador, me ayuda a tallar mi espalda?
-si claro querida, ven aquí
-despues a mi entrenado? Replicó Clarisa
Yo las miraba, y Monse me miraba a mi como esperando mi desaprobación pero no hice nada.
Papi tallaba las espaldas al mismo tiempo de clarisa y Maritza, pero rápido paso a tallar sus culitos, Monse no se la creía, mientras las tallaba hacia como que jugaba con ellas a las cosquillas pero era evidente que buscaba tocar sus tetitas y el resto se sus cuerpos, era un divertido juego erótico que ya me había dejado muy caliente, y también a Monse quien había metido su mano en sus pantis fingiendo que se lavaba pero era obvio que se masturbaba. Entonces yo decidí ser la más aventada
-papi, me dejas tallarte?
-si bebé, adelante
Me puse entre las chicas y me arrodillé frente a papi, tomé la esponja y me fui directo a tallar su enorme verga, la quería dejar muy limpia
-entrenador nos deja ayudarle a Andrea?
-si entrenador, debemos dejarlo bien limpio
-las tres pueden limpiarme queridas
Ahí estamos las tres de rodillas frente a mi papi tocando su verga, papi abrió a la llave del agua mojandonos a los 4, de esa manera todo el jabón que habíamos hecho se había caído, dejando de nuevo su verga totalmente expuesta, fue entonces que Maritza le dijo
-entrenador, creo que le quedó una mancha, parece de chocolate
Procedió a lamer su gran verga
-si, era chocolate
-enserio? A ver déjame probar
Clarisa fue la que le siguió, le lamio desde los huevos hasta el tronco
-si, creo que si, a ver Andrea tu que opinas
Le di una lamida larga y ne la metí en la boca, la chupe un par de veces y afirme con la cabeza.
-no se, creo que es chocolate pero no estoy segura, creo que debemos averiguarlo
Entre las tres comenzamos a lamerle el miembro completo, sus testículos, su tronco, su cabeza, ya era una mamada en toda regla, entonces volteanos a ver a Monse para ver qué hacía y está ya estaba masturbándose descaradamente
-ay chicas, creen que pueda comprobarlo también?
-claro Monse adelante
Se arrodillo frente a papi y se unió a nosotras, al fin el equipo estaba completo, las 4 chicas éramos de papi, y papi disfrutaba ver a 4 nenas de 13 chuparle la verga, el nos acariciaba a todas, éramos tan felices en ese momento, era el papi de las cuatro, así lo llamábamos ya todas, papi se deleitaba con 4 lenguas jóvenes.
-ahhhh ahhhh por dios, mis niñas como las amo a las 4
Monse demostró estar enamorada al escuchar eso, pues sus ojos se iluminaron de inmediato, se puso de pie y se dirigió a besar a papi, el le apretaba las tetas con una mano mientras la besaba, Maritza se puso de pie y compartió ese beso con Monse, era delicioso ver ese beso de tres, cada mano de papi se disputaba entre el culo y las tetas de las dos chica, Clarisa y yo nos concentrabamos en la verga de papi, de ves en cuando nuestros labios se encontraban, pero lo disfrutábamos muchísimo, estuvimos así unos minutos y después cambiamos de lugar, ahora Clarisa y yo besabamos a papi y Monse y Maritza se comían su verga.
Fue cuando Monse al fin dio el paso, se colocó de espaldas a la pared, con sus manos apoyadas en la misma y sus piernas abiertas
-entrenador porfavor hágame suya, lo deseo adentro de mi!
Mi papi se separó de nosotras y se acercó a Monse, puso si verga a escasos centímetros de su coño y se escupió en la mano, acaricio su coño y de un golpe se la metió toda, Monse grito como nunca la escuche gritar, ni cuando se rompió la muñeca grito tan fuerte, papi no perdió tiempo, comenzó un mete y saca brutal, Monse gritaba pero sus gritos se ahogaban por el sonido de las regaderas abiertas, trato se sacarse pero entonces Maritza y Clarisa la sujetaron fuerte
-escucha, si queremos ganar debes hacer el entrenamiento especial igual que lo hicimos nosotras tres
La revelación sorprendió a Monse, quien pensaba que eso que pasaba era la primera ves pero ahora descubría que sus tres amigas ya eran las perritas de papi, ella comenzó a gemir cada ves más fuerte, conforme papi la cogía más y más duro
-escuchen niñas, hoy es un día especial para Monse, así que espero que entiendan que toda la lechita de hoy debe ser de ella para que de el máximo mañana
-si!!! (Las tres gritamos al mismo tiempo)
Papi aumento la velocidad y Monse ya no podía más, parecía que estaba a punto de perder el conocimiento, cuando de pronto papi bramó como sabe hacerlo, un último gemido de Monse al sentir la leche caliente de papi
-ahhhh entrenador lo amo! Que rico! Déjeme su leche dentro, preñeme!
Esa declaración pareció abrir un abanico de posibilidades para todas pero había otras cosas en qué pensar en ese momento
-niñas, tanto Clarisa como Maritza se desmayaron la primera ves, Monse aguanto como toda una campeona, merece un premio
Dejo que se acostada en el suelo de la ducha, abrió sus piernas y vimos las tres como le escurría la leche de papi, ella estaba agotada pero despierta
-laman la leche que sale de ella
Las tres no dudamos, nos tiramos al suelo y entre las tres le comimos el coño para poder alcanzar al menos una gota de la leche de papi, ella solo gemia al sentir tres lenguas en su coño recién desvirgado.
En cuanto Monse se repuso nos vestimos y nos fuimos de ahí. Esa noche debíamos descansar pues nos esperaba la que podría ser la competencia más difícil de todas.
Hoy era el gran día, todo estaba listo, las 4 estábamos más que preparadas, nos acomodamos en nuestra posición, yo primero, luego Maritza, en tercero Clarisa y al final Monse quien se veía decidida a triunfar ese día, jamás la vi tan confiada. Sonó el disparo inicial, a pesar de nuestro entrenamiento especial la chica contra la que corrí era muy rápida, llegamos al mismo tiempo ella y yo, dimos el relevo, Maritza se enfrentó a su oponente la cual resultó ser más rápida, teníamos un segundo de desventaja ya, Clarisa tomo el relevo y corrió como si no hubiera un mañana, pese a la desventaja logró darle al mismo tiempo el relevo a Monse.
Monse debía correr los últimos 150 metros contra una chica claramente más atlética que ella, aún así se mantuvieron parejas los primeros 10 metros, papi nos estaba apoyandonos, gritando a todo pulmón que nosotras podíamos ganar, Monse lo miro y dio su último impulso, al final logro ganarle por dos metros a la otra chica. Lo habíamos logrado, acabábamos de pasar a las nacionales, estábamos tan felices las 4, Monse estaba que no cabía en sí misma de emoción. Papi nos abrazo a las cuatro, y en voz baja nos dijo que nos amaba a todas y que nos premiaria después.
Ese día festejamos en casa de Monse, su mamá había preparado mucha comida, no pudimos más que hacer leves roces con papi pues la señora Claudia no se le despegaba ni un momento. Ahí también se encontraba la hermana de Monse, Anahí quien tenía 15. Fue cuando papi nos dio una noticia mala
-niñas no quería arruinar su diversión pero los organizadores nos dijeron que ocupamos registrar un equipo de 5 para las nacionales, ocupamos alguien que esté de reemplazo en caso de ser necesario.
Las 4 nos preocupamos, había sido difícil juntar el equipo, ninguna otra chica de la escuela quería participar, entonces la señora Claudia nos dio la respuesta
-si solo ocupan registrar a alguien más porque no a Anahí, no ocupa correr o si? De es manera yo las acompaño de chaperona.
La idea nos había salvado pero también nos arruinaba todas las fantasías que teníamos de pasar una semana completa con papi solas en otro estado, a pesar de lo que significaba decidimos acceder, era eso o no calificar.
Preparamos las maletas para el viaje a la competencia nacional, pero un día antes de el viaje, en el consultorio de papi llegó la señora Claudia con Monse y Anahí
-hola doctor, dijese que Monse se ha quejado de que le arde al orinar, no sé si tendrá una infección en sus partes especiales
-mama!!!!! Yo puedo explicarle sola, podrías salirte porfavor? Me da pena hablar de esto frente a mi mamá
Doña Claudia y Anahí se salieron, el consultorio de papá era personal, ellas se quedaron en la sala de espera, mientras dentro del consultorio papi y Monse platicaron
-entrenador, es que si me arde, me cogió tan duro que creo que me desgarro un poco, podría revisarme?
-si amor claro, desvistete y súbete a la camilla
Ella obedeció, no tenia pudor ya en desnudarse frente a el, a pesar de que papi le pasó una bata ella decidió permanecer sin ropa alguna, abrió las piernas y papi la reviso
-en efecto cariño, si traes un leve desgarre, ponte está pomada y sanaras antes de la competencia
Pero papi no perdería está oportunidad, teniendo a Monse acostada con las piernas abiertas se bajó el pantalón, saco su verga y le puso algo de lubricante para revisiones, le metió la verga ahí mismo en su consultorio, Monse se tuvo que tapar la boca para no gemir, y miro a papi con sorpresa
-no te hagas perrita, bien que te desnúdaste frente a mi, es obvio que querías mi verga para ti solita no?
-si doctor, lo amo, quiero que me haga el amor, cojame, violeme pero hágame suya porfavor, preñeme porfavor!
Papi se la cogió rápido pues afuera esperaban la señora Claudia y su otra hija, así que la tomo fuerte de las caderas y le dio varias embestidas profundas y sin medirse, la camilla rechinaba, pero pronto sintió su leche llenarle el coño a Monse, ella estaba en el cielo, dos corridas directo en su útero, pero papi le indico que le daría un método anticonceptivo, las tres los usábamos y ella también debería hacerlo, en cuanto acabaron se vistió, papi le dio la pomada y unas pastillas y salió del consultorio, afuera estaba solo Anahí viendo su teléfono, doña Claudia había ido a comprar un agua, pero pronto llegó, las tres se despidieron y se marcharon.
Muy buena serie de relatos, muy bien desarrollados y calientes a más no poder, sigue así que da gusto leerte
Estoy encantado con esta historia, de verdad que es GENIAL. Espero que sigas pronto.