El fingía q dormía parte II

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por krout.
Ya en el relato anterior les había comentado lo que sucedía durante las vacaciones de verano a lado de mi hermano mayor..

Durante el transcurso del periodo escolar de la secundaria, no dejaba de pensar lo que algunos meses atrás había hecho. No me arrepentía en lo mas absoluto, ni me acongojaba, solo ansiaba, anhelaba y esperaba el momento oportuno de las próximas vacaciones. Así transcurrieron los pocos meses que faltaban para que llegara diciembre y se iniciaran los preparativos para ir de vacaciones a Franklin Tennessee , creo q nunca había deseado ir con tanta impaciencia a los Estados Unidos, como me pasaba en ese momento. Recuerdo que mis padres hablaron a la aerolínea para adquirir un boleto de avión, prepare mi maleta y los documentos necesarios. Al día siguiente me llevaron al aeropuerto capitalino y aborde el vuelo que me llevaría con mi hermano estaba mas emocionado que cuando fui por primera vez a Disney.

Llegando a mi destino Roy mi hermano fue a recogerme a la terminal aérea, me pregunto que como me había ido en el vuelo, le dije que bien. Llegamos a la casa de los abuelos, entre me saludaron y platicaron un buen rato conmigo. Ya eran casi las nueve de la noche y como mis abuelos maternos duermen temprano se despidieron y me dijeron donde dormiría. Entre a la habitación coloque mis pertenencias en el closet y espere a que llegara mi adorado hermano, aunque no me percate de la hora que llego, porque no se si seria por el cansancio quede profundamente dormido.

Por la mañana siguiente me desperté, tome una ducha y baje a desayunar pan francés y jugo de fruta, ya entrando en la platica bajo de su habitación mi hermano Serge, el me vio y solo sonrió, no lo se si de alegría o de lujuria. Al terminar salimos a la yarda y nuevamente platicamos. Yo esperaba que llegara la noche. Nos fuimos a dormir cada quien a su habitación, pero yo no podía estar tranquilo, así que me decidí y entre a la recamara de Serge, lo vi acostado es su cama King tapado con un edredón color negro, mis ojos recorrieron y se imaginaron todo el cuerpo de mi hermano. Entonces me acomode a su lado e introduje mi mano bajo el edredón, se sentía un calor inmenso que emanaba de su cuerpo, coloque mi mano sobre su pijama por encima de su tranca aun dormida, la deje por unos instantes en ese lugar tan deleitado, me decido y meto mi mano por debajo de su pijama, siento el calor tan delicioso que brota de su miembro, en ese momento dio un brinco mi hermano, tal vez por sentir mi mano un poco helada sobre su herramienta, pero no dijo nada por lo que seguí en mi encomienda. De pronto mi mano ya estaba ardiendo al igual que mi instinto animal el cual deseaba poseer esa magnifica verga la cual meses antes ya había deglutido con mucho cariño. Nuevamente mi presión sanguínea se elevaba al máximo, mi boca se resecaba, mi lengua se pegaba al paladar y el corazón palpitaba como loco, pero eso no me hizo desistir, ni mucho menos el frio que se sentía en esas fechas decembrinas. Mi cuerpo, mejor dicho mi boca ardía con un deseo de concupiscencia.

Mi mano recorría desde sus testículos hasta la base del glande de su pene, hasta que de pronto inicio el crecimiento, se empezó a hinchar y engrosar esa verga, hasta llegar a un punto que no pude resistir y me la introduje en la boca, aun sabiendo que el no estaba dormido, yo seguí, con mi arduo labor de dejar reluciente ese delicioso manjar, suculento y apetitoso a la vista. Gracias a la luz que entraba por la ventana de la recamara podía observar mas detalladamente el miembro inhiesto que apuntaba hacia el ombligo de mi hermano, lleno de venas que parecía que iba a explotar de un momento a otro, observaba sus testículos como reposaban bajo su potente mástil y que lambia como un niño come una paleta o un delicioso helado. Ya no me inmutaba, ni me preocupaba de que si el se hacia el dormido o no, lo único que importaba en ese momento era el placer que le brindaba a Serge, y al igual el goce de mi boca al tener esa verga tan grande. Subía y bajaba de esa descomunal tranca, con una mano acariciaba sus testículos , con la lengua recorría la cabezota que tenia la cual era cubierta por el prepucio, la besaba y me la introducía toda esa macana dentro de mi boca, sentía que vomitaba , me lloraban los ojos, pero eso no impedía mi labor.

Fue entonces que mi hermano se levanto, no me dijo nada, lo único que hice fue recostarme en dirección hacia los pies, me sentía mas nervioso, temblaba sin parar, sudaban mis manos y no sabia que hacer, si salir de su recamara o que., de pronto se recostó casi a mi lado, coloco su verga junto a mi boca, prácticamente se sentó en mi cara e inicio una bestial cogida a mi boca, tenia sentimientos encontrados en ese momento, tenia vergüenza, pero deseaba ese momento, así comenzaba mas lento el mete y saca de mi boca, una y otra vez, el solo tenia cerrados los ojos cual sonámbulo, pero daba unas embestidas con su impresionante verga dentro de mi boca que sentía que me la perforaría en algún momento. Escuche entonces como jadeaba con más fuerza y con una voz entrecortada decía- ME VENGO, sentí y saboree esa deliciosa leche que brotaba de la herramienta de mi hermano y me llenaba la garganta. Después solo se dio la media vuelta se subió su pijama y se tapo con su edredón, sin decir mas nada. Me levante Salí despacio de su recamara, con una sonrisa endemoniada y aun saboreado el dulce néctar que había cenado hace algunos instantes.

Al siguiente día me saludo, pero no volvió a decir nada del acontecimiento anterior, lo mismo que cuando el estuvo de vacaciones en México. Yo se que el lo disfrutaba al igual que yo. Así ocurrieron unas cinco veces mas en la recamara de mi hermano en Tennessee, las cuales disfrutaba de comer ese manjar. Después ya no hubo mas ocasiones con mi hermano de brindarle una delicada felación, pues se caso con una americana y ahí termino. No me arrepiento de nada, porque lo disfrute con mucho entusiasmo y aun hoy por las noches recuerdo esos sucesos y me lleno de emoción…