El golfillo de mi sobrino

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Berto, tenía 19 años cuando me sucedió esto, vivía en un pueblo costero en una casa grande que estaba unida a otra que tenía mi hermana mayor pegada a la nuestra, en casa éramos mis padres Juan y Elisa, mi hermana Eva 27 años y su marido Juan 30 sin hijos, al lado vivía mi hermana mayor Luisa 31 años y sus hijos Josito 9 y Clara 8 años, éramos unas familias normales, no tenía trabajo y a veces hacia algún curso, con toda mi familia me llevaba bien más o menos, con quien no tenía contacto era con el marido de mi hermana Rafa que trabajaba en barcos petroleros y estaba siempre mucho tiempo fuera.

Era casi el verano en los 90, un día estaba en la playa ya tarde cuando vi a mi sobrino Josito con Pedro un chico de 13 años medio peleando y jugando, no había nadie por allí y me acerque escondiéndome a ver qué pasaba, Josito era el chiquillo más cabrón que conocía pues siempre estaba haciendo ruindades como decimos por aquí, estaban en bañador y nada que al final Pedro estaba encima de él y dejo inmóvil a Josito le dijo algo que no acerté oír y vi que Pedro se sacó la polla por un lado del bañador y se la restregaba por la cara a Josito y al final le metió la punta en la boca un momento hasta que Josito se giró para un lado y se la saco, se levantaron y siguieron hablando y riéndose, joder aquello me dejo un poco impresionado a la vez que empalmado, pues Josito como decía era un auténtico cabrón y se había dejado hacer eso, me fui para mi casa pensando en todo lo que ocurrió.

Al par de días estaba en mi cuarto con un pantalón corto y entro Josito, me estaba incomodando y no sé cómo empezamos como a luchar entre nosotros y al final yo tenía una empalmadera enorme de tanto restregarnos, lo tenía agarrado por detrás y él tenía su culito con mi polla entre sus nalgas, él lo tenía que notar pues era muy evidente, pero de ahí no pasábamos nos dábamos buenos restregones y yo notaba que Josito le gustaba que le restregara mi polla por su culito y por todo el cuerpo, él era flaquito pero con un buen culito, de cara lo que sobresalía eran boca grande y sus labios bembones como decimos por aquí, ya era una rutina el magreo que nos dábamos.

Era junio me acuerdo y se montó una ola de calor, apenas se podía estar en la calle yo estaba agotado la verdad, mi madre y mis hermanas me dijeron que nos fuéramos a la playa y yo les dije que no, que iría mas bien a la tarde cuando estuviese más fresco que hacía mucho calor, me di una ducha y me fui a mi cuarto, corrí las cortinas y me eche en la cama totalmente desnudo, estaba a gusto así, cuando me di cuenta de que abrían la puerta de mi cuarto y me incorpore un poco asustado, me di cuenta de que era Josito, le dije que si no se había ido a la playa y el me contesto que no que iría conmigo a la tarde, que quería estar conmigo ahora, le dije pues báñate y cuando entres pasa el fechillo a la puerta, ahh yo estoy desnudo en la cama porque hace mucho calor, salió rápido del cuarto y al momento vino con una toalla a la cintura, apenas se veía por la oscuridad de las cortinas, le dije si quieres acostarte en la cama quitare la toalla, a estas ya yo estaba casi empalmado del todo, el dejo caer la toalla y se dirigió a mi cama, su pollita también estaba casi empalmada.

Cuando se puso a mi lado le dije que descansáramos un poco, no dijo nada, yo ya estaba pensando en hacerle algo y al ratito se me ocurrió agarrarme la polla y le dije “hay que ver Josito como es el cuerpo, tengo todo el cuerpo fresquito menos esto que lo tengo muy caliente”, él se rio y le dije “lo quieres ver? Tócame el pecho y después sigue para abajo y veras como cambia la temperatura”, estuvo dudando y al final puso su mano en mi pecho delicadamente y siguió bajándola lentamente hasta que llego a la base de mi polla que estaba totalmente a tope, la intento abarcar con su manita pero no pudo la siguió subiendo suavemente hasta la punta y me dijo “es verdad Berto, está muy caliente” no la soltó sino que la acariciaba lentamente, joder con el Josito me tenía a full, le dije “si quieres jugar a las luchas ponte sobre de mi e intenta paralizarme a ver si lo consigues, no hizo falta que se lo repitiera se colocó encima de mí y su pollita empalmada estaba como en pelea con la mía, me intentaba agarrar de las muñecas lo que provocaba que restregase su cuerpito sobre de mí, en un momento mi polla quedo atrapada por sus nalguitas y él se movía sintiéndola totalmente en su rajita ya el no hacia fuerza sino lo que hacía era buscar el restregarse con mi polla por todos lados, yo ya lo que quería era follármelo y punto estaba muy caliente, le dije “estoy cansado Josito, si quieres sigue jugando tú, pues yo voy a descansar un poco”, él se quedó un poco cortado y me dijo “Berto que hago juego yo solo, me tengo que ir?”, “no, tu si quieres estar aquí conmigo en la cama sigue jugando, a lo que quieras que a mí no me importar, más bien me gusta como juegas”

Me quede quieto boca arriba en la cama el hizo lo mismo a mi lado, al momento sentí su mano temblorosa posarse en mi barriga, me acariciaba suavemente deslizando su manita hacia abajo hasta llegar otra vez a la base de mi polla, la recorrió suavemente hasta la punta y se recreaba en las venas, la apretaba un poco y la seguía masajeando lentamente, ahhhh di un respiro hondo de placer y él lo noto, “que rico Josito, que gusto más bueno sigue…” el seguía haciéndolo lentamente yo estaba a full y le dije abriendo las piernas “ponte entre mis piernas para que puedas hacerlo mejor” él lo hizo rápidamente y siguió acariciándomela lentamente, le dije si quieres puedes darle besitos que me gusta mucho”, no se dio a rogar mucho y comenzó a darle besos a todo el tronco y después se entretuvo más en la punta pues ya la cabeza de mi polla estaba descubierta y ahí estaba desafiante y brillante

Josito no paraba de darle besos y le dije “si quieres puedes chuparla como un polo veras que rico es”, Josito me hacía caso de todo lo que le decía, se metió la cabeza en la boca y chupaba como un becerrito muerto de hambre y desesperado, en la habitación solo se oía el ruidito que hacia al chupármela, joder tremenda una mamada me estaba dando, le puse la mano sobre su cabeza y le apreté un poco y le entro casi la mitad le marque el ritmo y lo deje solo y enseguida aprendió y vaya si chupaba bien, bufff estaba por correrme y le dije “Josito sigue así que me voy a correr y te voy a dar la lechita de mi polla para que te la comas toda y así vas a crecer mucho y te vas hacer grande” el siguió a lo suyo y no tarde en empezar a correrme y me daba cuenta de que con muchos apuros se comió toda la leche que le di, siguió limpiándome luego la polla y le dije “te gusto” se la saco de la boca y dijo que sí que le gustó mucho y siguió chupándomela, le dije que se pusiera por un lado y cuando lo hizo le agarraba sus nalguitas y le rozaba el agujerito.

Seguimos así un buen rato hasta que me empalme otra vez y le dije ves lo que conseguiste con tu boquita, eres el mejor Josito nunca me la habían chupado como tú me encanta, eso lo animo a concentrarse en seguir mamándomela cada vez mejor y cada vez se la metía mas en su boquita pues apenas le faltaba un cuarto para tenerla toda en su boca, me ensalive un dedo y jugaba con su agujerito y le metí un poco, a él como que no le gustó mucho pero me puse más saliva y volví a lo mismo, al ratito ya no era tan reticente y le estaba haciendo un suave mete saca con mi dedo en su culito me daba cuenta de que el sacaba el culito para atrás para que se lo metiera todo, me ensalive dos dedos y al principio igual como que le molestaba pero después buscaba que se los metiera hasta el fondo, llego un momento que estábamos los dos ya en el cielo, el chupando como un loco mi polla y a la vez buscando que le metiera los dedos en su culito, llevábamos un buen rato así y le dije que me iba a correr otra vez y si quería comérselos o si quería que se los echara en su culito, me dijo que se los echara en el culo y le dije que ok, cuando ya estaba a punto de correrme le dije que se pusiera a cuatro patas para correrme en su culito, de un salto se puso así y yo igual me puse detrás,

Me iba a correr se la resbale un poco por su rajita y le apreté un poco en el hoyito y por lo ensalivado que estaba todo le pude meter apenas la punta lo agarre por la cintura y le di los lechazos que me salieron en la entradita de su culito, cuando acabe me eche a un lado y le poniéndose la mano en el culo salió corriendo al baño para limpiarse todo, luego vino otra vez a mi lado, le comente otra vez si le había gustado y me dijo que muchísimo y que le gustó mucho cuando noto como se la eche en el culo, le dije que no se preocupara que cuando se la metiera bien se la iba a dejar bien dentro, y eso me va a doler Berto, al principio te molestara un poco pero desde que te acostumbres no vas a querer otra cosa y volvió a posar su manita en mi barriga
Seguiré contando mas adelante