El hijo de mi tío
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Odinatzat.
A mi no me gustó mucho pero en fin, terminé yendo, estaba afuera aburrido con mi hermano mayor cuando en eso vemos que llegan nuestros primos y mi tío, saludamos y después nos pusimos a jugar con nuestros primos afuera de la casa.
Debo aclarar que la casa queda en el campo, por lo que hay mucho espacio para jugar afuera, en fin, en una de esas uno de mis primos, Eduardo que tenía en ese entonces como 12 años le dijo a mi hermano mayor – te voy a violar- en tono de broma a lo que mi hermano contestó agarrándole la cabeza y bajándola hasta su pantalón diciendo -yo te voy a violar a ti idiota-,
A mi me gustó la escena, después nos llamó mi tío y mandó a Eduardo a comprar y me pidió a mi de favor que lo acompañara a lo que accedí, como ya dije la casa queda en el campo y para bajar al pueblo se tiene que cruzar por caminos con muchos árboles, -tu hermano se pasa, me hizo acercar mi cara a su verga-, -déjalo, ya tendrá su merecido, además, fue tu culpa por decirle que lo querías violar, incluso yo te violaría sabes-, -¿Qué, quieres cogerme?-, -claro, porqué no-, yo creí que era todo un juego hasta que Eduardo me dijo, -hay que ir atrás de ese arbolote que está allá adelante-
Entonces lo tomé enserio y una ves ahí me baje el pantalón lo suficiente para liberar mi verga y Eduardo rápidamente se la metió en la boca y comenzó a mamar como loco, se notaba que era su primera vez porque lo hacía algo mal, pero no me quejaba pues al menos ahora estaba des aburrido, estuvimos así hasta que le dije que se volteara, se bajo su pantalón enseñándome su trasero que me encantó por completo, me agaché y comencé a dilatárselo con la lengua, el daba gemiditos, lo que e excitaba aún más, vi entonces que ya estaba listo para ser penetrado y me paré, acerqué mi pene que a tenía mucho precum y se lo metí despacio para que no le doliera tanto, pero el gritaba
Entonces le tapé su boca con mi mano y se la terminé de meter, esperé un poco a que se acostumbrara algo a mi pene y comencé a penetrarlo como loco ya que me excitaba mucho la idea de estar teniendo sexo con el hijo de mi tío que estaba apenas a unos metros de nosotros y además que lo estuviéramos haciendo a la intemperie, el gritaba, pero no se escuchaba nada porque mi boca se lo impedía, hasta que me vine dentro de él dejando su culo, ahora ya no virgen, lleno de mi leche, le saqué mi pene, le subí su pantalón, lo voltee y le dije, ahora límpiamelo, mi primo, con algunas lágrimas en los ojos lo hizo, después de eso fuimos al mandado, como si nada hubiera pasado.
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