El incesto en la vida de mi hija mi vida parte 1
De como inicie a mi hija en el incesto, relato de sus propios labios..
Desde hace mucho que leo esta página, y hoy me he animado a contar mi historia de incesto, la cual inició con mi padre desde hace muchos años, y que sé que podrá parecer bastante fantasiosa, pero les aseguro que es totalmente cierta.
Algo de mí; soy mujer, actualmente tengo 24 años, alta y delgada, ojos oscuros, cabello largo castaño claro, de rostro alargado, nariz fileña, labios delgados, y me considero de buen cuerpo.
Como dije, todo comenzó a muy corta edad.
Los primeros relatos los narrare de lo que él me ha contado y de lo poco que pueda recordar.
En el seno de mi familia, de la cual no daré detalles, mi padre siempre acostumbró a acompañarnos por las noches a la hora de dormir, y luego se iba a su alcoba con mi mamá, no negaré que nuestra familia es muy armoniosa, en realidad somos muy felices y unidos, aunque solo él y yo conocemos toda la historia de mi vida incestuosa.
Me cuenta él que todo inició cuando en una ocasión alguien le mostró un video de un hombre con una niña menor de edad, como de unos 11 años, y desde allí se sembró en su mente las ganas de experimentar. Una noche que fue a la alcoba para su rutina diaria de acompañarnos a dormir, se le dio por tocarme, y se le vino a la mente la imagen del video, aprovechando que siempre estaba aseándome, cambiándome de ropa y viéndome siempre desnuda, encontró la oportunidad que estaba buscando. Me dice que con mucho susto y con las manos temblorosas y sudando, me bajó la pijama y me tocó la cosita. Eso era algo que él hacia todos los días para bañarme, pero que esta vez la culpa lo delataba. Pero con la mente puesta en lo que había visto en el video, me comenzó a acariciar la concha, yo no decía nada porque estaba acostumbrada a que me tocara cuando me bañaba, así que por eso él dice que me callada y solo me dormí. Así pasaron los primeros encuentros, y poco a poco iba subiendo de tono, pasó de solo tocarme a lamer, humedecerse los dedos e intentar meterlos dentro de mí.
Una noche que quedamos solos porque mi madre salió de visita para donde mi abuela, me dijo que lo acompañara a dormir en su cama, me invito a darnos un baño, nos desnudamos los dos y allí me dice fue la primera vez que me toco sin temores ya que nadie nos podría ver.
Se sentó en el piso del baño mientras sobaba mi cuerpo desnudo, pasaba su dedo por mi conchita y me lo metía un poquito sintiendo el calor que salía de ella. Yo no recuerdo que sentía, pero él me dice que me reía de cosquillas, luego me volteo de espaldas e hizo lo mismo con mi colita. Después me dijo que me apoyara en la pared y comenzó a pasar su lengua por el huequito de mi culo, mojándolo todo y metiendo su lengua poco a poco dentro de mí, tanto por la cola como por mi concha.
Como es de esperarse se le paro su verga y yo la agarré por curiosidad, él aprovecho, se arrodilló y tomo mis manos en un sube y baja frenético, y sin saberlo le hice su primera paja. Después que voto toda su leche sobre mi cara y pecho, me lavó, se lavó su verga y nos fuimos para la cama, allí me secó y me dijo que dormiríamos así desnudos. Me acostó en el borde de la cama, se agachó, me separa las piernas y siguió chupándome la conchita, me la chupaba despacio por ser mi primera vez.
Me contó que al principio esa noche yo me reía mucho, y lo apartaba porque me hacía mucha cosquilla, pero que después de tanto chupar como que me alcanzó a gustar ya que me quedé quieta solo mirando lo que me hacía.
Cuando se dio gusto con mi concha, se levantó y me mostro su vergón parado, lo tenía bien baboso por la arrechera que estaba teniendo, me pidió que le hiciera lo mismo que me hizo, y me lo acercó y me lo restregó por toda la cara. He de decir que tiene una poya algo grande, de unos 19 cm de largo y 5 cm de grueso, algo que para mí en ese tiempo era bastante enorme. Por lo tanto, solo le podía chupar la puntica de la cabeza, así que me decía que le pasara la lengua por el resto de su verga y que le chupara las bolas. Él siempre ha mantenido su verga rasurada, no tengo recuerdos de habérsela visto con pelos. Cuando le dije que me había cansado de chupar verga, se levantó y busco un aceite que usa con mi mamá para penetrarla, me untó bastante en mi cola y apuntó su verga en mi hueco. Como me tenía con las piernas levantadas, el culito se me abrió un poco, lo que le facilitó a él penetrarme sin mayor esfuerzo, y como la tenía bien llena de aceite, se deslizó muy suave dentro de mí. Me dijo que había preferido metérmela por allí primero ya que ese hueco es mucho más grande que la concha a mi corta edad. Y sí que le funcionó, porque según me dijo esa primera vez alcanzo a meterme un poco más de la mitad de su tranca, me contó que duro algo menos de 5 minutos, ya que eran tantas las ganas que tenia de cogerme y se había estado aguantando durante mucho tiempo desde que comenzó a tocarme.
De esa manera fue que mi papá me inició en el incesto. En otro capítulo les contare otras historias ya de un poco mayor, en las que si tengo unos recuerdos propios. Háganme saber si me leen.
Que exitante relato, me agrada lo cuidadoso que fue tu padre desde el inicio. ¿Cuántos años tenías cuando todo empezó?
Hola Rony me inicio a ricar desde mis 3 añitos
Por favor continúa con la historia, combina las dos cosas que más año, incesto y niñas, saber que podría ser real me pone tan cachondo
Ya subía las partes 2 y 3
Uhgf
¡Uf! Muy excitante. Lo entiendo muy bien porque afortunadamente yo tuve la dicha de experimentar algo parecido con mi hermana hace muchos años.
Creo que lo más hermoso es el amor filial por el lazo sanguíneo que lo une.
Felicidades
Waooo que cachondo. Excelente