El incesto en la vida de mi hija mi vida parte 10
Hola de nuevo, continuo con mis relatos, les diré de como me entere que otra de mis primitas también era abusada por su papá.
Recuerdan el tío que me abuso en mi relato número 4, que también les dije que abusaba de mis dos primas. Bueno, este individuo al que desde ese día le cogí asco y me alejé de su casa y por ende de mis primas, no sé que hizo pero logró que otro tío se uniera en incesto con su niña y aprovechándose así de la menor de la familia.
Para esa época tendría yo unos 12 o 13 años, ya mis senos estaban crecidos aunque no de manera exagerada. Y eso, ligado a mi estatura y mi cuerpo voluminoso, de piernas gruesas llamaba mucho la atención.
Fue así como mi segundo tío en este relato comenzó a mirarme de otro manera y de pronto se le dio por invitarme a su casa para que jugara con su niña, mi prima Loli quien era la menor de todos los 10 primos. Loli tenía como 3 añitos y yo después de hacer las tareas me iba directo a su casa, ya que vivíamos cerca unas tres cuadras.
Ya conocedora de las miradas, los gestos, las palabras, supe que mi tío se había interesado en mí, y la verdad no me molestaba mucho, él es hermano de mi papá, son muy parecidos pero mi tío es mucho más joven, razón por la cual si algo llegara a pasar sabía que no me incomodaría como si me pasó con mi otro tío.
En uno de tantos días mi tío se acercó a mí, se tiro al piso y me empezó a puyar por las costillas y me decía cualquier bobada para sacarme una sonrisa. Yo seguía jugando con mi prima y le respondía con manotones y palabras de “no me molestes” para mantenerlo a raya, pero era demasiado obvio lo que quería, y sabía que no se iba a detener.
En ese juego bobo, cuando le lance un manotón, el me agarro la mano y se puso a “forcejear” conmigo, me tiró al piso y se me montó encima a hacerme cosquillas. Se sentó sobre mi barriga y por más que me movía no lograba bajarlo de mí. Luego se acomodó un poco, bajándose hasta el punto de que su verga rosaba mi conchita.
Así forcejeamos un poco hasta que él se alzo me quedo mirando fijamente y note que se pecho respiraba ya con excitación. De inmediato supe lo que seguía.
Sin importarle que estaba allí mi primita, dirigió su boca hacia la mía y me planto un beso en los labios, y al ver que no puse resistencia continuo pero ya usando su lengua y jugando con la mía. Al mismo tiempo sus caderas se comenzaron a mover y su verga se tallaba sobre mi vagina haciéndome sentir las primeras cosquillas con su roce, lo que sin duda alguna me llevaría a uno de mis orgasmos.
Titi: Lau, hace mucho que deseaba besarte
Respondí a su comentario con otro beso, y él entendió que estaba dispuesta. Y como si lo hubiéramos hablado, él se quitó su ropa quedando desnudo por completo he hizo lo mismo conmigo. Ya estando los dos desnudos, se retiró un poco y vi esa mirada obsesiva que ya conocía de mis otros abusadores, sin perder tiempo me sente en el piso y le comencé a sobar la verga.
Esa si era diferente a la de mi papá, su verga es de cabeza pequeña y su cuerpo se va anchando, en tanto que la de mi padre es de cabeza grande y su cuerpo es grueso por parejo.
Sus fluidos mojaban mis manos cada vez que le acariciaba su verga, y como era mi costumbre me la llevaba a la boca y lamía la palma de mi mano, ese sabor siempre me a gustado, es algo que me excita aún más, él se excito aún mas con ese gesto y tomó mi cabeza para dirigirla hacia su verga.
Sin dudarlo meti la mitad de su verga en mi boca, y comencé a chupar de una manera que ni yo misma entendía, era como si tuviera mucho tiempo sin mamar, algo incierto ya que mi padre todas las noches me daba mi ración de sexo, bien sea anal, vaginal u oral. Y luego mi hermano mayor, se bajaba a mi cama y terminaba lo que mi padre empezaba.
Pero ese día no se porque reaccione de esa manera, lo cierto es que mi tio quedo tan desconcertado cono feliz por mi actuar.
Después de mamar durante unos minutos, me recosté sobre el piso, abrí las piernas y le ofrecí mi vagina a mi tío.
Él de forma inmediata bajo a mi pozo y comenzó a chupar, lo hacía de forma brusca pero atinaba en el punto exacto de mi clítoris, que es algo que no todos los hombres saben hacer.
Así estuvo él, mamando mi vagina, metiendo su lengua y usando sus dedos para darme placer, en ocasiones recorría con su lengua toda mi nies, llegando a mi ano y lamiendo e introduciendo allí también sus dedos.
De un momento a otro me di cuenta de que mi primita estaba embobada viéndonos, se lo dije al oído y él la miro, le sonrío, me tomó en sus brazos y me llevó a su cama, dejando a la niña sentada en la sala.
Una vez me acostó en el borde de la cama, tomo su verga y la dirigió a mi concha, comenzó a sobarla desde mi clítoris hasta mi ano, soltando suspiros cada vez mas fuertes con esos movimientos.
Titi: Por dónde quieres que te lo meta – me preguntó-
Lau: la verdad?
Titi: Si, porfa dime
Lau: Hoy quiero por los dos huecos
Titi: Waoooooo! Ni mi mujer me ha pedido eso
Su felicidad fue notable, y mí satisfacción también lo fue cuando sentí que me comenzó a meter su verga por la vagina, fue un solo movimiento, algo brusco pero me encantó. De hecho en ocasiones le había dicho a mi padre que me violara, que quería saber cómo se sentía cuando a una la trataban así duro.
Su verga llegó a lo mas profundo de mí, sentía con cada empujón que me reventaría por dentro, pero en lugar de incomodarme me hizo sacar gemidos de satisfacción. Sus movimientos eran muy rápidos, me vi obligada a decirle que se calmara porque quería su leche en el culo, pero también quería gozar un poco más en mi vagina.
Luego de unos 10 minutos de culeo, él se levantó y me pidió que me pusiera en cuatro, lo hice elevando mi jopo, arqueando mi espalda y girando mi cabeza para mirarlo fijamente, él se volvía loco cada vez que yo hacia algo que no se esperaba, sin perder tiempo paso su lengua por mi culo llenándolo de abundante saliva, luego se sobo su verga y me la metió sin compasión. Allí si que me hizo gritar, me dolió mucho, creí que me había roto el jopo y le pregunté si me salía sangre, lo negó con la cabeza y empezó a mover sus caderas nuevamente, estaba muy arrecho, no daba crédito a que tuviera a su sobrina ensartada por sus dos huecos y que la estuviera pasando tan bien.
Se movió mucho hasta que no pudo contenerse y descargó cuatro chorros de leche dentro de mi culo. Sentí su leche abundante y muy caliente, y sin esperarlo tuve un gran orgasmo.
Se quedó encima de mi un par de minutos, y luego cuando su verga se aplacó se volcó a un lado de la cama.
Y fue allí fue que nos dimos cuenta de que Loli estaba parada en la puerta viendo el espectáculo.
Titi: Ven mi amor, acércate
Loli: Papi, yo también quería jugar con ustedes
Titi: Si mi amor, yo lo sé, pero es que es la primera vez que viene Lau y tenía que atenderla a ella, te prometo que otro día jugamos los tres, cierto Lau?
Lau: Si Loli, otro día que venga y jugaremos los tres.
Titi: Te puedo preguntar con quien aprendiste todo eso?
Lau: Te puedo preguntar por qué te cogiste a tu hija?
Titi: Es algo que por ahora me gustaría no responder.
Lau: Pensamos igual, guardemos los dos nuestros secretos.
Siguiente parte mi corazón
Ya estan subidas las partes 10, 11 y 12. Y estoy trabajando en la 13. Si te interesa intercambiar ideas me puedes escribir a [email protected]