El incesto en la vida de mi hija mi vida parte 21

Continuo con mis vivencias. Mi prima Pau me dio una agradable sorpresa..
Ese día estaba destinado a darme sorpresas, porque una vez pude recuperarme escuche una voz chillone e inconfundible.

Pau: No lo puedo creer, de verdad fuiste capaz de hacer todo eso?

Lau: Qué demonios? Tú que haces aquí? Cómo es eso? Entra, entra. Y sierra la maldita puerta.

Allí tomó sentido aquella frase que le dijo mi tio2 a William en nuestro primer encuentro.

Tio2: No, eso no es así de fácil, recuerda que es mi sobrina, no mi hija, así que tengo que crear una buena coartada para sacarla de la casa. Mas bien yo te aviso cuando haya una oportunidad.

Quedé confundida por la presencia de mi prima en esa casa, la verdad no me esperaba que ella fuese a estar allí, con lo penosa y retraída que es.

Lau: Qué haces tú aquí?

Pau: Eso mismo te pregunto yo.

Lau:  Yo estoy culiando. Ahora responde tú.

Pau: Jajajajajaajajajajaaj, si eso es indudable, vi cómo te atravesó Andrés. Jueputa cómo le aguantas semejante verga a ese tipo.

Lau: Ahhh, ósea que ya los conoces, hasta ahora sé cómo se llama. Nojoda cuenta el chisme completo.

William: Mis muñecas, pasa algo?

Lau: Ahora no William, estamos ocupadas.

Pau: Tranquilo, ahora salimos.

William: Bueno apúrense, porque ya quiero seguir culiando.

Lau: Mira William, bien puedes hacerte la paja, yo salgo cuando quiera.

William: Mierda esta pelada se emputó.

Tio2: Vente, déjala, debe estar desconcertada con la presencia de la prima.

William: Jajajajajajaja, mierda, es que no sabía? Marica tú no le dijiste? Tómense su tiempo mis amores. Nosotros vamos a la piscina, las dejémoslas solas, nos avisan.

Tio2: buena idea.

Lau: Ajá, te escucho.

Pau: Jajajajajaajajaj cómo así, te culio dos veces y no sabías siquiera como se llamaba? Jajajajajajjaaj. Bueno te resumo, William es el patrón de mi papá, y Andrés es un amigo de ellos.

Lau: Que interesante. Ahora dime algo que no sepa.

Pau: Dioooos, sí que estas grosera hoy.

Lau: Grosera?, ósea te metes a un baño donde me están dando verga, conociendo a los tipos desde no sé cuándo putas, y la grosera soy yo? No me creas tan pendeja. Así que cuéntame todo.

Pau: Yo fui una de las primeras chicas que éstos tipos probaron, pero eso sí, nunca estuve con los dos al mismo tiempo, siempre venía con uno solo. Y es la hora y no he podido tragarme semejante verga de esos tipos. Me imagino que estas brava porque nunca te lo conté. La verdad me sentía como una puta si te lo contara, por eso mejor me callé.

Lau: Desde hace cuánto los conoces? Lo de putas ni que decir, eso es lo que somos, unas putas, o como crees que se les dice a las mujeres que les dan el culo a muchos hombres? Y más ahora que nos están pagando. Pero bueno, de verdad me impresiona que estes aquí porque tú eres muy retraída. Y a ti también te pagan?

Pau: Yo conocí a William hace más de cinco meses, y a Andrés hace como tres meses más o menos. Mi papá me trajo donde William pero la verdad no me pude tragar su verga, es que es muuuuy grande, así que solo me mete un poco menos de la mitad y me llena de su leche, por atrás solo me ha metido la pura cabecita. Mi papá me da la mitad de lo que él le paga por cada vez que me trae y me dice que no le da mucho porque aún no me entra toda su verga.

Lau: Mmmmmm ya entiendo porque se puso así de loco el día que vio que me podía tragar dos vergas al mismo tiempo, tú fuiste la culpable de que me detonara el culo de esa manera. Mira y Nat, dime que no está en estas?

Pau: No, mi hermanita no, eso fue lo primero que le dije a mi papá, esa fue la condición cuando me propuso que ganáramos un dinero extra, que a mi hermanita no la podía traer aquí, pero no dudo que algún día lo haga.

Lau: Si no es que ya la han traído y no sabemos.

Pau: Estoy segura de que no, Nat me cuenta todo y yo me hubiera dado cuenta de que algo pasaba.

Lau: Esperemos que sea así, estos tipos son unos burros y la podrían lastimar, tú sabes que ella no mide sus acciones.

Pau: Y yo no sé cómo tú eres capaz de tragarte semejantes vergas.

Lau: Ni te creas, me trago lo que me cabe sin tanto dolor bien que mi chucha es profunda y que decir de mi culo, aunque he de confesarte que la primera vez que William me lo metió por atrás me desmayé.

Pau: Júramelo Lau, así de feo se siente?

Lau: Pues de que duele, duele, pero el desmayo fue más que todo por lo rudo que me trato. Ese HP burro se arrechó tanto cuando vio que tu papá me ensarto por el culo mientras él me daba verga por la concha, que no se lo podía creer que cuando mi tio2 me la sacó él enseguida me ensarto pero super fuerte hasta derramarse todo dentro de mí. Nooooo marika, me desmaye cuando se me apoyo, tú sabes que su verga es supergruesa, jueputa quede rota, ese día si quedé rota de verdad, hasta sangre me saco el muy hijueputa.

Pau: Uy no, y mi papá quiere que me la deje enterrar, porque le dijo que me pagaría el doble.

Lau: Ah bueno, pero eso se puede arreglar hablando, ya te dije que ese día fue porque se emocionó mucho, si él hasta después me lo dijo y se disculpó. Y mira que hoy me trato muy suave.

Pau: Y Andrés que te parece?

Lau: Uy ese man tiene una verga divina, super suave, huele deliciosa, bien rectecita, larga pero no maltrata, la sabe manejar muy bien. Me encanta su verga. Y ni qué decir de su leche, es dulcecita, ya le dije que esa si me la quiero seguir tragando.

Pau: Cuantas veces te han cogido esos manes?

Lau: William esta es la segunda vez con hoy. Andrés si es primera vez.

Pau: Al mismo tiempo.

Lau: Si, y por ambos huecos, y ahora que me viste con Andrés fue porque se me metió al baño y me puso a mamar y cuando se iba a derramar me la enterró por la chucha. Te cuento que con este Andrés si quede enamorada, que tipo para culiar sabroso, nojoda es que en él todo es sabroso, su leche es dulcecita. Con él si voy a hablar directamente, para que me dé verga más seguido. Así que ojo y le dices algo a tu papá que ya eso lo voy a manejar yo.

Pau: Bueno, menos charla y más acción, así que vamos para afuera que ya deben estar ansiosos.

Cuando salimos del baño la habitación estaba desocupada, así que nos dirigimos hacia la piscina, y allí estaban esos tres hombre completamente desnudos, tomando cerveza y dándose un buen chapuzón. Como era sábado y ya eran más del medio día, nos recibieron con risas pícaras y nos invitaron a entrar junto con ellos.

William: Vamos chicas no se hagan rogar, fuera ropa y entren.

Lau: Pa joderte y si nos ven tus trabajadores, más bien vístanse ustedes.

William: No mi amor, tranquila, que ya aquí no hay nadie. Les di el día libre a todos para que se fueran. Les dije que tendría fiesta hoy, y ellos saben que necesito privacidad. Vengan que ya pronto llega la comida.

Así fue que nos desnudamos y nos metimos al agua, al poco tiempo llego un deliveri con comida de todo tipo. Pollo asado, broster, arroz chino, ensalada de frutas, una caja de helado, mas cerveza y mecatos. Me quise morir cuando escucho el saludo y veo a un tipo parado al lado de las sombrillas de la piscina, enseguida me metí al agua para que no me viera. Fui la burla de todos, inclusive de Pau.

William: No seas pendeja Lau, David ya sabe lo que pasa aquí.

Lau: Pendejo tú nojoda, que tal que me conozca o me reconozca por la calle, ahí quedo como la puta del pueblo. Nojoda piensen. Y tú idiota – dirigiéndome a Pau – deja de reírte y analiza, que tú si que tienes amigas de plata y estos tipo si que pasan metidos en sus casas llevando pedidos.

Andrés: Hasta razón tiene la nena. Listo David deja todo eso allí, y gracias.

El tal David no dudó en buscar ver mi rostro, obvio mi reacción le llamó más la atención.

Luego de que el deliveri se fuera, y que todos comiéramos, nos recostamos en las camas a descansar un poco. Y pasados unos 40 minutos se levanta Andrés diciendo.

Andrés: Yo no sé ustedes, pero voy a seguir la fiesta.

Y al ver que se dirigía hacia mí, abrí las piernas para ofrecerle mi vagina nuevamente. Él, acomodándose en el suelo me dice.

Andrés: Ya que no nos han presentado, pues lo hago yo. Mucho gusto, mi nombre es Andrés, amigo de éste par de depravados. De verdad que es un encanto conocerte.

William: Jajajajajajajajajaja, así es, después de la mondaquera que le diste es que te vas a presentar.

Lau: No le hagas caso. Yo también estoy encantada – y me incorporé para darle un beso y decirle al oído en susurro muy bajo solo para él – por lejos el mejor amante que he tenido me tienes que dar tu número.

Sus ojos brillaron de emoción, sus labios se aferraron a los míos y nuestras lenguas iniciaron un juego dentro de nuestra bocas, sus manos acariciaron mi cabello y mi espalda, mis manos se apoderaron de sus pectorales, nuestras caricias se hicieron intensas hasta el punto de que los demás entendieron que lo que venía era íntimo, así que se salieron de manera sigilosa y nos dejaron solos en la piscina.

Andrés jugo con su lengua, besó mi rostro acaricio mi espalda y luego fue bajando por el cuello poco a poco llenándome de besos hasta llegara mis senos. Yo estaba perdida de excitación, deseosa de ser poseída por éste macho que me había provocado con su primer encuentro, sensaciones indescriptibles.

Cuando Andrés se apoderó de mis senos, mi cabeza se fue hacia atrás y mis labios soltaron un gran suspiro, sentí como mi vagina reclamaba ser poseída y mis piernas conocedoras de mis emociones se aferraron a la cintura de mi macho atrayéndolo hacia mi para sentir su enorme verga parada, palpitante y llena de jugos. Una de mis manos bajó hasta ella para acariciar su bella cabeza, mis dedos dibujaron círculos en su glande esparciendo su suave líquido que cada vez salía más y más, mi otra mano bajó y se apodero de su tronco, largo recto y suave, sin muestras de venas, era perfecto para ser acariciado, escupí un poco mi mano y lo sabe en su bello miembro, para ese momento solo existíamos él y yo en este mundo, mis oídos no escuchaban nada mas allá de sus suspiros, sus chupones en mis tetas y el sonido característico de la verga mojada siendo acariciada.

Con un suave movimiento, Andrés subió a mis labios me plantó un beso y con voz susurrona me pidió que me recostara en el piso. De inmediato tomó mis piernas y se las puso en sus hombros, agacho un poco su cabeza y se hundió en mi vagina húmeda por tanto preámbulo al sexo.

Sus manos acariciaban mis pezones y una de ellas fue bajando lentamente por mi estómago hasta llegar a mi pelvis, mientras su lengua se tomaba mis jugos, mientras una mano pellizcaba mis tetas, su otra mano empezaba a tocar mi clítoris, con movimientos circulares comenzó a acariciarme con la firme intención de despertar en mi un orgasmo.

No puede más, solté un leve grito, mis caderas subieron, mis piernas se tensionaron, mis manos se aferraron a su cabello y mi vagina soltó un chorro abundante de squirt, algo que muy pocas veces han logrado sacar en mí. Sí otra vez tuve un orgasmos de esos que no se esperan pero se desean con ansias.

Pero allí no terminaba todo, esto apenas estaba comenzando y mis pierna ya flácidas sabían lo que ese hombre era capaz de despertar en mí.

Una vez se sació de mis jugos, una vez sintió que mi cuerpo se relajó, él se incorporó me dio otro beso dándome a probar mi propio sexo y dirigió su verga hacia mi boca, era mi turno de hacerle sentir lo bello que es ser tratado con delicadeza. Así que sin pensar demasiado tomé con mis dos manitas su hermoso miembro, y llevándolo a mi boca lo comencé a acariciar con mis labios, a rosar su glande por toda mi boca, a dibujar líneas sin sentido en mi rostro, a pasar mi lengua por todo su tronco y llegar a su orificio para saborear sus babas, babas de dulce sabor, a introducir ese tronco suave, recto y sin venas que al contacto con mi lengua palpitaba de gusto, las emociones no se hicieron esperar, y mi vagina reclamó lo que por derecho tiene, así que tomé una de sus manos y la dirigí hacia ella para que la calmara mientras mi boca disfrutaba de ese miembro tan apetecido. Sus dedos comenzaron a acariciar mi zona, la palma de su mano cubría toda mi vaginita y algo más, sus dedos que rozaban mi intimidad me sacaban suspiros de placer y erizaban toda mi piel, él entendió y de la manera más gentil comenzó a introducir su dedo medio en mí. Ohhhhh que agradable sensación, esa sensación que solo se siente cuando estas con la persona adecuada, y yo, con sólo un rato de conocerlo, ya sabía que este hombre era el macho de mi sexo.

Pasaron los minutos y mi vagina se humedecía más y más, y su pene reaccionaba con mayor frecuencia a mis caricias. Un enorme suspiro dado por él me indico que su clímax estaba muy cerca, así que me saque su bello miembro de la boca, me recosté sobre el piso, abrí mis piernas, cerré mis ojos, arquee mi espalda y esperé a que él hiciera su parte. La penetración fue tan suave como placentera, nuestro miembros estaban tan húmedos que solo se sintió el placer del calor que brota de dos cuerpos en excitación, sus movimientos circulares llegaban a cada rincón de mi vagina llenándola por completo, sin dejar espacio para nada más que el goce. Y la magia surgió de nuevo, mis piernas empezaron a tensionarse, mi piel se erizó por completo, mis senos se pusieron tan duros y a la vez tan sensible que el roce de su cuerpo me hacia temblar, todo en nosotros fue una bomba de excitación que al estallar lo hizo tan estrepitoso que rompió el silencio de la tarde de ese sábado, mi grito grave pero placentero sumado a sus enormes rugidos de macho en celo retumbaron por toda la casa indicando que algo maravilloso acababa de suceder.

Cayó sobre mi pecho en señal de placer, solo tuve fuerzas para acariciar su cabello y esperar a que regresara mi alma al cuerpo.

Tio2: Que pasó aquí?

Fue la pregunta que nos sacó de ese letargo de sexo en el que habíamos terminado. Abrí los ojos y vi tres cabezas que nos miraban juzgando lo que acababa de pasar. De mis piernas bajaba abundante semen que se perdía en el agua de la piscina, y el sudor, producto de lo allí ocurrido, formaba una sombra sobre el piso donde aún descansaba mi cuerpo y el de él.

Pau: Hay papi, acaso no lo ves, acaban de tener sexo.

Tio2: Eso veo, pero ese grito fue algo más que solo sexo.

Pau: Bueno, si es así entonces estamos sobrando, así que vamos a seguir con lo nuestro, ya mis huecos se estaban acostumbrando a sus vergas.

Dando vuelta, nuestros compañeros se retiraron, como dijo Pau, a seguir con lo que estuvieran haciendo, que después me enteré, se atrevió a que William le metiera la verga por detrás mientras su papá la tenía ensartada por su vagina.

Lau: Andrés, quiero que esto que acaba de pasar se repita. Pero eso sí, solos tú y yo. No quiero mirones, ni carreras porque el tiempo se nos valla a acabar. Ahora me das tu numero para poder conversarte. Claro, si es que se puede.

Andrés: Claro que sí Lau, tengo que confesarte que, si bien no eres la primera niña con la que he estado, si eres con quien he disfrutado tanto en la primera oportunidad. Y sí, claro que esto tiene que repetirse. Ahora intercambiamos números para estar en contacto, yo tengo mi departamento de soltero, que como te puedes imaginar es para gozar la vida, pero de hoy en adelante serás la invitada especial.

Y así termino un día especial de sexo con alguien que en mi vida se convirtió en una persona muy especial. Al día de hoy, 13 años después, si bien ya él esta casado y con una familia muy hermosa, aún tenemos encuentros casuales, y nuestra experiencia nos hace vivir sensaciones increíbles.