El incesto en la vida de mi hija mi vida parte 7
Hola de nuevo, continuo con mis relatos, hoy les confesaré como fui abusada por el padre de una amiga de infancia.
Tendría yo unos 10 años, y en mi barrio hice amistad con una niña de mí edad (Melissa), ella tenía dos hermanas más, una menor que ella (Mayito) que tendría unos 7 años y la otra mayor que tendría unos 15 años, no tenían hermanos varones. Eran ellas tres y sus padres.
Su padres son profesores, el papá es un hombre joven y muy sociable que alternaba su profesión con la de animador, aunque nunca supe si también era locutor. Lo cierto era que lo buscaban mucho para animar grados, fiesta, presentaciones en colegios y cantar bingos.
Mi amiga y yo estábamos en el mismo grado, en el mismo colegio. Por lo tanto era muy común reunirnos para hacer las tareas, y aprovechando que su padre era profesor, el sitio más adecuado era en su casa.
Recuerdo que cuando yo iba a hacer las tareas, el padre de mi amiga se acercaba mucho a mí, con el pretexto de explicarme mejor, y me rosaba su cuerpo y su pene que siempre lo llevaba parado. Recuerden que mi experiencia de incesto inicio muy temprano y a esa edad ya sabía muy bien que era ese bulto y porqué se ponía así. Pero era algo que no me incomodaba, ya que si bien me gustan las vergas bien paradas, con mi amiga al lado me sentía segura de que nunca pasaría nada, al menos eso era lo que yo me imaginaba.
Un cierto día, fin de semana, pedí permiso en mi casa para ir donde mi amiga a jugar un rato. Ese día no estaba la madre de mi amiga ni su hermana mayor. Yo toqué varias veces el timbre y no salía nadie, cuando estaba ya decidida a regresarme para mi casa, escuché voces y los pasos de alguien, que resultó ser la hermanita menor.
Luego de abrir la puerta, me dijo que ahora venia su hermana y salió corriendo para uno de los cuartos. Me percaté sin malicia alguna que la niña llevaba el elástico del pantalón recogido, como cuando uno se viste de prisa, pero como dije, no le di importancia, al final es una niña.
Mi amiga se demoró un poco en salir y note que se venía peinando y con la ropa un poco desarreglada, eso sí que era raro en ella, ya que le fascinaba siempre estar bien presentable. Me saludo, y nos sentamos en la sala a conversar. Le sentí un olor a saliva seca, ustedes saben bien a que huele eso jajajajajajaja, y me imagine que estaría dormida cuando yo llegué.
A los pocos minutos de estar allí salió su papá, con un bóxer y una camisilla blanca. A través del bóxer se podía ver que había tenido una erección, ya que su verga estaba a medio dormir. Me saludos de beso, me acaricio la cabeza y mi barba y se fue a la cocina por un vaso de agua.
Su olor a sudor y sexo fue inconfundible, de inmediato me di cuenta del porqué habían demorado en abrir, mi experiencia me lo decía y sabía que no me equivocaba.
Conversé un poco más con mi amiga y le dije que regresaría más tarde, ya que vi que se acababa de levantar.
Lau: Meli, si quieres regreso más luego mientras te arreglas, ya que veo que estas recién levantada.
Meli: No Lau, yo no estaba dormida – palabras que confirmaron lo que ya sabía – solo que estábamos jugando con mi papá y no te habíamos escuchado.
Lau: Mmmmmmmm -He hice la pregunta indiscreta – Y a qué estaban jugando?
Meli: A la lucha, por eso estoy así.
Mayito: Siiiii Lau, y mi papá siempre nos gana
Profe: Jajajajajaja deberíamos invitar un día de estos a Lau a jugar, jajajajajajajaaj
Mayito: Vamos Lau que entre las tres vencemos a mi papá.
Lau: Pero otro día, ya hoy me bañé y si mi mamá me ve muy sudada me regaña.
Profe: Si Lau tiene razón, heyyyy pero vamos al cuarto y nos vemos alguna película, yo compro la pizza.
Mayito: Siiiiiiiiiii.
Sin mucho ánimo los acompañe, la cabeza me daba vueltas tratando de entender que mi amiga y su hermanita de seguro estaban viviendo igual situación que la mía, necesitaba averiguar si lo disfrutaban tanto como yo, o si las estaban obligando.
No dejé de sentirme feliz, ya que tendría a alguien muy cercano que vivía mi situación, y aunque me prometí que nunca revelaría el secreto entre mi padre y yo, cosa que hoy día sigue siendo secreto, si me daba la oportunidad de saber que experiencias vivían otras niñas.
Me llevaron a la habitación del papá, allí había un televisor muy grande que cubría casi toda la pared, y la cama era mucho mas grande que la de mis padres, como dijo el profesor cuando entró, aquí cabemos todos y estaremos muy cómodos.
Nos acomodamos en la cama, el profe se hizo al centro y sus hijas una a cada lado, yo quedé al lado de Meli. El profesor estiro el brazo y me halo por la cabeza hacia ellos.
Profe: Ven Lau, acércate a nosotros para que estes más cómoda.
Lau: Gracias profe, aquí estoy bien.
Mayito: No Lau, vente más para acá, y ahora que mi papá se descuide lo atacamos.
El profesor buscó una película que no era infantil, algo que no había visto, pero que me imaginé cual sería el contenido.
Meli: Papi, cambia esa película, a Laura no le va a gustar.
Profe: No hija, ya ella esta grandecita y la puede ver, ya verás como le va a encartar, cierto Laura?
Me encogí de hombros en señal de no saber que responder.
La película empezó muy entretenida, y de reojo alcance a ver que Mayito se sobaba mucho con su papá, y a él se le empezó a parar la verga, que por llevar solo bóxer se le notaba demasiado.
Melissa que también se dio cuenta de la situación le pasó una cobija al papá y le tapó las piernas.
Profe: No Meli, aquí hace mucha calor para estar arropados, cierto Lau?
Yo solo sonreí sin hacer ningún gesto. Estaba comprobado, el profe se cogía a sus hijas.
Mayito: Lau quieres sentarte aquí al lado de mi papá. Acá se siente más el aire.
Mayito se fue subiendo a las piernas de su papá y sin importar que yo estuviera allí, acomodó su conchita sobre sobre su verga y empezó a moverse muy suave. Si, al menos ya no dudaba que Mayito lo disfrutaba.
Cuando ya iban algunos minutos de la película, mostraron una escena de sexo, sin mostrar las partes, dos amigos que estaban estudiando en una alcoba se comenzaron a besar, se calentaron y se desnudaron para luego ponerse a culiar.
Mayito: Mira Mela, así es que le gusta a mi papá que le hagamos.
Refiriéndose a la escena donde la chica le estaba mamando la verga al chico.
Melissa se puso roja y no sabía que decir, y yo me incomode algo pero hice como si no hubiera escuchado.
Profe: Lau, tu has visto ya estas películas, verdad?
Quise no responder pero el profesor me volteo la cara por mi barbilla y me repitió la pregunta
Profe: Dime Lau, si la has visto?, si has visto este tipo de películas?
Lau: La verdad no profe, mis padres no dejan que yo vea eso – Dije con la intención de terminar la conversación.
Profe: Mmmmm, entiendo. Eso quiere decir que nunca has visto algo como esto.
Para mi sorpresa y para la sorpresa de Melissa que no sabía para donde mirar ni que decir, el papá se sacó la verga. Tenía una verga negra, venuda y muy brillante por la baba que estaba botando con la sobadera de Mayito.
Mayito: Lau, tu papá la tiene así como la de mi papá.
Meli: Hay Mayito cállate!!! No digas bobadas.
Profe: No, déjala, yo también quiero saber.
Y nuevamente me giró la cara cogiendo mi barba, su mano tenía ese olor a verga que tantas veces he sentido.
Profe: Vamos Lau respóndele a Mayito, tú papá lo tiene así como el mío?
Lau: Mire profesor – dije en un tono queriendo sonar molesta – Mi papá jamás haría esto que esta haciendo usted con sus hijas. Él me quiere muchísimo.
Profe: ósea que entonces jamás has hecho esto tampoco
Alli fue cuando el profesor le dijo a Mayito que le chupara la verga, y Mayito sin necesidad de que se lo repitieran se arrodillo en la cama, quedando de lado al profesor y le comenzó a dar una mamada, me di cuenta que lo estaba haciendo ya hace mucho, porque su forma de mamar era muy similar a la mía.
No voy a negar que sentí algo de envidia, una buena verga en la boca es algo que nunca desaprovecharía.
Profe: Ven Meli, muéstrale a Laura como es que estábamos jugando a la lucha cuando ella llegó.
A Melissa no le toco de otra más que obedecer a su papá, allí me di cuenta de que ella no disfrutaba tanto como su hermana, o al menos no en ese preciso momento. Entendí que era que se sentía incómoda por mi presencia, su secreto estaba siendo descubierto.
El profesor se quitó el bóxer quedando completamente desnudo y con sus hijas a ambos lados de su cadera. Sus manos iniciaron un recorrido por los cuerpos de sus niñas, sobando desde la cabeza, pasando por su espalda y llegando a sus culos y conchas. Les tocaba sus partes e intentaba meter sus dedos dentro de su ropa interior.
Mayito al sentir la intención de su papá, se quitó el interior, abrió sus piernas, ladeo su cola en dirección a la cara de su padre y dejó que éste le metiera los dedos. Se escuchaba como sus dedos sonaban encharcados en las vagina de Mayito, era indudable, mayito estaba lubricada y deseosa de que le metieran los dedos.
Por otro lado Melissa solo lamia la verga de su papá, creo que se abstenía de sentirse libre por mi presencia.
Profe: Vamos Meli, tu no eres así, a ti también te encanta chuparme la verga, muéstrale a Laura clo bien que lo haces.
Melissa aumento sus movimientos, pero creo que no logro alcanzar su verdadero ritmo.
Profe: Lau ayúdame a quitarle la panti a Meli, con una sola mano me queda difícil, mira que la otra está dentro de la conchita de Mayito.
Mire al profesor a los ojos como diciéndole, en verdad quieres que haga eso?, y él entendió el mensaje.
Profe: Vamos, ayúdame, veras que es muy sencillo y podrás aprender cosas que tus padres no te enseñan.
En esos momentos no me había percatado, pero mi ropa interior estaba bastante húmeda, me había excitado con lo que veía pese a querer aparentar incomodidad.
Sin analizar lo que podía provocar le baje la panty a mi amiga, ella se giró y me miro sorprendida, y sin sacar la verga de su boca, me mando un gesto de intriga.
Profe: Lau, te atreverías a hacer lo que hacen mis hijas?
Me quedé callada sin mover un solo músculo. El profesor levantó a Mayito por la cintura y la llevo hasta su verga.
Ver como Mayito se Acomodaba en la verga de su papá, y se iba deslizando poco a poco hasta meterse mas de la mitad, fue algo que me hizo sentir un pequeño orgasmo, un orgasmo muy similar al que siento cuando me masturbo con el cepillo de peinarme sentada en el comedor de mi casa.
Mayito: Ayyyyyyyyy papi, ya me entra más tu pipi. Ya casi seré igual que Meli.
Profe: si cariño, sigue así y pronto podrás tenerlo todo adentro como tu hermana.
Qué acabo de escuchar….Melissa se mete toda la verga de su papá…..yo aun no he podido hacer eso…..mi rostro dio signos de intriga que fueron bien entendidos por el profesor
Profe: Quieres ver si es cierto?
Preguntó el profesor mirándome directamente a los ojos. No respindí pero mis ojos dijeron todo lo que él quería saber
Profe: Ven Meli, muéstrale a Lau hasta donde te metes la verga.
Nuevamente Melissa obedeció sumisa y poniéndose de pie se quitó toda su ropa, se agacho y dirigiendo la verga de su papa hacia su vagina, se sentó en ella.
Fue sorprendente ver como poco a poco, toda la longitud de su verga desapareció dentro de ella. Sí, Melissa se había metido toda la verga de su papá y ahora estaba cabalgando.
El profesor, que supo jugar su juego, me pidió otro cosa más.
Profe: ven Lau, si aún no crees que Meli tiene toda la verga dentro, mete tu mano aquí.
Y sin dejarme pensar, tomo mi mano y la dirigió a su verga. De manera instintiva se la agarre, sentí una sensación de repudio y gusto al mismo tiempo. No entendía como el profesor podía cogerse a sus hijas delante de otra persona sin importarle lo que pudiera pasar. Su verga se sentía muy diferente a la de mi padre, sus venas se sentían a todo lo largo de su miembro, y tenia una curvatura muy pronunciada, cosa que la verga de mi papá no tenía.
El profesor mantuvo mi mano agarrada a su verga durante mucho rato. Luego me dijo.
Profe: Crees que serias capaz de sentarte aquí?
Lau: No sé – alcance a decir, para darme cuenta tarde que había abierto una puerta difícil de cerrar.
Profe: Ven inténtalo.
Lau: No, no creo que pueda.
Profe: No lo sabremos si no lo haces.
Sin perder tiempo, quito a Melissa de encima de él, y me halo por las manos, haciendo que me ponga de pie. Metió sus manos dentro de mi vestido y comenzó a acariciarme.
Mayito y Melissa no se perdían un solo movimiento, la intriga de qué pasaría conmigo estaba ya en el ambiente.
Mayito, quien se veía mas diestra, se levanto y ayudo a su padre a desnudarme por completo. El profesor al ver mi cuerpo desnudo se le iluminó el rostro y se lanzó contra mí a chuparme la vagina. No demoró en darse cuenta de lo húmeda que me encontraba.
Profe: Te estabas aguantando las ganas, cierto? – dijo con una sonrisa de triunfo en su rostro.
Lau: Por favor, profesor, no me valla a lastimar.
Profe: No te preocupes, sé como tratar a niñas de tu edad, no eres la primera ni serás la última.
Sin querer, el profesor me acababa de confesar que había abusado de varias niñas. En ese momento me nació otra intriga, ya no solo quería saber cómo lo sienten mis amiguitas, sino que también quería saber a cuantas niñas más había abusado el profesor.
Luego de saciarse con los jugos de mi vagina, el profesor cayó en cuenta que yo no era virgen. Su rostro volvió a tomar ese aire de triunfo, deseo y perversión.
Sin dudarlo más, hizo que me arrodillara dirigiendo su verga a la entrada de mi vagina.
Su verga se deslizo dentro de mí, ensanchando las paredes de mi concha y llegando hasta su tope, cuando mire había abajo, puse la misma cara de mis amiguitas, quedé sorprendida, la verga del profesor había entrado totalmente en mí.
Melissa levanto la vista hacia mis ojos y con cara de intriga me hizo una pregunta sin necesidad de decir una palabra. En tanto que Mayito fue más directa.
Mayito: Mira Meli!!!! a Lau también le entra todo el pipi de mi papá. Lau, eso quiere decir que tú papá también te lo mete a ti.
Se sintió un silencio incomodo, y el profesor, diestro en esa situación, intyervino para quitar la tensión.
Profe: No hija, hay niñas que tienen la conchita grande, y al parecer Laura es una de ellas. Por eso se la pude meter toda.
Mayito: Ahhhh – dijo Mayito en tono de entendimiento.
El profesor no perdió tiempo, me tomo de las caderas y comenzó a moverse dentro de mí. No pude contener mi excitación y en silencio llegué al orgasmo. El profesor derramo dentro de mi toda la leche que tenia acumulada, me dejo llena de su semen, de mi vagina salía una gran cantidad lo que demostraba que su excitación fue máxima.
Melissa, quien no quedo contenta con la respuesta que su padre le dio a Mayito cuando me pregunto si mi papá me cogía, me lanzo otra pregunta sin decir palabra, no fui capaz de sostenerle la mirada, y con eso le respondí todas sus preguntas. Aunque más adelante ella me hizo la pregunta de manera directa y yo me negué, se que ella quedó convencida de que yo también estaba siendo abusada.
El profesor finalmente pidió la pizza que nos prometió, nos hizo lavarnos, se aseo él también y nos fuimos para la sala a seguir como si nada hubiera pasado.
Cuando me despedí él me tomo del brazo diciendo.
Profe: Sobra decir que de esto que acaba de pasar aquí no se puede decir ni una palabra.
Lau: Si, lo sé.
Profe: Si lo deseas lo podemos repetir, solo tienes que pedirlo.
Y sí, se repitió un par de veces más, pero lo hice para poder tener la oportunidad de preguntarle a cuantas más había abusado, y cómo había pasado todo.
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