EL INCESTO EN MI VIDA. MI ABUELA
Gracias a mi abuela y a pesar de mi corta edad creo que por primera vez supe lo que era el incesto y gracias a ella lo normalicé en mi vida. Todo lo que cuento aquí es real, espero que os guste .
Os parecerá extraño lo que he escrito en el anterior relato, pero es que por esas fechas yo ya estaba obsesionado con mi madre y disfrutando de mi abuela, mi hermana no me motivaba. Lo primero que os contaré es lo de mi abuela, por aquellas fechas rondaría los 60 años llevaba viuda cerca de 15, de hecho no conocí a mi abuelo, y estaba de bastante buen ver, muy morena y mediría sobre 1´65 metros, de cara aparentaba más años de los que tenía era una mujer de campo y tenia mas arrugas de las que debería por su edad, sin embargo de cuerpo aparentaba bastante menos, era muy agil y para definiros como era os diré que era una mujer maciza, no de estar buena si no de fuerte, tenía la espalda grande y los brazos y las piernas fuertes, acostumbrada a los sacos de pienso y las balas de paja, también a coger animales muertos y descuartizarlos, era carnicera. Pero lo mejor que tenía sin duda eran las tetas las tenía enormes y ella lo sabía, solía ir siempre con escotes o con las blusas o los vestidos un poco abiertos.
Creo que fue con 11 años la primera vez que me fijé en las tetas de mi abuela, al contrario que las de mi madre que eran pequeñas las de mi abuela eran enormes, no sabría deciros la talla, pero aun hoy las recuerdo bestiales, mi abuela no se cortaba y se cambiaba delante de mío, cuando se dió cuenta de que la miraba lejos de avergonzarse se reía y me decía -¿Te gustan las tetas de la abuela? Al principio a mi me daba vergüenza y desviaba la mirada, pero con el tiempo cogí confianza y la miraba descaradamente, imaginaros las pajas que me hacía.
No sólo era yo el que disfrutaba las tetas de mi abuela, mi padre y mi tío también. Mi tío disimulaba más aunque le pille muchas veces mirando a su madre de reojo, de verdad que me gustaría que hubieseis visto lo que nosotros. Sin embargo mi padre no sabía disimular y le cambiaba la cara cuando por ejemplo mi abuela en verano nos ponía el desayuno y al agacharse las tetas amenazaban con salirse del camisón.
Fue por esas fechas cuando vi algo que cambiaría mi vida para siempre, como conté en alguno de los foros, ya ni me acuerdo en cual, mi abuela tenía un par de amigos, uno de ellos le hacía el jardín, le conocía bastante iba muy a menudo a casa de mis abuelos aunque siempre de día. Una semana santa de vacaciones estaba sólo con mi abuela, era de noche, tarde sobre las 00:00, estaba en la cama pero no me dormía la casa de mis abuelos es bastante grande pero en el salón me pareció oír algo, al acercarme ví que había luz, a pesar de que las puertas estaban cerradas, eran de dos hojas, al ser viejas no cerraban bien y entre ellas había tal espacio que se podía ver a la perfección el interior del salón.
Estaban mi abuela y su amigo el que le hacía el jardín, a mi abuela sólo le veía las plantas de los pies y las piernas, al amigo de mi abuela le veía de espaldas, estaba desnudo y adivinad lo que estaban haciendo. Fue la primera vez que ví follar, el tio estaba encima de mi abuela y podía oírles gemir y jadear, no pude ver mucho hasta que acabaron, el se levantó de encima de mi abuela y luego se levantó ella, era la primera vez que veía a mi abuela completamente desnuda, el seguía empalmado mi abuela se la cogió y se la metió en la boca, ya sabeis lo que hizo, pues yo entonces no, pero esa noche aprendí mucho. No se ni el tiempo que les estuve espiando, cuando acabaron se vistieron y el se fue, mi abuela fue directamente al baño que estaba junto a nuestras habitaciones y la espié mientras se lavaba. Esa noche os juro que me hice 4 pajas. recordando lo que había visto.
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