EL INCESTO EN MI VIDA-MI HERMANA
Voy a escribir mis experiencias en el incesto ya que varios amigos de esta pagina me lo han pedido. Quiero escribir más, pero este es el único relato que será real, espero que os guste, aunque la vida real dista mucho de los sueños o los deseos, espero no defraudaros. .
Mi historia comienza con diez años, por aquella época mi madre acostumbraba a bañarnos a mi hermana y a mí, la mayoría de las veces ella también se metía en la bañera y recuerdo que era un momento divertido y agradable.
Recuerdo perfectamente que debió ser a esa edad cuando me percaté de la desnudez de mi madre, al principio sólo la miraba cuando ella no se daba cuenta, pero poco a poco empecé a tener erecciones que no podía controlar. Recuerdo una vez que mi hermana me vio empalmado y empezó a gritar; -Mira mama, mira la tiene grande-.
Me daba muchísima vergüenza pero a mi madre parecía no molestarle, así que pasó el tiempo y mi hermana dejó de gritar cada vez que me empalmaba para empezar a sentir ella también curiosidad, creo que sin darnos cuenta porque os aseguro que yo a esa edad no sabía lo que era la masturbación, pero empezó a tocármela. Mi hermana tiene 3 años menos que yo, al principio en la bañera cuando mi madre no se daba cuenta o hacía que no se daba cuenta, pero luego aprovechábamos cuando estábamos solos para seguir jugando, así descubrí el coño de mi hermana, y lo comparaba con el de mi madre.
Recuerdo que fue con 11 años la primera vez que tuve un orgasmo, mi madre nos había dejado solos en el baño y mi hermana me la estaba tocando, recuerdo la sensación, sentir el placer por primera vez y no saber bien que pasaba, mi hermana me miraba divertida y me decía; – ¿Qué te pasa? ¿Por qué haces eso? -.
Como comprenderéis no supe que contestarla, ni siquiera yo sabía que me estaba pasando, el caso es que como ya os he dicho continuamos así durante 3 años aproximadamente. Al principio recuerdo que no me salía nada, luego unas gotitas transparentes para al final eyacular semen. No se que pasaría a mi hermana por la cabeza, pero os aseguro que era ella la que la mayoría de las veces me buscaba para jugar, como ella decía. Os debería decir que era supermorboso, pero entonces para mí no lo era, de hecho, fui yo el que corté aquello, pese a las protestas de mi hermana me llegué a aburrir o no sé pero empecé a rechazarla, hasta que creo que ella simplemente se cansó y nunca volvimos a hacer nada. Ahora si me da morbo el pensar que la primera persona que me masturbó fue mi hermana, de hecho creo que un día tengo que sacar la conversación y a ver qué pasa jeje. En el próximo relato os contaré mis experiencias con mi abuela espero que os gusten.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!