El incesto más puro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo sucedió cuando mis padres decidieron hacer un viaje a Cancun, México. Ibamos mis dos padres, una pareja de amigos de la misma edad de mis padres, Andrea que era una hija fuera del matrimonio de mi hermano y yo. Andrea es una linda chica, de cabello negro con rayos rubios, que le quedan muy bien, es trigueña, bonita figura, sus dos senos son su mayor atractivo pues los tiene grandes y bien parados, además de unas lindas piernas, su trasero es compactito.
Mi relación con Andrea nunca fue muy buena, pues como era fuera del matrimonio de mi hermano pues no la veía muy seguido hasta ese viaje. Como eramos los más jóvenes, pues mis padres y sus amigos rondan los 60 a 65 años, pues nos empezamos a relacionar, nos fuimos juntos en los asientos del autobus, charlamos mucho, alli comencé a ver que mi sobrina era una chica muy linda, buen caracter, bella y cachonda. Yo la pase muy bien esas largas horas con ella a mi lado.
Ya ubicados en el hotel, yo quedé en una habitación solo y ella en otra sola. Pasaron dos días normales, el tercero fuimos a la playa todos alli estaba yo con mi padre, cuando de repente apareció Andrea, iba con un traje de baño diminuto, que clase de tetas tenía mi sobrinita, toda la gente de la playa privada voltearon a verla. Me fui a la playa con ella y nos metimos al mar, decidimos ir a la parte más profunda, ella tuvo un poco de miedo porque no sabe muy bien flotar, entonces le dije que se abrazara a mi, alli fue cuando sus tetas y su vulva se pegaron a mi cuerpo y tuve una erección increible, ella estaba prendida a mi de frente, su vulva se restregaba a mi paquete en ocasiones, sus senos se restregaban en mi torso a cada instante. Cuando salimos de nuevo a la parte baja, tuve que quedarme un rato más pues no se me bajaba la erección que había tenido. Estuvimos en la piscina el resto del día, ya con mucho sol y agua, decidimos regresar a nuestras habitaciones, mis padres estaban cansados y me indicaron que harían una siesta y que no tuvieramos pena de comer sin ellos.
Estaba yo en mi cama todavía pensando en Andrea y su bello y celestial cuerpo, cuando sonó el teléfono, era Andrea, me dijo que estaba echando la hueva en su habitación, y que llegara con ella. Al llegar a su habitación, yo llevaba puesta una pantaloneta tipo bermuda y una camiseta, la puerta estaba semiabierta, entré llamando a Andrea, ella me contestó desde la ducha y me dijo que entrara, me preguntó si ya me había dado un baño de agua fresca, le dije que no, por qué no vienes conmigo, tragué saliva y abrí la puerta, ella estaba aún con su bikini, el agua le caía en todo su cuerpo, rapidamente comencé a tener una erección, ella me jaló de la mano y ahora los dos nos dábamos una ducha, hicimos bromas y luego ella me pidió que la enjabonara, tomé el jabon y comencé por la espalda, luego bajé a sus nalgas y ella dio un grito -no te aproveches Roberto- ella no me dice tio, solo por mi nombre.
Luego al frente, toqué los extremos de sus lindas tetas, luego fue el turno de ella, espalda, torax y luego al llegar a mi entrepierna, no me acordé de mi enorme erección y ella la tocó sobre mi bermuda e hizo un gesto de impresión con la boca, – y eso??-, me sonrojé, luego agregó -es por mi??-, yo le dije que si, que era por su increíble cuerpo, -puedo tocarla??- me dijo, yo le di permiso, metió su delgada mano entre mi bermuda y la palpó y luego la tomó por el tronco, -uuyy, es enorme!!- dijo ella; Andrea se puso como nerviosa al tenerla en su mano, luego comencé como a pajearme lentamente, eso me puso a mil, puse mis manos sobre el top de su bikini y le dije si podía, ella me dijo que si, entonces levanté su top y se las acaricie piel a piel tocando su senos y sus grandes pezones carnosos, entonces comenzó una lucha silenciosa entre ella y yo, ella pajeandome como endemoniada mi verga y yo acariciando con mis manos sus tetas, no pude resistir y tomé sus tetas con mi boca y las mamé, ella comenzó a decir mi nombre -Roberto, Roberto!- y yo tomaba con mis labios sus pezones y los apretaba, la pegué contra la pared de la ducha y subi hacia su boca, nos besamos con mucha saliva y lengua, ella no soltaba mi verga de sus manos.
La cargué en peso y con el cuerpo mojado la deposité en la cama, me puse encima y comenzamos a devorarnos la boca el uno al otro, luego volví a sus bellas y grandes tetas y las mamé con abundancia, ella gemía y metía sus manos en mi bermuda para seguir jalandome la verga, luego tomé la iniciativa de colocarnos en una 69, quedé entre sus muslos y haciendo a un lado la parte inferior de su bikini, le pude ver su panochita totalmente depilada, comencé a lamerle los labios vaginales y luego su clitoris, la dulce Andrea metía mi verga en su boquita y la chupaba de forma deliciosa, era una 69 con los dos de lado, yo metía toda mi boca entre su entrepierna y en muchas ocasiones mis labios bucales mamaban sus labios vaginales, de pronto siento como le baja una corriente de jugos amargos de la vagina, Andrea se está corriendo en ese momento entre gemidos y quejidos. Yo bebo toda su venida.
Luego le quitó todo su traje de baño y ella queda en cueros, me voy colocando entre sus piernas al estilo misionero y comienzo a penetrarla en la rajita, ella al sentir mi pene entrando en su vagina se vuelve loca, me abraza y me aprisiona con sus piernas, en ese momento se la tengo hasta lo más profundo en su panocha, luego comenzamos casi salvajemente a follar, la cama se mece y rechina a cada instante, mis bombeos se vuelven continuos y fuertes; nos besamos y entre besos la voy penetrando hasta hacerla llegar al más sonoro orgasmo, Andrea gime delicioso y trata de mover su pelvis en armonía con mis movimientos, eso provoca que yo también me vaya acercando a mi venida, todavía tengo tiempo de preguntarle si ella se controla, me dice que no, entonces aceleró mis bombeos y cuando voy a explotar saco mi verga de su panocha y eyaculo afuera, exploté varias veces y todo mi semen le queda en su vientre y estomago.
Estamos un poco sudados y de nuevo regresamos a la ducha, ya alli, nos enjabonamos de nueva cuenta, tocando de nuevo nuestros cuerpos y dándonos algunos besos húmedos. Cuando salimos de la ducha los dos estabamos cachondos de nuevo, mi verga tenía otra erección, ahora ella empezó a darme una rica felación en la cama, lamia mi verga desde la cabeza y terminaba en mis huevos, Andrea tenía una rica técnica, luego la engullia y la chupaba por el glande sacándome gemidos de placer.
Después la puse en cuatro, le comí las nalgas a besos y chupones, le abrí sus dos carnes para lamer su ojete del culo, y me di cuenta que ella gozaba mucho cuando mi lengua pasaba por su ano. Finalmente la penetré por la panocha y me puse a darle duro, la hice acaba pronto en esa posición, ella decía que asi podía sentir todo lo largo de mi verga en su vagina. Luego la puse a cabalgarme la verga, ella montada sobre mi, alli acabamos juntos entre gritos y gemidos de ambos.
Esa noche me quedé a dormir con Andrea, vimos unas pelis después de follar y nos quedamos dormidos. En la mañana temprano me fui a mi habitación. Ese día fuimos a conocer los centros comerciales de la bahia, en ocasiones nos tomabamos de las manos y en otras nos confundían con pareja de novios o casados. Andrea es la hija de mi hermano y eso no podía ocultarlo, pero esa noche ahora nos reunimos en mi habitación y cogimos de nuevo, yo la tenía al estilo perruno dándole duro y le metí un dedo en su culito, ella lo movia cogiendome el dedo, le pregunté si me permitía meterselo por alli, ella primero me lo negó, luego me dijo que aún no tenía sexo por ese lugar, entonces yo le dije que quería ser el primero y que eso haría este viaje inolvidable para mi, ella me dijo que si me ponía condón si me lo daba, asi que en mi equipaje siempre llevo, me lo puse, ella se acostó horizontal boca abajo en la cama y luego de lamerle su ojete por un largo rato y de meterle un dedo hasta los nudillos, se la fui metiendo despacio, ella gimió y se quejó todo el recorrido, pero por fin terminé de metersela a la mitad, luego entre bombeos lentos y profundos logré metersela hasta los huevos, me la cogí un buen rato a pesar que el agujerito recien inaugurado era demasiado estrecho, le eyaculé dentro de su culito y ella me dijo que ese rinconcito oscuro sería solo para mi.
De regreso, en el autobus, al comprar los boletos, escogí un lugar retirado de mis padres y amigos, dos lugares hasta atras, alli Andrea me mamó la verga varias veces durante el viaje, pero casi al final del mismo se puso nostálgica y me dijo que al terminar me olvidaría de ella y todo volvería a ser lo mismo al llegar. Pero no, yo una hora antes de llegar a la terminal, me le declaré y le dije que quería que fuera mi novia, -como si soy hija de tu hermano?-, yo le contesté -no se como lo haremos y lo mantendremos en secreto, pero quieres ser mi novia, si o no!-, ella aceptó y esto hace un poco más de un año, todavia estamos juntos y el sexo incestuoso es una maravilla.
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