El Incubo del Internado 15
Jay sigue descubriendo cosas extrañas en el internado, ahora un extraño espectro atrae el sexo de manera inesperada….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 15
A la mañana siguiente me levanté con 2 preciosas cargas encima, con un ligero desconcierto me quede al ver como la poca luz que entraba me revelaba que eran Giby y Angie, me preguntaba ¿Cómo es que entraron si yo cerré la puerta? Aunque eso quedaba de lado al sentir sus pequeños cuerpos desnudos rozar con el mío, dejándome sentir sus aromas o su calor, además que podía notar como sus formas infantiles que iban desarrollando de forma precoz, dejándome sentirlas un poco más, haciéndolas reaccionar, quienes al despertarse tomaron aquella situación como algo natural, eso se me hizo extraño, de por sí ya había hecho cosas con ambas, pero desde lo de ayer, me quedé pensando, ¿hasta dónde podía llegar la influencia del incubo? Ninguna dijo nada acerca de coger entre familia o parecido, estaban fuera de sí, eso me confundía, habían hecho todo esto a causa de otra razón, contrario a lo que pensaría sólo me pidieron ayuda para encontrar las llaves, ya era Jueves, así que las labores estudiantiles se habían acabado, comenzando las festividades, yo me negué a decirles algo del evento, pero ellas insistieron restregando su desnudes sobre mí, incluso podía oler su deseo sobre mu cuerpo, no sé como resistí, porque deseaba empalar a ambas, solo que el tiempo estaba en mi contra, así que al no ver reacción, salieron desnudas del cuarto, casi presumiendo sus pequeños culitos que me invitaban a penetrarlos.
Eso fue una locura, asustado las seguí para ver que hacían, pero me quedé más tranquilo cuando las vi meterse a bañar, dándome un show con sus lindos cuerpos al natural siendo cubiertos por el agua o la espuma, estaban bañándose juntas, acariciándose entre ellas de manera juguetona, enjabonándose, tocaron sus pequeñas partes íntimas de una manera por demás caliente, mientas me decían:
Te dejaremos entras si nos dices de las llaves – dijeron al unísono.
Apenas podía quitarles la vista de encima, deseoso de rendirme, no perdí detalle de nada que hicieran, y al final incluso se dieron un besito, no podía creerlo ¿Dónde aprendieron eso? No importaba (de momento) estaban haciendo un ligero encuentro carnal lleno de lujuria, les dije que no podía ayudarlas, pero que por lo ocurrido les daría un premio especial sólo para ellas, después de la competencia, eso las alegró bastante, y con ello se fueron contentas, por suerte aún era un poco temprano, así que las llevé a su cuarto, después me arreglé para hacer mi trabajo, no quería que me vieran así. Pronto vi a los alumnos reunirse bajo el llamado de una alarma especial con un tono especial, todos llegaban emocionados al patio cívico, la directora dio unas palabras y los mandó a sus salones, desde ahí comenzarían el juego, o por lo menos eso creía, los salones eran un escándalo, podía escuchar más o menos las mismas indicaciones en cada uno:
Maestro: Escuchen alumnos, deben hacer esto bien, saldrán en grupos, ustedes deciden como se organizan, son libres de hacerlo, y buscaran las llaves, el juego acaba cuando se encuentren las 3, pero recuerden que también hay llaves falsas o de premios secundarios, así que esfuércense, cada hora un maestro les dará una pista, pero podría ser para el cofre principal o para otra cosa, así que tengan cuidado, pueden salir, “nada de correr”…
Al escuchar eso me quedé sorprendido, no sabía de las otras llaves o si quiera que tan bien organizados estaban para esto, pero los estudiantes no hicieron mucho caso y salieron corriendo a toda velocidad, ahí me tocaba intervenir y les dije:
Chicos calmados, que si rompen algo perderán su derecho a un premio – me inventé eso para calmarlos, detalle que funcionó.
Eso los calmó, pero también logró que yo llamara su atención, sabían que los maestros habían ocultado al menos 2 llaves cada uno en la escuela, pero nada más, y por consiguiente ¿Quién pudo esconder las verdaderas? Era obvio, me estaban rodeando cuando la directora me mandó llamar por el altavoz, salvado por una diosa, me retiré a verla, está intuyendo lo que pasaría, quizás podría tener mi desquite con tan bella mujer, poderla coger en su escritorio era una idea exquisita, sentir su aroma, sus piernas rodeando mi cintura, que delicia, estaba pensando en eso, pero…
Ah, solo me pidió que fuera a realizar unos mandados fuera de la escuela, no eran muchas cosas, algunos suministros, mientras se organizaba fui por mi mochila, no la había tomado desde la última vez, así que grande fue mi sorpresa al ver el monitor que compré, dentro, no sé porque pero en ese momento la directora lo vio y pregunto por su función, “curiosidad” dije, ella se sorprendió pero lo pidió prestado, creo que no podría negarle mucho a Kim así que se lo dejé, mientras con la lista me fui a comprar, era una lista no muy larga, y dentro había un pedido para una tienda especial, no importa, gracias a mi mochila podía cargar las cosas sin problema, los suministros fueron conseguidos sin dificultad, cosas para la cocina principalmente, pero ya estando ahí recordé lo que les dije a Angie y Giby, por lo que aproveché para comprarles un pastel chico a cada una (no individual uno chico) de chocolate para mi prima y de fresa para mi hermana, sus favoritos, después fui al encargo de la tienda especial, no reconocía el nombre de esta, pero lo averiguaría en corto, fui al mismo pasillo donde estaba “conejitas”, pero la tienda era una que vi ahí, sólo de reojo, era de lencería fina, y con sólo verla un escalofrió recorrió mi espalda ¿qué me llevaría de aquí? Pensé sintiendo un morbo implacable. No dude en entrar, ahí una señora gordita me recibió con un “buenos días”, yo respondí igual y le enseñé el recibo, la mujer me vio con curiosidad pero sin decir nada entregó el paquete dándome datos de lo que era, una pieza muy sexy de lencería, yo agradecí eso, tomando nota de lo dicho y después me marché, pero con eso en mente, algo se me ocurrió, había dejado antes las grabaciones, pero hasta ahora no había revisado el pago de la revista, así cuando lo fui a checar mi cuenta vi con gusto que tenía dinero de sobra, por ello me pasé a otra tienda para comprarme algo, nada interesante, no tenía prisa en regresar, sabía que los estudiantes me abordarían, tenía tiempo libre, otorgado por mi deliciosa jefa, incluso comí algo ahí. El tiempo siguió, llegué después de mediodía, al volver al internado el ambiente estaba muy activo, por suerte nadie me notó, llegué con los recibos correspondientes en mano, los iba a entregar a la dirección cuando note la puerta entreabierta y un olor especial.
Qué imagen encontré, la directora se estaba tocando a sí misma, se había quitado la falda para acariciarse, mientras miraba el monitor que le dejé, era fácil de usar, así que debía programarlo ella misma con la señal digital, pero algo no estaba muy bien, porque era imposible que pudiera ver porno con las restricciones de red, esa cosa se podía conectar más que nada a las cámaras que había colocado, con miedo pensé que podría haberse conectado a las cámaras ocultas, aunque esas tenían otra clave, con cierto recelo entré sigiloso, por suerte se hallaba muy concentrada, mientras tomé video de todo con mi celular, que deleite ver esas piernas enfundadas en las medias, el olor de su sexo había llenado la oficina una vez más, su blusa fue hecha a un lado para dejar en libertad sus preciosas tetas, aparte que ya llevaba tiempo tocándose intensamente, pues sus panti tenía una mancha por la humedad, estaba perdida en lo que miraba, así que con dudas dejé de grabar para acercarme con más cuidado y por si acaso miré la pantalla, estaba viendo la cámara del estacionamiento que filmaba al profe gordo meterse con Nancy de cocina, estaban cogiendo desesperados en el auto de él, quien lo hubiera pensado, en eso Kim hacia leves gemidos para no ser descubierta, se mordía el labio de manera sensual, pero se intensificaban porque estaba llegando al clímax, volví a usar mi celular, cuando finalmente se corrió, estaba exhausta, pero al verme grabarla se asustó, antes que pudiera decir algo la bese y volvía tocarla, se hallaba muy sensible, logrando que se corriera un poco más, ella estaba sorprendida, pero yo sólo le sonreí con complicidad entregándole 2 paquetes mientras le decía:
Kim, estas en mis manos ahora – palabras que le calmaron un poco al oír mis intenciones, asegurando que todo estaba bien, y lo que quería de ella con gusto me lo daría.
Se me quedó mirando ruborizada, miré el reloj, era buena hora, así que la levanté para apoyarla en el escritorio, no le di tiempo de reaccionar, solo se dejaba hacer, dejando sus piernas abiertas, dejando su vulva a mi vista, pues su tanga estaba tirada, empapada por el olor a sexo, dejándome con la sangre hirviendo, acabé penetrándola de inmediato, estaba con tremenda erección y por suerte ella se hallaba tan húmeda que no tuvo problemas, aun escurría su miel de pasión cuando se la metí de un movimiento, que mala suerte no tener toda la libertad del tiempo, pero me desquitaría un poco, así que comencé a bombearla con cierta rapidez, mientras Kim por su anterior corrida no dejaba de gemir, aún así decía:
Ay, Jay no seas tan brusco – pero apenas podía hablar ella porque se pegaba a mi cuerpo.
Es difícil cuando me pones así, tienes la culpa Kim – le decía completamente perdido, mientras la ensartaba con un gusto que nadie me quitaba.
Ay, entonces castígame Ah – respondía Kim perdida en el deseo.
Era delicioso, pero el tiempo no estaba a mi favor, seguramente esperaban en la cocina con las cosas, así que levanté su pierna para clavársela mejor, que deleite verla así de entregada, una mujer de su edad perdida en el deseo, entregándose en una lujuria que no tendría limites, sentía mi miembro entrar en ella mientras miraba desde su concha hasta su ombligo agitarse por mis penetraciones, luego mis ojos fueron llegando a sus pechos agitados por el vaivén del sexo, y lo mejor era su gesto perdido en el placer, eso ultimo me hizo aumentar el ritmo logrando descargarme, y al sentirlo un segundo orgasmo la alcanzó.
Me había tomado 5 minutos más de lo esperado, pero aún así había sido delicioso, aunque el tiempo no apremiaba, así que dejé los recibos y el paquete, mientras salía tomando los suministros que debía entregar, todo el asunto del Incubo me daba una gran ventaja sobre las mujeres ahí, a partir de esto decidí hacer un pequeño juego con Kim, quería ver hasta dónde podía llegar, pues nuestras sesiones de sexo estaban limitadas por el lugar y la hora, eso me molestaba un poco, así que sabiendo que esta escuela estaba bajo la influencia del demonio, deseaba ver que tanto afectaba eso a los demás o fuera de esta, claro que debía tener cuidado con la Doña, que seguro se opondría a mis planes, hasta haría algo para detenerme, que importa, seguí mi camino. Los estudiantes estaban buscando las llaves, incluso un par se enojaron, pues encontraron unas de color negro, después me di cuenta que todas tenían un color, negras para las falsas, bronce para unas con un premio menor, cromadas para un premio mejor, pero las que escondí estaban en dorado, así que eran las de los cofres, los chicos eran bruscos, pero las chicas eran un deleite, no tenían cuidado alguno, fácilmente pude haber visto más de 10 culos en calzones o tangas casi ofreciéndose a seguir el juego en privado antes de llegar a la cocina, en cuanto entré mi tía me recibió esperando los suministros, así comenzaron a preparar la comida, por mi parte fui a revisar el lugar, aunque decidí tomar una distancia prudente para quedar lejos de la vista, de hecho estando ahí me di cuenta que vigilarlos era una mala idea, así que pensé en visitar a Brandy, a quien pensé en ensartar un poco, con la mala fortuna que antes de entrar vi la biblioteca llena de gente, muchos pensaron que ahí estaría una llave (sólo había falsas o premios menores), cambie mi rumbo marchando al bosquecillo para revisar que no hubiera nada extraño.
Con sumo cuidado me adentré ahí, notando como el lugar parecía oscurecerse y se enfriaba, no era como otras veces, de hecho tenía un olor diferente, algo sonaba en el aire, pero no sabía decir que era, no me importó de momento, sabía que encontraría muchos alumnos, y que decir que me topé con algunos chicos haciéndose pajas, algunas alumnas simulando tener sexo con el vacío, eso fue extraño, pero pude ver cuerpos bonitos, curvilíneos, expuestos, hasta me tocó mirar a la Miss Amber siendo cogida por varios alumnos, pero ya no eran niños, eran de hecho sólo 3 pero de bachillerato, la tenían esposada de manos, y uno dijo:
Ahora si maestra, le gustan los niños, veamos que hace con nosotros los más grandes – dijo un estudiante sacándose el miembro.
Sin darle tiempo para responder, este tapó su nariz para que tuviera que respirar por la boca, en eso metió su verga por ahí, comenzando una verdadera orgia, sujetada de las manos comenzó lentamente a ser usada, dándose su tiempo para darle ritmo, mientras los otros 2 se preparaban, traían un tarro de vaselina, y se la untaron en sus huecos, era obvio lo que pretendían, sin demora alguna el primero se lo metió en su culo, la maestra al no estar estimulada se sorprendió por completo de la intrusión, pero esta no ceso, pues el joven la jaló de las piernas, levantándola por un instante, metiéndosela aprovechando su peso, pero siguió manejándola hasta dejar expuesta su concha al tercero, quien sin misericordia se la clavo de un golpe, ella se quejó al instante, pero el primero se acercó y dijo:
Miren a esta perra, ahora no puede con 3 de nosotros – dijo burlón mientras la penetraba.
Y acto seguido se la fue a meter nuevamente para continuar con su mamada, así siguieron mientras la maestra intentaba liberarse sin éxito, aunque su rostro lucia perdido en el sexo, sus nalgas se movían de manera casi hipnótica, resonando como un aplauso por cada envestida que recibía, mientras escurrían sus jugos, al mismo tiempo sus tetas eran masajeadas, pellizcadas o jaladas, lo que provocaba que quisiera quejarse, pero no podía hacer mucho, al principio los movimientos fueron lentos, pero pasados unos minutos comenzaron a acelerar, como si no quisieran disfrutar del sexo, más parecía que estuvieran ¿castigándola? Al final se corrieron, y el líder de ellos, en vez de correrse en su boca, le sacó la verga para tirar su carga en la cara, los demás se lo metieron al fondo, finalmente el muchacho dijo:
Y bien maestra ¿algo que decir? – decía retador el muchacho.
No se crean tanto, puedo con más – respondía Amber.
Qué bueno que dice eso, porque – decía el estudiantes tramando algo.
En ese momento vi cómo se aparecían al menos otros 9 estudiantes, ya tenían sus herramientas afuera, y estaban listos para continuar, no sé porque pero no quise intervenir ahí, así que seguí avanzando, preferí no meterme en eso, algo extraño estaba pasando y estaba seguro que no era de mi incumbencia, además nunca me atrajo tanto la maestra Amber, que de lo contrario los quitaría de encima, así que avancé viendo cualquier cosa, hasta que finalmente me topé con algo que no me esperaba, frente a mí se halla Ari, esta me tomó de la mano sin decirme palabra y me jaló hasta llevarme a un sitio que en realidad no supe, el bosquecillo ese en verdad tenía algo raro, espeluznante, el aire se enrareció a cada paso y eso me daba un mal presentimiento.
Finalmente llegué a un claro en el bosque, aunque no recordaba que hubiera uno, además cuando entre el sol estaba fuerte sobre mí, y el lugar parecía nublado a punto de llover, no sé qué pensaba Ari, sospechaba que tendría diversión con ella, pero no era como yo deseaba, no sé cuándo pero una mesa apareció en medio del lugar y ahí había 2 sillas, supuse que debía sentarme, y así lo hice, grande pero nada grata fue mi sorpresa al ver al extraño niño que violó a Eve enfrente, me miraba sin expresión alguna, y le dije:
Pasa algo – le decía tratando de mantener la calma.
A mitad de la mesa había una baraja, parece que quería jugar, por suerte los juegos de mesa me gustan, poker o 21, creo que también lo llaman Jack black, esperaba que fuera algo así, pero no tenía la certeza, el sacó 2 cartas, una era un as, el otro un 8, sumados era 19, nada mal, después para mi eran un joto y una reina, en total 20, había ganado, en ese momento el mocoso fantasma me enseñó 4 fichas, una era dorada, otras plateadas, lo que noté es que en vez de números tenían un rostro pintado, me entregó 1 plateada, al verla tenía el rostro de Ari, y allí me dijo.
Este es un juego, el que se quedé con todas las fichas del otro gana, nos juegan a nosotras – decía Ari sin emoción en su voz.
En ese momento vi que tenía mis propias fichas, pero eran más y tenía los rostros de: la directora, miss Brandy, Tea, Tesy, Lexy, Giby, Angie en plateadas, pero la dorada no podía creerlo, era Laila, de todas maneras contaba con más fichas que él, así que estaba por aceptar cuando se me ocurrió preguntar algo importante:
Son las reglas del 21, ¿verdad? – dije un poco desconfiado.
El niño sonrió de forma siniestra, y se regresaron las cartas, no sabía bien que estaba pasando, pero estaba listo, de cierta forma me sentía estúpidamente a gusto como si fuera parte de un anime que alcancé a ver de niño, pero no importaba, empezamos bien, en la 2 primeras rondas saqué 19 y 20, logrando ganarle al niño, a quien sólo le quedaba la ficha dorada, dejándome en sus fichas a Michelle y Drew, no sabía que significaba, pero todo cambiaria y de qué forma, en el siguiente partido, me fue mal 22 contra 15, y entregué la ficha de Drew, no le di importancia, pero de repente me pareció verla a un lado de mí, con su maldito y corto uniforme parecía estar sentada en un baño, terminando de orinar, su falda estaba arremangada y su tanga en los tobillos, pero algo ocurría, miraba confundida a su alrededor como si no entendiera nada, se veía alterada, algo asustada sacó un pañuelo de su bolsillo y lo mordía con fuerza antes de empezarse a tocarse la entrepierna, se veía enrojecida, respirando con dificultad, su mano alcanzó su busto comenzando a sujetarlo con fuerza, metió sus dedos entre la ropa, pareciera que solo ese contacto le bastó para desesperarse y meterse la mano completa, tocándose su vulva jugosa, y solo cuando expuso sus tetas se sintió más tranquila, como si necesitara del contacto de la piel para aplacar su lujuria, tocaba nuevamente su intimidad, empezando a acariciarse con cierto deseo, ahogando los gemidos con su pañuelo…
El juego continuaba mientras esa imagen seguía frente a mí, perdí 15 a 21, entregué la ficha de Michelle, y de repente ella aparecía de pie, con su delicioso uniforme que igual la hacía ver deseable, pero se notaba como si algo le molestara, se apoyaba en una pared, no sabía dónde estaba, aquello solo era un ilusión, pero se notaba mal, o eso pensé hasta que comencé a oírla gemir, apenas y pude ver su mano, estaba en su entrepierna masajeándola, mientras con la otra se agarraba el borde de la camisa como si estuviera a punto de rompérsela, me daba la impresión de querer soportarlo sin éxito, gemía secamente, como queriendo ahogar su voz, pero eso no era bueno ¿acaso estaba pasando en ese instante? Se tocaba a mitad de la escuela o sólo era un espejismo para distraerme, no sabía, pero la chica soportaba esa sensación, de lujuria excitante.
En eso el fantasma burlón ofreció su ficha dorada.
Esa es valiosa, ofrece la tuya o 3 de plata – me dijo Ari fríamente.
Me lo pensé por un momento, era obvio que algo estaba mal, y que las fichas doradas eran las más importantes, pero no tenía muchas opciones, todo esto era desconocido, así que me aventuré a sacar 3: kim, Brandy, Tea; eso no le gustó mucho al mocoso, pero continuamos, perdí 5 a 21, “que demonios” me dije, pero en ese momento las 3 mujeres aparecieron por separadas como si fueran una ilusión, al parecer, algo hizo que Brandy corriera hasta poder llegar a un punto seguro, ahí suspiro asustada, viéndose la cara roja, no dejaba de hacerlo, toco su cara, luego su cuello, pero repentinamente su busto, en eso su miedo cambio a sorpresa y se fue abriendo la camisa puesta para liberar sus pequeñas tetas, pellizcándolas de manera sensual, se mordía el labio inferior para evitar gemidos fuertes, jugó sus puntas rosadas, hasta que fue acariciando su vientre alcanzando otra parte de su cuerpo, al tiempo su camisa era desechada, se deslizo hasta llegar a su pubis, donde apenas frenada la ropa sus dedos picaros, se veía sorprendida de las fuertes reacciones que estaba sintiendo, eran tan intensas que parecía a punto de caerse, y mientras eso se veía apenas noté como a mi otro lado estaba miss kim acostada en algún sitio acariciando su vulva, su ropa ya estaba hecha a un lado, quedando apenas con su lencería, no lo vi antes por Brandy, pero la directora ya estaba dándose placer ella misma, acariciando su cuerpo, dejando expuestas sus partes más deliciosas, mientras sus dedos hurgaban su húmeda intimidad que no parecía dejar de soltar su flujo constante, mientras ahogaba sus gemidos con su otra mano, se veían sus dedos entrar y salir de su gruta mientras sus vulva salpicaban, sus piernas se arqueaban de forma sensual, resaltando por unas medias negras y zapatos de tacón que contrastaban con su piel blanca, y con Tea era similar, ella hallaba boca abajo, restregando su pecho en un colchón mientras ahogaba sus gemidos sobre su almohada, pero sus dedos hurgaban su intimidad de manera viciosa, además apenas usaba unas pequeñas bragas y un bra rosa, que fueron hechas a un lado, aunque podía notarlas empapadas, perdida en el deseo, desquitándose con su propio cuerpo mientras su rostro reflejaba el placer.
No me dio tiempo de nada, apostó 2 fichas, y sin más opciones tuve que sacar las de Lexy y Tesi, otra vez perdí 10 a 20, y frente a mi pude notar una nueva escena, parecían entrar en algún lado, ojala que fuera su habitación, dentro empezaron a besarse, poseídas por una calentura total, aunque al principio fue algo más como si no entendieran lo que pasaba, pero eso cambiaba, por un deseo de experimentar, primero fueron caricias lentas, reconociendo sus cuerpos, se fueron soltando los botones, tímidamente se sacaron las camisas y faldas, sin embargo algo cambiaba con la caída de cada prenda, al final casi se arrancaron los interiores mojados por sudor o fluidos, hasta que se tiraron en una cama, comenzando una verdadera secuencia lésbica, estaban poseídas por el deseo, sin pudor se besaban sus tetas, de hecho Lexy jugaba con las de Tesi que eran más grandes, pero en ningún momento mi hermana soltó las de su amiga, las pellizcaba, acariciaba o se las chupaban entre sí, no se dejaban en paz, hasta que se empezaron a meter mano en sus pubis, no eran toques lentos, sino movimientos bruscos tratando de arrancarse gritos de lujuria, estaban tan metidas en ese “enfrentamiento” carnal, o así fue hasta que cambiaron de posición para formar un 69, quedando mi hermana arriba, no podía creerlo, en ese momento se entrelazaban para devorarse entre sí, tocando de manera salvaje sus cuerpos tratando de sentirse, mientras sus manos jugaban con sus culitos incrementando su éxtasis, y yo sólo podía preguntarme era una visión o realidad…
El fantasma no me dejó en paz, cuando nuevamente me ofreció una apuesta, no podía perder, me fijaba en cada detalle, nuevamente ofreció su ficha dorada, así que ofrecí la de Ari, Giby y Angie, perdiendo nuevamente 7 a 21, maldito mocoso, eso era raro ¿Cómo hacia la trampa?
En ese momento la cosa cambio, parece que mi hermana y mi prima habían estado jugando en su cuarto, cuando noté como se miraban, se sonrojaban, algo les pasaba, de repente se dieron un tierno beso, que de un piquito se volvió un besuqueo, no soltaban sus labios, y se acariciaban mutuamente, sus playeras fueron saliendo, único momento en que se soltaron, pero volvían casi de inmediato, para seguir tocándose, era algo más romántico e íntimo que salvaje, pero aún así sus falditas y pantis salieron, con manchas de sus partes íntimas, entre leves caricias, buscando el contacto se mantenían, en su juego erótico, apenas y aún tenían sus calcetas puestas, lo cual les daba un aire más sensual, aquel encuentro empezaría a tomar su clímax cuando a diferencia de su hermana mayor, Giby diría algo que no escuche, no había sonido, solo imágenes, y ante mi sorpresa, sus piernas se entre lazaron para que sus respectivas vulvas comenzaran a rozarse entre sí, las tallaban con delicadeza, como si se estuvieran dando un beso más íntimo, y al hacerlo pude notar como sus jugos comenzaron a empaparles de tal forma que parecían brillar, pero aquella imagen, como todas las anteriores me tenían tieso, tanto que apenas note cuando Ari me abría el pantalón liberando mi polla, no podía creerlo, esta dejo caer saliva sobre mi estaca, yo no sabía qué hacer, eso era inesperado, y antes de reaccionar ella comenzó por subirse a mí, se quitó casi todo su uniforme, revelando sus lindas caderas y su pecho plano, quedando solo con las calcetas y sin pensarlo 2 veces se encajó mi miembro ella sola, se veía ruborizada, pero lejos de gritar de dolor, por su desvirgar, aguanto el grito y después suspiro, yo estaba ido por la sorpresa, pues su interior era cálido y me estaba apretando de manera deliciosa, casi dolorosa, moviéndose mientras su sangre virginal bañaba mis testículos, y con eso ella empezó a cabalgarme al tiempo que me besaba el pecho, enterraba sus deditos en mis hombros, propiciándose el placer:
Esto quería, guardia Jay, te veía y no podía más que pensar en cosas sucias, soy una niña perversa, así que merezco ser castigada, así que azóteme con su barra – dijo Ari de forma extraña.
La niña estaba poseída, pero no podía más que disfrutarla, mientras me veía envuelto en cada escena caliente, que ya me había sacado el líquido pre seminal, no iba a durar mucho, por donde quiera que mirara había una escena realmente ardiente, Ari se pegaba con fuerza, al mismo tiempo que una verdadera locura de placer sexual se realizaba, la piernas de brandy estaban empapadas mientras sus dedos se tocaban íntimamente, la directora abría sus piernas de manera tan sensual mientras sus toques eran tan fuertes que simulaba tener sexo duro, Tesi junto a Lexy comenzaban a hurgarse con sus dedos en sus vaginas, al igual que Giby y Angie, Tea se daba la vuelta para ahora sentir sus pechos con la mano, mientras su gesto se rompía al placer y parecía aullar de lujuria, Michelle era la única que seguía igual pero sus fluidos bañaban sus piernas como si se hubiera corrido de pie, por su parte Drew parecía haber acomodado su pierna contra una pared para tocarse con más fuerza, era una locura carnal, no me di cuenta cuando con mi dedo medio penetre el culito de Ari, pero ella lo disfrutaba, trataba de besarme, pero en vez de eso mordió mi cuello, en ese momento el desgraciado fantasma ofreció su ficha dorada, no me quedaba otra más que la de Laila, así que la tuve que dejar, aunque era difícil Ari seguía cabalgándome, apenas pude soportar, el mocoso sacó 2 cartas, pero en ese momento antes de correrme, alcé la mano y alcance la baraja, jalándolo para ver que todas las cartas estaban en blanco:
¡¡¡Tramposo!!! – grité mientras me corría en Ari.
El fantasma chilló de forma espeluznante, y las ilusiones se rompieron, quedé en el suelo muy agotado, depositando toda mi leche en el coño de la niña, ella se aferró a mí, en su cara estaba una sonrisilla como si hubiera logrado su meta, después de eso me perdí, no sé cuánto tiempo estuve fuera de sí, pero no fue mucho, el sol lo delataba, a mi lado estaba Ari, acomodándose su ropa, al verme despierto se acercó, dándome un tierno beso en los labios y diciéndome:
Gracias Jay, en verdad quería que alguien como tu tomara mi primera vez, algún día deberíamos repetirlo, plis – dijo la chiquilla coqueta.
La niña se fue y yo me quedé asombrado, no sabía que había ocurrido, pero fue intenso, con cansancio me levante, sólo para darme cuenta que todo el evento estaba por finalizar, la llave de secundaria fue encontrada por un chico de tantos que se metió en el bosque, la de la primaria, por un gordito con suerte, y la de prepa, esa se tardó hasta casi unos minutos antes que acabara el tiempo límite, no me interesaba mucho, me fui a bañar, mi cuerpo estaba hecho pedazos, si acaso fui a cenar, ahí me encontré a Lexy y Tesi, que estaban muy calladas, todo lo contrario de Giby y Angie, a quienes les entregaron los pasteles que les compre y contentas comieron, no quisieron compartirlo, y mi hermana me reclamó por sólo consentir a la más chica, le dije:
Después desquitaríamos, ok, pero ahora estoy muy cansado por tanta acción.
No sé qué entendería, pero se sonrojo, igual que Lexy, eso me dio a entender que no fueron solo ilusiones lo que vi, y ese fantasma era diferente al Incubo, pero eso no me importó de momento, aunque pensé en buscar algo de acción aparte, pudiendo ver a Tea igual de inquieta, sonrojada, quise ver a Brandy o Kim, pero no las hallé, solo estaban las más viejas de las encargadas, así que dejé de buscar, así continúe con mis cosas, pensando que haría después, viendo a mi alrededor, notando como el incubo merodeaba, es que ya me era tan familiar que su presencia me resultaba un tanto fácil de sentir, cosa que no pasaba con el espíritu del niño, que se sentía muy diferente, frio, creo que tendré que ir con la doña aunque no quiero involucrarla mucho en mi vida.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!