El Incubo del Internado 24
Jay sigue acercándose a las extrañas familias, y descubre los peores secretos de estas, una demencia sexual llena de Tabues….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Sin pensarlo por estarme cogiendo a Elisa el dueño de la casa había llegado, seguramente esto esperaba, la pequeña sirvienta seguía inconsciente, así que se la saqué y al hacerlo se hizo un sonido como si le abriera un corcho, me levante con prisa, para arreglarme tanto como pudiera, y salí a su encuentro, no sin antes ver un vaso de leche el cual tomé de un trago, ahí llegando a la alberca estaba un hombre de mediana edad, usando traje y lentes, cara de pocos amigos, con quien tuve una charla que en realidad fue aburrida, me daba cuenta que estaba midiéndome, pero yo no estaba para esos juegos, cosa que también notó, hasta entre risas me reclamó por no entrar a su casa, pero no le daba gusto en sus comentarios, la verdad era un tipo desagradable, de esos que por su poder e influencia se sienten intocables. Cuando se decidió cuestionar por una reliquia, yo estaba exhausto y no tenía deseos de seguir el juego, habían pasado 3 horas, así que me despedí, diciéndole que si eso quería que mejor hubiera ido al punto desde el principio, en vez de buscar alguna debilidad, cosa que fastidio al sujeto, además sin esperar sus “atenciones” me fui, no tenía miedo del lugar, aunque parecían estarme vigilando, en cuanto pude llegué a la plaza comercial que suelo frecuentar, ahí buscaría algo que comer, pero vaya mi sorpresa pues me terminé topando con Simón, justo cuando esperaba una pizza en la zona de restaurantes, quien parecía estarme buscando:
¿Qué pasa? Simón – le dije al chico.
Oye, no le caíste muy bien a mi padre, excelente – dijo Simón contento.
Ok, pensé que me dirías otra cosa por ello – le dije curioso.
No, justo esperaba eso, veras en general mi familia, somos algo traicioneros, mi padre tiene al menos 3 medios hermanos, que quieren tomar la posición principal a toda costa, pero como de entre mis primos soy el mayor, esa es mi única ventaja, además que algunos son insoportables, ahora que si yo consigo la reliquia, eso asegurará mi liderazgo frente a todos, así que sólo me queda preguntar ¿Qué quieres por ella? – dijo Simón astuto.
Ya decía yo que eras más listo de lo que aparentabas, pero antes de eso, como me piensas extorsionar, somos amigos al menos habla con la verdad – le dije divertido.
Tú eres también listo, bien, por suerte estaba al pendiente de todo, diría que te violaste a Elisa ¿no? – dijo Simón estratégico.
Por ahí va la cosa, mejor explícate – le decía con cierto desespero.
Bien, quería negociar las cosas de manera tranquila, pero hacerlo de forma franca no está mal, te diré, ya te cogiste a mi media hermana, ella es hija de cierta sirvienta con mi padre, pero no la reconoce, si te la dejo como pago por la reliquia, las cosas mejoraran para ella, aunque de hecho mis planes eran otros – dijo Simón un poco inquieto.
¿Cómo me pensabas extorsionar? – le dije con cierta malicia.
A eso voy, veras, tú y yo recordamos bien el Halloween, no la ilusión esa, la verdad es que deseaba pedirte algo, tú serás líder de los Búhos por matrimonio, pues si tengo una relación muy cercana contigo eso me ayudará a que mi lugar sea más estable – decía el chico.
Yo no le hago a esas cosas – aclaré molesto.
Lo sé y yo tampoco, pero me refería a algo más, como decirlo – Simón se puso rojo.
Mejor dime ya las cosas, tu cara me pone nervioso – dije con algo de escalofríos.
Demonios, no se me ocurre otra cosa más que decirlo así: “dame a tu hermana” – acertó a decir.
La verdad no supe que decir, esas palabras me dejaron callado, Simón estaba interesado en Tesi, no me sorprende, ella es muy popular, y hasta lo veía lógico por lo que dijo antes, pero fue tan sorpresivo que no supe responderle, por un momento quise romperle la cara, pero en realidad el es un buen chico, y con todo lo ocurrido sería un buen aliado, aunque dejarle a mi hermana era otra cosa, tampoco es que quedármela yo fuera tan buena idea, aquello era demasiado raro.
Explícate – sólo acerté a decir.
Mira, la verdad es que tu hermana es muy linda, Tesi, y no faltan compañeros que quieren llevársela a la cama, si quedas con Tea, imagínate que pasará, te puedo asegurar una cosa, Steve será de los primeros en ir tras ella solo para molestarte, usara su medalla, al menos yo prometo ser más respetuoso, la tratare como una princesa, aunque haremos cosas… – aseguró serio.
Eso me quedó claro, no se lo dije a nadie, pero obviamente quien la atacó en el cine fue ese idiota, ahora me daba un buen punto, pero quería escuchar más de Simón.
Aparte con una relación así, las casas estaremos más tranquilas unas con otras, al menos los Búhos y los Cuervos, ambas necesitan sangre nueva, por favor, dame una oportunidad, la verdad es que tengo debilidad por las chicas como Tesi, y apenas habló con ella, como esta en el equipo de deporte y yo el de cultura, no podemos relacionarnos mucho – suplicó Simón.
Mira, al menos veo que te gusta ella de forma aceptable, y entiendo lo de las familias, pero no me queda claro lo de Elisa junto a la reliquia – le dije con fastidio.
Bien, pensaba pedirte ayuda para quedarme con tu hermana, y extorsionarte para que me dieras como “dote” la reliquia, a cambio de mi silencio con lo que pasó con Elisa, así de sencillo – dijo Simón muy serio.
Eres muy listo desgraciado, déjame pensarlo – le dije tronándome los nudillos.
Aparte mencioné la fiesta de Halloween por una razón en especial – señaló Simón.
Antes de eso mejor dime, conoces el uso de las reliquias ¿verdad? – le dije inquieto.
Ah eso sí, pero es importante lo del Halloween – aseguró Simón.
La verdad quería evitar ese tema, la fiesta, pues si recordaba las cosas reales Simón, sería muy incomodo para mi, así que insistí con lo de las reliquias, esperando distraerlo, preguntando por el funcionamiento del muñeco del esclavo, que nunca pude usarlo.
Mira pensé que sólo necesitaba meterle algo de la otra persona, pero al intentarlo no sirvió de nada – dije confuso y algo malhumorado.
Jay, hermano, el muñeco es más elaborado, dime que usaste y de quien – Simón.
Una servilleta de la señorita Marón – apenas dije.
Uh, ella es linda, pero una servilleta no es suficiente, aunque podría servir, necesitas algo más personal, entre mas lo sea el influjo será mayor, aparte que debes de sellar tratos con el muñeco dándole de tu sangre, piensa en él como un demonio falso – indicó Simón.
Carajo, ya decía yo, bien, eso es lo único que me interesaba, porque la otra reliquia, bueno, ustedes saben que tengo ¿no? – cuestioné impaciente.
Sabemos los cuervos que tienes 2 reliquias, así que mi padre seguro fue a negociar con el viejo Búho, para mantener el equilibrio, ahora quiero ver que más tienes para decidir con que me quedo “bro” – decía confiando.
Sabes que es molesto ¿verdad? – dije incomodo.
Sí, pero tú sabes que al menos yo la voy a respetar ¿no? Aparte te cogiste a mi hermanita de 12 – me recordó Simón.
Primero conquístala como se debe – le advertí serio.
Bien, pero antes dime cual es la segunda reliquia, seguro que te puedo explicar cómo se usa – señaló simón algo resignado.
No tengo dudas con la otra, es la botella de Sucubos, pero seré claro, tus datos son viejos, ya tengo 3 en mi control, ahora explícame ¿Cómo funciona la daga? Que recién encontré y tengo mis dudas – le dije serio.
¿La daga? Esa es de temer – y se puso a meditar Simón – si no te molesta déjame esa reliquia, en tus manos sería muy peligrosa, no te dejaran libre, además tiene su uso especial, mira, aparte que si corta a cualquiera por más pequeña que sea la herida lo mataras, si picas la sombra de alguien con esta, la persona morirá aunque si es del sexo opuesto, será como una flecha de Cupido, pero mucho peor, pues si la persona afectada no es correspondida se volverá loca…
En ese momento algo extraño me vino a la cabeza, lo sentí como un balde de agua helada, recordé como días atrás cuando limpiaba la daga, esta cayó al regresarle la libreta a Elisa, se me hizo extraño que repentinamente me siguiera, siempre fue más introvertida, ahora entendía porque ese cambio, el hecho de haberla tomado sin querer la había “salvado”, y sin poderlo soportar se lo comenté a Simón, sellando el trato de esta manera.
Y eso paso con Elisa, pensé que la caída de la daga fue un accidente, ahora sospecho que es cosa del demonio de la escuela, la cuchilla pico nuestras sombras, y desde ese momento ella empezó a seguirme, tienes razón, mejor te la dejo, hermanito – le dije con fastidio.
Ahora entiendo porque no te gusto que te llamara así, pero esto me sirve, sólo te tendré que encargar a Elisa, al menos contigo estará mejor que en esa casa – dijo Simón.
No tiene más formas de uso la daga o sí – pregunte.
Si las tiene, es un artículo de rituales, pero luego te mostraré, ahora tengo que avisarte de algo muy importante Jay, es por lo del Halloween, y por lo que prefiero que me dejes a Tesi, pues de lo contrario algo malo podría ocurrir – indicó Simón severo.
Mira, seguramente me viste tener sexo con mi hermana, se que el incesto es mal visto, aunque ignoraba que en una ciudad como esta y por ustedes fuera así, seguramente ustedes lo han hecho entre sí ¿no? – señalé incomodo.
Es que es complicado, tienes razón, antes las familias cometíamos el incesto y otras barbaries, pero eso quedó atrás, fue una de las razones por las que dejamos el culto, también te estoy advirtiendo Jay, si sigues así, podría repetirse la desgracia de Billys – señaló Simón.
¿Billys? No es el conserje de la leyenda – le dije consternado.
Si, un extraño hombre, siamés de 2 cabezas que mató y violó a muchas personas, lo que pocos saben es que era hijo de un par de hermanos, mi familia tiene archivo de esto, por eso lo sabemos, y así hay muchos casos más de horribles deformes nacidos del incesto, por eso Jay, déjame a Tesi, que de lo contrario eso podría ocurrir otra vez – me advertía el chico.
No supe que pensar, pero me di cuenta que averiguaría algo horrible, tomé la pizza para llevar, así como otras cosas, esa charla debía seguir pero no ahí, Simón me acompaño, volvimos a la escuela, y tal vez para no vernos tan extraños, por así decirlo, hice una fogata en el área del bosque, ahí nos sentamos, como si fuera un campamento, llevábamos comida, bebida, tarde que temprano llegó Blacky, a nuestro lado, siendo el único testigo de lo que platicaríamos, pues como si fuera una sesión de cuentos de horror, Simón contaría varias anécdotas:
Ella era la más deseada del lugar, la joven hija de un rico mercader, o comerciante, bueno la historia pasó hace más de 90 años, pero sin duda llamaba la atención de todos, de piel clara, cabello negro muy intenso, y un cuerpo hermoso, dicen que estaba hecho para el deseo, no había hombre que pudiera resistirse a mirarla cuando caminaba en la calle, siempre acompañada de su padre o hermanos, pues sólo tenía 15 años y ya era pretendida por un sinfín de pretendientes, algunos demasiado viejos, la joven heredera aparte tenía unos ojos color verde esmeralda casi hipnóticos, que resaltaban cuando le pintaban los labios de rojo, era un deleite a la vista, además su pequeña cintura, soportaba un par de pechos de un tamaño “interesante”, que pocos vestidos podían cubrir, pero lo que marcaria la historia, es que a pesar de los interminables pretendientes, nadie en su familia dejaba que hombre ajeno se quedara con ella a solas, ni si quera entre ellos, sin embargo, durante una fiesta en la que todos los hombres ricos de la ciudad se reunieron para celebrar, ella se quedó atrás por culpa de un resfrió, se suponía que sólo estarían cuidándola algunas sirvientas, cosa que alguien aprovechó, pues se dice, de la boca de una criada: que a mitad de la noche una sombra se metió al cuarto de la joven, sin hacer ruido alguno fue sacando las sabanas para revelar el bello cuerpo oculto por una leve bata de dormir, el invasor por un momento disfruto de la vista, antes de comenzar a sentir aquella figura con sus dedos, la toco a sus anchas, empezando por los pechos que por el frio sobresalían, llegó a la pubis, donde acaricio su intimidad hasta que la ropa se mojo por los jugos de la doncella, aquel tipo se lamio los dedos con sumo placer, como si tuviera puesto en la yemas el sabor del mejor vino, pero no estaba satisfecho, se desvistió por completo para sacar su miembro, y con toda la delicadeza, tapo la nariz de ella para hacerla abrir sus labios, los cuales profanó con su miembro, obligándola a hacerle una mamada, fue de lo más brusco, la doncella no imaginaba que aquel invasor había drogado a la joven y demás doncellas para perpetrar aquella acción, y esta se habría salvado por un castigo de la ama de llaves, siendo así la única testigo de la desfloración de la jovencita, quien inconsciente de todo, fue usada al antojo de este personaje, quien controlado por la lujuria no tardo en llenarle la boca de su semilla, la cual goteo hasta empaparle los pechos, al verla así, su violador no se resistió más, se coloco sobre ella, y arrancó el camisón, para revelar el cuerpo que tanto deseaba, y ante sus ojos la imagen fue mejor de lo que deseaba, un pecho generoso con una forma realmente expendida, redondos con pezones rosa, la cintura breve, que no necesitaba de un corsé, y una pubis cubierta por una mata de pelo negra, que parecía expulsar un olor almizclado que lo encendió tanto, sin pensarlo antes encajó su boca ahí, para saborear aquella fruta prohibida, no se supo si realmente ella respondía a esa estimulación, pero todo indica que durante esa acción al menos se ha de haber corrido 2 veces, y una vez que estuvo húmeda, el canalla enfilo su miembro a la gruta de la joven indefensa, y encajo sin remordimiento, desvirgándola de una sola estocada, disfrutando de aquel contacto carnal, pues se dice que gruño como animal, más que como hombre, sintiendo los pliegues de ella abrirse a la fuerza, antes de comenzar con sus embestidas, pues esa sensación fue indescriptible, así empezó a concluir su violación, gruñendo cual bestia, mientras en cada empuje sentía el placer tan ansiado, primero lo hizo despacio, disfrutando cada centímetro, pero como pasaba el tiempo, aceleró su vaivén carnal, como fuera no estuvo contento hasta que termino por correrse en su interior al menos 3 veces, deseando marcarla como suya, así estuvo alrededor de una hora, en la que la única testigo fue la luna y una criada que siendo controlada por la lujuria se encajaba sus dedos en la vulva, hasta que logró correrse al menos 2 veces, pero al final no hizo nada, y el violador se esfumó, a la mañana siguiente la joven despertaría para verse deshonrada, y peor aún sus protectores hermanos al igual que su padre, invadidos por la lujuria comenzarían a disfrutar de su cuerpo, hasta romperla en mente, pasaría los siguientes 2 meses siendo el juguete sexual de ellos, todos corriéndose en su interior, hasta que la dejaron embarazada, todo esto pasó en esta misma hacienda, dicen que así murió el ultimo dueño de esta, pues el niño que concibió la jovencita, a pesar de la belleza de esta fue un niño deforme, fruto de la perversión familiar, de hecho ella murió en el parto, eh ignoran si ocurrió por el esfuerzo o al ver semejante monstruo salir de su cuerpo, cualquiera que fuera el caso, aquella grotesca criatura terminaría asesinando a sus “padres”…
Realmente es algo horrible, veo tu punto Simón – le dije dándole crédito.
Lo sé, y hay como otras 6 o 7 historias así, entre ellas la más famosa es la de Billys – indicó Simón.
Entonces, es por esas cosas que no son aceptadas las relaciones de incesto, ya veo, algo más, supongo que esto es por la influencia del incubo – le decía pensativo.
Si, tampoco las relaciones zoo, u otras cosas – indicó Simón agregando veloz.
Hay historia de eso ¿no? – cuestioné curioso.
Sí, pero no quiero contar algo así, la verdad dan mucho asco – decía con un gesto que dio risa.
Tu empezaste así que adelante, porque cero bestialidad – le dije como broma.
Bueno, no sé bien el origen, pero se cuenta que hace como 100 años o más, cuando la secta estaba funcional, pues querían completar el ritual que tanto tiempo atrás se empezó, esto fue en una noche de brujas, en las afueras de la hacienda, hay registro en mi familia, así lo cuentan ellos:
Una noche cuando la luna llena estaba en su clímax una joven mujer fue entregada a la bestia, un animal corrompido por la oscuridad, se le deseaba dar carne al demonio, todo estaba en orden, la joven fue atada y expuesta, lista para concebir al ente oscuro, el animal respondió eufórico, ante el sacrificio, antes que pudiéramos notarlo un enorme falo negro maldito salió para tomar a la virgen, comenzando su faena, en un despliegue de brutalidad que sólo acabo cuando la semilla fue liberada, quedando la mujer fecundada, pero cuando se pronostico que el emisario oscuro nacería, lejos de ser un digno representante de las tinieblas, surgió una burda bestia deforme que huyó al bosque, donde se cree aún permanece atacando a cuanta mujer encuentra, para así mantener su linaje.
En serio, esa es la historia, ahora entiendo porque no querías contarla – le dije al chico.
Lo sé, aparte la resumí bastante, no quería poner las cosas de la pus o baba, los olores, ahora mira, aquí en el pueblo, bueno en esta ciudad somos amantes del sexo, pero luego de estas cosas nos sabemos controlar, también por eso abandonamos los rituales, los engendros nacidos de esas uniones nos han acabado, si hasta la bestia sigue rondando por ahí, que por cierto, tampoco aceptamos otras cosas – sentenció Simón con ansiedad.
Déjale ahí, si sacas algo diferente, o mejor dímelo guardándote los detalles asquerosos – de plano le dije con desespero.
Bueno, si es así, mira que la líder de las tarántulas, es una señora algo desagradable, mucho peor que mi padre y tíos juntos, tiene 2 hijas, que detesta hasta la muerte, por las circunstancias en que las pequeñas nacieron, de hecho ellas están aquí en el internado, sólo te diré que se dice que el mismo incubo es su padre, pero siendo franco ignoro quienes son, pues nunca las eh visto en las reuniones, y eso que cuando se efectúan suelen llevarnos a los sucesores para darnos a conocer, de hecho suelo toparme con Steve ahí, es desagradable – me advertía Simón.
Ya veo, un momento, entonces tendré que ir a esas juntas – dije con muy mal humor.
Si, como ya te comes a la preciosa Tea, seguro que si, y que envidia, porque muchos queríamos tenerla en la cama – confesó Simón algo envidioso.
No empieces, que ahora ella es mía – le recordé orgulloso.
Si, por cierto decías que intentaste algo con la señorita Marón, pero no sirvió, quieres hacerlo de una vez – preguntó el chico con cierta malicia.
Mejor no, me has dado mucho en que pensar – respondí meditando.
Bueno, porque puede que no haga falta, mira para allá – dijo simón apuntando a un lado.
Como dije antes estábamos a mitad del área boscosa, aunque aun teníamos visibilidad de la zona donde los estudiantes estaban, a nuestro lado blacky dormía, ya era casi de noche, los últimos rayos del sol desaparecían, la comida que traíamos se acabó mientras platicábamos, no esperábamos más acción, pero en ese momento vimos a la señorita Marón caminar alegremente mientras platicaba con el aire, se reía y sonreía a alguien que no se podía ver, estaba usando una blusa gris ajustada a su cuerpo, que se veía muy bien aunque no enseñaba nada, muchos chicos fantasearían con que no trajera sostén para que se le notaran mejor las tetas, aparte una falda negra algo corta, se veía sumamente sexy, perfecta para la pasión, pero todo eso era indicio del actuar del incubo. La seguimos con la mirada, mientras le dije:
Ojala sea el incubo y no el espectro – indiqué algo fastidiado.
¿Espectro? – preguntó Simón.
Si, el del que invocó al incubo, aun ronda por aquí pues no puede descansar en paz, la otra vez violo a una niña pequeña – aclaré al chico.
Ambos seguimos a la cuidadora hasta un lugar algo apartado, demonios, sin duda el frio era terrible, pues en cuanto ella estuvo lejos de casi toda mirada su ropa fue desgarrada, dejando a la vista sus pechos erectos, muy puntiagudos, grandes y redondos, los cuales fueron sacudidos de manera salvaje, parecían ser pellizcados o jalados, pero de alguna manera lograban que ella lo gozara, sus manos por otra parte no se movían, no alcanzábamos a ver bien, pero después notaríamos que “ramas” la habían inmovilizado, dejándola totalmente expuesta, se podría decir que estaba acostada en el aire, o algo parecido, o al menos fue puesta en esa posición, mientras su cuerpo era manipulado por algo invisible, que manipulaba su ardiente figura, primero fueron los pechos, pero pronto su boca se abrió como si le estuvieran metiendo un falo enorme, que entraba y salía de forma constante, ella emitía algunos sonidos guturales, como si de momentos se ahogara, pero eso cambio de repente, pues aquello que la violaba abría los pliegues de sus labios íntimos para irrumpir, logrando que ella reaccionara al darse cuenta del invasor, pero en su estado no podía hacer nada, ya iba dentro de su vulva, la cual iba siendo disfrutada de forma salvaje, de hecho se movía de forma increíble, parecía que quería dar gritos de verdadero placer, pues su invasor la estaba manejando con ardor, ese miembro invisible le daba un gozo como nunca sintió, pero fue mayor cuando una segunda virilidad se introducía por su culo, sellando todos sus orificios, iban en un ritmo cadencioso, manipulando su cuerpo, ella era totalmente cautiva del incubo, se dejaba hacer cuanto quisiera, ya sólo gemía, se agitaba mientras aquellos miembros demoniacos iban soltando su semilla, increíblemente a diferencia de uno este se corrió cerca de 5 veces en cada orificio, dejándola al final casi nadando en su leche, después la dejó libre, pero aún cautiva de las ramas.
Ya acabo – dijo Simón inquieto.
Sí, eso parece, no lo había notado, pero al parecer esta capturada por algunas ramas – señalé mientras me aproximaba.
Si, tienes un cuchillo para quitarlas ¿no? – preguntó Simón inquieto.
Sí, pero lo tengo en la celda, voy por este – le respondí de inmediato.
Así me fui, a fin de cuentas no podíamos dejarla ahí, volví a la celda, de hecho me siguió Blacky que apenas despertaba, y ahí en el área lo deje encerrado, no quería que reaccionara mal frente a la señorita Marón, aunque al volver me quedé con una imagen que SI esperaba, Simón se había bajado un poco el pantalón acomodó una lámpara para ver mejor a la mujer, sin ninguna piedad o parecido se la metió con todo el ímpetu de su edad, incluso encajaba los dedos en su redondo culo desesperado por disfrutarla, tanto así era su concentración que no notó mi llegada, y comenzó a lamer, chupar o morderle los pechos de una forma casi salvaje, pero lo que me impresionó más es que la cuidadora aún respondía, pero su rostro en verdad lucia perdido en la lujuria, si acaso hacía unos débiles gemidos, aunque se notaba aún inconsciente, pero su cuerpo reaccionaba, un ligero “AH” fue prueba de ello, y movía sus piernas como si quisiera aprisionar a su nuevo amante, las tetas se le movían de tal forma que era casi hipnótico, al menos cuando no eran usadas, así el chico estuvo un buen rato, envistiéndola, en veces trataba de chuparle los pechos, pero era tan torpe que le fallaba, estaba entre gozar sus envestidas o aquel cuerpo, desesperado por sacarse todo el deseo que le despertaba su cuidadora, la más nueva, joven y bonita, la penetró hasta que se corrió, y aún así siguió un poco más, gracias a su juventud, su erección no se calmo, si acaso duraría poco, pero en esa ocasión en cuanto estaba por volverse a correr, se la sacó para echársela toda en el vientre, quedando tan exhausto como satisfecho, después de eso llegué a su lado.
Ya te desahogaste verdad – pregunte.
Si, es que mírala, muchos deseamos cogerla, está bien buena – indicó Simón.
Como sea, yo me encargo desde aquí – señalé algo celoso.
La liberé de las ataduras, y como princesa la cargué, pero no la regresé a los dormitorios, no era prudente, aún había chicos despiertos, antes bien, fui a mi celda, donde la oculté, seguía inconsciente, Simón y yo salimos por una hamburguesa, me siguió contando algunas cosas, en especial de cómo ciertos compañeros se dan cuenta de lo que pasa, pero como es algo excitante no lo dicen a nadie, porque creen que tienen suerte o algo similar, así que han visto este tipo de situaciones, pero ignoran que es el incubo, sin duda este muchacho sabía mucho más que la doña, por ello invite la cena, después al volver se fue a su dormitorio, pues no quería toparse con otra cuidadora, pues aparte le dejé la Daga de una vez, y este se alegró. Al volver Marón seguía en la cama, su cuerpo se notaba gracias a las luces de afuera, no me pude contener, así que la acomodé y sin compasión se la metí con fuerza, realmente esa mujer era muy sensual, así que comencé a cogerla, mi tacto era también duro, aunque me movía más tranquilo, quería que me sintiera, que lo gozara, y finalmente me prefiriera a los otros, de hecho se despertó a mitad de la acción.
Guardia Jay, ¿Qué hace? – dijo alarmada entre suspiros.
Suélteme, esto no está bien – y no pudo callar un gemido.
Por favor deténgase – suplico, pero…
No se haga, lo está gozando, si hasta sus piernas no me dejan salir, no sabe cuántas reacciones inspira, ahora se calla y lo gozas, porque aquí vas a pasar toda la noche – le decía burlón.
Tras esas palabras comencé a darle duro, ella se retorica de placer, mientras sentía sus pechos moverse de un lado a otro, no dejó de gemir o suspirar, la poseía a mis anchas, a los pocos minutos ella se aferraba, dejándome probar sus pechos, tenían un sabor extraño, seguramente por la semilla del demonio, pero el hecho de tenerla a mi disposición era un extremo placer, ella se me aferraba gimiendo en mi oído, lo cual alzó mi ímpetu, casi sentí como si mi verga me creciera dentro, de hecho ella diría.
La tienes muy grande – se quejó Marón.
Gózala – sólo dije mientras la embestía.
Y ella se quejó sonoramente, mientras acariciaba todo su cuerpo, las risas del incubo sonaban fuera, pero no me importó, yo continúe con mi faena, me mantuve en posición de misionero, sintiendo en ocasiones como sus tetas se me encajaban el pecho, uno que otro beso fugas, y en cada embestida, sus jugos fluían fuera de sí, no tarde en correrme dentro de ella, pero sólo me calme un poco, nos miramos un momento antes de que ella misma dijera:
Quiero más – suplicó.
Te lo dije, de aquí no sales – le recordé mientras me aferraba a su figura.
Volví a embestirla para seguir con el goce, no supe cuantas veces la cogí, y ella se entregó, en su momento hasta ella misma se encajo mi estaca en su cueva, al final la dejé a mi lado descansar, pero no sería hasta mi tercera corrida.
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