El Incubo del Internado – Sangre Nueva 8
Brat sigue en sus dilemas familiares, pero el director Jay le ayudará y podrá tener una aventura exquisita en la playa….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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No pasaron más de 2 días, como dije mi padre se fue con mis hermanas (obvio mi madre igual) de viaje familiar, maldita sea, se fueron de vacaciones a una playa cercana, dejándome fuera, ni me avisó, solo me amenazó pero al final me dejó fuera, y ni pago mi colegiatura, así que el director, aunque muchos le tenían miedo por verse imponente, el tipo de persona que no haría nada por nadie, si bien que a veces llegaba con un perro negro de paseo, o lo veíamos hacer algo impresionante como romper ladrillos con los puños, en demostraciones de boxeo, lo que aumentaba el respeto de varios por él, dejándonos ver que era alguien de temer, que no debíamos abusar de nuestra suerte, pero igual no tuvo inconveniente en llamarle y ponerlo en cintura, al gordo de mi padre, era algo increíble, lo regaño con voz fuerte por ser tan desobligado conmigo, pues me hizo a un lado de una manera muy cruel. Me sentí bien por ese acto, luego supe que al jefe Jay lo abandonaron sus padres, así que era algo intenso con estos temas, como fuera, este me defendió un poco, y le advirtió que lo tendrían encima si volvía a repetirse, y era divertido, porque mi papa con suerte alcanza el 1.70 con más de 140 kilos de pansa mientras que el director supera el 1.90 de puro musculo, ya querría verlos pelear, sería una masacre, pero eso no fue lo más importante, mamá no sabía nada de eso, se enojó bastante, Lisy se molestaría porque cancelarían el viaje (o eso dijo), y curiosamente, en una oportunidad, mientras se terminaba la video-llamada, Meg aprovecharía para saludarme, y enseñarme sus tetillas intencionalmente, mientras me decía.
Hermanito te extraño, ojala podamos vernos de nuevo, quiero jugar contigo – a pesar de tener solo 6 años sonaba como una perfecta guarrilla deseosa de tener mi verga metida hasta el fondo.
Luego te doy con todo, como te gusta – le dije en un descuido.
Las cosas estaban así, mi familia era hasta cierto punto un asco, pero servía, por suerte el director era menos desgraciado que el otro, me explico, es que llegaron muchos soldados en su tiempo, pero el de mayor jerarquía dentro de toda la ciudad era el capitán Jay, lo cual fastidiaba a varios tantos, si aclaro, en donde estaba antes, mi escuela de la que me corrieron, un teniente lo odiaba porque él quería ese puesto en el internado, problemas internos, aunque es director en una escuela prestigiosa, de las primeras de la ciudad que tratan como uf, una tradición, o al menos eso siempre quiere decir, así que pocos le importaba, sin embargo sospecho que el detalle era que muchos lo que quieren es estar aquí en el internado, pero como nadie sabe lo que sucede, el jefe Jay estaba en esta posición privilegiada y nadie tiene mayor rango que él, a pesar que mi anterior director ya era algo veterano, ja, y también era un reverendo tarado, lo digo porque bien que estuvo coqueteándole a una maestra, la cual se veía aburrida, pero por dentro de la ropa se cargaba un buen cuerpo, y se supo que tuvo sus acostones, mas nada, el muy cobarde no llegaba al final de nada, como sea.
Después de eso mi papá estaría bien quemado frente a todos, hizo algo bastante ruin, digo, olvidarse de su propio hijo, sé que no soy lo mejor, pero dejarme atrás, aunque yo no me la pase del todo mal, la verdad estuve trabajando a Veronica, cada que podía me la pasaba con ella intentando llegar a un acuerdo, a lo que me refiero es que tuve más acción con ella en unos días, que mi viejo en todo el año, pues me vi abusivo, pero le sacaba su short o falda para llegar a su coño, se lo chupaba, lamia o comía, luego se la metía hasta el fondo, me gustaba ver como era de caliente la desgraciada, se corría muy fácilmente, y me dejaba agarrarle las tetas, apenas me cabían en las manos, que les digo, en serio, esa maldita mocosa estaba bien chichona, justo como me gusta, y como de cara estaba linda, no una belleza, pero nadie se podría quejar, wow, muchos pensaron que era mi novia, hasta creo que uno de los bravucones me vio cuando nos quedamos en el baño cogiendo, la puse contra la pared, dándole con todo, incluso me dieron parte de la “apuesta” porque según ello la había logrado coger cerca de la plaza principal, lo cual era un logro, eso porque un mirón se dio cuenta que se lo hice en el pasillo de los establos, así que muchos me respetaron, en especial Benjamin, quien querría hacer lo mismo con otras compañeras coquetas, de hecho muchas le miraban con ganas de pasarlo bien, como es de billetes, pero este cometía un error, deseaba quedar con las amigas de su hermana mayor que lo veían como un mocoso tonto, y ni se daba cuenta que muchos deseaban cogerse a ambas de sus hermanas, de hecho yo quería probar suerte con Grace, que estaba bien linda, era una muñequita que deseaba llenarle la cara con mi leche de macho, ya la fantaseaba con su uniforme, meterla en el baño, sacarle el calzón de algodón, darle con todo mientras la besaba, agarrándole las pequeñas tetas, por eso necesitaba a Veronica, pues de otra forma no lo lograría.
Estaría cogiéndome ese bonito coño, el cual se abría perfectamente para mi, mientras le agarraba las tetotas, era un gusto sentir tanta carne suave, mm, le daba con fuerza mientras ella quedaba contra la pared, o de frente, me gustaba así porque podría verle o tocarle todo, no era increíble sentir todo eso, pero estábamos en un baño oculto dentro de los establos, no me gustaba esconderme ahí, no entendía porque, solo que al estarle dando duro, sintiendo como entraba y salía de esa vulva jugosa, que adoraba, es que se sentía tan caliente y húmeda, los potros relinchaban, hacían un sonido bastante fuerte, me daban mala espina, dejándome pensar que si el incubo estaba ahí, tomando el control de alguna de esas cosas, podría ser violado por esa enorme tranca, mierda, aunque no podía dejar de sentirme como todo un ganador mientras le iba dando con todo a esa putilla que en veces se portaba linda, otras no tanto, era rara, pero que importaba si iba sintiendo su coño escurrir en medio de las embestidas que le iba dando, esforzándome al tiempo que iba sobándola, tentando hasta su punto de placer, logrando un genial orgasmo, así terminaba por cogerme a Vero, quien estaba gimiendo como una zorra, derritiéndose por mis embestidas, lo cual me hizo sentirme tan bien, que antes que me diera cuenta me estaba corriendo, hasta llenarle la vulva, y en eso estábamos cuando pude escuchar ruidos fuera del lugar, mierda.
Alguien se acercaba, y sospechaba quien podía ser, el director, aunque no me estaba buscando, por el contrario, estaba con alguien más, wow, era la cocinera, ignoro cómo lo logró, pero desde esa vez cuando la metió dentro y la cogió, esta mujer era más apegada al jefe (apenas pudimos hacernos a un lado ocultándonos detrás de una cortina de baño), viendo como la joven estaba dejándose hacer, iba desnudándola, entre caricias y besos, que recorrían cada parte de su cuerpo, este la miraba como un cazador, a ella nada le importaba, estaba gozándolo, se miraba en su cara, se mordía el labio, se tocaba, trataba de mantener las manos del hombre encima suyo, mientras le iba sacando su falda y blusa, y carajo la metía al cuartito de baño, apenas usando una lencería roja, que le quedaba de maravilla, todo le resaltaba su erótica figura, y una vez la puerta quedó cerrada, fue a dejarla desnuda, pude ver en qué forma se lo metía hasta el fondo de su concha, que iba escurriendo, sobándole un poco con una mano, aunque con la otra le abría el culo, de una manera tan deliciosa, porque le tallaba un poco, pero con cierta malicia le iba enterrando el dedo, haciéndola pujar un poco, lo estaba disfrutando, incluso se quejaría de tal forma que me dejó inquieto, mi verga recuperaba fuerza, pero este no se detenía, el jefe, mientras se besaban igual la tenia firme contra él, haciendo que sus tetotas se restregaran, que eran más grandes que mi puño, en verdad, le estaba dando con todas las ganas del mundo, se besaban con desespero, al tiempo que estaban cogiendo de una manera tan ruda, no me di cuenta cuando se la metió, dándole golpes fuertes, pero cortos, sacudiendo todo dentro de ella, si hasta las piernas de ambos escurrían, ella lucia como si no pudiera pensar y este le dijo:
Y bien Nancy, que me tienes que decir, preciosa – decía mientras prácticamente la cargaba para metérsela hasta el fondo, y veía su coño escurrir semen con jugos.
Ya director, mm, soy suya, mm, como las otras, mm, me rindo a usted, mm, solo no me abandone, ahh – luego de eso terminaría escurriendo un poco más, parecía que tuvo un minúsculo orgasmo.
Aunque eso no importaba, creo que cada vez que la estuvo penetrando el director, ella se estuvo corriendo, así que era lo mínimo, estaba totalmente perdida, suspirando mientras se aferraba, entregada a su amo, la miraba con envidia, sus piernas temblaban sus pechos por segundos era como si se volvieran más grandes, pues respiraba de manera pesada, solo miraba un poco al aire, sabiendo que no tenia opción.
Jejejeje, así se habla, si bien que no te deje escapar hasta que estuvieras preñada, pero descuida, que te tendré bien cuidada, de hecho te me mudas a la mansión, no quiero perderte de vista, preciosa, jejejeje – decía el director y ella asintió.
Curiosamente llegaría la prefecta, viendo a ambos desnudos, y por segundos se notaba que la rubia se le quedó mirando al culo del hombre, mordiéndose el labio como si quisiera tocar, era bien golosa la mujer, pero es que debíamos aceptarlo, el jefe tenía todo donde debía tenerlo, y le dijo algo acerca de un evento, por lo cual me quedé un poco inquieto, pues parecía que se iba a ir de viaje, lo cual me fastidio un poco, otro que podía salir fuera, aunque grande fue mi sorpresa cuando una vez fuera tanto la prefecta como la cocinera, el director se detuviera para vernos, siempre lo supo o quién sabe.
Bonito, te gusta meterte a mi baño personal y cogerte a “Vero”, ah, porque no me sorprende, pequeña golfa – dijo el director un poco impaciente.
Perdón, pero es que uno está en la edad de eso, jejejeje – me burlé un poquito, por suerte lo tomó bien, aunque no intenté seguir de gracioso.
Ah, mira, no me voy a quejar, si yo no doy el ejemplo, y lo sabes bien, me doy cuenta que te gusta espiarme, no sé como lo haces, pero siempre estás viendo lo que hago – decía el director, mientras corría a Veronica, quien apenas se podría vestir.
Lo siento, pero verlo coger es mejor que cualquier porno, usted le da con ganas a todas las mujeres bonitas del internado, y las maestras están mucho mejores que muchas putas baratas que he visto – acerté a defenderme.
Bien, de todas maneras, pese a tus malos hábitos, esto es un curso de verano, y estas elegido por tu desempeño, digo, no muchos superan al cabo al momento de moverse en territorio hostil, diles a los chicos que pegaré una lista para que revisen, hay una salida este viernes a la playa, como ninguno pudo salir, se me ocurrió premiar a los mejores promedios – dijo el director dándome un gusto inesperado.
Y no van a ser todos, digo, por la igualdad – le decía un poco inquieto.
Festejar a un mocoso por ser inútil, ja, la vida no es justa, si quisieran salir que se esfuercen, yo no soy como esos papis de algodón que para no ver llorar a sus hijos les cumplen cada capricho, así que se aguanten – sentenció molesto el director Jay.
Luego de eso me dejó salir, pero me advirtió que no me ocultara en los establos, menos para coger, lo que me hizo entender que si podría pasar algo dentro, incluso notaba que los caballos parecían estar alterados mirándome con un gesto que no me gustó nada, luego fui con mis compañeros, y les di el aviso, pronto se dieron cuenta, parece ser que eran los mejores promedios en las disciplinas militares quienes saldrían a una práctica especial, y debo decirlo, me burlaba del cabo, pero me salía bien lo que me enseñaba, adoro la clase con armas falsas, tengo buena puntería, también las clases de defensa personal, ahí soy tremendo (aunque hay mejores), aparte que uso lo aprendido contra el oficial a cargo, eso habla bien de mi, al menos con el director. Además de cierta forma me hicieron un poco popular entre otros, pues gracias a Veronica, era el único con una novia, aparte que se hacía evidente que estábamos cogiendo a cada oportunidad, así que era como un héroe, pues muchos, incluso los bravucones, estaban viendo cómo hacer cosas parecidas, aunque no se les daba nada bien, además creo que el Cabo seguía siendo casto, lo cual era lamentable y lo dejaba mas neurótico, pero al menos cuando llegara con la noticia de que la cocinera era ahora amante del Capitán, nos veríamos beneficiados con la apuesta.
Tendrían que pasar unas horas, saldríamos temprano, antes de la madrugada, pero todo estaría bien, como dijo el director, sería una sorpresa para muchos, se nos permitió hacer una salida a la playa, los mejores promedios en disciplinas militares, aunque lo ocultaría como una especie de práctica de campo, de hecho nos gustaría ver cómo nos dejaron armas de utilería, además que llegaríamos a una especie de costa conocida, aunque antes nos ubicaron en otro lugar, lo cual nos emocionó, hasta nos dirían para nuestra alegría que ahí filmaron unas escenas de una película de acción que todos nos gustaba, aparte fue justo debajo de un puente donde hubo explosiones, era de guerra, bueno. Salimos e hicimos unas pruebas, teníamos que llegar a un punto establecido desde donde nos dejaron, incluso dando un paseo, que nos dejaría ver caimanes y otros animales, eso fue una sorpresa, pero las armas que usamos le asustaron, hacían ruido como si dispararan, muy convincentes, que por cierto lanzaban bolas de pintura, nada de balas de verdad, eso evitó algunos accidentes, sería emocionante, y nos tomaría una hora, por cierto que en mi grupo solo quedó Ned, porque a Milton le faltaba mucho por aprender, el no calificó.
Llegamos antes de mediodía, y vaya sorpresa que me di, una bastante molesta, porque en la playa donde quedamos habían muchos locales comerciales, era un pequeño destino turístico que se aprovechaba de la película que mencioné, era un lugar increíble, donde podía ver muchos turistas, varias chicas preciosas, que al vernos llegar se emocionaron, realmente los uniformes ayudaban, nos hacían ver más rudos, solo que para mi sorpresa estaba el viejo, papá, el dijo que arreglaría las cosas, no pagó mi colegiatura aparte no canceló el viaje, el sínico se quedó con la familia fuera ignorando todo, incluso mintió diciendo que lo pagó por el banco, mamá se enojaría de nuevo, aunque sería divertido ver la cara de miedo que hizo el hombre cuando vio al director llegar con cara de pocos amigos, más divertido cuando avisó que el pagaría la comida de nosotros, por el problema causado, así que ese escarmiento le serviría, aparte, no podía decirle no al jefe Jay, eso parecía poco recomendable, en especial cuando rompió un coco con los puños. Luego de ello la pasaríamos en grande, comeríamos bien, nos meteríamos a la playa, había muchos servicios como paracaídas o los viajes en botes, parece que hicieron un acuerdo previo, durante todo eso, yo estaba disfrutando del verano como hubiera querido, y apenas me di cuenta que el resto de mi familia estaba ahí, por lo que fui a verla, y tras explicar unas cosas mamá estaba avergonzada.
Entonces no te castigaron por ninguna travesura, tu padre no pagó la colegiatura, y llegaste aquí por tu buen promedio en las clases militares, en una salida para los mejores candidatos, oh mí niño, te dejamos fuera – dijo la mujer roja de pena.
Si, hago maldades, pero solo me divierto a costa del cabo, pongo en práctica todo lo que me enseña, así que el director me premio por eso, y ahora papá tiene que pagar nuestra comida, no dejó ni un quinto por la colegiatura, bonito, sé que soy un problema, pero si tanto les molesto mejor desháganse de mi como tanto quieren – le dije sabiendo que mi madre era más sentimental, la daría un ataque de culpa por la falta de cariño, lo que luego podría aprovechar.
Por su parte lizy no se me acercó, mantenía su distancia, se me quedaba viendo y se sonrojaba, lo cual fue un fastidio, quería hacerle cosas, mas cuando la vi usar ese traje de baño naranja que usaba, le quedaba tan bien, se le ajustaba de maravilla, no podía dejar de imaginarla comiéndome la verga, aparte que por veces era como si las nalgas le comieran esa tela detrás, y su coñito se le marcaba de manera deliciosa, que ganas tenía de llevarla a un rinconcito, detrás de los baños para darle una buena ensartada, además como había música, nadie se daría cuenta si la hacía gritar. Estaba pensando en ello, cuando noté que se me acercaba Meg, quien usaba un traje de baño moradito, e igual se le marcaba mucho, papá en su tacañería no les había comprado nuevos bañadores, y se le estaba viendo de más, lo cual yo agradecía, pues se le marcaba el coñito de manera deliciosa, igual que las puntas, y creo que no se deshacían de esas prendas porque les gustaban, pero eso estaba de mas. Cabe decir que yo usaba unas bermudas, y no lo había notado, pero mi vientre estaba plano, se me marcaban los músculos, como despertábamos y hacíamos ejercicios, abdominales, sentadillas, lagartijas, corríamos al menos 2 kilómetros, estaba en forma, no solo yo, varios podían presumir frente a las chicas, de hecho Ned estaba con un par de güeras, que en segundos se llevó a una detrás de un puestecito, y con mi agilada normal fui a ver qué pasaba, era como un gato, carajo.
Mi amigo no era vegetariano como muchos creerían, solo estaba feo como para conseguir novia, pero en la playa mostraba que era de los mas fornidos, casi un gorila con el que nadie querría pelearse, por ello gustó lo suficiente como para jalar a una chica (la otra se marcharía), detrás de los puestos le fue a ensartar la verga a la rubia de una sola vez, logrando que esta abriera los ojos, gimiendo como perra en celo, creo que tendría como 16 años, pero era una puta de primera, no tuvo problemas dejándose hacer, incluso con su pierna se aferraba a mi amigo, quien rápido le desarregló el bañador para poder tener ese cuerpo libre, logrando disfrutar de un coño peludo pero bien mojado con unas tetas que tenían unas cerezas bien sabrosas, ósea pezones rojitos, y es que la tipa se estaba dejando hacer de todo, aunque creo que se lo metió por el culo, porque la posición era diferente, pero wow, no importaba, le estaba dando con ganas, pese al ruido de algunas bocinas, casi podía escuchar un sonido como de aplausos y cosas se decían, mas no escuchaba nada bien por la música, o casi, porque antes que me diera cuenta tenía a alguien más viendo a mi lado, que sorpresa, era Meg, quien se quedaba roja mirando aquello, se apretaba el coñito, como si necesitara un poco de sexo ella también, y por gusto le puse la mano encima, sintiendo sus nalguitas, además que veía como su lugar privado, se estaba mojando..
Carajo, se me puso bien gruesa, mi verga le apuntaba a su conchita listo para alcanzar su tesoro, y no pude evitarlo, la tomé de la cintura para llevármela a los baños (pues había otros detrás), esa maldita tela estaba súper ajustada, parecía que se iba a romper en cualquier momento, y yo necesitaba descargarme, así que nos metimos al más limpio de los retretes, ahí la desvestí de un solo jalón, sacándole el bañador por debajo para quedarme con la imagen de su cuerpo apenas usando unas sandalias rositas, ella me besó con gusto mientras quedaba desnudita, les aseguro, fue una visión deliciosa, aparte que estaba bronceadita, pero no importó cuando ella misma se preparaba para que se la metiera, aunque antes me dijo.
Seguimos siendo novios en juego, hermanito – me decía como si fuera natural, aparte que su coñito estaba encima de mi verga.
Si, seguimos siéndolo – le dije contento, pues no llevaba el talismán, pero ya había quedado fija esa idea, lo cual me permitiría dejarla caer en mi entrepierna.
Así como se esperaba, Meg se dejaba penetrar con toda libertad, dejándome meterle todo en su pequeño coñito, que iba abriéndose ante mi totalmente, disfrutando de aquel contacto que se me hacia tan delicioso, estaba bien mojadita, quien sabe qué pasaría si alguien más se daba cuenta, pero no, yo era quien le estaba abriendo el coño con mi punta, dándole un gusto que se reflejó en su carita, cerraba los ojos, se mordía el labio, aunque para empezar a darle bien. Aparte de eso le fui metiendo el dedo en el culito, lo que me dejó sentir mejor esas nalgar, controlando las embestidas, además que mi hermanita, me miraba sonrojada, pues algo de eso le estaba gustando demasiado, no era habitual, pero pujaba un poco, y yo le besaba para jugar con su lengüita, metiéndola hasta el fondo, haciendo que ella respondiera, se enrollaba en la mía, mientras nuestros cuerpos se enlazaban, sus piernitas se aferraban a mi cintura, la abrazaba para gozar más de su figurilla, es que era tan fácil de maniobrar por lo pequeña que es, acababa teniendo el control de las embestidas.
Ay hermanito, creo que me gustas, mm, estoy enamorada – me dijo al oído con una vocecilla que me dejó los bellos erizados.
Qué bien aprietas, te lo voy a meter todo, eres mi putita – le respondí mientras aumentaba el ritmo de mis caderas.
Era una sensación magnifica, jamás sentí algo parecido, su cuerpo respondía a mis deseos por completo, moviéndonos al mismo ritmo, era de lo mejor, en serio, quería darle con todo, ella se entregaba, aunque el olor a miados no apoyaba, pero entre besos y sus jugos, mm, lo superamos, nos perdimos entre la música, dando gemidos que ahogamos en besos calientes, la ensarté, la disfruté y finalmente le terminé echado toda mi leche dentro, aunque escurrió por su pequeña conchita, a lo que ella se tocó para ver qué era eso, pues creyó que me orinaba por toda la cantidad que le eché dentro, aunque solo fue hasta que se revisó, luego me sorprendería.
No es orina, papá dijo que los animales marcan lugares con pipi – dijo con cierta inocencia Meg, le preguntó de sexo y el viejo no supo responder.
No hermanita, los hombres marcamos a las mujeres con leche especial, para que sean nuestras – le dijo morboso y haría algo impensable.
Ah, eso es – para mí sorpresa ella se metería mi semen a la boca, saboreándolo todo, masturbándose un poco, lo cual me dejaría frito: ahora soy tuya hermanito.
Eso fue demasiado intenso, pero igual un gusto, que no podía contener, quería volver a cogérmela, pero un tipo que parece le estaba ganando la mierda se acomodaba, a un lado, tendríamos que salir, por suerte se encerró en el retrete, dejándome escapar con Meg en brazos, y aún alcanzaría ver como Ned le llenaba el culo a la rubia mientras le comía las tetas, lo cual era un gusto.
Todo estaba bien, volví con mi hermanita, mientras todos mis compañeros hacían de las suyas, coquetos con las chicas, pero súbitamente, aunque no me gustara, los bravucones también eran buenos soldados, y los 3 fueron quienes notaron a esa diosa, una chica preciosa de largo cabello castaño, ella se iba acercando, traía un bikini azul, no era voluptuosa, pero si hermosa, como una princesa de cuentos de hada, debía tener 18 años, o algo así, muchos se le quedaban viento al pasar, y que cosas, porque al querer hablarle esta los ignoró, lo cual fue mejor, aunque por segundos quisieron hostigarla, solo que de repente el director la saludaría, llegando la chica a su lado sonriente, dándole un beso en la mejilla, mientras este le decía.
Ah, mi querida Elisa, como te vez preciosa, valió la pena venir, ya te sientes mejor ¿verdad? Supe que tu embarazo tuvo dificultades, dime ¿Cómo estás? Algo te duele – diría el director, lo cual me dejó sorprendido, parecía muy decente en ese momento, pero.
Si, tuve problemas, pero ya todo está bien, estoy muy contenta de verte, luego mi hermano hablara contigo, de eso – le dijo la tal Elisa, y en ese momento noté junto a otros, que a su espalda traía algo, una sillita de bebe, con uno, era un poco cubierto por su larga melena, y al verlo, mierda, era parecido al director.
No puede ser, entonces eran ciertos los rumores, Elisa es una de las amantes del director – decía uno de los bravucones, Jimmy, y casi podía jurar que escuché su corazón romperse.
Con gusto la chica le dejaría ver al niño, quien parecía tener poco más del mes de edad, una pequeña criatura con poco cabello, los ojos preciosos de la madre, pero más el aspecto cobrizo, dejando muy contento a su padre al cargarlo, aunque este poco diría, en cierta forma estaban en su mundo, no quise meterme, aparte que el Jimmy estaba destrozado, realmente pensaba que tenía oportunidad con esa chica, pero se equivocó terriblemente. Luego las cosas siguieron un poco más, y a la hora de retirarnos pasaría algo, no podía creerlo, supongo que no se han rendido conmigo, al menos mamá, porque le pediría al director que me dejaran con ellos, cosa que iba a molestar a papá, sino fuera por una mirada fulminante de su mujer le detuvo, no estaba nada contenta con todas las tonterías que hizo, por lo cual me miró un poco inquieto, aunque luego me daría cuenta, no era tanto por consideración mía.
La verdad es que ya llevaban varios días ahí, papá consiguió con un amigo un plan turístico, logrando pasarla de maravilla, el muy tacaño, no quiso pagar $500 para incluirme, además que tendría que pagar mis gastos de comida, o cosas, incluso lo pude escuchar maldiciendo un poco su suerte, aunque se sorprendería pues la verdad no necesitaba dinero, las ultimas apuestas me dejaron con lo suficiente como para comprarme playeras o golosinas, de hecho el viejo se me quedaría viendo sorprendido, creo que hasta quería pedirme dinero prestado, pero mi madre se enojó. Yo me quedaría a pasar la noche con ellos, al menos para compensarme un poco su falta de cariño, solo me sacaron de sus planes sin decirme nada, además quedarme en la playa me gusto, es que no deseaba ver al bobo de Jimmy en el camión aguantando los celos, en verdad quería meterse con la tal Elisa, no le culpo, esta preciosa, una chica de figura esbelta, cuerpo delicado, figura llena de sensualidad, una belleza, pero era propiedad del jefe, si luego de aparecer, se le vería al hombre cargar al niño todo el tiempo, luciendo como un padre orgulloso.
Una vez que termino la practica todos se iban a marchar, agradecían mucho al director, y el chofer, que parecía ser un soldado raso, devolvería a los alumos, parece que el director Jay tenía cosas que hacer ahí, y se iría con Elisa, mientras que yo me fui con mis padres, quienes no estaban del todo contentos, mi mamá por las mentiras de papá y este por ser descubierto, aunque debo decir, esa señora no era tan pura como creerían, pues querérmelo compensar, no era del todo cierto, fuimos a comer, y la pasamos medianamente bien (era una cena temprana), aunque mis padres casi no probaron nada, eso se me hizo sospechoso, era un tragón de primera, aunque fue bueno ver a la familia reunida. Sin embargo las cosas se pondrían evidentes con la llegada de alguien mas, Chuck, un amigo de viejo, que aparte estaba igual disfrutando del plan turístico, parece que este junto con su novio, llegaban para invitarlos a una pequeña fiesta, y eso dejaba en claro, me querían de niñera para las 2 enanas, pues aparte el hotel no era de lujo, vi a más de un tipo ahí comiéndole el culo a mis hermanas con los ojos, de poder seguro le meten la verga en un descuido, así que me necesitaban para irse de parranda toda la noche.
Por momentos me pude haber enojado, pero la verdad es que lo iba a disfrutar, si al ver a mis hermanitas en esos bañadores me había calentado mucho, quería seguir cogiéndomelas, era un deleite tenerlas en bañadores, aunque sería mejor si fueran bikinis, pero eran pequeñas para eso, además tenía tan hinchada la verga que me tuve que acomodar una almohada para que no se notara cuando estábamos viendo la televisión, y mientras ellos se iban, yo iba a gozar, aunque antes me esperé, al menos media hora, no quería que fueran a llegar a descubrirme a media cogida, y una vez que se hizo seguro que ni se iban a acercar, decidí hacer una jugada, tenía mis dudas con una, por lo que acabe diciéndoles:
Me voy a bañar, ¿quién me acompaña? – les dije en tono bromista agarrándome el paquete.
Guarro – me respondió Lizy, siendo obvio que ella no estaba bajo mi control, por lo que veo este fue temporal, o quién sabe, seguía ruborizándose, quedando inquieta al verme, quizás debía hacer algo más para convencerla.
Me iría al baño, donde me desnudé, y de nuevo me fije, realmente me estaba poniendo bien, muchas chicas se nos quedaron viendo durante la tarde, otros compañeros igual estaban calientes probando suerte con las turistas, quienes se movían coquetas con sus bañadores, seguro pude haber intentado algo con ellas, pero la verdad tenía mis ojos puestos en los culos de mis lindas hermanitas, y realmente la tenia bien puesta, la verga me empezaba a doler, me la quería jalar, cuando a los 5 minutos alguien entraría, aún usando su traje de baño, era Meg, quien se quedó calladita, mirándome se fue sacando el bañador, inquieta, yo no le quitaba la vista de encima, en especial cuando sus tetillas salieron, y una vez desnudita me diría.
Sigo siendo tu novia o putita ¿no? vamos a jugar hermanito, me pica la cosita cuando estas cerca – decía la chiquilla mientras entraba a la tina como buscando mi verga, si clavaba su vista en mi, con una cara de golosa.
Carajo, que buena suerte, parecía que tenía el control total de Megan, y ella misma se metería a la tina para que le encajara todo, así que la acerqué para sentir mejor su cuerpecito, la sobé con cuidado, desde las tetitas, pasando por su ombligo, llegando a su coñito, el cual prácticamente escurría cuando fui acercando mis dedos, y por goloso me metí el dedo, saboreando un poco de ella, siendo el mejor sabor de la vida, si la verga se me estaba poniendo tan dura que me dolía, pero pese a todas las ganas, debía ir bien, luego le fui besando, quería disfrutarlo mejor, recordaba algunos comentarios de Veronica, ella me dijo que si quería afianzar los conjuros, no debía de actuar a lo loco, las mentes fuertes pueden romper algunos maleficios, si iba cogiéndolas sin cuidado saldría algo mal, aunque de cierta forma me ayudó que fuera un salido, era normal que las tratara así, pero debía ser más intenso con ellas, debía portarme como un amante, en especial con Meg, así que la jalé para besarla en los labios, dejando que su pequeño cuerpo quedara cobre el mío, ella se me abrazaba, mientras que yo le tocaba todo, sus formas se restregaban totalmente, sintiendo como mis manos estaban sobre cada centímetro desde su espalda iba a su culito, para meterle el dedo, también le abría las piernitas para saber que su coñito estaba expuesto, quería saberla entregada a mí, sentía que era tan suave, jugué un poco con sus nalguitas, haciéndola reír, mientras sus tetillas puntiagudas me rozaban el pecho, pero más que nada la manoseaba por su concha, intentando sentirla mejor, logrando que ella se aferrara mas a mí.
Que rico se siente ser tu novia, mm – diría Meg mientras le sobaba las piernitas, pero llegaba hasta sus nalguitas, acercando mi miembro para acomodarme, al mismo tiempo que le iba sobando su rajita con la punta.
Te gusta verdad, eres una putita, pero bien que te quiero así, te gusta bañarte conmigo, que te sobe, que te haga el amor, confiesa Megan – le decía con cierta intensidad, mientras le iba apretando el coñito, quería abrirla.
Mm, si me gusta, mm, te quiero mucho, dámelo todo, ahh – decía Meg mientras cerraba los ojitos de placer, y no dude en besarla para asegurarme todo eso.
Era el momento ella estaba perdida en lo que le hacía, aunque solo tenía 6 años, se me entregaba como una puta adulta, y se la fui metiendo con cuidado, para ir disfrutando de su cuerpito, era una locura, debía ser cuidadoso, pero iba lentamente, disfrutando de cada centímetro que parecía, mm gozarlo, sobando su cuerpo, tallándolo, sentía que estaba hirviendo, ella gemía, era tan rico, en serio la estaba penetrando, pero me recibía como a un rey, no pude aguantarme, así que me paré para hacerlo mejor, ella se aferraba para que no se la sacara, en serio que delicia, le gustaba ser penetrada por mí, estaba por correrme, no podría aguantar mucho, quería sentirla mejor, todo su interior, hacerla mía, movía mis caderas con cuidado, su coñito se entregaba a mis maldades, aunque era tan estrecha que no podía entrarle toda, pero resultaba una especie de masaje para mi punta, que iba despertando un gusto en ambos, nos mirábamos como jamás creímos, ella se sonrojaba aún mas, estaba perdida mirándome, yo no sabía que mas hacer, aparte de mover mis caderas gozando de aquel contacto interno, mientras ella me decía:
Si hermanito, mm, se siente tan rico, mm, soy tan feliz, mm, me gusta esto lléname toda, mm, soy tu putita, esclava o novia, pero no dejes de jugar conmigo así – me diría Meg bien caliente.
Eso me dio tantas ideas que no pude contenerme, algo estaba mal con Megan, poco me importaba, pues la quería tener así, encajada en mi verga, unidos en una relación prohibida, por eso la besé mientras le encajaba los dedos por detrás, y con cierto cuidado la movía con más cuidado, cuando súbitamente se corrió, dejando su orina en la tina como si fuera un orgasmos real, en serio que se sintió de lujo, y quería seguir jugando con ella, pero con todo lo vivido, termino exhausta. Acabó dormida en mi pecho, por lo que la recogí para llevarla a la cama, casi deseaba dejarla desnudita para seguir disfrutando de su cuerpo durante toda la noche, sintiendo su tierno cuerpo a mi alcance, aunque de cierta forma ya era mía, pero sabía que no era buena idea, si mis papas nos veían así, pues iba a dormir con ella, me armarían un pleito enorme, así que la saqué, y una vez afuera le puse un calzoncito de princesas, aunque por segundos pensé una maldad, llenarle la prenda con mi leche de macho, por lo que iba a hacerlo, cuando recordé algo.
A un lado, en el sillón estaba Lizy, dormida, por eso no me di cuenta de su presencia, a ella no le hice nada, y peor aún, la muy zorra se había dejado su traje de baño, por lo que iba a disfrutar, no sabía que pasaba con ella, el conjuro no había funcionado como deseaba, así que me acerque cuidados, puse una película erótica que me encontré, para confundir a cualquier metiche, una vez a su lado, la fui sobando, disfrutando de esa piel tan suave, lo estaba gozando en serio, pero una vez que sentía que mi verga de nuevo estaba dura, se lo fui sacando lentamente, su bañador estaba pegado como una segunda piel, así que iba gozando ese momento, dejándola desnuda frente a mí, que cosas, porque enfrente salía una escena de sexo, donde una rubia exuberante era cogida por un tipo robusto, y yo a un lado pensaba en hacerle de todo a esta putita, que me tenía tan caliente, si le abrí las piernas, para írselo metiendo, aunque antes de hacerlo, la besé un poco, jugando con mi lengua, sobre la de ella, y de alguna forma la desperté, aunque seguía adormilada.
¿Qué haces? Brat, déjame en paz, estoy cansada – dijo ella mirándome, mientras se intentaba alejar, pero mi cuerpo no se lo dejaba.
Nada de eso, todo el día te la pasaste luciéndote con ese bañador, me tenias bien caliente, ahora vamos a coger aunque tenga que violarte – le decía en juego mientras la besaba.
Ella se sorprendería de eso ultimo, jamás lo había hecho de esa manera, había aprendido un poco con Veronica, y como colmo del juego, usé su bañador para atarla de sus manos, dejándola expuesta, ella parecía adormilada, pero se mantuvo dócil, aparte que al irla besando, desde sus labios, hasta sus tetitas, dejando que mis dedos jugaran con su botón de placer, era algo que no pudo aguantar, empezaba a gemir como si fuera una gatita, no intentaba defenderse, iba tocando a mis anchas, sobando cada centímetro de su piel, que ya estaba tostadita, logrando que se estremeciera, jadeaba por momentos, no me decía nada. Aquello me pareció una buena señal, no intentaba defenderse, por el contrario estaba gozando con todo lo que le estaba haciendo, incluso se mordía el labio en señal de placer, ni intentaba alejarse, solo se quedaba así, disfrutando de mis manos que no dejaban de sentirla o los besos que le daba, así que viéndome libre, la iría penetrando con cuidado, abriéndola con cierta fuerza que ella iba resintiendo, aunque sabía que Lizy aguantaba más, por lo que le metí un poco extra de verga, logrando que se quejara un poco, pero no intentaba hacer nada, igual la acaricie por encima de su vulva, logrando mantenerla contenta, era delicioso hacerlo, pues algo sucedía en su cabecita, y entre las embestidas me diría.
Entonces si te diste cuenta, mm, una vieja me dijo que hoy tendría un encuentro, mm, y que debía usar de naranja para que me notara mi novio – me decía mientras me recibía, era delicioso verla atada de manos mientras la penetraba, pero aparte me miraba raro, como poseída por algo.
Eres toda una guarra, si bien que querías que yo te lo metiera, pues aquí voy – decía mientras aceleraba mis embestidas, por suerte duraría mucho porque me acababa de correr, pero eso no me detendría, sentir a Lizy era una locura, ella se quejaba, pero no hacía nada por detenerme.
Ay, hermanito, mm, la bruja me dijo que hoy tendría un encuentro especial, mm, pensé que eran bobadas, mm, no creí que fuera contigo, mm, dámelo todo, ahhh – con eso en mente, algo me pasó, pero no pude contenerme, le terminaría dejando toda mi leche dentro, al tiempo que Lizy terminaba teniendo su primer orgasmo con todo y corrida.
Luego de eso seguí moviéndome mas, aunque su coñito estaba escurriendo, le metí el dedo en el culo, sabiendo que podría quejarse, más no lo hizo, aparte me dio curiosidad, por lo de la bruja, mas no me importaba, seguía caliente, quería disfrutarla un poco más y sus nalgas me llamaban, así que me preparé para ensartarla, me acomodé a un lado y la pegue a mí, dejándome su espalda. Ella se quejaría un poco, seguía atada, indefensa a mí, por eso no podría hacer nada, le terminaría enterrando la verga dentro, logrando que pujara al sentir su culo abierto por mi miembro, mas no trataría de escapar, estaba agotada, parecía que iba a gemir fuerte, pero yo le detuve, la besé en los labios, deteniendo cualquier intento, así podría sobar, empezando nuestro juego privado, de una forma tan fuerte, que no acabaría el mueble comenzaba a temblar, en medio de eso me diría:
Ah, hermanito, no creí que serías tu, mm, una bruja horrenda me lo dijo, mm, que me encontraría con alguien especial cuando vistiera de naranja, mm, me pareció tan falso porque justo usaba mi bañador, mm, algunos chicos mayores me hablaron en la playa, mm, pero no les hice caso, mm, luego llegaste tu, mm, me pareciste tan guapo, mm y ahora estamos haciendo el amor, mm, esto tiene que ser broma, mm, me voy a casar con mi hermano, mm, seré su mujer, ahh – carajo, al decir eso ella se correría, así sentiría un calor especial aparte que su vulva se agitaría de tal forma que acabaría corriéndome, llenándole la vulva en un orgasmo compartido, no pude evitarlo, la besé y ella lo acepto con gusto, carajo.
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