El inicio con mi hija menor «I» (10)
Quiero recordarles como empezo mi relación con mi pequeña hija menor..
Una tormenta estaba por venir, el recuerdo de aquel día de mi pequeña hija desnuda sobre mi cama acariciando mi pene con su boca, me enloquecía, ya no soportaba más, estaba decidido a complacerla y poder tenerla para mí como a mi Marcelita, mis dos niñas para mi.
Debía pensar las cosas y esperar el día para que todo saliera bien, y así poder complacerla como ella deseaba.
Sabía que la mamí tendría que ir un fin de semana donde mis suegros, se encontraban un poco mal de salud y se había comprometido e ir acompañarlos y eso me permitiría estar solo con ellas durante dos días, en mi mente rondaba la fantasía de poder estar con mis dos hijas esas dos noches, solo debía pensar cómo convencer a Marcelita mi niña hermosa para que aceptara, sabía que Claudita estaba dispuesta se lo había prometido.
No dejaba de pensar en ese momento, sabía que era algo que no debía hacer, pero la verdad mi Claudia había despertado un deseo enorme dentro de mí y no lo calmaría hasta el día que ella fuera mía.
Unos meses después llegó el día esperado del viaje de mi esposa, la verdad ella quería llevarse a Marcela, mi niña hermosa, porque decía que no quería dejarme tanta carga, yo le dije que no había problema, pero que le comentará a nuestra hija si ella deseaba acompañarla al viaje, como para que no se sintiera obligada.
Cuando mi esposa le dijo a Marcela, ella le respondió que le gustaría mucho, pero tenía muchos trabajos del colegio y venían los exámenes, ella se quedaría con nosotros esos dos días.
Esa respuesta me dejó feliz, porque ella deseaba aprovechar esos dos días para poder amarnos una vez más.
Mi esposa viajó temprano esa mañana antes que ellas se despertaran, eso me dio tiempo para prepararme cuando ellas se levantarán, debía aprovechar cada minuto de esos dos días, porque el tiempo pasaría rápido.
Me quite mis boxer y me deje solo el pantalón de mi pijama y la camiseta, deseaba que ellas me vieran así, porque estaba seguro que al verlas ellas verían mi erección, era mi intención, que me vieran así.
Me levanté y fuí al cuarto de mi Claudia, ella era la primera que debía verme antes que mi niña hermosa, era importante que se diera cuenta que ahora si sentía placer por ella y deseaba hacerle el amor ese fin de semana.
Abrí suavemente la puerta, aún estaba dormida, que grata sorpresa poder levantarla esa mañana, me acerque a su cama y suavemente le quite sus cobijas, deseaba ver su cuerpo en ese momento, de verdad se veía hermosa, acostada en su cama con sus piernas un poco abiertas y su camisón arriba de sus muslos, dejaban ver lo hermoso que eran, se notaba un poco su panty azul, fue suficiente para que encendiera el placer dentro de mí, quise en ese momento meterme en su cama y despertarla, pero no quería que las cosas fueran así, debía ser especial, como ella lo deseaba.
Pase mis manos por mi estómago para calentarlas, no quería que ella sintiera el frío de mis manos al pasarlas sobre la piel de sus muslos y sentirla, me senté al borde de su cama y coloqué mi mano en medio de sus piernas y toque suavemente sus muslos llevando mi mano cerca a su hermosa vaginita que estaba cubierta por su pantys, me detuve un momento, no sabía cuál sería su reacción al despertar, pero verla así en su cama invitaba a que siguiera disfrutando de su inocente cuerpo. Subí un poco su camisón hasta abajo de sus senos, no quería que despertara aún, igual ella dormía como un angelito.
Me di cuenta lo bella que era, se notaba abultado su pubis y como era un poco transparente su pantys, alcanzaba a vislumbrar su hermosa y pequeña vagina, seguí con mi mano y se posó sobre su pubis acariciandolo suavemente, baje mi mano rosando su vagina por encima de su pantys, mi deseo por ella crecía como espuma, verla así y no poder disfrutar todo su cuerpo, me enloquecía.
No lo pensé más, me atreví a meter mis dedos en la parte de arriba de su pantys para sentir plenamente su pubis, sus pequeños vellos acariciaban mis dedos, una pasión loca se despertó en mí cuando sentí el calor, lo abultado de su pubis y la suavidad de su piel, empecé a masajearla y en ese momento ella despertó sobresaltada.
Papi que haces, no te sentí entrar, que manera de despertarme.
Hija no soportè el deseo de tocar tu cuerpo cuando te vi así en tu cama, de verdad eres una niña hermosa y tienes un cuerpo provocativo.
Es por eso que tu pene esta asi, eso quiere decir que el ya siente deseo por mi?
Si, él ya te desea hija, solo quería darte la sorpresa de despertarte así y me vieras como te gusta y decirte que hoy será nuestro día, que debemos hacer lo que acordamos para que tu hermana nos permita estar tranquilos.
Papi, porque no sigues tocandome como lo estabas haciendo, de verdad no me molesto, al contrario me gusto lo que hacías y quiero que sigas, me ibas a quitar mis pantys para verme desnuda verdad?
Quisiera hacerlo ahora mismo para verte desnuda, pero debemos tener cuidado porque tu hermana se puede despertar y nos puede ver y no quieres eso verdad, mejor espera un poco, quiero que nuestra primera vez sea muy especial.
Papi quiero que termines de hacer lo que querías, de verdad no me voy a enojar contigo o acaso no es lo que deseas?
Mi niñita no quiero aguantarme nada, por mi ahora mismo te desnudaría y te deboraria completita con estos deseos que tengo de robarte tu virginidad, pero ya que insiste quiero despojarte de tu pantys para apreciar y saborear un poco esa vaginita que mi pene va a probar mas tardecito.
Quiero que te levantes y te quedes parada sobre la cama para despojarte de tu pijama y contagiarme de deseo apreciando y sintiendo cada parte de tu hermoso e inocente cuerpo.
Cuando se levantó me quede mirandola a sus ojos, ella hizo lo mismo, no me quito su mirada, tome su camisón desde abajo y lo fui levantando lentamente apreciando cada parte de su cuerpo, cuando llegue a sus senos me quede observandolos por un momento, entonces ella levantó sus manos y término de despojarse de su camisón quedando solo en su pantys.
Papi, ¿te gusto?
Eso no se pregunta mi niña, estas hermosa, me fascinan tus senos, pero se que me encantará aún más cuando te despoje de tu pantys y quedes totalmente desnuda, porque es lo que deseas que haga verdad?
Si papi, ya te dije, quiero que termines lo que estabas haciendo cuando me despertaste.
Coloque mis manos en sus brazos y empecé a bajarlas suavemente hasta llegar al borde superior de su pantys, meti mis dedos y empecé a bajarlos suavemente con un poco de misterio, quería que fuera apareciendo poco a poco su hermosa vagina, su pubis abultado estaba cubierto por pequeños vellos que bordeaban su bella vaginita, me encantaba que estuviera así, me hacía temblar de placer y querer poseerla en ese momento, seguí bajando su pantys hasta llegar a sus pies, levanto cada uno de sus pies para que yo los quitara de una vez y quedará totalmente desnuda.
Eres una niña hermosa, despiertas tanto deseo en mí que quiero hacerte mía ahora mismo, me encantan tus senos y tu hermosa vaginita rodeada de tus vellitos, ¿me dejas probarla con mi boca un poco?
Papi, me encanta lo que me dices, me haces dar pena, pero estoy feliz que te guste, no quiero que me toques con tu boca porque no me he bañado y no quiero que te sientas mal por eso.
No te preocupes mi niña, solo deseo probarla así como esta porque me gustaría sentir el aroma de tu vagina cuando te acabas de levantar, solo déjame hacerlo y no te preocupes.
Está bien papi, pero ¿quieres que me acueste para que lo hagas?
Quédate de pie por favor, porque si te acuestas no voy a soportar verte así y sería capaz de hacerte el amor, pero debemos tener cuidado, me entiendes, quiero que nuestro momento sea bien especial.
Papi y porque no puede ser ahora nuestro momento, estamos solitos y mi hermana tiene un sueño pesado y se levanta bien tarde, me gustaría acostarme para ver si te arrepientes.
Ella se acostó en su cama boca arriba, mientras lo hacia me quede mirandola, me sentía un poco nervioso, mi pequeña niña estaba a punto de entregarme su tesoro más hermoso, su virginidad, con tan solo 12 añitos, su cuerpo era más grande que el de su hermanita cuando tenía esa misma edad, deseaba que mi deseo me enloqueciera, al fin de cuentas era lo que mi pequeña pedía y yo estaba dispuesto a complacerla.
Me despoje de mi pantalón y me quede solo en mi camisa, al verme lo que hacía exclamó:
Papi tenías razón, tu pene es enorme, así se pone cuando le haces el amor a mi hermanita verdad?
Por favor ahora no hables de ella ni de tu mama, es nuestro momento, solo para los dos y quiero que lo disfrutes.
Está bien papi, tienes razón, puedo decirte algo pero no te enojas conmigo?
Dime hija, no voy a enojarme contigo.
Nunca te había visto así de cerca desnudo, me asusta ver ese pene tan grande que tienes y me da miedo que me duela cuando me hagas el amor papi
No te preocupes mi niña que yo lo voy hacer con mucho cuidado para que disfrutes y no sientas dolor cuando mi pene entre en tu rica vagina, pero no me dijiste si te gusto asi?
Bueno papi, la verdad si me gusta como te ves desnudo y quiero saber que se siente hacer el amor contigo.
Me acerque por los pies de su cama y me incline sobre sus pies y empecé a besarlos suavemente.
Papi me haces cosquillas.
Y vas a sentir un poco más cuando siga subiendo mi niña, se que te va a encantar.
Todo era diferente con mi pequeña, me pedía que la hiciera mía, nada parecido como fue la primera vez con mi niña hermosa.
Mi boca empezó a recorrer sus preciosos muslos, mientras una de mis manos sentía sus senos por primera vez, ella cerraba sus piernas y dejaba escapar un pequeño susurro, estaba despertando deseo en ella, acaricie sus senos suavemente con mis manos, su piel suave era excitante, me encantaba la sensación que sentía al tocarlos por lo pequeños, se los apretaba suavemente mientras mi boca estaba a punto de llegar a su deliciosa vagina, ella seguía dejando escapar pequeños susurros, pero no me decía nada.
Deslice mis manos desde sus senos acariciando cada parte de su cuerpo llegando a sus caderas y darle un beso a su rico y abultado pubis mientras mi lengua sentía sus pequeños vellos que lo cubrían.
Abrí un poco sus piernas y luego la tome de sus pies y lentamente los subi de tal manera que mi rostro quedara en frente de su majestuosa vaginita, sus piernas apretaban mi cabeza, mientras mis ojos se maravillaban ante su belleza, era el primer hombre que tenía la fortuna de ver y explorar ese hermoso paisaje, su vaginita cerradita rodeada de sus vellos me mataba, era maravilloso.
Mis manos quedaron por fuera de sus piernas y las lleve hasta sus senos, mientras mi boca sentía su vaginita, al momento de sentir mi boca que la tocaba, intentó subir su colita, el placer que despertaba en ella en ese momento me hacia sentir feliz, era lo que deseaba, que mi pequeña disfrutará su primera vez y despertar el deseo que guardaba dentro de ella.
Mis manos masajeaba sus senos suavemente, era mágico lo que sentía y cuando mi lengua entró en medio de su vaginita sentí como se comprimia, como queriendo tomar mi lengua para no soltarla, el aroma de su vagina me empezó a enloquecer, era embriagante me consumía en un deseo desenfrenado, estaba llena de sus ricos jugos, en ese momento comprendí que no me levantaría de esa cama sin antes haber hecho el amor con mi niña.
Sentía como mi lengua entraba apretada en su vaginita, lo que encendía mi placer y empecé a penetrarla con ella, quería que sintiera esas sensaciones para que me pidiera que no parará hasta hacerla mía.
Baje mis manos y la tome de las caderas mientras mi lengua penetraba su hermosa vagina y sentía como sus jugos salían de ella, estaba mojada mi pequeña, había despertado placer, estaba preparada para que yo la hiciera mía.
Suavemente mordia sus labios vaginales y ella respondía levantando su colita, en ese momento empece a besar su vaginita con todo el deseo que sentía, cuando me dice:
Papi, me haces sentir muy rico, tenías razón, siento mas cosquillas cuando lo haces y cosas en mi estómago, me gusta mucho papi, ahora entiendo lo que mi mama y mi hermana sienten, perdón papi se me salió.
Tranquila mi pequeña, estás sintiendo deseo por mí, eso pasa, y ahora vas a querer que te haga el amor porque quieres sentir cosas mas ricas hija, dime qué es lo que quieres?
Papi si así se siente cuando se hace el amor, quiero que sigas y me hagas el amor porque me gusta lo que estoy sintiendo ahora.
Mis manos apretaban sus caderas y con mi boca empecé a jalar sus pequeños vellos, le encantó porque trataba de levantar su colita cuando lo hacía, estaba maravillado, pronto estaría dentro de ella y le cumpliría mi promesa de hacerle el amor.
Mi pequeña niña, estoy que no aguanto mas, deseo que hagamos el amor ahora mismo no vamos a esperar para despues, te deseo mi bebe y quiero ser el primer hombre en tu vida, deseo robar tu virginidad, quiero hacerte mía ya, quiero penetrarte con mi pene y llenar toda tu vaginita con mi semen.
..continua «II»
Así debe de ser nunca obligar por la fuerza para coger con una hija,sobrina, hermana,tía etc….todo debe ser de común acuerdo te felicito por la forma como quieres coger con tu hija y tú hija desea que tú le metas la verga continua con el próximo relato amigo
hola, sabes me gustaria poder leer la historia ante de este relato, quiero poder leer todo y entender como es relmente el inicio de esta historia, quiero el verdadero principio. si puedes me envias el link. saludos…
Enviarnos link seria muy cómodo de nosotros. Hay que venir acá y vemos si hay mas relatos. Simple.
muy rico , maravilloso espero la siguiente entrada