El niño niña 3

Mi niño niña .
Continuó con mi historia.

Después de lo que Mario María me comentó de su profesora en el baño de la guardería, no deje de pensar en ello, seguro que a ella le gustaba también una niña con pollita, y la cosa me calentaba.

Pasaron unos días sin que ocurriera nada fuera de lo común , María cada día que pasaba, parecía más una niña, una tarde la llevé a la farmacia para que le pusieran los primeros pendientes, ella estaba muy emocionada con la idea, eligió unos rojos muy llamativos.

Llegaron las vacaciones de semana santa y con algo de dinero que había conseguido, decidí hacer una escapada a la playa y relajarnos.

Miré en la ropa donada que me dieron, pues recordé que había visto bañadores o bikinis.

Ella los vio y eligio un bañador rosa de muñecas, aunque lo veía un poco pequeño para ella, era de espalda descubierta con dos tirantes por la misma y la parte delantera, desde la cintura a los hombros, una tela casi trasparente intercalada con tela normal a franjas horizontales.

Se lo probé y no me gustó, yo tenía razón, era de niñas de 3 años y ella iba a cumplir 5, le quedaba muy ceñido al cuerpo, y aparte de que una de las franja quedaba a la altura de sus pezoncitos, al ser tan pegado, su pollita de niño, no había donde esconderla, se le notaba todo, le dije que buscara otro pero se me puso triste ya que quería este.

Yo acepté y me explicó lo que pasa y me dijo que no le importaba, así que de lo puse bien, le coloque un vestido de vuelo azul y unas sandalias, la peiné y con las cosas en la mano nos dirigimos a la parada del bus, María iba muy emocionada por ir a la playa, llegamos y buscamos un sitio con poca gente, se queda con su bañador y se pone a jugar en la arena.

Yo la observaba con cariño y alegría pues ella estaba feliz y contenta jugando, también me fijé en cómo se notaba su bultito a mi bebé.

Decidimos ir al agua a bañarnos, el agua estaba helada, pero a ella no le importaba, se metió entera y un par de olas la revolcaron, ella reía feliz con su día de playa, al rato la saqué y nos fuimos a nuestra sombrilla a comer algo. Vimos que llevaba una familia con su hija de unos 5 años.

Se sentaron a unos metros de nosotros y pronto la nena de la familia vino a buscar a mi hija.

Se pusieron a jugar en la arena las dos juntas, pero la madre la llamó, ella fue y le quitaron la ropa que traía dejándola solo con una pequeña braguita de bikini de color blanco, a mi parecer un poco grande para ella, seguro que era heredero de alguien mayor.

Se sentó otra vez con mi hija a jugar juntas a mi lado. La madre de Sonia, que así se llama la niña, vino y se me presentó, me preguntó que si no le importa que su hija juegue con la mia y dije que no.

Vimos que el marido fue a buscar algo al coche que se me olvidó. Ella se sentó conmigo a hablar un poco, estuvimos hablando de cosas sin importancia, en un momento dado ella me preguntó algo que me dejó un poco nerviosa pues no sabía cómo reaccionaria ella con la respuesta.

Me preguntó si mi hija era niño, le asentí con la cabeza y después mis palabras salieron solas, le conté como empezó con el disfraz de la guardería y que ella quiera ser niña, ella me respondió que era muy valiente con la situación que estaba pensando y me animo a seguir con la idea de que mi niño era una niña.

Le conté lo del bañador y se rió , se fijó en que tenía un bultito en el, y me dice que no importaba, añadió que la suya era igual, que eligió el bikini de su prima y le quedaba un poco grande, nos fijamos en ellas jugando y se podía ver perfectamente, la pollita de María en el bañador marcada, y a Sonia que por el lateral se le podía ver su coñito lampiño, rosita y pequeño.

Las dos nos reímos mucho con la situación, en eso María viene a mi y me dice que tiene que hacer pipi, cuando me fui a levantar, Sara, la madre de Sonia y mi nueva amiga, me dijo que ella se ocupa de ella, en este momento mi coño se moja pensando en que una mujer con un buen cuerpo, que todo hay que decirlo, llevaría a mí hija a hacer pis y le vería la pollita.

Sara le dio la mano y cogió algo de su bolso, la llevo a unos matorrales y de lejos vi como le bajó los tirantes del bañador, es decir, que la desnudo entera pudiendo observar su pequeño cuerpo, y con esto más caliente me puse y no se porque.

Como a los dos minutos regresaron, María se fue a jugar con Sonia y Sara se volvió a sentar conmigo, me dijo que mi hija tenía un cuerpo precioso y que si no fuera por la pollita, era enteramente una nena. Yo le dije que si que tenía razón, en eso llegó su hija y le dijo lo mismo que la mía, que tenía pipi.

Sara le dijo que yo la llevaría,, no sabía que decir, entonces reaccioné y me levanté, Sara me dió una toallita para después limpiar a su hija, eso fue lo que sacó del bolso antes, llevo a Sonia y ella sola se baja la braguita dejando que yo pueda ver su coñito, que era precioso, la vi como salía su chorrito, cuando terminó me pidió que la limpie, pase la toallita por toda su rajita varías veces pudiendo tocar entera esa vagina infantil.

Regresamos y ellas seguían jugando cuando regreso su marido Sara se levantó y se fue con el, estuvieron hablando un rato, seguro que le comento lo de mi hija, pues el no dejaba de mirarnos. Cosa que me hizo sentir incómoda, Sara se acerca de nuevo y me dijo que nos fuéramos con ellos a comer que nos invitaron al apartamento que tenían en la playa, yo dije que no, pero ella insisto mucho. Nos pusimos en marcha y llegamos en unos minutos, las niñas se fueron a ver televisión mientras preparábamos la comida.

Sara me dijo que su marido se había dado cuenta de lo de María, y que por eso nos invitaron a venir a comer a su casa, por qué para ellos era muy valiente por lo que hacía, le di las gracias y fuimos a la mesa a comer. La comida transcurrió normal, las niñas se reían y veían los dibujos en la televisión, terminamos y recogimos, yo en agradecimiento me puse a fregar y ayudar, mientras Sara y su marido terminan de recoger y hacerse cariñitos, yo me reí con la situación.

Llegó la hora de marchar, Sonia se había quedado dormida, le pregunté si podía ir al baño a cambiar a María, dijo que si y que mientras su marido se fuma un cigarro, ella me acompaña, entramos las tres en el baño , mientras yo desnudaba a María, Sara miraba y abrió el agua para que lavarse a María y quitarle la sal del agua y la arena, la lave y la saqué de la ducha.

La subí a un taburete que tenía Sara para vestirla, en eso me doy cuenta que el marido de Sara, está tras la puerta mirando lo que hacemos, Sara abre la puerta y le dice que pase, yo también accedí a ello, Sara se acerca a María diciéndole lo guapa que era, con una mano hace girar a la niña para que su marido la vea bien, allí estaba mi hijo con su pollita al aire observado por tres adultos, dos mujeres y un hombre.

Sara me dijo que si me importaba que su marido se aliviará conmigo pues le había gustado, que era una pareja abierta, incluso me confesó que Sonia no era hija de su marido, e lo sabía y no me importaba , yo me quedé parada con la propocision, la verdad es que yo llevaba mucho mucho tiempo sin sexo, accedí a ello , me acerco me besa y noto como me baja el bikini, me inclinó hacia adelante y allí mismo me penetró delante de su mujer y mi hija que no sabía lo que pasaba.

Sara se desnudó entera, y se pone delante de mi hija y empieza a decir lo bonita que era, María la niña más guapa del mundo, ella se reía mientras a mí me follaban delante de ella, Sara le dijo mira María las mujeres tenemos que hacer feliz a los hombres, ves como mamá, y tu cuando grande también lo aras, entonces empieza a tocar la pollita de niño de mi hija, empieza a pajear a mi nene, yo siendo bombeada y el siendo pajeado por primera vez, Sara le preguntó si me gusta y María dijo que si, incluso empezó a empalmarse por primera vez, Sara consiguió que su pollita se pusiera dura del todo, una pollita de 6 centímetros.

Eso me calentó más llegando a correrme con la polla de 21 céntimos del marido de Sara mientras seguía follandome, Sara comenzó a chupar la pollita , paró miró a María y dijo , ves las mujeres hacemos felices a los hombres, y volvió a chupar la pollita entonces su marido se comienza a correr dentro de mi coño, note cada estallido de semen en mi interior, Sara vino hacía nosotros, a mí me subio el biquini y me dejó el coño embadurnado en leche de su marido , mientras ella le chupa la polla para limpiarsela , y todo delante de nosotras.

Nos vestimos y nos despedimos, llegamos a casa y nos fuimos directas a la ducha, ya limpias nos tumbamos en la camita, aún desnudas, le pregunto a María que si había disfrutado del día, dijo que si, también me comentó que lo que había pensado en casa de Sara, no podía decir nada o no la dejarían ser una nena, entonces dijo que no diría nada.

María se durmió y yo aproveché para masturbarme pensando en lo ocurrido en el día sobre todo la pollita empalmada de mi bebé, su primera vez y fue con una mamada.

Continuará……