El Papá de Alberto

Estábamos en 6to año y mi amigo sabía demasiado de sexo….

Cuando estaba en 6to año de primaria mi mejor amigo me enseño a masturbarme. Fue una experiencia única. Fuimos al cine y al salir pasamos a su casa, su familia nunca estaba ahí, eran solo sus papás que trabajaban y su hermana, en cambio en mi casa éramos 5 hermanos y papás, nunca había tranquilidad ahí. El papá de mi amigo era Ruso y su mamá Mexicana, Alberto (mi amigo) y su hermana habían salido al papá pero menos güeros. El papá era muy alto y delgado, rubio con una piel blanquísima, casi no hablaba, apenas contestaba cuando lo saludaba.

La película que vimos tenía un a escena medio sexual, nada del otro mundo pero era nuevo para nosotros y no dejábamos de hablar de eso. Cuando llegamos a su recámara me dice; “me dejó muy caliente esa escena” y sin más se bajó los pantalones dejando fuera un pene erecto, gordo y sin circuncidar que me dejó con la boca abierta. Nunca había visto un pene que no fuera de mi familia (mucho menos en erección) y ahí estábamos todos circuncidados.

Se me paró en un segundo y por alguna razón, me la saque. Mi amigo, sin decir nada, me empezó a masturbar, ahí parados los dos, yo no podía de placer… Nos acostamos uno junto a otro y él me enseño a hacérselo a él pero la verdad, yo no podía de placer. Me vine por primera vez por su mano y fue delicioso, él termino por su cuenta y me sorprendí de ver la cantidad de semen que le salía.

Después de eso, el resto del año escolar seguimos explorando, salíamos de la escuela, íbamos a su casa a hacer tarea, jugábamos un rato y luego en su recámara nos masturbábamos. Era muy simple, solo nos tocábamos por encima del pantalón, luego en calzones, nos frotábamos y luego nos veníamos a veces cada quien, a veces nos ayudábamos. Nada de oral, ni coger, muy simple y yo lo disfrutaba muchísimo.

Un día estábamos haciendo tarea, Alberto tenía un escritorio y en vez de silla tenía una banca como de piano y ahí nos sentábamos los dos. Yo siempre me ponía muy caliente ya desde que hacíamos tarea pero me esperaba a que termináramos para hacer algo. Ese día mi amigo estaba súper caliente y se tocaba muchísimo, habíamos tenido educación física y traíamos shorts blancos. De pronto se saca la verga por un lado del pantalón y ya mejor dejamos la tarea y nos pasamos a la cama. Me puse encima de él y empecé a frotarme, estaba más caliente de lo normal. Estábamos en eso cuando de la nada entra su Papá, yo pensé que estábamos solos como siempre, nunca escuchamos que llegara nadie.

Me asusté muchísimo y me levanté como impulsado por un resorte. Mi amigo solo se sentó en la cama. El Papá caminó hasta el escritorio y se sentó en la banca, viéndonos. Yo pensé que nos iba a regañar pero lo que hizo fue desabrocharse el pantalón del traje y bajarse los pantalones hasta los tobillos. Su verga era increíble, blanca, delgada y larga, muy blanca, con unos huevos enormes y vello rojizo. Me puse pálido, me dio mucho miedo pero a la vez, sentía mucha excitación, Mi verga estaba al máximo y obviamente se me notaba mucho.

Volteé a ver a Alberto y con sorpresa veo que se para de la cama y camina hacia su Papá, se hinca y le toma la verga con dos manos y la empieza a masturbar y luego empieza a mamarlo. Yo no me había movido de me lugar pero me bajé el short y me empecé a tocar.

El Papá de Alberto me hace una seña de que me acerque y lo hago, sin dejar de mamar a su Papá, Alberto me empieza a jalar la verga, su Papá le quita la cabeza y mi amigo me empieza a dar una mamada, la primera de mi vida!

Me vengo casi de inmediato y él se traga mi leche. Su Papá, que se la estaba jalando se viene en ese momento con un gemido que recuerdo hasta el día de hoy cuando eyaculo, era una fuente de leche sobre sus piernas blancas. Así como si nada, se levanta, se abrocha el pantalón y sale del cuarto.

Mi amigo me lleva a la cama, y me vuelve a mamar la verga que se me para de inmediato. Él se viene por su propia mano y yo otra vez, sin durar mucho me vengo en su boca.

Nunca volvió a pasar, el Papá de Alberto nunca me tocó ni me insinuó nada. Con el tiempo Alberto fue mi primera vez en muchas cosas, como coger, él a mi y yo a él, hasta fuimos novios un tiempo, ya más grandes, antes de que se fueran a vivir a otro país.

Me siento afortunado de haber vivido ese momento y lo recuerdo con mucho cariño y calentura.