El pequeño semental 9 (¿Y ahora qué?)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adalberto1979.
Habían sido los 2 días más “ajetreados” de mi vida, de nunca haber cogido, ahora en tan sólo dos días me había cogido a mi madre, a mi hermana Paola y a mi abuela, sólo faltaba Jazmín que conociendo las nuevas circunstancias no habría problemas. La primer vez con mi madre fue especial, de ahí me armé de valor para poner en práctica todas las cosas que traía en la cabeza, las que había aprendido viendo películas porno y las que me habían comentado mis amigos querían o pensaban hacer con las hembras calientes de la escuela. Pero yo si la había llevado a la práctica, había visto lo fácil que era dominar una hembra cuando te la estas cogiendo o ¿sería la genética como dijo mi madre? tal vez en mis genes ya estaba el ser dominador, un semental, un cabrón…
– Que día tuve, esa pinche embazadora va a salir más cara su reparación que la casa, pero bueno son cosas que pasan en este negocio y hay que afrontarlas, lo bueno es que conseguí un descuento y a plazos con un viejo conocido— Cenábamos todos en silencio en la casa sólo el abuelo hablaba, mi madre me miraba a ratos y yo a ella después a Paola y a Jazmín, la abuela agachada escuchaba lo que el abuelo decía— ¿pero que pasa? esto parece un cementerio… ¿Y ahora por qué tan callados todos?
– No papá, sólo te escuchábamos— dijo mi madre no dejando crecer la pregunta—que bueno que resolviste tu problema en la fábrica, ¿Vas mañana otra ves?
– Pues sí, tengo que madrugar, para estar temprano, van los técnicos a revisar la máquina y ¿ustedes que piensan hacer mañana?
– Pues no sé, imagino que nada, hay vacaciones y pues no hay planes a corto plazo, tal vez salgamos de paseo, si no te importa…
– No hija, que va, diviértanse, si necesitas dinero toma mi tarjeta y gasta lo que necesites
Dijo el abuelo acariciando el rostro de mi madre, con cariño terminando con su barbilla entre su pulgar y su índice, ella solo sonrió coqueta, de pronto como que recordó algo y volteo a verme, vio mi cara de pocos amigos, eso le incómodo y agacho la cabeza para seguir cenando como niña regañada; yo para mis adentros me sentí contento, pues ella sabía, que aunque lo negara, ya era mi hembra y tendría que darme cuentas de sus actos, ya no la tendría tan fácil para hacer de las suyas. El abuelo lo notó mirándola extrañado, me volteo a ver pero no dijo nada siguió cenando; Paola acariciaba mi pierna por debajo de mesa, con el dorso de su mano y a ratos subía a mi entrepierna acariciando mi bulto que no cedía en su dureza, me miraba cómplice y se sonreía, Jazmín nos veía seria, como sospechando que algo pasaba, se le notaba celosa más que enojada, en eso mi madre le dijo al abuelo
– Papá, me podrías llevar a rentar una película, no tengo sueño y no creo dormirme temprano, y para no aburrirme, pues miro algo, en la tele a esa hora no hay algo que ver
– Claro hijita te rento las que quieras—dijo acariciando nuevamente su rostro y volteando a verme, estudiando mi reacción
– Yo te acompaño mamá, no tengo sueño—dije mirando al abuelo con cara seria—no quiero que te desveles sola, igual mañana yo no tengo a que levantarme temprano—sin dejar de vernos el abuelo y yo, dentro de nosotros sabíamos que éramos rivales… yo lo sabía más que el
– Mmmm… creo que no Robertito, tú me acompañas mañana a la fábrica, “algún día” serás el hombre de esta casa, así que tienes que empezar a ver como se mueve el negocio y “algún día” tendrás que estar al frente de el— decía el abuelo con cierta risa de reto en sus palabras, remarcaba el algún día como diciendo “algún día porque hoy soy yo”
– No importa, si quieres que te acompañe mañana te acompaño, pero igual acompaño a mi madre, tengo toda la “fuerza” para desvelarme y poder levantarme temprano—ahora el que sonreía sínico era yo, “ja” lo estaba madreando recalcando “tu viejo yo joven”
– Bueno vale, te doy “chance” pero mañana te quiero despierto a las 5 de la mañana bañándote y cambiado a las 6 a más tardar ¿de acuerdo?
– Si abuelo
– Bueno mi amor, vamos por tus películas—dijo levantándose y tomando a mi madre de la mano, levantándola y llevándosela mientras me mira de reojo, yo como un búfalo fufando de coraje apreté mis manos, Paola lo notó y puso su mano sobre mi pierna y me vio alarmada, como diciendo “despístale baboso”
– Ahorita regresamos— dijo mi madre dejándose llevar dócilmente por el abuelo, pero mirándome con angustia; la abuela volteo a verme igual que Jazmín y Paola, las tres hembras expectantes; al parecer empezaba la rivalidad entre machos, leones compitiendo por ser el alfa, el viejo con experiencia y el joven con la fuerza…
Eran cerca de las 7 pm cuando salieron y regresaron hasta las 10, yo estaba más que enojado, mi madre traía la cara roja y el abuelo una sonrisa de oreja a oreja, yo estaba en la sala viendo la tele, veía las malditas noticias de ECO, pero en realidad no las veía, mi mente no pensaba, o bueno si pensaba, pero pensaba cosas ilegales, mil y un formas de aniquilar al abuelo…
– Hola ya regresamos—dijo mi madre nerviosa al llegar, el abuelo con una sonrisa de satisfacción que no despistaba nada.
– Bueno mi amor, te dejo con “tus películas” y a ti te quiero listo para las 6 de la mañana— dijo mirándome
– Si—dije serio mirándolo a los ojos, él se volvió a sonreír, su risa cínica me envenenaba la sangre; una vez que se fue a dormir
– ¿Por qué tardaron tanto?— le dije a mi madre en un tono serio de reclamo
– Hijo, tenía que hablar con tu abuelo de todo lo que esta pasando en esta casa, que querías, que se lo dijera y saliera corriendo, tuve que explicarle todo, no puedo ocultarle cosas a él, entiende eso—decía mientras se sentaba, me miraba a los ojos y se acercaba poquito a mí, como pidiendo disculpas y excusándose de sus actos.
– ¿Y qué dijo?
– Pues al principio obvio se enojó, pero después le hice ver lo que el también hacia y pues terminó aceptándolo
– ¿Así nomás?
– Si
– No creo, el abuelo es el verdadero cabrón
– Lenguaje
– Perdón, pero si, no creo que así nada más lo haya aceptado
– Bueno, me dijo que quería seguir teniendo a Jazmín y a… Paola— dijo mi madre con cara de angustia, esperando reaccionara yo bien.
– Ya ves te dije. Pero no Paola es mía lo mismo que tu aunque no lo aceptes del todo, ya sabía que el vejete sacaría provecho de todo esto
– Pues que esperabas, tú mismo lo dijiste en “el acuerdo”, el que quiera coger y el otro acepte pues que lo hagan, ¿no recuerdas tus palabras?
– Si, si me acuerdo, pero eso aplicaba para mí, no para el abuelo
– Mmm, como que quieres ahora sacar ventaja tu del asunto también no crees—me sentí mal por sus palabras, pero era verdad yo mismo me había encerrado con mi acuerdo y mis palabras y pues ya que.
– ¿entonces así va a ser?— dije yo agachando la vista y apretando los dientes y mis puños
– Si, así será, pero no quiero que estés enojado conmigo, por favor no
Mi madre se acerca más a mí, me mira con cara de angustia y se sienta completamente a mi lado y se recarga sobre mi hombro mientras abraza mi brazo izquierdo, yo la amaba, no podía enojarme con ella, levante mi mano izquierda para acariciar su rostro, siento sus facciones delgadas en mi mano, llego a sus labios y los acaricio, ella se separa un poco de mí, voltea verme, me toma la cara con una mano y la acerca a ella, me besa, suave al principio, pero ya mis manos andan en su cuerpo, lo acaricio por encima de su ropa y siento un sabor extraño en su boca, la verdad ya no quiero preguntar que más hiso con el abuelo, total ya quedamos en algo, la sigo acariciando y comienzo a sobar sus tetas, ella comienza a gemir quedito. Se separa de mí, se levanta y me toma de la mano diciendo
– vamos a mi recamara
– No, mejor a la mía
– Bueno si ya estamos escogiendo que te parece si mejor vamos con Jazmín
Agachó la vista esperando mi respuesta, a mí me brillaron los ojos y después, al verla a ella cabizbaja, comprendí que ese era el pago que me ofrecía para calmar mi enojo por el abuelo, me sentí mal por mi respuesta pero no quería desaprovechar la oportunidad
– Está bien vamos, pero primero a ver si ella quiere que estemos ahí
Me levanto y la abrazo mientras la beso, mi delgada pijama no disimula nada mi erección que se clava en su entrepierna, ella es alta, pero yo traigo la genética del abuelo así que estamos a la misma altura, le acaricio la espalda, bajo a sus nalgas, le arranco otro gemido, abre su boca para recibir mi lengua y la enrosca en la suya, cierra los ojos perdiéndose en un mar de placer, pego mi cadera con fuerza a la suya, siento su temblor al sentir mi opresión; me acuerdo de algo
– ¿y las películas?
– ¿De verdad quieres ver películas en este momento?
– No—contesto yo sintiéndome sumamente tonto por la pregunta, volteo a mi alrededor y ni siquiera las rentaron, por lo visto se la había pasado “platicando”… la vuelvo a jalarla hacia mí con furia y la beso
– vamos a arriba—termina diciendo
Camino hacia atrás mientras la abrazo y la beso, ella me sigue tomando mi cara con ambas manos, besándome y acercando su entrepierna a la mía, moviéndola de atrás hacia adelante y a los lados, como si estuviéramos cogiendo con la ropa puesta mientras caminamos, mi erección reventaba mi pijama; estamos en una verdadera danza sexual, la cadencia de sus movimientos me enloquecen; llegamos a la escalera, me detengo y la beso con más intensidad, me separo y la jalo a caminar a mi lado, no me quiero caer, lo último que quiero es un accidente, llegamos a la planta alta, caminamos por el pasillo hasta llegar a la puerta de la habitación de Jazmín, mi madre me mira y me dice
– Deja entro yo sola primero y le pregunto si quiere
– Ok, espero aquí afuera, no tardes o me meto a la de Paola—dije riendo, dando a notar que era una broma, ella me mira coqueta se ríe y entra a la habitación, tarda como 3 minutos en salir y me dice
– No hijo, no quiso
– ¿Qué? ¿En serio? ¿No quiso?—me sentí decepcionado, o sea había querido al abuelo pero me rechazaba a mi…
– Jajajaja, es broma, dijo que si—rio mi madre, devolviéndome la broma
– Eres una cabrona— dije trayéndola hacia mí y besándola antes de que protestara— entremos pues
Jazmín estaba sentada tipo buda sobre la cama, con ambas luces de las lámparas encendidas, me miraba seria, me acerque a ella
– Pensé que nunca me tocaría a mí—me dijo seria esperando mi respuesta
– Hermanita como crees que no iba a pasar, después de todo esto; pero no estaba seguro de si tú querías, a lo mejor ni te gusto
– Pues siendo honestos nunca pensé que esto pasaría, pero ya que empezó… veo cuanto me gustas y no me había dado cuenta, siempre me he puesto celosa de mis amigas que te querían conocer, sentí que ninguna te merecía, ahora entiendo porque…— dijo bajando la vista a mi erección.
No dijimos más, me acerque a ella y la bese, por primera vez sentí sus labios, eran más carnosos, ella era más bajita, no era como Paola o mi madre, tenía caderas más pronunciadas, tetas aunque subdesarrolladas eran más grandes, era más blanca, cabello castaño con ligeros rizos, sus ojos tenían un color tan claro que eran casi verdes, la sentía como dirían algunos “más buena”, parecía como las edecanes que salen en los videos de música salsa; la abrace y sentí todo su cuerpo vibrar con el mío, su pijama era suave, no me costó ningún problema meter mis manos dentro para tocar sus firmes nalgas, sentí su suave pantaleta, la movía a mi antojo, Jazmín se dejaba hacer todo lo que yo quería, no protestaba; pase mi mano a su raja y deslice dos dedos sobre ella sin penetrarla
– Aaahhhh aaaahhhh— Jazmín empezó a abrir la boca y respirar más rápido, movía sus caderas al ritmo de mis dedos, en verdad que la sentía diferente sus caderas eran más fuertes— aaahhh aaahhhh aaaahhhh—- me abrazaba y sentía como me estrujaba con la fuerza de sus brazos— aaahhh aaahhhh aaahhhhh— continuaba danzando al son de mis dedos y aumentaba sus quejidos—- aaaaaaaaaahhhhhhhhhhh— fue el quejido que hiso cuando sintió un dedo penetrarla—- aaaahhhhhhhhhh si si si hermanito, me gusta mucho—– yo seguía masturbándola con mi dedo mientras la besaba por todas la partes que podía, su boca, sus ojos, su cuello, sus orejas, mi mano libre subia de sus nalgas a sus tetas y las acariciaba, pellizcaba sus pezones y ella más suspiraba y gemía— mmm mmmmm aaahhh, me gustas hermanito, ¿por qué no lo habíamos hecho antes? ahhhhh aaaahhhh aaaahhh
Recordé a mi madre que estaba parada a un lado, mirándonos en silencio, la jale hacia nosotros y la abrace con un brazo, el mismo con el que había estado dedeando a Jazmín, después le di a probar los jugos de hija, mi madre los chupo y me miró con lujuria mientras le daba a beber el orgasmo de su hija, ahora tenía a cada una a mi lado, las besaba alternadamente, ese fue el principio y ya no había vuelta atrás para Jazmín. Baje a mi madre hasta quedar hincada entre nosotros
– Sácala y chúpamela puta— Jazmín voltea a verme con cara de espanto y la beso para que no proteste de mi lenguaje
– Mmmm mmmmm aaaaahhhhh— vuelvo a excitarla con mis dedos en su raja y mi mano en sus tetas alternativamente— aaaahhhhh aaaaaahhhhh aaaaahhhhhhh— se olvida de su madre y sigue recibiendo mis caricias que la calientan cada vez más
Mi madre chupa con ganas mi verga mientras con ambas manos me sujeta de las caderas para poder mover su cabeza con facilidad y rapidez, lo hace fuerte y chupa como queriendo sacar la leche de mis huevos, yo estoy a mil, bajo el pijama de Jazmín y le saco la verga a mi mama de la boca para acomodársela en la entrepierna a Jazmín, no se la meto, esta técnica sí que me gusta, solo deslizo la verga por encima de sus labios, me muevo de delante a atrás mientras la sigo morreando
– Aaahhh aaaaaaaahhhhhhh aaaaaaahaahhhhhh si si hermanito, hermanito, muévete— la potentes caderas de Jazmín se mueven ahora al paso que mi verga le impone, es más bajita que Paola, me agacho un poquito para facilitar la cogida superficial, mi madre nos acaricia a los dos disfrutando la vista que sus pequeño hijos le dan
– Puta chupa la raja de tu hija— le digo a mi madre y ella obedientemente lo hace, hunde su cabeza en la raja de su hijita. Jazmín me da un apretado abrazo, cierra los ojos y abre su boca al sentir la lengua materna
– Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh mami que rica lengua, aaahhhh estaaaaahhhhhhhh aaaaaaahhhhhh calienteeeehhhhhh— A Jazmín se le dificulta hablar pues la lengua de mi madre es hábil, la mete la saca, se desliza rápido por su clítoris, mi hermanita da escalofríos y pone los ojos en blanco con la hábil lengua de mi madre—- aaaaaaahhhhhhh ooohh oohhh aaaaaahhhhhhh aaaaaayyyyyyyyyy— da un gritito al sentir que mi madre le muerde el clítoris— aaaaaayyyyy aaaaaaayyyyyyy mami duele— pero mi madre sigue en su tarea de morder y torturas la pequeña carnita—– aaaayyyy aaayyyy aaaaayyyyy— Jazmín grita pero no se quita, sigue en la tortura, yo la acaricio y de vez en cuando la beso. Mi madre mientras le muerde el clítoris le mete un dedo por su raja, una tortura placentera— aaayyy aaahhhh aaaayyyy aaaahhhhhhh aaaaaaahhhhhhhhhhh— grita finalmente Jazmín, yo sonrió satisfecho, sé que el abuelo nos oye…
Levanto a mi madre, la beso sintiendo el sabor a raja de Jazmín, raja joven. La beso con verdadera pasión, Jazmín a nuestro lado recupera el aliento y se relaja de tantas contracturas que tuvo en su vagina por lo fuertes orgasmos recibidos, acomodo a Jazmín en la cama, la pongo en cuatro patas
– Ponte como perra— me mira con cierto asombro, la jalo de cabello y la beso fuerte mientras le vuelvo a ordenar— ponte como perra te digo— la aviento en la cama, por instinto mete las manos para evitar golpear en la cara con la cama, lo que facilita que yo la cargue y la ponga en cuatro, me acerco a ella y penetro de un envión, sin detenerme
– Aaaaaahhhhhhhhhhh— grita Jazmín al sentir mi verga penetrarla— aaaaaahhhhhhh — la tomo por las caderas con ambas manos e inicio un mete y saca de moderado a intenso, de vez en cuando doy estocada profundas lo que arranca gritos de Jazmín—- aaaaaahhhhhh— volteo con mi madre, me había olvidado de ella; ella como quiera se entretiene viendo a sus hijos coger, metiéndose mano ella solita
– Tu puta ven ponte en cuatro aquí al lado mío— le digo sin dejar de penetrar a Jazmín; mi madre lo hace y se empina toda pegando su cara a la cama, sin dejar de ver las expresiones que hace mi hermana, meto dos dedos en su mojada raja y estos de deslizan sin problema y mi pulgar se pierde en su culo
– Aaaahhhhh aaaaahhhhh— grita mi madre
– Aaaaahhhhhhhh aaaaaaahhhhhh—grita Jazmín
La habitación huele a sexo, hago mi propia orquesta sinfónica, quejidos de niña… quejidos de mujer… ambos mezclados y alternados al ritmo que mis embestidas y dedeadas dan, lo hago sin piedad, castigándolas a ambas por haberse portado mal. Ya llevamos media hora cogiendo, yo sudo, lo mismo que ambas hembras, pero ninguno cede en la lucha. Sabanas calientes… batallas duras… mi verga dura como piedra taladra a Jazmín; ya meto tres dedos en el culo maternal, mi madre gime, grita, se retuerce, se quiere levantar, no puede, voltea a verme, se vuelve a retorcer al sentir mis dedos en su tortura, se acomoda mejor en la cama, vuelve a gritar, esta como loca, su cara está cubierta por cabellos mojados, parece un gusano expuesto al sol. A Jazmín la sostengo de la cadera para hacer mis estocadas más potentes, la jalo del cabello, la levanto y jalándola del cabello la penetro como si de una yegua se tratara, la vuelvo a aventar y cae su cara sobre la cama, la sigo penetrando sin piedad, mas gritos infantiles, mas gemidos de mujer caliente, a ambas las tengo empinadas, dominadas, son mis hembras, me las cogeré cada que se me pare la verga, se me viene ideas a la cabeza mientras las cojo a ambas, se la saco a Jazmín, me abalanzo sobre mi madre, le penetro el culo de un empujón
– Aaaaaaaahhhhhhhh aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh cabron— me insulta mi madre como ya es su nueva costumbre, aprieta las sabanas con ambas manos, muerde las almohadas, aprieta los ojos, abre su boca, vuelve a gritar al sentir mis penetraciones en su culo—- aaaaaaaahhhhhh aaaaaaaaahhhh me vas a partir en dos aaaaaaahhhhhh aaaaaaaaahhhhhhhh hijo, mi hijo, mi semental… mi cabron aaaaayyyyyyy aaaaaahhhhhhhh
Con mi verga dentro la empujo hasta hacerla estar completamente acostada sin dejar de penetrar su culo, mis caderas tienen vida propia, la penetro cuan profundo puedo, ya llevo 20 minutos taladrándole el culo, la empujo por la nuca hacia la cama para que no respire, sus gritos se oyen ahogados
– Mmmmgmmmgmgmg mgmgmgmgmgmg
La dejo respirar, paso mi mano por su vientre delgado y lo aprieto hacia mí, aprieto sus intestinos, por atrás con mi verga y por delante con mi mano, ella gime entre placer y dolor, al parecer le provoco cólicos con mi maniobra, a mí me vale madre, la taladro mas fuerte
– Aaaaaahhhhhhh aaaaaaaaayyyyyy aaaaaahhhhhhhh, hijo para siento algo, siento algo, aaaahhhhhhh ooooohhhhhhhhhh— pone mi madre los ojos en blanco y abre su boca, su cara esta desencajada—–ooooohhhhhhh aaaaahhhhh oooohhhhhhhh— la sujeto con ambas manos de su vientre para hacer más presión mientras sigo penetrando sin piedad… con coraje—- aaahhh ooohh ooohhhh oooohhhhhhh —- en eso lanza un grito que se escuchó por toda la casa— aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh hijo hijo hijo siento algo siento algo— y yo también lo siento, siento algo caliente que inunda mi verga, sus excrementos saliendo, se zafa de mí y pone su mano en el culo mientras corre al baño, se sienta y puedo escuchar sus pedos y excrementos cayendo a la tasa y ahí cagando tiene otro orgasmo—– aaaahhhh aaaaaaahhhhhhh aaaaaahhhhhhh
Yo estoy hincado en la cama con mi verga aun manchada de caca y volteo a ver a Jazmín, hincada sentada sobre sus piernas, me acerco a ella y abre los ojos alarmada… se le ven hermosos, la tomo de la mano y la jalo hacia mí, la beso y meto mis dedos en su raja, lo hago rápido y superficial, una verdadera tallada de vejiga, ella gime abriendo los ojos y la boca, me sujeta por los hombros y yo estimulo su vejiga, de repente suelta unos chorritos de orina
– Aaayyyy aaaaahahhhh aaaaaahhhhhhhh
– Ven puta, chúpame la verga— me mira se agacha, va lento, huele horrible, en eso regresa mi madre del baño con una toallita húmeda limpiándose el culo y con la caja en la otra mano
– Espera
Grita a Jazmín esta se detiene, se acerca a mí y rápido saca una nueva toallita y limpia mi verga…. Plaf!!!! Es el sonido que se escucha cuando mi mano abofetea a mi madre
– Con la boca putas
– Espera
Plaff!!! Otra cachetada al rostro de mi madre quien a pesar de las cachetadas sigue limpiando, plaf!! Otra que le cambia el rostro de dirección
Ya, ya quedo—le dice a Jazmín quien se agacha para chuparme la verga semilimpia, me encabrona su reacción y plaf!! Otra cachetada a mi madre
– Perdón mi amor no te enojes—dice mi madre con su cara roja y unas lagrimas saliendo de sus hermosos ojos, volteo a ver a Jazmín y mi madre me dice—no te desquites con ella mi amor va empezando, si quieres castigar que se a mí—se separa poquito de mí y cierra sus ojos, plaf! Una fuerte que le cruza el rostro plaf otra de regreso, abre los ojos se acerca y me besa fuerte mete su lengua y se separa— más mi amor mas— plaf otra plaf, se vuele a acercar a mí y me besa con más pasión, me toma una mano y la lleva a su pezón y pone entre dos de mis dedos— apriétalo bebé apriétalo fuerte— yo lo hago y ella gime y mientras lo hace plaf!— aaaahhhhh aaaahhhhh— abajo Jazmín a cuatro patas mama mi verga con ganas, parece un becerro alimentándose de su madre. Mi madre se acerca más a mí y entre el dolor y el placer que le provocan mis torturas sobre sus pezones me dice— se te paso el coraje bebé, se te pasó? Te lo voy a compenzar aaahhhh aaaaaaahhhhhhh si bebé, ten paciencia, deja que se acostumbre, te lo vamos a compensar
– ¿cómo me lo van a compensar eh putas?
Mi madre me mira, acomoda a Jazmín para que siga mamando pero de lado a mí, se acerca y coloca su entrepierna a nivel de la nuca de mi hermanita, empuja su cadera y entra más mi verga en la boca de jazmín, esta arquea por la penetración profunda, mis manos siguen torurando los pezones de mi madre y ella me sujeta por la nuca para besarme, mueve sus caderas de atrás a adelante, como si me estuviera cogiendo pero en realidad es la boca de mi hermana
– Aaah ah ah ah ah ah ah ah ah – son lo quejidos que da mi madre al sentir su clítoris estimulado por la nuca de Jazmín
– Gggggggrrrd grrrdddd ggggrrrrrr brruuuppp— Jazmín arquea en serio y suelta babas que manchas y mojan la cama, mi madre no se detiene, sigue con su movimiento de cadera
– Aaaahhhh aaaaahhhhh aaahhhhhhhh— mi madre a ratos me deja de besar, poniendo sus ojos en blanco y con la boca abierta, babeando gime, sacando la lengua y saboreando las babas en su comisura, sin detener su movimiento de cadera, que acelera también a ratos y jazmín libera más babas por el arqueo que salen por su comisura, siento que mojan mis huevos; mi madre no se detiene. Siento mi verga en lo más profundo dela garganta de jazmín
– Gggrrr gggrrrrrr gggggggrrrrrrrrr
Siento que estoy por acabar por lo que suelto los pezones d emi madre y saco la verga de la boca de jazmín, me acuesto boca arriba y jalo a Jazmín para que se siente, ella guía mi verga a su raja…
1 hora después…
– Ahhh aaahhh aaahhhhhh
Gritaba Jazmín, mientras me cabalgaba de nuevo, sentí sus poderosas caderas moverse… sí que era diferente a Paola o a mamá, sus movimientos era más fuertes, tenía más energía, más fuerza, aguantaba más dolor, yo le pellizcaba las tetas sin piedad y ella gemía más, mi madre hincada tras ella le metía 2 dedos en el culo; estábamos todos sudados, jadeábamos, la habitación olía a sexo, semen, hasta a heces fecales… había enculado salvajemente a mi madre haciéndola cagarse mientras tenía su orgasmo; ahora era Jazmín la que recibía verga; cabalgaba como si alguien le hubiera enseñado, no cabe duda que la genética es cabrona—
– aaahhh ohhhh uuuhhhh, si si si si si, dame más hermanito, más mas mas… mami me vuelves loca
Yo soltaba de pellizcar los pezones de mi hermana solo para cachetearla, al principio despacio después con más fuerza, ella las recibía se sonreía y abría la boca cuando lo hacía, le gustaba, la enloquecía, tenía la cara roja, sudada, los cabellos se le venían hacia adelante, los pezones los tenía rojos y saltados por mis pellizcos, me miraba con mirada felina, ponía sus manos sobre mi pecho, me incitaba, yo levantaba mi mano y la abofeteaba, ella volvía a abrir la boca y se sonreía, se agachó y me beso con lengua, sentía sus mejillas hirviendo por mi maltrato; no cabe duda que somos unos enfermos sexuales; mi madre saca los dedos y se los mete en la boca
– Chúpalos cabroncita, siente el sabor de tu culo—ella lo hacía y yo aumentaba la fuerza de mis estocada mientra la sujetaba por la cintura, sentí que ya era tiempo de cambiar, la baje y la puse boca abajo, levante un poco su cadera y puse una almohada para mantenerla en esa posición, mi madre pareció entender lo que me disponía a hacer, me sonrió maliciosa se acercó a mi verga y la metió hasta lo más profundo de su garganta, hiso arqueos de vómito y salió su moco gástrico, volvió a meter mi verga en su boca, yo la tome y moví mis caderas para hacer nuestra cogida oral, le lagrimeaban los ojos y se ponía toda roja.. Otro arqueo y más moco gástrico, mientras ella extraía nuestro lubricante a chupetones, yo dedeaba a Jazmín, metía dos dedos en su culo y el pulgar en su raja
– Aaahhh ahhh aaahhhhh aaaaaahhhhhhhh aaaaaaaahhhhhhhh— cerraba los ojos y los apretaba al sentir el invasor, mi madre noto que ya era tiempo, se levantó y me acomodo la verga cerca del culo de su hija y me dijo al oído
– Te dije que te lo iba a compensar, Este será primero para ti, cógetela con ganas, aquí nadie ha entrado, el abuelo lo intento, pero solo metió la cabeza, ahora es tuyo— se acerca más a mi oído y me dice bajito— fuerte, que le duela…
No necesite más, acerque mi verga a su culo, mi madre me lo daba y hasta me daba permiso de hacérselo fuerte, no entendí por qué quería que le doliera, pero en ese momento no razonaba, ni ella ni yo y la verdad creo que ni Jazmín. Puse mi glande en su entrada
– Aaaayyyyyy aaaayyyyy— fue el quejido de Jazmín al sentir mi verga entrando, esta se deslizo, llevaba mucho moco de mi madre y dilatación por dedos, así que no tuvo problemas para entrar, sentí resistencia, pero no me detuve–
– aaahhhh aaahhhh, me duele… Roberto, me duele, ahhhh ahhhh ooohhhhh— yo seguí al ver el brillo en los ojos de mi madre, mientras ella con ambas manos abría mas la abertura de la nalgas de Jazmín, mi cómplice, mi hembra, su cara aún estaba roja, mas sus mejillas por las cachetadas que le había dado, cuando la enculé estando ella acostada boca arriba con sus piernas en mis hombros, para después abrir ambas piernas y que la gravedad las dejara caer, en ese momento la cachetee y la insulte a mas no poder mientras la enculaba salvajemente, me miraba con deseo y lujuria, cual hembra caliente que es mientras yo más salvaje era con ella— aaahhhh aahhhhh aaahhhh aaayyyyy— seguía gritando Jazmín, grito que me regreso de mis recuerdos, por lo que enterré todo mi pito en su culo de una fuerte estocada y ahí me quede quieto un rato, pero solo un poco, la verdad tenía sentimientos encontrados, no quería lastimar “mucho” a Jazmín pero tampoco decepcionar a mi madre.
–
Jazmín apretaba los ojos y agarraba con fuerza las sabanas, me acosté sobre ella y le bese el cuello, la espalda, levante su cara para voltearla y besarla en la boca, ella me correspondió el beso y metió su lengua dentro de mi boca todo lo que yo quise, cuando la sentí más relajada, pero solo un poco, empecé a sacar la verga, hasta tenerla toda de fuera, me levante, tomé a mi madre de los cabellos y la hice chupármelo, la hice arquear y salió más lubricante “mágico” nuevamente metí mi verga en el culo de Jazmín, entro hasta el fondo sin problemas
– aaahhhh si, ya se siente mejor aaahhhh aaaahhhhhhh aaaaaahhhhhhhhhh— Grito Jazmín blanqueando ambos ojos y abriendo su boca
– Ahora si, fuerte sin piedad— fue el nuevo susurro de mi madre, cual diablito en mi oído, esa fue mi señal, empecé a meter y sacar mi verga aumentado la velocidad y fuerza, me volví a dejar caer sobre Jazmín mientras la penetraba como pistón, ella ya gemía de placer— aaaahhh ahhh aaaahhhhh aaaahhhh oooohhhh uuuuhhhhhh aaaaaahhhhh— gemía con fuerza, yo más aceleraba, quería que el pinche abuelo la oyera gemir cuando la enculaba, que supiera que conmigo si se dejó y que lo gozaba como una puta— aaaahhhh aaahhhhhh aaaaaaaaahhhhhhhhh— aumentaron los gritos de mi hermana y yo la velocidad, cerre mi puño y le unos golpes en la costillas para hacerla perder aire— auu aauuuu aaauuuuhhhh—eran los quejidos de mi hermana por mis golpes, a mi madre le brillaban los ojos acariciando con una manos sus pechos y con la otra su raja mientras sacaba la lengua
– Sabes bebé también es niña mala— me susurro mi madre y así acostado sobre Jazmín la nalgueé
– Aaahhhh aaaahhhhh aaaaaahhhhh— sus nalgas estaban rojas, su piel era más blanca por lo que se le notaba más, pase mi mano izquierda por su cuello y la levante ahorcándola mientras la seguía nalgueando, ella con ambas manos intento liberar su cuello
– Aguántate así— le decía yo— aguántate así, ahorita te va a gustar— soltó mi mano y las apoyo sobre la cama, yo la jale más y la penetre más profundo; pase mi mano por de debajo de su cadera hasta llegar a su chocha y metí dos dedos, sentía mi verga separada por una delgada tela, rozando mis dedos, me calentó y arremetí con más fuerza… ya llevábamos veinte minutos cogiendo en esa posición, a ratos la soltaba para dejarla respira bien y luego la volvía a jalar del cuello; yo me sentía en la gloria, la tenía con una mano en la chocha y con la otra la volteaba para besarla a lengua suelta sin soltarla del cuello para ahogarla más, sentí que estaba a punto de eyacular, mi madre lo vio se acercó a mí y me dijo al oído
– Quiero como con Paola—jeje estaba pervirtiendo más a mi madre; levante más a Jazmín y mi madre se acomodó frente a ella con las piernas abiertas
– Chúpala— dije enérgico a Jazmín, como pudo saco la lengua y la paso por la raja de mi madre, ella ya estaba sobre sus codo viendo todo y volteo la cabeza hacia arriba cuando sintió la lengua infantil
– Aaaahhhh aaaahhhhhhhhh aaaaahhhhhhhhh— eran los gritos de mi madre; yo ya quería acabar, saque la mano de la concha de Jazmín y a dos manos la sujete del cuello y la empuje sobre la raja de mi madre
– Ggggghhhh mmgmgmgm ggggmmmmmm mmmmgmgmgmgmg—era lo que podía emitir Jazmín al sentir los espasmo vaginales de mi madre oprimiendo su rostro, yo estaba como piston y me sentía desfallecer al vaciar toda mi leche en el cuelo de jazmín
– Aaahhhhhhh aaaaaaaahhhhh seeee puta, perras las dos aaaahhhhhhh— solté a Jazmín cuando sentí que salió la última gota y me separe de mi hermana, se la saqué y jale a mi madre a que quedara competamente acostada, levante a Jazmín y la senté en la boca de mi madre
– Cágale mis mecos en la boca, !hazlo!—Jazmín rio cómplice, ahora era su venganza—abre la boca puta, ábrela— mi madre abre la boca y recibe los mecos del culo de Jazmín, algunos entraron en la boca y otros le cayeron en el rostros, salían pedos y mecos con burbujas, mi madre metía a su boca lo que podía—no los tragues guárdalos un rato ahí— Levante a Jazmín y la hinque sobre el rostro de mama, le frote el clítoris rápido y ella empezó a vibrar
– Aaaahhhh aaaaahhhh hermanito aahhhhhh ahí viene… ahí viene aaaaaaahhhhhhhh—Jazmín soltó un chorro de orina que cayó sobre mi madre lavándole los mecos que le manchaban la cara—- aaahhhhhh sí que rico me orino aaaahhhhhh
– Mmmmggg mmmmmmmgggg— mi madre aun traía los mecos en su boca y se estimulaba sola con sus dedos, le metí la verga en la boca
– Chupa lo que queda y no te lo tragues, compártelo con Jazmín— le dije al sentir que me terminaba de vaciaba en su interior, ella guardo todo mi semen en su boca y cuando ya no salió más, se levantó y volteo a Jazmín boca arriba, acerco su boca a la de ella y la beso pasándole el semen, así se estuvieron morreando por 5 minutos, yo caí sentado exhausto— esto estuvo riquísimo— dije viéndolas, ya era cerca de la una de la mañana, el abuelo me despertaría para ir con él, estaba más que cansado, pero no me podía rajar— mamá, me voy a dormir, tengo que descansar algo
– ¿No te quieres quedar conmigo?— pregunto mi hermana con cara de súplica, limpiándose el semen de la cara— anda quédate yo te apacho para que descanses
– Ok, tú me levantas
– Si hermanito— dijo cambiando las sabanas de la cama, acostándose después dando espacio para que me acomodara a su lado, mi madre se ríe y mueve la cabeza como diciendo “estos no tienen remedio” se levantó, tomo su ropa tirada en el piso, se acercó y me beso en la frente
– Descansen mis amores— no la deje retirarse y tomándola de la cabeza la acerque nuevamente a mí y la bese en la boca
– Te amo mamá
– Y yo a ti— contesto respondiendo mi beso, sonriendo feliz
– ¿Y a mí?—pregunto Jazmín como niña olvidada
– También a ti mi amor— dijo mi madre besándola en la boca como amantes que eran. Jazmín se volteó hacia mí y me abrazo y yo empecé a cerrar los ojos cansado por el “AJETREO” del día.
Fin de la novena parte
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