El primo Manu
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi primo Manu me habia llamado para decirme que tenia que hacer unas gestiones en mi ciudad y que si podia quedarse en mi casa, solo seria una noche y como estaba en paro no queria gastarse dinero en un hotel.
Por supuesto no me importo, aunque a el hacia como diez años que no lo veia, con sus padres, mis tios tenia una buena relacion los veia cada vez que iba al pueblo.
Cuando eramos niños, nos llevabamos bien, aunque como el era cinco años mayor que yo no me hacia mucho caso.
Cuando sono el timbre estaba un poco nervioso, despues de tanto tiempo ni me imaginaba como iba a estar, podia estar tan camabiado.
Al abrir la puerta, me quede impresionado. Mi primito se habia comvertido en todo un señor, y un señor tremendamente sexy. Supongo que el tambien me encontraria muy cambiado. Yo ya no era aquel niño enclenque que el recordaba.
Le enseñe su habitacion, y empezamos a tomar unas cervezas y a contarnos nuestras vidas. El muy cabron me tenia fascinado, estaba tan guapo que no podia quitarle la vista de encima, y los vaqueros que traia no ayudaban mucho ya que marcaban un paquete enorme.
Creo que me pillo varias veces mirandolo, aunque seguia hablando tal cual. El morbo me podia y aunque luchaba conmigo mismo, mi mirada acababa siempre en su entrepierna.
En una de esas miradas, el abrio descaradamente sus piernas y se sobo el paquete ante mi atenta mirada.
Me puse un poco nervioso y dije que mejor cenabamos ya. Me fui a la cocina y me moje un poco la cara.
LLeve al salon la cena que ya habia preparado y una botella de vino.
La cena fue mucho mas relajada, por lo menos por mi parte, quizas por que la mesa me impedia la vista de su paquete.
Despues de un par de horas y una botella de vino decidimos que era hora de irnos a la cama. El tenia que mad**gar para hacer sus papeles y yo tenia que trabajar.
Me fui hasta mi habitacion y comence a desvestirme, mientras mi mente recuperaba la vision de ese pedazo de macho que ahora estaria desnudo en otra habitacion. Mi polla empezo a moverse dentro del slip, comenzaba a tener vida propia, cuando de repente llamaron a a puerta.
– Primo- dijo desde el otro lado de la puerta.
Yo intente buscar el pijama, para disimular el estado de mi verga, pero el abrio un poco la puerta asi que solo pude colocarlo para que no viese mi estado.
Venia cubierto unicamente con un boxer blanco que remarcaba una gruesa polla colocada hacia la derecha. La vision de un macho como ese, con un paquete asi, y un cuerpo perfectamente definido y musculado cubierto de una fina mata de pelo hizo que mi polla se endureciera al momento.
El recorrio mi cuerpo con su mirada.
– Que queria darte las gracias, me has dejado dormir aqui y ni siquiera te lo he agradecido-
– No, hombre, no te preocupes. Era la minimo que podia hacer.- respindi nervioso.
El se acerco a mi y pillandome completamente de sorpresa me dio un leve beso en la boca. Yo me quede inmovil y sin reaacionar. El me miro unos segundos y salio de la habitacion.
Segun salio me sentia un poco idiota, un tio como el se me habia insinuado y yo completamente inmovil, aunque lo deseaba, el hecho de que fuese mi primo me cortaba un poco, estaba desconcertado. Pero entonces mire mi polla, complamente dura y sin pensar me dirigi hacia su habitacion.
La puerta estaba abierta y estaba encendid la luz de la mesilla. Cuando llegue a la puerta lo vi, sentado sobre la cama y las piernas bien abiertas. Mirandome.
Me lleve la mano a la entrepierna para comprobar el estado de mi polla. No había duda de que estaba totalmente dura. Mientras me frotaba la polla, caminé hacia la cama. Manu seguía sentado a los pies de la cama con la mano derecha sobando su duro paquete. Sin apartar la mirada, fue levantando su mano despacio hasta alcanzar mi hinchada verga. Lance un profundo suspiro cuando noté sus dedos haciendo presión mi abultado paquete.
Retire mi mano para dejar que Manu jugase libremente con su nuevo juguete, que me acariciara la polla por encima del pantalón.
Me acerqué un poco más a la cama, para que me tuviera más cerca. Él dejó de acariciarse el paquete para coger con ansias mis duras pelotas. Cogí la cabeza de Manu y me acerqué hasta ponerla a pocos centímetros de mi erección. No dudó un segundo en sacar su lengua para empezar a lamer y mordisquear mi dura ereccion,cada vez que yo le apretaba la cabeza contra el paquete.
Debido al masaje que estaba dando a mi endurecido rabo, de mi polla comezaron a brotar grandes cantidades de precum y en el slip blanco se empezo a dibujar un gran cerco de humedad en la punta de mi polla, que se mezclaba con los rastos de saliba que su lengua iba dibujando.
Saco su lengua y lamió por encima del calzoncillo mi glande húmedo de precum.Levantó la cabeza para mirarme a los ojos, sus enormes ojos verdes estaban vidriosos e inyectados de lujuria.
Mientras me dedicaba esa magnifica mamada,sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo, mi pecho, mi abdomen y enseguida fueron directas a mis duras nalgas. Las sobo con ganas, apretandolas y notando su redondez . Llego hasta el borde del slip con sus dedos, y aparto la tela para introducir sus calidas manos bajo este, pudiendo sentir asi sus rudos dedos contra la suavidad de mi blanco culo.
Su lengua seguían disfrutando del dulce sabor de mi precum, ahora con más ganas, más caliente, mientras que sus manos seguia jugando y separando mis duras nalgas.
Me estaba poniendo muy cachondo, y estaba deseando meter toda mi verga en esa boca de grandes labios, sentir la lengua directamente sobre mi sensible capullo.Asi que cogi el slip desde los lados, y empece a bajarlos.
Manu se aparto unos centimetros, mirando ansioso mi paquete, sus ojos parecian los de un niño el dia de navidad, pero seguro que este iba a disfrutar mas.
Cuando consegui liberar mi polla, esta salio como un resorte dando un pequeño golpe en la cara de Manu, que con unas ansias que nunca antes habia visto se lanzo directo a mi rabo y mientras que una mano la llevo a la base de mi verga para poder dirigirla asi hasta su boca la otra manoacariciaba mis pesadas pelotas.
Cuando senti la calida humedad de su boca rodeando mi grande un escalofrio me recorrio toda la espalda.
El succionaba, y succionaba mi rabo, mientras envolvia mi capullo en su humeda lengua. Trataba de metersela entera, a lo que yo intentaba ayudar con pequeños empujones de mi cadera.
Abandono el masaje que me estaba proporcionando a mi escroto, y dirigio la mano hasta mi culo, separo mis nalgas y con un dedo comenzo a jugar con mi agujerito. Acariciaba los pelos que rodeaban mi ano, jugaba en circulos y apretaba ligeramente en la entrada.
Llevo la mano a su boca y tras relamer y depositar un poco de saliba en el dedo, volvio a mi culito.
Ceso por un momento la mamada, y llevo ambas manos a mi trasero, mientras con una mano separaba mis nalgas con la otra trataba de introducir su lubricado. Yo decidi ayudarlo separando con mis manos mis nalgas para que le fuese mas facil.
Cuando la primera falange habia entrado, sus ojos se clavaron en los mios. El se mordia el labio y con cara de vicioso hijo de puta fue metiendo el dedo poco a poco hasta el fondo. Yo me retorcia de placer y lance varios suspiros hacia el techo mientras en comenzo a jugar con su dedo, moviendolo dentro de mi a la vez que comenzaba un mete-saca.
Tuve que apoyarme en sus hombros ya que mis piernas empezaban a temblar de placer, al hacerlo vi como mi polla con el capullo brillante se precum, se balanceaba cerca de la cara de Manu, la cogi con una mano y la dirigi hasta la boca de este, que abriendo bien la boca se zampo mas de la mitad.
Mientras seguia con la mamada intentaba introducir un nuevo dedo dentro de mi culo, lo cual debido a la excitacion y mi aficcion por las grandes pollas no encontro dificil.
Manu movía los dedos de un lado a otro, provocándome un placer inmenso en todo mi agujero.
Me estaba matando de gusto y sabia que no aguantaria asi mucho tiempo.
– Como sigas así, me voy a correr en tu puta boca- comente entre suspiros
– Te gustaria llenarmela con tu corrida, Eh? – me sacó los dedos del culo, me soltó la polla-. Pero aun queda mucho para eso.Yo también quiero que me comas la polla -.
Se dejo caer en la cama con los brazos detras de la cabeza, verlo asi tan guapo, el contraste de las sabanas blancas con su piel morena, su pecho peludo, sus sobacos, sus abdominales bien marcados, y esa enorme polla embutida en los boxer blancos que apenas podian abarcar la rigidez que mostraba. Era todo un dios.
Me lance sobre el, y comence a comerle la boca con lujuria, queria saborearlo, nuestras barbas raspaban en contraste con la suavidad de nuestras lenguas.
Baje por su cuello, ancho y masculino, besaba cada centrimeto de su piel,. Llegue a su sobaco donde aspire el aroma a macho que desprendia y me entretuve en sus pezones duros y erguidos, entre la suavidad de su pelo.
Mientras seguia jugueteando con sus pezones vi como su mano se dirigia a su paquete, se lo impedi, y le mire a los ojos.
– Joder me vuelves loco, necesito que me la comas ya- me imploro con ojos de corderito.
Me encantaba tenerlo en ese punto de desesperacion, y ahora si que iba a complacerlo.
Me arrodille entre sus piernas, y el se coloco sobre sus codos para poder ver lo que hacia.
Hundi mi cabeza entre sus muslos, y comence a dar pequeñas lamidas sobre su dura verga, que aun estaba dentro de su abultado boxer. Hubiese jugado un poco mas con el pero viendo su desesperacion no le hice esperar y baje sus boxer hasta los tobillos.
Aparecio ante mi una polla majestuosa, gorda y venosa, dura como una piedra y con el capullo chorreando de precum y dos enormes huevos que colgaban pesados.
Comence a chuparle las bolas, sorbiendo y meiendolas en mi boca. Realmente eran grandes.
Continue pasando mi lengua desde la base de la polla hasta el capullo, recogi todo el precum y lo saboree despacio. Volvi a realizar la misma operacion pero esta vez al llegar al capullo comence a meterme toda la verga en la boca, era grande y muy ancha pero queria notarla al maximo en mi garganta. La notaba llenarme por completo la cavidad bucal y comence a chuparla, lamerla y lubricarla con un movimiento de mete-saca que cada vez intentaba que fuese mas profundo.
A el debia de gustarle porque no paraba de gemir retorcerse de gusto, ayudando con sus manos el movimiento de mi cabeza.
Tras unos minutos, volvi a tunbarme sobre el y volvimos a besarnos. Nuestras pollas estaban unidas y jugaban entre ellas, a la vez que nuestras manos exploraban cada centimetro de nuestros cuerpos.
– Necesito que me folles-suplique
– Lo se, yo tambien lo necesito- contesto.
Yo me quede tumbado en la cama, mientras el se coloco frente a mi de rodillas entre mis piernas. Levanto una de mis piernas con su fuerte brazo. Escupio en su mano y llevo toda la saliba a mi culo, lo esparcio y metio un par de dedos en mi ano.
Cuando lo vio preparado, me llevo las piernas al pecho, y coloco la punta de su rabo en mi hoyito, estuvo jugando un poco con el en la entrada. Yo solo deseaba tenerlo dentro, que me hiciese suyo.
El hacia un poco de presion, pero no llegaba a introducirla.
Me miro a los ojos, como pidiendo permiso, a lo que yo asenti, y me abrace a el.
De un golpe seco y violento hundio aquella enorme polla en mi culo, con precisión y contundencia, casi entro entera. Mi espalda se arqueo de la impresion de sentirme completamente empalado por aquel macho, y mis uñas se clavaron en su espalda.
Saco un poco la verga y volvio a hundirla, esta vez completamente. Se quedo quieto unos segundos, volvimos a besarnos.
Tras unos segundos en los que mi culito ya se habia acostumbrado al grosor de esa magnifica polla, comenzo un mete saca brutal, en cada embestida la sacaba casi completamente para volver meterla entera, hasta los huevos, estabamos cachondos. Pareciamos dos a****les, nuestros bufidos, gemidos. El placer que me daba con cada follada, con cada caricia con cada beso, nunca habia disfrutado tanto.
Comence a masturbarme mientras el seguia follandome el culo, no pude aguantar mucho tanto placer y me corri abundantemente sobre mi pecho mientras el seguia con la polla en mi culo aunque al verme cubierto de semen y sentir mi orgasmo comenzo el tambien a descargar su corrida dentro mi, sintindome inundado de leche caliente.
Nos quedamos quietos unos segundos, recuperandonos de tando placer, nos besamos, y el comenzo a recoger mi corrida con un dedo para llevarselo a la boca y saborearlo. Cuando saco su rabo de mi culo, me senti vacio, y note como su corrida resbalaba en grandes goterones por mis muslos.
Nos quedamos dormidos, medio abrazados, agotados pero terriblemente satisfechos…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!