El profeso que cayó en tentación.

Este relato es sobre un profesor de primaria de treinta y cinco años, que después de varios años de dar clase, no aguanto las ganas del sexo con nenes y nenas incluso los suyos..
Los que han leído mis relatos saben que no son reales, —– Nada es verdad nada es mentira todo depende del cristal con que se mira —- al escribir mis relatos tienen un poco de varias categorías por lo que lo subo en la categoría que trata más el relato, por lo que la continuación podría quedar en otra categoría, espero les guste el relato.

Tenía diez años de dar clases en un colegio particular a nenes y nenas de quinto o sexto grado, teniendo buenos resultados la mayoría de los alumnos, por lo que la dirección y padres de familia confiaban que mis alumnos aprendieran bien.

En mi vida personal me casé a los veite y tres años y tenía un hijo Sebastián de diez años y una nena Laura de ocho, aunque de nene y joven también tuve sexo con hombres por lo que era bi sexual, pero a los quince ya solo con mujeres lo hacía y desde que me casé senté cabeza y solo hacía sexo con mi esposa.

Cuando iba a empezar el nuevo ciclo escolar, en la junta decidieron darme el grupo de sexto C porque en el estaban los alumnos y alumnas más atrasados para que subieran su nivel académico.
Al ser colegio particular los grupos eran de treinta alumnos, esta vez mi grupo era de diesiocho nenes y doce nenas entre los once y doce años.

El colegio tenía dos uniformes el normal y el de deportes, para los nenes era camisa blanca, pantalón gris claro y suéter verde claro, el de deportes era playera blanca con el escudo de colegio, short verde claro y conjunto deportivo color gris, las nenas era blusa blanca, falda tableada gris un dedo arriba de las rodillas, calsetas blancas y suéter verde claro, el de deportes playera blanca con el escudo del colegio, minifalda con shorts verde claro y conjunto deportivo como el de los nenes.

Cómo siempre el primer día de clases era para conocer al grupo, en el cual estaban cuatro nenes y tres nenas que estuvieron conmigo en quinto grado y salieron con calificación baja por ser flojos, distraído y mala conducta, los otros venían de los grupos de quinto B y C con bajo nivel académico y entraron dos nenes y una nena de otros colegios.

Después de una plática con ellos les hice un examen, para con el resultado formar los grupos de estudio para que subieran sus calificaciones.
Durante la primera semana me fui dando cuenta quienes eran los que trabajan más, los que les gustaba flojear, los que se esforzaba en sus trabajos, los tímido, los inquietos y los que les gustaba molestar a los otros.

Paso un mes que al llegar la hora del recreo, les dije que salieran en orden, se pusieron de pie sacando algunos lo que traían para comer y fueron saliendo quedando al último Aldo que era tímido y no tenía muchos amigos porque se decía que era gay, cuando ya habían salido todos se levantó de su banca camino a la puerta pero antes de salir se agachó para atar los cordones de sus zapatos, al estar agachado y empinado se le subió la camisa que no la traía dentro del pantalón mirando que traía puesta una panty rosa con el resorte rojo en lugar de trusa, mientras se ataba los cordones dos veces giro la cabeza para verme, al terminar se incorporó y cuando salía del salón vi como se metía la camisa al pantalón, me quedé con la duda de que si fue casual o aproposito dejo que viera que se ponía panty.
Eso me hizo recordar que cuando era un nene a veces me gusta ponerme las pantys de mi hermana y una prima, porque eso me excitaba para masturbarme pero con el tiempo me llevo a tener sexo con algunos amigos, me gustó y continúe teniendo relaciones con hombres hasta los dieciséis años, aunque de nene también tuve juegos sexuales con una de mis hermanas, una prima y amigas.
Cuando regresaron del reseso continúe con la clase olvidando lo de Aldo, pero por la noche en casa, mi nene y nena se ducharon y fueron a cenar como siempre en ropa interior, traía un conjunto de corpiño y panty rosa con el resorte rojo y estampado de la Barbie, parecida a la que traía puesta Aldo, al recordar eso me provoco una erección por primera vez al ver a mi nena en ropa interior, llegó Sebastián en trusa bikini roja con un estampado de Superman en las nalgas y al frente note el bulto que hacian sus testículos y pene, lo que me hizo recordar que a su edad empezó mi curiosidad por el sexo y descubrí el placer de masturbarme.

Mi esposa me sacó de mis pensamientos cuando dijo que ya estaba la cena, nos sentamos y al hablar de otras cosas ya no continue recordando lo de ese tiempo.
Paso una semana y el día que toco deportes después del receso, al terminar entraro todos a quitarse el pantalón deportivo y fueron saliendo poco a poco en shorts quedando al último Aldo, al ir caminando a la puerta se subió la playera dejando ver una panty amarilla con puntitos de colores y un moñito rosa en el frente del resorte, al pasar frente a mi escritorio se cruzaron nuestras miradas, el sabía que vi que traía panty, subió el shorts para cubrirla sonriendo, cuando salio ya tenía una erección.

En mis años de dar clase nunca me había pasado eso, el nene se me estaba insinuando sexualmente y tenía que solucionar eso, pero también pensé que a lo mejor yo era el que estaba imaginando eso.
Conocía a Aldo desde que entró al colegio a primaria, nunca estuvo en mi grupo pero sabía que cuando estaba en cuarto y quinto grado tuvo algunos problemas con compañeros que lo molestaban diciendole que era gay, por lo que en una junta de profesores nos pidieron que si veíamos que molestaban a Aldo por ese motivo, reportaremos a quien lo molestaban.

No era mi costumbre pero me puse de pie y fui a la banca del nene, en el asiento estaba doblado su pantalón deportivo, lo agarré metiendo la mano en las bolsas para ver que traía, en una no tenía nada y en la otra una hoja de cuaderno arrugada, la extendi y con letras grandes estaba escrito Luis y un corazón, abajo otra vez Luis y un corazón y una tercera vez Luis y un dibujo de un pene y testículos, no podía creer que el nene estuviera enamorado de mi, me guarde en la bolsa la hoja porque alguien más la podía ver, no era mi costumbre pero revise su mochila, cuadernos y libros buscando si tenía algo más escrito, no encontré nada más que cuatro fotos de otros alumnos del colegio y una bolsa negra de plástico con una trusa bikini azul oscuro que seguro era de el.
Me senté a preparar la clase mientras regresaban de deportes, cuando entraron como estaban acalorados algunos doblaron el pantalón y metieron a su mochila, otros se lo ponían como Aldo que lo miraba de reojo, metió la mano a la bolsa y no encontro el papel vi que lo busco en el piso y de nuevo lo busco en la bolsa, se veía nervioso mirando a los que se sentaban a su lado, atrás y enfrente, empecé a dar la clase y se sentó.

Faltaba una hora y media para que salieran, los puse resolver unas páginas de un libro mientras le daba vueltas de que hacer con lo que escribo Aldo en la hoja, de pensar que el nene andaba de caliente tras de mi hacía que tuviera el pene duro atrapada en la trusa, aunque nunca me habían llamado la atención los nenes y nenas para hacer sexo.
Decidí que tenia que hablar con el sobre lo que escribo y decirle que no estsba a bien porque me podía meter en problemas, sonó la campana de salida les puse la tarea y los deje salir, Aldo miéntras guardaba sus cosas vi como se busco en la bolsa otra vez a hojal y dentro de su mochila, cuando camino a la puerta del salón aún estaban cuatro nenas hablando, al pasar por el escritorio le enseñe la hoja y le dije
—— Aldo espera un poco, quiero hablar contigo a solas —

Al ver la hoja se puso nervioso y rojo aunque era moreno claro, sus grandes ojos café claro se pusieron llorosos, pasaron tras de el las nenas despidiéndose de mi y salieron, estando solos le dije que se pasara tras el escritoro donde estába la hoja y lo puse cerca de el diciéndole
—– que es esto Aldo —-
Miró la hoja bajando la cabeza y le escurrieron las lágrimas sin contestar así que agregué
—– Aldo, no está bien que escribas esto en papeles, como lo encontré yo lo podía haber encontrado algún amigo, amiga o tus padres y me metieras en problemas —-
Le pase un pañuelo desechable para que se limpiara las lágrimas, entre sollozos contesto
—– discúlpeme profesor, no quiero meterlo en problemas, no lo vuelvo a hacer, no me reporte ni le diga a nadie menos a mi papá —

Me di cuenta que le tenía miedo a su papá, le agarre un brazo
—– no te preocupes a nadie le voy contar esto, pero no vuelvas a escribir cosas así —-
De recordar que traía panty tenía el pene muy duro atrapado en la trusa y me dio curiosidad ver cómo se le veria, sin decirle le baje un poco el pantalón deportivo y short viendo la panty bikini amarrilla con puntos de colores recordado que mi nena tenía unas iguales, sus testículos y pene ya hacían un buen bulto en la panty.
Lo agarré descuidado por lo que se quedo quieto mientras lo miraba y le dije
—– Aldo, si te gusta ponerte panty no te puedo decir que no te las pongas, pero cuídate que ni un compañero se de cuenta que las usas porque te van a molestar, si ya algunos dicen que eres gay, si te ven se van a reír de ti —-
Le subí la ropa y contesto
—– si profesor me voy a cuidar que nadie me las vea —-

Hizo una pausa y no podía creer lo que hizo y dijo, era tímido pero resultó también ser muy atrevido, con las dos manos se bajo el pantalón y short hasta media pierna para que le viera la panty diciendo
—- profesor, a usted le gusta como me veo con panty —-
Podía entrar al salón alguien, así que le subí la ropa
—- Aldo, estás muy nene para que me preguntes eso, tengo más años que tú, no me gustan los nenes, como te dije puedes usar la ropa interior que te guste y con la que te sientas cómodo pero cuando te pongas panty que no te vean los compañeros para que no te molesten diciendo que eres gay —-
Agarró su mochila y camino a la puerta, antes de salir giro la cabeza y me sonrió morbosamente, no podía creer que Aldo anduviera de caliente tras de mí, pero con la plática supe que el no le contaria a nadie lo que sentía por mi.

En casa después de comer fui a preparar la clase para el otro día en el cuarto que adapte en casa como oficina, al estar entretenido olvide la plática con Aldo, llegó la noche y fui a la sala a ver un poco de televisión con la familia mientras llegaba la hora, Sebastián y Laura ya estaban en ropa interior para ir a dormir, el con una trusa bikini blanca con estampado de aviones, ella un conjunto de corpiño y panty blanca con un estampado de hello Kitty, estaba acostumbrado a verlos así pero otra vez tuve una erección, al recordar que a la edad de Sebastián empece de morboso a mirar a escondidas a mi hermana desnuda para masturbarme, ese recuerdo me dio curiosidad de saber si mi nene ya se masturbaba y miraba desnuda a su hermana.

Llegó la hora de cenar, cuando Sebastián se puso de pie tenia el pene erecto y hacía carpa de circo en la trusa, algunas veces se lo vi así cuando se duchaba conmigo, Laura camino delante de nosotros al comedor y mi vista fue directa a mirar cómo se le marcaban la nalguitas en la panty que le quedaba muy pegada, cuando nos fuimos adormir estaba muy excitado y apenas entramos en el cuarto le hice sexo a mi esposa para descargar mis ganas.
Al terminar mientras lograba dormirme pensaba en lo acontecido en el día con Aldo, que me despertó la morbosidad y bisexualidad que tenía cuando era nene y joven, pero también me entró la curiosidad de que si mi nene y nena tenían juegos sexuales como yo lo hacía con mi hermana a esa edad, termine porque quedarme dormido.

Al otro día en el colegio entre a mi salón los saludé y pedi que en orden me entregaran sus cuadernos de tareas, pasaron por filas a traerlos cuando le tocó a Aldo sonrieron me lo dio jalando una hoja suelta que estaba metida en el cuaderno.
Los puse a leer la lección que tocaba mientras revisaba la tarea, agarré primero el cuaderno de Aldo y saque la hoja para leerla que decían

Profedor Luis.
Disculpe por lo que escribi ayer en esa hoja, pero estoy enamorado de usted, se que eso no está bien por la diferencia de edad y que usted es casado.
Espero que no se enoje con migo y por esto y me ponga malas calificaciones
Cada vez que lo miro mi corazón late rápido y siento mariposas en el estomago, es algo que no puedo controlar, pero le prometo que nadie sabrá lo que siento por usted.
Aldo.

Doble el papel y lo metí a un libro, Aldo me declaro su amor en el papel porque por lo timido y respeto a ser su profesor no se atrevía decírmelo hablado.
Revise las tareas y continúe con la clase hasta que sonó la campana del reseso y los deje salir, vi que Aldo se quedó sentar hasta que salieron todos, se puso de pie fue conmigo parado detras del escrito a mi lado, sin decir nada me dio una manzana, se desabrochó el pantalón y lo bajo a medio muslo, traía una trusa bikini azul cielo de talla más chica porque le quedaba muy pegada y se le notaba para un lado el pene erecto, y dijo
—- profesor, hoy me puse trusa, me veo mejor con trusa o panty —
Al verlo sentí como el pene se puso duró,
—– Aldo, ya te dije que uses con lo que te sientas cómodo, súbete la ropa —-
El nene insistía en ponerme caliente, saco de la bolsa del pantalón una panty bikini blanca con corazoncitos rojos y me la enseño, rápido antes de que lo impidiera con los pies se sacó los zapatos se quitó el pantalón diciendo

—- me voy a poner la panty para que me diga cómo me veo más sexi —
Se quitó la trusa saltando su pene apuntado al ombligo y sus dos bolas colgadas, se puso la panty girando lento para que lo viera diciendo
—— profesor me ve más sexi así —-
El nene estaba tan excitado que se podía decir que me estaba dando sus nalguitas, si me puso caliente pero me controle
—– Aldo, ponte los pantalones en cualquier mometo puede entras alguien y te ve así —
Me obedeció, mientras se lo ponía agregué
—– Aldo, ya te dije que eres muy chico para mí y no está bien que quieras hacer cosas de sexo con alguien mayor, no me gustan los nenes y además tengo esposa y hijos que tengo que respetar —–
Se quedó callado un instante y le escurridor unas lágrimas y me dijo
—– profesor, conozco a su esposa, hijo y hija, tampoco los quiero lastimar pero me gustaría ser su amante —–

Hizo una pausa, respirado profundo para tener valor y agregar
—- profesor, tengo muchas ganas de hacer sexo con usted, quiero mamarle el pene y que me lo meta todo, sería un buen amante a nadie le contaria lo que me hace —-
Estaba llorando para desahogar sus sentimientos, le cerré el botón del pantalón y le subido zipper,
—– Aldo, sabes lo que me estás pidiendo, ya has hecho sexo con alguien o es solo tu imaginación por mirar pornografía —-
Se limpío las lágrimas y respiro profundo para controlarse y contesto
— si he hecho cosas de sexo con algunos compañeros de quinto y sexto, de varios grupos, lo que les hago mas es masturbarlos y mamarles los penes, pero unos si me han metido el pene en el ano —

No podía creer lo que decía, hizo una pausa y agregó lo
—- profesor, no se preocupe, Sebastián está muy lindo cómo usted, pero con el no he hecho nada por respeto a usted —-
El nene tímido resultó ser un atrevido para el sexo, si era verdad lo que decía, así que le dije
—– con que compañeros has hecho las cosas de sexo que dices —-
Sonrió morbosamente
—– profesor, como a usted le prometi no decir que estoy enamorado de usted, a ellos les prometí no decir que hice de sexo con ellos, por eso no le puedo decir con quien lo he echo , pero de este salón lo he hecho con dos jajajaja —-
El nene sabía guardar secretos, ya había pasado veite minutos del reseso
— Aldo, ya ve al patio para que no te encuentren conmigo cuando regresen los otros, después hablamos de eso que haces con tus compañeros —

Agarró su trusa que quedó en el piso guardadola en la bolsa del pantalón, camino para salir pero regreso y sin decir me agarró el pene duro sobre el pantalón
—– profedor, tiene su pene parado, quiero veselo aunque sea un segundo —-
Me lo dijo mirandome a los ojos, como suplicándome, le quite la mano
—– Aldo, no está bien que me agarres el pene de otro sin su permiso, para que se te quite la curiosidad te lo voy a enseñar —-
Desabroché el cinturón y botón, baje el zipper separé las nalgas de la silla y baje el pantalón y trusa saltando el pene con una gran erección porque el nene me tenía muy exitado, al verlo el nene casi se le salían los ojos y se pegó más a verlo, deje que lo mirará un poco más de un minuto y subí la ropa.-
—– gracias profesor, su pene es más grande de lo que imaginaba, me gustaría meterlo todo a la boca para que me diera su leche y también que me lo meta todo al ano jajaja —-
El nene estaba desidido a hacer sexo conmigo y lo estaba consiguiéndolo porque me tenía muy exitado, me atreví a tomarlo por la cintura con una mano le acaricié las nalgas sobre del pantalón sonrió
—– Aldo, si te vez más sexi con panty, a cualquiera se le antojarian tus nalguitas para meterte el pene —–
Hice una pausa, sin dejar de acariciarlo y agregué
—– nene, esto que te dije es solo entre tu y yo, ve a comer algo antes de que termine el reseso —-
Lo solté y camino a la puerta antes de salir me mandó un beso
—– gracias profesor, lo amo —-

No podía creer que el nene me pusiera tan excitado que logró lo que quería, el pene punzaba atrapado bajo la trusa, ya a solas recordé que cuando tenía doce años fui a una fiesta a casa de un amigo el colegio, su papá me gustaba mucho y varias veces imaginaba que hacía sexo con él porque nunca había hecho sexo con alguien mayor, para la noche el papá de mi amigo estaba tomado, ya había poca gente en la fiesta y en el pasillo de la casas que daba al baño me lo encontré, como lo hizo Aldo no dije nada solo le agarre el pene sobre el pantalón, el me miró riendo y me dijo
—– andas calientes putito —-
Me metió al baño, cerro con seguro, se bajo el pantalón y trusa dejando ver los testículos y pene
—- mamala putito, es lo que quieres —
Me agache frente al el se le agarre metiendolo a la boca, se la mame y jale hasta que me dio la leche en la boca, cuando termino y me puse de pie con una mano me jalo los cabellos
—– putito a nadie le digas que me mamaste el palo —-
Sin soltarme con la otra mano me bajo el pantalón y trusa, me agarró el pene que lo tenía muy parado,

— eres un punto muy caliente, quietro que vengas otro día para que te meta el palo por el ano, seguro lo vas a disfrutar —–
Me soltó y me subí la ropa, antes de salir me detuvo diciendo al oído
—– has hecho cosas de sexo con mi hijo —-
Le contesté que no, aunque si se la había mando varias veces, pero como Aldo no decía con quién hacía cosas calientes, por lo que tenía duda sobre si Aldo lo había hecho con mi hijo y lo cubrió.

Salimos del baño y fui a buscar a mi amigo, estuve una hora más en la fiesta hablando y bailando con una amiga, cuando fui a despedirme del señor porque mi mamá fue a recogerme me dijo
—- ya sabes te espero cuando quieras divertirte —–
Se terminó el reseso entraron y di la clase como si nada pasó, el nene también se veía tranquilo, al terminar la clase cuando salió me dijo
—– gracias profesor que tenga un buen fin de semana —-
Al terminar las clases me quedaba una hora más porque tenía que hacer en la dirección el reporte del día y mi esposa que trabajaba en la administración teminaba su trabajo Sebastián y Sandra nos esperaban jugando o peleando como buenos hermanos.

Ya de regreso en casa seguía excitado, fui directo al baño y me masturbé como adolescente caliente para descargar el semen.
Durante el fin de semana cundo estaban en ropa interior mi nene y nena estuve de morboso mirandolos y pensando cómo saber si a escondidas hacían juegos sexuales, mi esposa y yo a veces les hablábamos de se sexo, pero lo normal sobre de su desarrollo, de la higiene de sus órganos sexuales, el cuidarse de que nadie los tocará si no querían y sobre el nacimiento del bebé, pero no podía preguntarles si entres ellos se tocaban o haciendas cosas.

De ver como a mi nena se le marcaba la concha y nalguitas en la panty y a mi nene cómo se le notaba el bulto en la trusa y cuando la traía dura se la tocaba discretamente, me mantuve de morboso y caliente todo el fin de semana.
Al ir al colegio el lunes no tenía ni idea de lo que iba acontecer, al entrar al salón Aldo me saludo y me dio una barra de chocolate, di la clase hasta que llegó la hora del reseso deje que salieran, Aldo se quedó sentado hasta que ya nadie estaba se puso de pie y camino parandose a mi lado, sin decir nada se bajo el pantalón hasta los tobillos, con las dos manos subió la camisa y giró lentamente para que viera la panty blanca de tela muy delgada que se trasparentaba viendose los testículos, pene y nalgas
—– le gusta como me veo de sexy —-

Se me puso duró el pene al verlo, era muy arriesgado ya que podía entrar al salón alguno de los alumnos, alumnas, profesor, mi hijo o hija
—– Aldo súbete el pantalón puede entrar alguien —
Se lo subió y me agarró el pene sobre del pantalón
—– profesor, déjeme ver otra vez su pene me gustó mucho —-
El nene me excito otra vez y quería saber hasta donde se atrevería, fui a la puerta y la cerre con llave, cuando regrese al escritorio el se había quitado el pantalón, me pare frente a él y me baje el pantalón y trusa saltado el pene parado, sonrió y lo agarró se agachó y se lo metió a la boca chupandolo le agarré de la cabeza con la dos manos
—– Aldo, no hagas eso —-
No me hizo caso continúe mamando el pene y lo deje que disfrutara el momento y yo gozaba por lo que me hacía, le acariciaba le cabeza y cara
—- que rico me la mandas nene, sacarme la leche —-
Miénrtras la chupaba se quitó la panty y se masturba,
—– nene eres muy calientes se ve que te gusta mucho la pija —

No sé cuánto tiempo la mano y sentí que terminaba
—– Aldo, ya se me sale la leche —-
No le importó y continuo chupando aúnque le echaba el semen en la boca, cuando termine se puso de pie,
—– gracias profesor, está muy sabrosa su leche me gustó mucho —
Su pene punzaba apuntando al ombligo, vi que los testículos los tenía pegados al cuerpo,
El nene estaba a punto de terminar, recordé los penes de mis amigos cuando se las mamaba y terminaba en mi boca, no me aguante, sin decirle me agache lo agarré de la cintura y me metí su pija en la boca y se la mame, su cuerpo se estremeció y escuche su risa, se la mame acariciado le las nalgas y picando el ano con un dedo,
—–profesor, también sabe mamar la pija muy bien —–
Me acarició con cariño la cara
—– amor ya me va a salir leche —-

Su cuerpo se estremeció y el pene le punzo a cada chorro de semen que me daba, cuando termino me puse de pie
—— nene, tu leche también está muy sabrosa —-
Le di un beso en la boca de poquito,
—– me pusiste tan caliente que no me aguante las ganas de mamar una pija como cuando era un nene como tu —–
Le di otro beso de poquito
—– Aldo, ponte la panty y pantalón ya casi regresan del reseso —-
Se puso la ropa diciendo
—– gracia profesor por dejar que se la mamara y me diera su leche, lo amo mucho, si podemos ser amantes —

Le acarice las nalgas sobre el panteón y le di un beso de poquito
— si podemos ser amantes Aldo, pero ya sabes con mucha discreción —–
Me acomode la ropa y fui a abrir el salón, Aldo salió diciendo que iba a tomar agua, regresando junto con los demás cuando terminó el reseso.
Regresaron y continúe con la clases hasta la hora de la salida, les puse tarea y cuando salían Aldo al ir saliendo muy contento dijo
—- hasta mañana procesos gracias —-

El nene logró lo que quería ponerme caliente para estar conmigo, a mí también me gustó así que buscaba la oportunidad para estar a solas con mi pequeño amante, cada vez haciendo más cosas de sexo.
Aldo al despertar mi morbosidad y bisexualidad cuando era nene y joven, eso también despertó mi curiosidad de saber que pasaba con la sexualidad de Sebastián y Laura, lo que me llevo a terminar haciendo cosas con ellos, pero eso es para otro relato.

Sebas.