El regalo de agradecimiento de mi Tia parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto pasó después de mi primera experiencia sexual con mi tía (y primera mujer en general), habían pasado 2 semanas de aquella fiesta y yo estuve a explotar cada hora de cada uno de esos días, mi tía había aparentado durante todo ese tiempo que nada pasó, después de pensarlo mucho llegué a la conclusión de que fue el alcohol y el momento lo que la impulso a hacerme aquel hermoso regalo y que tal vez ahora estuviera arrepentida, así que yo mas que contento con esa única experiencia me quedé feliz y le seguí el juego.
nada pasó.
A 2 semanas ya, el domingo por la mañana yo me levanté antes que mis primos (como era habitual) ya que siempre nos quedábamos hasta horas de la noche jugando al play, bajé a desayunar por que el hambre me estaba matando y vi otra de esas postales de ensueño, mi tía con un short mezclilla tan corto que podia verle los bordes de las nalgas, pero muy holgado de las piernas.
y una blusa de tirantes que le quedaba pegada al pecho dejando su figura perfecta, me odiaba a mi mismo, no podía aguantar las ganas de sacarme la verga y masturbarme ahí mero, estuve a punto de hacerlo, pero respiré y baje rápido hacia la cocina, ella me vio y me preguntó si estaba listo para desayunar.
YO- Claro Tía, estoy que me desmayo.
TM- Pues siéntate gordito ahora te preparo algo.
YO- Por favor, de lo que sea prepáreme 2, que me comería la mesa.
TM- Jajajaja insaciable el hombre.
Uff por mi mente cruzaban mil maneras de alburearle ese par de piernas y que me comería todo su coño, pero vamos que para ser como era y a esa edad, si que tenia fuerza de voluntad, igual a pesar de todo nunca hubo tensión entre nosotros, de verdad parecía que nada hubiese pasado.
Mientras comía me quedaba viendo como sacudía y limpiaba la casa, cada vez que se empinaba por algo al suelo era una erupción de hormonas en mi interior, parecía casi que lo hacia a propósito, pasaba frente a mi y me sonreía con una complicidad que a esa edad no comprendía del todo, tal vez era mi imaginación pero podía intuir que casi el "asear" era un show privado de movimientos lentos y provocativos, solo para mi, yo inmutado y callado solo veía de reojo cada movimiento y grababa cada pose en mi cabeza, era la primera vez que estábamos completamente solos desde aquel día, así que podía ser lo descarado que quiera, claro, con los limites de mi timidez.
La erección que tenia me estaba acaparando toda la sangre del cuerpo, estaba tan rojo que pensé que derritiria la mesa, con una fuerza sobrehumana me tragué la comida y las ganas y terminando de desayunar y ella de hacer el aseo, me pare para el baño para desahogar toda esa excitación, pero para mi desgracia vi todo húmedo y lleno de detergente, mi tía había lavado y solo podía usar el lavabo, vamos que ni podía cerrar por los utensilios de detrás de la puerta, tuve que salir y al regresar vi por la ventana la linea de calzones colgados en la parte de atrás, vaya vista, ayudaba mas a aquel impulso sexual de mi cabeza de 15 años, tomando aire y con algo de resignacion me dirijí a la sala.
Ahi estaba.
mi tía.
sentada en el sillón frente a mi.
muy lentamente fue abriendo sus piernas para terminar mostrando entre su amplio short que no traía nada debajo.
TM- Te has portado de maravilla.
2 semanas y ni un balbuceo, ni una palabra, me has visto, incluso ahora te he incitado y te has comportado como todo un caballero.
te mereces un incentivo más.
Se paró y camino hacia mi, tomándome de la mano y acercándome al sillón para después sentarme, yo estaba como muñeco sin alma, aquella vista anterior me había dejado sin habla, ella se sentó en el sillón de frente a mi y fue bajando su short estirando las piernas tan deliciosas y anchas que tenia.
TM- Si quieres más debes sufrir por ello.
no quiero que te toques para nada, quédate ahi sentado.
Diciendo esto se llevó las manos a su vagina y senos, masajeando lentamente y clavándome la mirada, sentía como su cuerpo me irradiaba un calor y olor a sexo delicioso.
gemía y decía mi nombre entre dientes, como si yo fuese aquel dedo indice rozando su clítoris y lamiendo sus senos.
yo estaba a reventar, me quería volver loco, intenté acercarme pero me amenazó con parar, y dios no quería que parase, veía su espalda contorsionar y sus piernas doblarse hasta mostrarme todo su trasero blanco y liso.
Legué al punto de comenzar a babear y sobar mis manos contra mi barriga para no tocar mi pene.
Fueron minutos que me parecieron horas, por fin ella pareció correrse y recostarse en el sillón, se veía calmada y satisfecha, pero yo andaba como toro con el pene a reventar, sin decir nada gateo hasta donde yo estaba y me desabrocho y bajo el short.
TM- Eres tan obediente y mereces una recompensa gordito.
En el momento que toco mi pene sentí la mas estremecedora de las sensaciones, acerco su boca a mis huevos y lamia mientras subía y bajaba la mano, sentía su lengua húmeda en todo mis huevos y como tomaba firme mi pene, era la mas deliciosa de las chaquetas de la vida, acariciaba mi pierna mientras yo estaba tirado boca arriba con las piernas tan estiradas que podía haberme corrido ahi mismo.
pero tenia que aguantar, intente tocarla pero no me dejaba, puso mis manos en mi mismo pecho y ella continuó en lo suyo.
Después de una rato se puso de rodillas y me beso el estomago diciéndome "Ya ni a tu tío le mamo la verga", tres segundos después se metió todo mi verga entre los labios.
sentía su boca cálida envolver todo mi pene y llegar hasta el tope.
estaba como tomate de rojo, no podía mas.
después de 3 o 4 metidas deje ir toda mi leche en su boca.
, sentí como no dejó derramar ni una gota.
yo pegue un gran gemido y sobaba su cabello, ella seguía chupando exprimiendo todo lo que me quedaba.
siguió acariciando mi estomago y piernas hasta que me dijo que me parara.
TM- Métete a bañar, sigue portándote así y ya veremos a donde llegas.
He de haberme desmayado, por que los siguientes recuerdos que tengo son de estar bañado y acostado en el mismo sillón con mis primos desayunando en el comedor.
Les dejare otros relatos mas proximamente de hasta donde pude llegar.
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