El regreso de mamá (1)
Arturo tiene diecisiete años y su vida transcurre normalmente como cualquier adolescente,pero todo cambia cuando su madre—siete años después de abandonar a su familia por otro hombre—regresa a la vida de él y sus hermanos..
Arturo gimió agarrando su pene de la base,se masturbaba mientras veía en la pantalla de su celular como una morena con senos grandes masturbaba a una pequeña rubia.La morena abrió las piernas de la pequeña rubia y la cámara hizo zoom posando en sus labios vaginales de color rosado hinchados llenos de fluidos,la pertuberancia de su clítoris sobresalía como una pequeña piedrita.La morena se puso en cuatro y comenzó a lamer el clítoris de la rubia,con sus dedos abrió sus labios vaginales y bajó su lengua hasta meterlo lo más profundo en ese pequeño hoyito.La rubia gemía y movía sus caderas de forma vulgar.Una mano estaba en uno de sus senos pequeños, apretando su durito pezón y la otra la tenía alrededor de la cabeza de la morena, apretándola en su coño.
—Ahhhh,siii,más rápido—gemiá la rubia moviendo sus caderas y apretando la cabeza morena contra su coño—,siiii,ahhhhhh,así zorra,come mi coño.Te encanta puta,come mi coñito,ahhhh—gimió mordiendosé el labio.
Arturo gimió masturbandosé más rápido.El líquido preseminal saliá a montones facilitando la rapidez de su paja,la rubia estaba a punto de correrse y él también.Ella gimió como una perra en celo y puso sus ojos en blanco cuando llegó el orgasmo en forma de squirt.Los fluídos salieron disparados por todas partes eyaculando en la cara de la morena,la rubia agarró con ambas manos la cabeza de la morena ahogandola en su coño y usándola para su placer,Arturo se corrió cuando vio como la morena luchaba por respirar pero la rubia la hundió aún mas en su coño.La visión de Arturo se desdibujo ante el potente orgasmo manchando sus sábanas y gran parte de su abdomen.
Le llevó unos minutos recuperarse y limpiar su corrida.Al terminar y estar más tranquilo se dispuso a terminar sus tareas de la secundaría,pero escuchó a su padre gritar y la voz de una mujer alzarse.Frunció el ceño,confundido.
La puerta de su habitación se abrió de un tirón y se sorprendió al ver a su hermano mayor en casa y con el rostro pálido.Carlos,de diecinueve años era el segundo,él estaba en la universidad y rara vez lo veía,mayormente estaba haciendo sus tareas y los fines de semana yendo a fiestas con sus amigos o su novia,Nina.
—¿Qué está pasando?,¿con quién está discutiendo papá?—pregunto Arturo aún escuchando los gritos,cada vez más claros.
—¡Largo de aquí,no eres bienvenida!
—¡No puedes votarme,quiero verlos!
Carlos se agarró del cabello viendosé turbado.
—E-es mamá—tartamudeó—,ella regresó.
—¿Qué?—preguntó Arturo con la mandíbula desencajada.
La última vez que vio a esa mujer fue cuando tenía diez
años.No la recordaba mucho,pero si recordaba el sufrimiento de su padre.Lo vio llorar por esa mujer durante años cuando los abandonó por un hombre mucho más joven y con dinero.
—¡Quiero ver a mis hijos!—exigió nuevamente la suave voz femenina.
Arturo se apresuró hacia las escaleras y comenzó a bajarlas con rapidez sintiendo a Carlos detrás suyo.
Al llegar a la sala vio a la mujer más hermosa que había visto nunca.
De estatura pequeña,más o menos un metro sesenta,de cabello dorado,con ojos de color azul que lo miraron fijamente.Los labios de la mujer se abrieron levemente al verlos,esa boca…pensó Arturo,labios pintados de color rojo grandes y exuberantes.Sin embargo sus ojos se fueron a su mayor atributo:su cuerpo.
La que supuso era su madre tenía el color de su piel oliva.Estaba vestida con un vestido azul sin mangas pegado a su figura de reloj de arena.Sus tetas grandes casi se desparramaban por su escote V.Arturo sintió como su pene se endurecía nuevamente al ver como el vestido se pegaba a las curvas de esa hermosa mujer,tenía unos tacones negros altos que resaltaban sus ricas piernas.
—Arturito,Carlos…—murmuró la mujer al verlos,sus ojos comenzaron a ponerse llorosos y comenzó a sollozar,la acción hizo que sus tetas se sacudieran y todos estaban con la vista en esos preciosos melones.
—Ma-má—tartamudeo Carlos detrás de Arturo,con voz quebradiza—¿qué haces aquí?
—Jesica,tienes que irte,¡sal de mi casa!—gritó su padre.
La mujer negó con la cabeza repetidas veces,pero antes de que hablara su padre,Alberto,la agarro del brazo y la sacó a la fuerza de la casa sin escuchar sus gritos y súplicas,cerrandolé la puerta en la cara.La casa quedó en silencio por un largo momento.
—Quiere recuperar el tiempo perdido la zorra…—dijo su padre de forma despectiva ante el silencio de Carlos y él—.Seguro el idiota la dejó en la calle por puta y ahora viene a rogar un lugar donde quedarse,claro,quedandose donde se queda…
—¿Dondé está viviendo?—preguntó Carlos con urgencia.
Su padre estrechó sus ojos en su hermano mayor,pero después se encogio de hombros sin importancia.
—En el hotelucho de Carlos.Dijo que estaba en la habitación siete—los miró brevemente—.Si quieren hablar con esa zorra no me importa,pero no la traigan a mi casa—diciendo eso se fue hacia el pasillo que daba a la única habitación en planta baja.
—¿Debemos llamar a Rodrigo y avisarle que mamá regreso?—le pregunto Arturo a Carlos.
Rodrigo tenía quince años y se fue de viaje de egresados a México con su curso.Carlos negó con la cabeza,viendose confundido.
—No…mejor no…vamos a descansar un poco.Mañana hablamos—dijo Carlos desganado dandole una palmada en el brazo y subiendo las escaleras.
Arturo se quedó horas pensando en su cuarto.Completamente confuso con el regreso de su madre y con la atracción que sentía como hombre hacia una mujer.No la recordaba de esa forma,su voz era una poco más melosa y su rostro más angelical.Ahora vestía de forma más atrevida y su forma de actuar era más segura de sí misma.Miró su reloj 01:00 am.
No lo pensó dos veces.Necesitaba verla y preguntarle que quería,y por que se fue sin siquiera contactarlos después de todos estos años.
Se puso una campera y salió de su casa hacia el hotel de Carlos.Un hombre mayor de setenta años,gordo y viejo,casi todo el tiempo tenía la misma camisa azul con manchas,olía mal y parecía faltarle un par de dientes.Su hotel,si se lo podía llamar así,era un edificio de cuatro pisos llenos de moho y cuartos mugrientos,donde mayormente se hospedaban las personas de muy bajos recursos o con adicciones,o las personas que querian follar pero no tenían presupuesto para hacerlo en un lugar limpio,conformandose con esa cueva de mala muerte.
Ese lugar no era para una mujer como su madre.
Llegó al hotel y no se sorprendió ver el mostrador vacío,fue por el pasillo de piso de maderas a paso seguro.En una de las habitaciones se escuchaba gemidos agudos y jadeos,pero no de placer.Arturo se tenso y subió las escaleras donde estaba el cuarto siete.La madera de la puerta estaba un poco desgastada y no tenía seguro.Escucho voces de adentro y un gemido agudo.Arturo,con el cuerpo alerta,abrió un poco más la puerta y lo que vio en el mugriento sofá lo dejo sin palabras.
Su madre estaba abierta de piernas extendida por toda el sofá,seguía con el vestido pero sus tetas estaban fuera mientras el viejo de Carlos lapenetraba haciendo que ese par de tetas se movieran.La escena era de lo más morbosa al ver a la mujer que hace unas horas estaba sollozando por hablar con sus hermanos y él,comportandose como una puta mientras el viejo feo la penetraba.
—¿Te gusta putita?Mira como tu chochito estrecho traga mi pito,ahhhhhh siii bebé ahhhh mueve esas tetas mi amor—gemía Carlos abriendo su piernas con los ojos desencajados en los pezoncitos rosados de su madre.
Arturo vio la cara de vicio de su madre quien se levato mas el vestido exponiendo el abdomen definido de esa piel oliva,el viejo Carlos paró un momento para quitarse la camisa dejando su barriga de grasa rebotando contra la piel cremosa de su madre,después retomó su labor y siguió penetrandola mientras su madre gemía como una prostituta.
—¿Te gustan mis tetas,papi?¡Chupa!—exigió su madre agarrando la cabeza pelona del viejo y agachandolo hasta uno de sus senos.El viejo Carlos se prendió como un bebé y comenzó a succionar ese pezoncito rosadito como poceso—,ahhhhhh sisisisisi,toma mi leche papiiii,toma,toma,todooo—gritó y gimio su madre abrazada del cuello de ese viejo mientras este seguía penetrandola duro—,dame fuerte papiiii quiero que preñes,asiiiii bebé,más ahhhhhhhh—gimió moviendo sus caderas con rapidez.
Arturo se tocó su erección creciente por encima del short de deporte que llevaba,su mano se metió dentro desu short,tomando su erección,sin importarle si estaba en el pasillo y quien lo pudiera ver,solo atento al espectáculo que su ninfómana madre le estaba regalando.
Carlos cambio de posición dejandola a su madre en cuatro en el sillón,la curva de su respingón culo brillaba por el sudor,su madre movía el culo como una perra buscando polla.
—Metemela,papi,por favor…¡quiero que me des pito!
Arturo vio a Carlos sostener su pene de tamaño promedio y masturbarse viendo a tremendo mujerón rogar y moverse como una adicta necesitada.
—Mmmm si putita,¡toma pito!—le metió el pene haciendo que su madre gima y pegué un potente grito.
Arturo se comenzó a masturbar apoyando una mano en el marco,viendo como Carlos abrió las nalgas de su madre y escupió entre medio de ellas.La saliva escurrió por su ojete y Arturo vio como los dedos de Carlos comenzaron a invadir la entrada de anal de su madre.
—Mmmmm siiii,duele ricoooo,folla mi culo Carlos,por favor,por favor es tuyoo ahhhhhh—gimió su madre moviendo sus caderas junto con las de Carlos,sus cuerpos sonaban cada vez que Carlos le metía el pito hasta el fondo.Carlos sacó el pito y lo metió de una sola estoncada en su culo haciendolos gemir a ambos de gusto.
—Siiii,siii,toma mi pitooo,mira ese culito apretado como se traga todooo ahhhhh que rico bebé—dijo Carlos dandole nalgadas a el culo de Jesics,quien parecía perdida en su placer agarrada del brazo del sofá,moviendose más rápido,sus caderas iban y venían chocando con la pelvis de Carlos y sus gemidos se escuchaban en todo el lugar.
—Ahhhhh mmmm,siiiii,ya voy a acabar amor,quiero que me llenes de leche el culo,lo quiero todoo ahhh asiiii más fuerteee,parte a tu puta a la mitad ¡ahhhhhhhhhhhhhhh!—gimió Jesica metiendo su mano entre sus piernas y acariciando su clítoris en forma circular con rapidez sintiendo como el placer se avecinaba en un rico orgasmo.
Arturo movió su mano con fuerza sobre su pene sintiendo sus huevos pesados queriendo librar su carga retenida desde que vio a su madre en su casa.Vio como ambos acaban en un pitente orgasmo,como su madre abrió su boca y puso los ojos en blanco gritando el nombre de Carlos,y Carlos abriendo sus ojos de par en par descargando freneticamente su leche en el culo de la preciosa mujer.Arturo se mordió el labio,corriendose junto a ellos y sosteniendose al marco con poca fuerza,casi cayendose ante el orgasmo que manchaba su mano y calzoncillo.
Lo único audible eran las respiraciones pesadas de los tres.
Con rapidez Arturo se limpió la mano en la campera y se acomodó el short,sintiendose consternado por lo que acababa de presenciar y hacer.
Miro hacia todos lados y viendo que ninguna de las puertas del segundo piso estaban abiertas bajo con rapidez llendo hacia su casas,minutos más tarde al llegar a su habitación se volvió a masturbar,esta vez,imaginando como se follaba a su madre.
Madre que regreó a su vida y tenía planeado quedarse.
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Hola,mi nombre es Baby y escribo relatos de todo tipo.Puedes contactarme a mi e-mail y si te gusta mi escritura,puedes pedirme que escriba para ti según tu fantasía.
No dudes en contactarme y hablarme.
Besos,
tu chica Cruz.
Esta es mi primera saga,espero les guste.Cualquier crítica es bien recibida.
A donde puedo escribirte. Me encanta el.morbo con el que expresas todo. Sin caer en la exageración de los que se siente literatos.
Ufff que buen relato, ya quiero saber como sigue, la mama puta y el hijo caliente es una de las fantasias que mas me gustan, ansioso por leer mas de esto
sube mas esta bueno
Uffff qué tremendo relato me calentó demasiado me encanto , ya quiero ver qué más te imaginas 🤤