El Sacrificio de una madre Cap1
Con el fallecimiento de su padre, Gerardo y su madre se mudan a los suburbios, lejos de esa vida de comodidades, ahi conocen al señor Rufino «el casero» quien sera el culpable de convertir a su madre en una hembra salvaje y lujuriosa..
Lunes, inicio de semana y como siempre tardándome un poco para ir a la fábrica, no es que me diera pereza, pero el sueño a veces me ganaba y más aún si el día anterior me desvele viendo tantas películas con mi madre.
Caray, nueva vida, nuevas rutinas y apenas comenzábamos, pero…como decía ella “al menos nos teníamos el uno al otro”, cogí mis pantuflas y adormilado salí de mi cuarto.
……………….
- Buenos días mami.
- Hola mi vida, al fin despiertas, dormilón. Dijo esbozando una sonrisa tierna
- Un momento, ¿estás haciendo galletitas?
- Si, unas para ti y otras para mí.
- Quiero las de vainilla.
- Y yo las de chocolate.
Ella era mi madre, una maravillosa mujer de 37 años, linda, educada y que recientemente enviudo por la muerte de mi padre, fue doloroso pero supimos reponernos, ahora habíamos cambiado nuestras vidas y si bien teníamos lo necesario, las cuentas apremiaban, en vida papá nos dio todo y gozamos de muchas comodidades pero el ya no estaba y todo eso se había acabado, según el abogado de mi padre este solo dejó deudas, así que mamá y yo agarramos nuestras cosas para irnos a vivir a un barrio humilde en los suburbios de la ciudad, era peligroso, pero también lo que estaba a nuestro alcance, también deje mis estudios y para fortuna encontramos un trabajo juntos, si, en una fábrica, donde a pesar de haber varios chicos jóvenes me fue difícil encontrar amigos, pues los pocos de mi sector se veían malosos y con ganas de pelear, pero en fin, ver la sonrisa de mi madre cada mañana me alentaba a que las cosas mejorarían.
- Toma tu chocomilk Gerardito y comete los panes que quieras.
- ¿Y tú mami?
- No, yo tengo suficiente con las galletas, además debo que cuidar la figura ¿no?
Mamá tenía un físico envidiable y una belleza única, si bien eso antes pasaba desapercibido para mi ahora era lo contrario pues los hombres de por aquí no eran nada respetuosos y con solo verla pasar le gritaban y le decían cosas sucias, por supuesto que mamá los ignoraba y se plantaba derecha, pero aun así, sabía que esa sensualidad podría atraer problemas, serios problemas.
- Gracias mami, estuvo delicioso.
- Bien cariño, ve a bañarte, mientras yo alisto tu lonchera.
Todas las mañanas salíamos juntos y nos despedíamos en la puerta, donde cada uno iba para su sector.
………………
- Estoy listo mami y ya puedo irme solo, a veces llegas tarde por mi culpa. Dije uniformado
- Nada de irse solo, aun eres mi bebito.
- Mamá……
- Ay qué lindo te ves, igualito a tu padre.
Le devolví el cumplido con una sonrisa y así partimos a la calle.
- Ve bajando Gerardo, hecho llave y te alcan….
- Coño, hasta que por fin te encuentro ricura, ¿dónde está mi dinero?
El casero nos escuchó y salió del baño público con una toalla apenas amarrada.
- Que tal Don Rufino, aun no me pagan, pero cuando tenga el dinero le prometo que se lo daré. Dijo nerviosa y viendo los pelos que salían de su entrepierna
- Ya te vas atrasando y luego luego me salen con que no tienen, ya conozco esas mamadas.
- Pero le digo la verdad, recién empecé a trabajar.
- ¿Así? ¿En que trabajas? ¿Y con qué? Dijo burlón
- En una fábrica.
- ¿Tú? ¿En una fábrica? jajaja, pero que desperdicio de jamón.
- ¿De qué habla Don Rufino?
- ¿Necesito decirlo? Dijo relamiéndose los labios y mirando sus piernas
- Deme tiempo y tendrá su dinero. Dijo cubriéndose con el bolso
- Eso espero o me cobrare con otra cosa.
- ¿Qué?
- Nada ricura, solo recuerda que aquí todos y todas pagan, de alguna manera pero lo hacen.
El viejo se metió al baño y desapareció dejando a mi madre preocupada.
- ¿Qué ocurre mami?
- Nada hijo, mejor vamos.
Me agarro de la mano y juntos bajamos los apartamentos, este edificio tenía 4 pisos y nosotros vivíamos en el último, cerca al casero, no era la gran cosa pero al menos teníamos un lugar a donde llegar.
……………….
“Ya en la fábrica”
- Como siempre Gerardito, te me portas bien y cumples con todo lo que diga tu supervisor, ¿vale?
- Claro mami.
Me dio un beso en la frente y me entrego mi lonchera, era la rutina de estos días, aunque….esta vez, no contaba con que unos bravucones nos miraban.
Mamá se fue dándome un beso volado y yo cruce la puerta, cuando en eso……los bravucones me interceptaron.
- Hola güero, ¿quién es esa milf con la que estabas? ¿Trabaja aquí no?
- No es ninguna milf, es mi madre. Dije temeroso
- Joder, como me gustaría tener una tetona así, solo para chuparle las ubres.
- ¿Qué?
- Ya escuchaste, ¿y que trajiste? Dijo quitándome la lonchera.
- Oye, eso es mío.
- Era tuyo, ahora es nuestro.
El bravucón saco mis galletas y las repartió a su grupo.
- ¿Traes dinero?
- Como no vas a tener si se ve que sí.
Me agarro a la fuerza y quise luchar…
- Ah, con que bravo eh.
- Suéltame, no te lo repetiré.
- Joder con este riquillo, hay que enseñarle quien manda.
Entre los tres me madrearon y me dejaron tirado en el suelo, nadie se metió.
- Y si le cuentas a tu culona madre, la próxima será ella.
- ¿Qué?
Se fueron riendo mientras yo me retorcía de dolor.
……………….
- Hola, ¿estás bien?
De pronto alguien se apiado y era una chica, tan simpática que de solo verla hasta el dolor me paso.
- Eee…sí.
- Me llamo Caty, pero me dicen cat.
No era para menos, su mirada era felina.
- Yo soy Gerardo, un gusto.
- Esos tontos como siempre jodiendo a los nuevos, pero no te preocupes solo mantente alejado.
Me ayudo a reponerme y juntos fuimos con el supervisor.
- Tengo 21 por cierto.
- Y yo 19.
- ¿No eres de aquí verdad?
- ¿Porque lo dices?
- Tu ropa planchada y tu forma de ser, no es muy usual en chicos de los suburbios.
- Ya veo, recién nos mudamos con mi madre.
- ¿Problemas familiares?
- No del todo, papá falleció.
- Ay que tonta, como lo siento, perdóname, no quise….
- Ya no importa, fue una tragedia pero ya lo superamos.
- Qué bueno, ¿y tienes novia?
- Eee….no.
- Te diré que yo tampoco tengo eh. Dijo haciéndome ojitos
- Eee….pues ya lo encontraras, eres linda.
Se me acerco y me miro chinita.
- No pillas nada eh, ¿o te haces el tonto?
- Eee… ¿a qué te refieres Caty?
- ¡Que quiero que seas mi novio!!
No me lo esperaba y menos tan pronto.
- Yo fui la primera en verte así que yo me quedo contigo. Dijo abrazándome
- Eee…bueno, si tanto insistes.
No sé si era el amor o el miedo de rechazarla pues se veía ruda con su tamañito.
- Vamos, pasea conmigo.
- Pero debo trabajar.
- Arr…solo porque luego vas a cuidarme y a mantener nuestra familia.
- ¿Qué?
- Ya ve Gerardo, después te veo.
Me acerque al supervisor, mientras ella se fue haciéndome señas, “te estaré vigilando”, aquello me hizo reír pues siendo tan pequeña y tierna, su actitud malosa le daba un ingrediente especial.
- Ni modo, supongo que así son las chicas.
…………………..
La chamba duro lo de siempre y al medio día tuve tiempo para irme a dar una vueltita con Caty, aprovechando el almuerzo, pero claro, como ya estaba pegajosa a la salida también me espero, ganándose mi cariño de forma impensada, que linda chica, los que fueron unos días fríos y duros de pronto se convirtieron en motivantes.
“volviendo a casa”
Muchos de los jóvenes podían escoger el horario de mañana y tarde (4pm) situación que mamá no dudo en aceptarla para mí, pues apenas empezaba en el mundo laboral y no quería forzarme mucho, ella me cuidaba demasiado, es por eso, que mamá lo compensaba quedándose hasta la noche, como muchos otros trabajadores.
“viendo tele”
- Jeje, que gracioso ese bob.
Estaba entretenido cuando a eso de las 9:39pm llegó mamá, cansada y preocupada.
- Hola mami, ¿estás bien?
- No cariño, hoy tampoco me pagaron y encima me dijeron que están recortando personal.
- Caray, ¿eso es malo?
- Muy malo hijo y ya me estoy quedando sin ahorros.
- ¿Qué harás?
- No lo sé, no lo sé, desde que partió tu padre todo ha sido muy difícil para mí.
Me acerque a ella, al verla cabiz baja.
- ¿Y si pides un préstamo?
- El banco no lo aprobara, ya no tenemos nada cariño.
- ¿Entonces? ¿Quieres que me quede contigo hasta la noche? Porque puedo hacerlo mami.
- No Gerardo, te dirán lo mismo que a mí.
- Pero…
Mamá vio por la ventana, justo en frente, lugar donde había un club de desnuditas.
- Tranquilo, ya, mami se encargará de todo.
- No dejare que pases hambre.
Me acaricio el pelo mientras seguía mirando dicho lugar, que extraño.
……………………
Así pasaron los días y al ver que nada cambiaba me pidió conversar en la mesa de la cocina, pues inclusive yo pedí un adelanto y se rieron en mi cara.
- ¿Qué mami?
- Ven un momento.
Se le notaba desesperada y hasta casi derrotada, como nunca antes la había visto.
- ¿Qué ocurre?
- Conseguí un nuevo empleo y muy cerca de aquí, para que no te preocupes cuando llegue tarde.
- ¿Qué? ¿Y la fábrica?
- No me dieron ni un centavo por los días laborados y encima me despidieron, créeme mi amor, es lo mejor que pude haber hecho.
- Pero… ¿en qué trabajaras entonces?
Quedo pensativa y sin mirarme contestó.
- En un club, como mesera.
- ¿Qué? ¿eso quiere decir que trabajaras de noche?
- Si, y volveré muy tarde, por eso quiero que duermas y no me esperes, ¿está bien? Dijo acariciando mi rostro
- Pero….
- Estaré cerca ya te dije, a un paso, no me pasara nada.
- ¿Al menos te pagaran?
- Por supuesto, solo por eso lo hago. Dijo con la mirada insegura
- ¿Quieres que renuncie también?
- No, en tu sector son puros jóvenes, los necesitan más que a nosotros.
- Vale, está bien.
- Así es cariño, siempre te cuidare y lo haré todo por ti, en memoria de tu padre.
“qué momento tan difícil”
Y no poder ayudarla, por las pocas oportunidades que había en los suburbios…
- Ve a la cama, quiero dejarte dormido antes de irme.
Me recostó y luego de contarme una historia con papá se fue a la ducha, lo supe al escuchar el agua.
Ssssss….
- ¿A esta hora bañándose?
Eso me desconcertó, así que antes de que se fuera salí a despedirla por última vez.
- ¿Mami?
La sorprendí en la cocina, con un vestido muy ligero y que parecía solo llevar eso encima.
- ¡Ay dios mío!! ¡Gerardo!! ¡te dije que durmieras!!
Mamá nerviosa me dio la espalda y se ató el nudo por la cintura.
- Perdón, solo vine a despedirme.
- ¿Otra vez?
- Es que te extraño mami.
- Ay mi vida, sé que no soy de salir de noche y por eso estas así, pero estaré bien.
Se me acerco y sonriente me hizo un cariñito.
- ¿Lo juras?
- Si Gerardo, solo iré a trabajar y mañana estaré de vuelta.
- ¿Mañana?
- Es un decir porque llegare muy temprano, casi de madrugada. Dijo guiñándome el ojo
- Ya veo.
- Ahora si bebe, a dormir, que se me hace un poco tarde.
Cogió su bolso y apagando la luz se despidió con la mano.
- No abras a nadie, yo estoy llevando mi llave.
Se fue y de inmediato sentí un nudo en el estómago, eran casi las once de la noche y mamá nunca salía tan tarde, además…… ¿a dónde se dirigía?
Temeroso me asome por la ventana y la vi caminar nerviosa, no paraba de mirar a todos lados mientras agarraba fuertemente su bolso, pero la cosa empeoro cuando de pronto cruzo la calle y se metió en un callejón.
- No mami, ¡qué haces!! ¡Por ahí no!!
Me asuste muchísimo porque de todos los lugares para caminar ese era el peor y más aun a estas horas, así que me puse zapatillas, una polera y corriendo salí de casa, pues ni de broma iba a dejarla sola, es más, si es posible la traería de vuelta.
………………….
Baje corriendo las escaleras y llegando a la calle cruce hacia el callejón, ahí me encontré con dos vagos y un vendedor de drogas que fumando me ofreció.
- No gracias, estoy bien.
Me pase de largo y para sorpresa mía el callejón tenía una pared de ladrillos, no había forma de que mamá pasara, así que…..mire la fachado del costado dándome de cara con la luz y el letrero del negocio, “Conejas con buenos conejos”.
Y no solo eso, la puerta de metal estaba justo en frente de contenedores y barriles de basura.
Este no podía ser su lugar de trabajo…me dije incrédulo, si tantas veces me advirtió que era un sitio para gente malosa, porque rayos vino por aquí, ¡por qué!!
No sabía qué hacer ni que pensar, todo era muy confuso para mí, quería entrar, volver, entrar, volver, pero al final me decide por arriesgarme, solo del hecho de pensar que estaba sola.
- Bien, tal vez solo atienda mesas como me dijo.
Nervioso vi la puerta, que estaba juntada y nadie la cuidaba, así que empujé y haciéndola chillar entre…
¿Qué lugar era este? La música sonaba en el fondo, pero aquí…muy frio y solitaria se veía, como si no hubiera nad…de pronto pasó un hombre fornido, con el polo bien ajustado, cargando una mujer desnuda y desmayada sobre su hombro.
- ¿Eh?
Guarde silencio y en la oscuridad me oculte esperando que se fuera…… ¿pero qué rayos fue eso? ¿a donde se la llevaba? ¿Y porque estaba en ese estado? Aquello solo hizo que me alarmara y me preocupara más de lo que ya estaba.
Fuf….cálmate Gerardo, mamá está bien, ella sabe cuidarse y sobre todo sabe hacerse respetar….me dije a mi mismo, cerrando los ojos y respirando profundo.
- Bien, sigamos.
Con cuidado y en silencio le di la vuelta al pasadizo dando con más puertas y pasajes, en ese momento me puse a memorizar la salida porque de seguir adelante solo me perdería.
- Izquierda, derecha, izquierda, derecha, derecha.
A medida que avanzaba el corazón me latía más y más fuerte, no la encontraba, no la ubicaba, ¡y por qué!! ¡Donde se había metido!! ¡Donde!!
Ya las esperanzas se me acababan cuando en eso….no solo vi una puerta apenas abierta sino que dentro dos personas conversaban.
Me acerqué y echando ojo vi a mamá, sentada sobre un sillón, al fin la encontré. Dije emocionado, aunque…ella no parecía estarlo.
- Camila Portillo de Rafael.
- Así es señor, ese es mi nombre de casada.
- Que apellido tan fino tienes, no vienes de por aquí, ¿verdad?
- No, solía vivir en una residencial exclusiva de la ciudad.
- Entiendo, ¿qué hace una dama consentida en mis dominios entonces?
Frente a ella estaba un tipo mafioso, de lentes oscuros, fumando un habano y luciendo un terno de tirantes sin saco.
- Te…tengo problemas económicos.
- Vaya, ¿impuestos? ¿Hipotecas? ¿Defraudamientos del marido?
- No, nada de eso.
- ¿Entonces?
- Mi esposo falleció y solo dejo deudas.
- Joder, eso pasa cuando los ricos no tienen chancho, jajaja.
- Ahora vivo en los apartamentos de renta y tengo un hijo a quien mantener.
- Supongo que por eso te enteraste del club.
- Sí, me hablaran de su negocio y algo…..de usted.
- ¿Qué cosa? se puede saber?
Mamá agacho la mirada y respondió temerosa.
- Que es muy conocido y domina los suburbios.
- Mienten, no soy tan importante, jajaja.
- También dijeron….que puede darme trabajo.
- ¿Cualquier trabajo?
- Eee….esteeee….
- Oh, se ve que te cuesta decirlo, jajaja.
- Nunca lo haría pero en estos momentos no estoy para desperdiciar nada.
- Sabes, me agrada tu desesperación, es lo que lleva a sacar lo mejor de una mujer.
- ¿De qué habla?
- De todo, hasta ya puedo verte en cuatro, con los billetes entre los dientes y siendo empujada por detrás. Dijo calando su puro y sonriendo de forma perversa
- Debe estar bromeando, yo solo vine por los bailes.
- Aja, así empiezan todas, luego terminan gordas y abortando.
- ¿Qué?
- Oh señora Portillo, para mí va ser un gusto y un placer pagarle a su culo.
- Por favor, no hable así.
- Encima inocente y recatada, que maravilla, sin dudas será una delicia pervertir a esta hembra.
- ¿Pervertirme?
- Ven, ven si quieres entrar a este mundo.
Mamá nerviosa lo miraba y se meditaba si ir o no…..pero al final termino acercándose y sentándose en el escritorio.
- Bebe un poco. Dijo sirviéndole una copa de whisky
- Eso es muy fuerte, mejor deme agua.
Serio la intimido así que ella no tuvo de otra que llevarse la copa a la boca.
- Ts!! Tss!! Tss!!
- ¿Qué pasa señora? ¿No acostumbra beber licor?
- No, con mi marido lleve una vida muy sobria.
- Ya veo, eso está por arreglarse, fuma ahora.
Mamá le iba a poner la mano pero el tipo fue más rápido y poniendo su puro en los labios la hizo calar.
- Tsss!! Tssss!! Tssssssss!!
Mamá se atoro horrible y hasta le lloraron los ojos.
- Jajaja, tan pronto está chillando, como será después.
- ¿Qué?
- Nada señora, ¿cómo se siente? ¿Mejor?
- Si, un poco más relajada.
- Bien, empecemos con el casting entonces.
- ¿Casting?
- No pensaras……que iba a meter una chica al negocio sin ver sus habilidades ¿no?
- ¿A qué se refiere?
- Baila, quiero que me bailes, ¿eso no pedias?
El hombre retrocedió su silla y prendiendo la música quedo observando a mi madre.
- Ok, está bien, debo ganarme el trabajo, tiene razón.
Mamá empezó a moverse tímida y algo rígida, detalle que no pasó desapercibido por él.
- ¡Caraja!! ¡estás haciéndome perder el tiempo!! ¡Lárgate si no quieres trabajar!!
- No no, perdón, lo siento, si quiero, solo que estoy…un poco nerviosa.
- Segunda oportunidad y última. Dijo amenazándola con el dedo
- Va-vale.
Mamá solita se sirvió una copa bien llena y bebiéndola de golpe provoco la sonrisa del tipo.
- Eso señora, suéltese más, quiero ver que tiene.
Mamá separo las piernas y afelinando la mirada sacudió su melena.
- Oh sí, me gusta lo que veo.
Le sonrió coqueta y comenzó a tirar las caderas, de lado a lado, como Shakira y además… resbalando la mano por su abdomen, al punto que rozaba su….
- ¿Te la sobas o te metes los dedos?
- No sé de qué habla, yo no hago esas cosas. Dijo soltando una risita
- Bueno, tendré que verlo yo mismo entonces.
- Que bromista es.
- Alza la pierna.
- ¿Sobre el escritorio?
- Si, vamos, más sensualidad, que los tíos afuera tienen que echar humo.
Mamá obediente lo hizo, mostrando a aquel hombre desconocido, toda su carnosa pierna.
- Joder, pero que muslo te cargas. Dijo abriendo la boca, con ganas de morderla
- No sea travieso, no se acerque tanto.
- Silencio y sigue bailando, pero….mostrando más.
Con total confianza levanto suavemente su vestido buscando ver lo que traía en su entrepierna.
- Hey, pillín, no busques mi calzoncito, jijiji.
Mamá agarro su vestido, momento que el tipo aprovecho para colocar su mano y palpar su muslo.
- Ay, solo porque me va a dar el trabajo.
- Así es, déjate nena, se complaciente.
Poco a poco fue sobándola y no solo eso, sino que subiendo demasiado con los dedos.
- No toque tan arriba.
- Solo un poquito, dime, ¿haces ejercicios?
- Hacía cuando estaba viviendo con mi marido.
- Ya veo, por eso están bien duras y macizas, me encantan, son piernas para despatarrarlas y aplastarlas mientras rompo en medio.
- ¿Romper qué?
“sonriendo burlón”
- ¿También hacías dieta?
- Si, era lo único que hacía, cuidarme para mi esposo y ser buena madre.
- Oh, como me hubiera gustado conocerlo, preparó bien la carne para el matadero.
El tipo se estaba propasando y cada vez manoseaba más y más arriba, inclusive le dio la vuelta a su mano para palpar sus nalgas.
- Ya, lo estoy dejando demasiado tiempo, ya se dio el gusto. Dijo mamá al sentirlo
- ¿En serio? Si apenas empezamos.
- Por favor, solo mi marido ha llegado tan lejos.
- ¿Qué tan lejos?
- Ya sabe, tengo un hijo.
- Así, ¿entonces me dices que llego hasta aquí?
No se contuvo el desgraciado y le rasco el triángulo con el dedo medio.
- ¡Ay!! ¡Que hace!!
Splashhh!!
Pero que cachetada le metió, al punto que le voló los lentes.
- Perdón, lo siento, no quise pegarle, solo que usted….
- ¡Desgraciada hija de puta!! así quieres trabajar aquí? ¡eh!!
El tipo se paró enfurecido, sobándose la mejilla y agarrándola del cuello.
- Perdóneme, se lo ruego, fue por impulso, entienda, nadie me ha tocado ahí, más que solo mi marido, por favor, no me haga daño.
- Podría matarte aquí mismo y tirarte de cabeza al contenedor del callejón.
- ¡Ay!! No lo haga, se lo suplico, tengo un hijo, que solo me tiene a mí.
- Me importa una mierda tú mocoso, ¡para que te quede claro!!
- No, perdóneme, perdóneme. Dijo casi llorando
……………….
- Ok, pero solo con una condición.
- ¿Cuál?
- Quiero ver tu cuerpo, entero y desnudo.
El tipo cogió el nudo de su cintura y sonriendo de forma asquerosa lo desato abriéndolo de par en par.
- ¡Por la puta madre!!
- ¡Estas si son tetas!!
Mamá no tenía brasier y el hombre al verle los pechos no se aguantó el abofetearlos y aplastarlos, como queriendo sacarle leche.
- Ohh…. Lo sabía, si se veían hinchados tras la tela, joder, perras así no llegan todos los días.
- No me hable así, dígame señora como antes.
Ella solo se dejó y no se atrevió a levantarle la mano otra vez.
- Cierra el hocico y alimenta a tu bebito viejo.
No bastándole con tocarla, se agacho, para sacar su lengua y jugar con sus pezones.
- ¡Ay!!
- ¡No!!
- ¿Qué hace?
- ¡No se los meta a la boca!!
El desgraciado se los lamio, se los chupo y hasta se los mordió mirándola a la cara.
- Ya, ya, suficiente.
- ¿Cómo que suficiente? ¡Eh!!
- Respete la memoria de mi marido, soy una mujer viuda.
- ¿Así? pues mira el respeto que le tengo al muerto ese.
Agarro el triángulo de sus bragas y aplastándolo con su puño lo hizo a un lado, como queriendo destrozarlo a tirones.
- ¡Ayy!! ¡Ayy!! ¡Ayyy!!
- Para que se revuelque en su tumba y vea como ahora su mujercita se gana los frejoles.
- ¿De qué habla?
- No pensaste bailar con ropa ¿no? Dijo burlón y rozándola con todos sus nudillos, al punto que hacía sonar su vello púbico
Rass…Rasss….Rass.
- ¡Basta!! ¡Ya!! ¡No me toque ahí!! Dijo agarrando su brazo
- Ohh, que rico, ver como esos pelambres adornan tu chochete.
- ¡Ay!! ¡Que ya no siga!! Dijo tratando de acomodarse el calzón a la fuerza, pero el tipo era más fuerte y mantenía su mano ahí
- Por favor, recapacite, no está bien que me toque usted ahí, ¡no es mi marido!!
Forcejeo tanto que el hombre sonriendo de forma asquerosa la soltó.
- Cálmate cabrona y déjame decirte algo.
- ¿Qué cosa? Dijo acomodándose desesperada su arrugado triangulo
- Haz pasado la prueba, tienes todo lo que este negocio necesita y más, mucho más.
Ya en su lugar, mamá planchó como pudo su ropa interior, para luego cerrar su vestido y alejarse hacia el sillón.
- Solo mi esposo me ha tocado en la intimidad y nunca lo he traicionado, no me interesa más su propuesta.
- ¿Segura? Mire que todo tiene un precio en la vida.
- No en mi caso.
Se colgó el bolso al brazo y creo que estaba dispuesta a irse.
- Señora Portillo.
- ¿Qué quiere?
- Su hijo puede cenar filete mañana.
El desgraciado saco su cartera y tirando billetes sobre el escritorio la hizo delirar.
- ¿To-todo eso es el pago?
- Solo la mitad, la otra cuando termine la noche.
- ¿Que? ¿No miente?
- Señora, este es el mejor club de los suburbios, aquí muevo miles de dólares a la semana.
- Vaya, es mucho dinero y como está mi situación….Dijo seducida
- ¿Quiere que llame a mi agente? Él ya tiene su lugar en el club y la llevara de inmediato.
Sentía que mamá quería rechazarlo pero la necesidad fue más grande.
- Fuf….si, está bien, hágalo.
- Buena decisión, la mejor que ha tomado.
Agarro el teléfono y marcando un numero habló.
- Hey, Jasón, ven a mi oficina, hay un conejo que quiero presentarte.
- ……………..
Colgó y burlón quedo viendo a mi madre.
- ¿Jasón? ¿Así se llama?
- No, es solo un apodo.
- ¿Y porque le dices así?
- Pues…es un destripador de coños, los corta y se los folla, jajaja.
- ¿Qué?
- Nada, ¿una copa madame?
- Si, por favor, no, deme dos mejor. Dijo nerviosa y mirando a la puerta
Esperaron varios minutos hasta que yo mismo sentí los pasos, de unas botas enormes, alguien venia y rápido me escondí…..pero si era el mismo hombre que vi pasar, el tipo que cargaba a la chica.
Toc Toc Toc!!
- Pasa Jasón, pasa.
Al verlo entrar volví asomarme…
- ¿Cómo esta patrón?
- Yo muy bien, ya me conoces.
- ¿En qué puedo servirle?
- Te presento a la señora Camila Portillo, viuda y madre de un chiquillo.
El hombre la vio de pies a cabeza, no creyendo a la mujer que tenía en frente.
- No me diga que esta zorra es la nueva.
- Zorra será tu madre, yo soy una mujer decente.
Mamá se puso brava y sacando pecho no se dejó intimidar por el sujeto.
- Te voy a reventar ese culo a latigazos.
- ¿Así? haber atrévete.
El tipo se le quiso ir encima pero su jefe lo contuvo a tiempo.
- ¡Alto!! ¡Los dos!!
- El empezó insultándome, es un idiota.
- Señora, esconda las uñas y vaya acostumbrándose, que mi muchacho es un poco….cabronazo.
- Entonces no lo quiero cerca.
- Imposible, él ira contigo a todas partes.
- ¿Porque?
- Porque te cuidara, como a muchas chicas del club.
- Arr….no puede ser.
- Si maldita perra, mientras estés en el club tu culo me pertenece.
- Estúpido, ya quisieras.
Se miraban echando fuego y era evidente lo mal que se llevaban, solo al conocerse.
- Señora.
- ………
- ¡Señora!!
- ¿Qué? Dijo mamá sin verlo y retando aun al hombre
- ¿Trajo ropa?
- Si, unas prendas que están en mi bolso.
- Es una puta bocona pero preparada patrón, seguro hasta condones y lubricante trajo.
Mamá enfurecida le quiso arañar la cara pero el jefe la detuvo.
- Calmada gatubela, calmada, así es él.
- Ni pienses que vas a ser mi amigo.
- ¿Y crees que eso importa?
- Sí, porque todos quieren estar cerca de mí.
- Mira zorra, lo único que quiero de ti son dos cosas y las tienes dentro de las bragas, así que ponte un candado doble o el dolor que te voy a dejar no se va ir con nada.
- Ya te dije, en tus sueños.
Sus miradas echaban truenos y si no hubiera estado el patrón no sé qué habría pasado.
- Qué bonito que mis empleados se lleven bien… (sonrisa burlona) …ahora vístase señora y tu Jasón hazme un reporte.
- Claro señor, seré muy estricto.
Mamá le murmuro algo entre dientes y luego se alejó, pero al ver que no había baño preguntó.
- Disculpe, ¿tiene un lugar donde pueda cambiarme?
- Este es buen lugar, hazlo aquí.
- No me entiende, necesito un poco de priva….
- Ya sácate ese vestido de abuela y muestra las carnes cerda, quiero ver lo que te cargas dentro.
- Desgraciado insolente, ¿no sabes tratar a una dama?
- Claro que se hacerlo y cuando te tenga en cuatro te lo voy a mostrar. Dijo agarrando el aire con sus manos y empujando en seco su pelvis
- Que insoportable eres….señor, dígale que salga por favor.
- No Camila, tu trabajo consiste en mostrar tu cuerpo así que ve acostumbrándote.
- A usted ya se lo enseñe y no tengo problema con que me vea, es mi jefe, pero a este…!no quiero enseñarle nada!!
- Se va a voltear, ¿verdad muchacho? Dijo fumando y riendo tras su escritorio
- Jajaja, claro patrón.
- Vamos señora, el tiempo es dinero.
Mamá lo acepto en silencio como esperando que cumplieran, pero no…al quitarse el nudo y abrirse el vestido ambos la vieron.
- A la mierda, que buenas cubanas me hará con esas.
- ¿Son preciosas no?
- 10 puntos y para hacerlas rebotar hasta el techo.
- Jajaja, tú siempre tan romántico Jasón.
El tipo la miraba y se agarraba el bulto con descaro, momento que incomodo a mamá e hizo que se apresurara con la blusa.
- ¿Y abajo zorra? ¿porque carajos traes calzones?
- Me dijeron que viniera semi desnuda y cállate idiota, no vine a darte ningún show.
El jefe pidió que se acercara y le dijo algo al oído, algo que provoco la risa de ambos.
- Con que peluche eh.
- Un hermoso peluche hijo.
- Ya habrá tiempo de conocerla y de afeitarla también.
- Créeme, conchita con pelo es mucho mejor, tiene más sabor.
- Esta guarra, seguro le encanta dejar a sus machos con la lengua peluda.
Mamá se abotono la blusa y luego se puso una pequeña falda alzando los tacones.
- Oh jefe, es un cuerpo atlético, mire nada más, se le marcan los músculos hasta de las nalgas joder.
- Cortesía del marido, que en vida solo la consintió a su mujercita.
- ¿Que está muerto?
- Sí. Dijo bebiendo
- Oh que bien, soltera suelta en plaza igual gozadera.
- ¡No quiero gozar nada!!
- Tu no maldita perra, pero los que te monten sí.
- Jajaja, bájele un poco o se va terminar enamorando de ti, jajaja.
- ¿De él? Ni loca.
Se terminó de vestir y acomodándose el cabello entrelazo las manos.
- Ya señor, estoy lista. Dijo luciendo su abdomen descubierto y sus hermosas piernas
- Bien, aquí soy tu jefe, pero en el club Jasón lo es, ¿está claro?
Mamá lo miro chinita y termino aceptándolo con un movimiento de cabeza.
- Sí señor, como diga.
- Ok, recoge tu dinero, ya es tuyo.
Mamá se acercó al escritorio y agarrando los billetes emocionada fue juntándolos.
- Eso zorra, dinero ganado con el sudor de tus nalgas.
- Dijo aplastando el dinero y con ganas de tirárselo en la cara, pero….
Prefirió ignorarlo para luego guardarlos en su bolso y dirigirse a la puerta, momento que me hizo salir corriendo en búsqueda de un escondite.
- No seas tan duro con la señora, es su primer día.
- No se preocupe jefe, sé lo que realmente busca.
- Ese es mi muchacho, por eso te tengo a mi lado.
Detrás de una maseta me encontraba, esperando que salieran…
- Vamos doña zorra, hora de trabajar.
- No me toques y no me llames así, soy Camila.
El tipo la tenia de la cintura y mamá forcejeaba para alejarlo, pero no le resulto y resignada tuvo que dejarse llevar.
Ahora la pregunta era.…..¿a dónde? ¿Y para qué?
Algo me decía que no los siguiera y que me fuera a casa, pero…..su trabajo de mesera a estas alturas era muy dudoso y si así fuese cierto quería verlo con mis propios ojos.
- Lo siento mamá, pero esta vez voy a desobedecerte.
Tac tac tac tac…….
El sonido de sus tacones era incesante pues se la llevaba apurado, entre los pasadizos y tan brusco que poco a poco levantaba su mini falda, hasta eso me pareció extraño, que justo hoy vistiera esa ropa y que además…la llevará escondida en su bolso, ¿qué quería ocultar? ¿qué?
Llegaron a una puerta de metal y abriéndola la música inundo nuestros oídos.
- Dile hola a tu nuevo oficio, el más antiguo del mundo.
- Te equivocas, yo no haré eso.
- ¿A no? ¡adentro!!
Splashh!!
- ¡Ay!!
De una bofetada en el trasero la empujo, dejándola rabiosa, con ganas de responderle y sobándose adolorida, pero…creo que al ver el ambiente dudo por el escándalo que podría generar.
- Como me encanta este lugar, huele a puro sexo. Dijo aspirando
- ¿Me vas a dejar aquí?
- No, primero hay que ponerte a tono, vamos, a la barra.
No sé porque pero por algún motivo mantuvo su distancia, me refiero al hombre.
- Hola crio.
- Hola Jasón, ¿qué te trae por aquí? Dijo el barman
- ¿Tú qué crees? Dijo viendo como mi madre como se sentaba de forma delicada y pegando las piernas
- No he visto ese rostro por aquí, ¿es nueva?
- Aja, la nueva coneja del jefe, apoco no está cachondísima.
- Sí, ¿cómo te llamas?
- Camila, Camila Portillo.
- Bonito apellido, no suena a mujer de callejón.
- Pero créeme, va a terminar en uno, borracha y abierta de patas, con el calzón roto en un pie.
Mamá lo vio molesta y le dijo algo entre dientes, evitando el conflicto.
- Seguro, tu siempre aciertas, ¿qué te sirvo?
- A mí lo de siempre, pero a la zorra uno bien cargado y métele ya sabes qué.
Mamá confundida quedo y es mas no perdió detalle de como hacia su trago.
- Espera, oye, ¿qué polvo le echaste?
- Unos mágicos bonita, la pondrá de buen humor, ya vera.
- No voy a tomármelo.
- Claro que lo harás, ¡dámelo!!
No fue una copa, ¡fue un jarrón!! Que el tipo cogió y se lo puso a la fuerza en la boca.
- Qué esperas, ¡no quiero ver ni una gota de sobra!!
- ¡Abre perra!! ¡Abre!!
Estaba hecho un loco, así que mamá acepto a regañadientes, bebiéndoselo todo de golpe.
“limpiándose los labios”
- Ya, ¿contento?
- Si, con eso bastara para ver de que estas echa.
……………….
Pasaron unos minutos y mamá mareada se agarró la cabeza.
- Ay, que flechazo me he dado, se mueve el piso, ¿qué me pasa?
No acostumbraba beber y menos tanto en tan poco tiempo, eso la descoloco y la llevo al punto donde este cerdo quería, desinhibirla, soltarla, ponerse alegre como en bromas muchas veces escuche, pero claro, solo que esta vez no estábamos con los amigos de papá ni en una fiesta familiar, a leguas podía intuir sus intenciones, sus oscuras y perversas intenciones, para colmo, mamá se comenzó a dar aire con la mano, como sintiendo bochorno.
- Oye, ¿no hay aire acondicionado aquí? tengo calor.
- No, el jefe no puso porque a los clientes les gusta el conejo sudado, es cuando más sabor agarra. Dijo a su oído
- No sé qué estás diciendo, pero la bebida me calentó un poco, voy a traspirar.
- Adelante, libera los olores.
Mamá desconcertada le giro el rostro, momento que el tipo aprovecho para agarrar sus débiles rodillas y abrirlas de par en par.
- ¿Qué haces?
- Como carajos van a venir por un servicio, si no muestras el material.
- Yo sabré como. Dijo cerrándolas torpemente
- Ábrelas o te llevo al callejón y te reviento como llanta la concha.
- ¿Estas bromeando?
- No zorra y no me provoques, ya me estas hartando.
- Ok, está bien. Dijo temerosa
Aunque….no fue suficiente para el hombre que levantando un poco su falda por el frente dejó a la vista su triangulo.
- Así está mejor.
- ¿Y ahora?
- Silencio, primero hay que enseñarte algunas cosas.
- No, estoy lista, solo debo bailar.
- Calla y escucha perra.
“Mamá asintió”
- El cliente paga y le cumples todos sus caprichos, ¿está claro?
- Sí.
- Una queja o un problema y de una patada en el culo te echo, ¿ok?
- Sí.
- Tres, las propinas son tuyas pero las compartes conmigo.
- ¿Y eso por qué? Si son mi….
- ¡Que te calles!!… (alzando la mano para abofetearla) …bien, te sabes portar más te daré, sigues insolente nada te caerá, ¿ok?
- Sí.
- Ultimo, los trabajos extras no están permitidos en el club ni fuera, pero con gusto puedo ser tu chulo y guardarte el secreto si lo haces discreta.
- Debes estar bromeando.
- Eso dices ahora pero cuando veas el dinero que van a ofrecerte hasta vas a orinarles en la cara.
Mamá quedo pensativa y preguntó….
- ¿Es todo?
- Si, ahora te dejo zorra, de aquí en adelante todo depende de ti, sonríe, conversa y cáele bien a los clientes, de esa forma regresan.
- Entiendo, ¿y donde bailo?
- Allá, allá están los cuartos para eso. Dijo bebiendo y señalando una sala
- Ok, ¿también tengo barra libre?
- Si, embriágate todo lo que quieres, el jefe paga…..señora Camila.
- Hasta que por fin me llamas por mi nombre, vez que no era tan difícil, es más, creo que podemos llevarnos bien, ¿no crees? si vamos a trabajar juntos, hagamos compañerismo.
Mamá sonriente y confiada le hablaba como si estuviera en un ambiente de oficina, cuando en eso el tipo le metió la mano entre las piernas para sobar y rascar su marcada vagina, vaya golpe de realidad.
- ¡No!! ¡Desgraciado mañoso!!
- Oh, que rico peluche, se siente acolchonado… !Uff!! va a ser una locura cuando me roce la pelvis.
- ¡Ay!! ¡Ya!! ¡saca tu mano!!
Mamá lo palmeo haciendo que el tipo se fuera, riendo como si nada.
- Como odio a ese idiota, ¡no lo paso ni con agua!!
Quedo enfurecida y pateando el piso, pero se tranquilizó, ahora que estaba sola y fuera de su alcance.
…………………….
…………………….
Así pasaron los minutos, con mamá impaciente y nerviosa, lo supe al ver como miraba a los hombres, como si quisiera conversar con alguno.
- Ese esta guapo, ojala venga.
- Uy, ese de barbita esta sexi.
- No, mejor el otro, tiene unos brazos enormes.
- Ay no, que estoy diciendo, cálmate Cami, cálmate.
Uno que otro pasaba y mamá de copa en copa les abría las piernas.
- Hola, ¿un baile?
- ……………
- Hola, ¿te las muevo?
Poco a poco empecé a notar su desesperación y no entendía porque…
- ¿Qué me pasa?
- Porque siento ganas de tenerlos encima y de que me toquen.
- Esto no es normal.
- Dios mío, algo me está pasando, mi pequeña es un volcán.
Su mirada comenzó a cambiar y su cuerpo parecía pedirle algo.
- Tal vez sea, el tiempo que he estado sola y que no he tenido el calor de mi esposo.
- Sí, debe ser eso, soy una hembra después de todo ¿no?
- Necesito atención, de alguna manera la necesito.
Como acto reflejo mamá llevo la mano a su entrepierna y mientras miraba los tipos caminar se sobaba en círculo las bragas, pero que cara… ¿que no se daba cuenta de lo que hacía?
- Estos malos pensamientos, nunca los había tenido
- ¿Pero qué hago? mi cosita está que arde.
Cerro los ojos, se mordió los labios, momento que un tipo con un extraño tatuaje en el cuello no dejo pasar.
- Hey, eso debe estar lleno de ladillas, jodida cochina, se ve que te enloquece a pelo.
- ¡Ay!!
Mamá sorprendida reacciono, retirando su mano y brincando un poco del susto.
- Ho-hola, ¿qué quiere?
- No, ¿tú qué quieres? Dijo acercándose
- Disculpe, no es lo que parece.
- ¿A no? yo creo que sí.
El tipo palpo su triangulo y lo presiono con sus dedos, inflando y desinflado la felpuda.
- ¡Ay dios mío!! ¡Me está rozando!! Dijo viendo su venosa mano
- Es mejor cuando lo hace un macho, ¿no? chochete junglero.
Dejo de sentir los pelos para empezar a rascarle la tela, justo en medio, haciendo que sus hinchados labios asomaran como pidiéndole de comer.
- Por favor, se lo pido, saque su mano.
- ¿Qué mano? ¿De dónde?
Lo hacía tan suave y tan profundo que mamá reaccionó de forma natural, aguantando el jadeo con muecas.
- Ya, ya, no siga.
- ¿Que no siga qué? sino estamos haciendo nada.
- ¡No!! ¡Ya!! ¡No manosee más mi vagina!!
- Cual vagina, si con estos muslos que te cargas se ve que tienes un señor chochazo y bien peludo, como me encanta, fiera salvaje. Dijo empujando su dedo, como queriendo meterlo con todo y tela
- ¡Ayy!! voy a gritar, ¡le juro que voy a gritar!!
- Y qué esperas.
Llego a meterlo tanto que por la cara de cerdo que puso supe que sentía las contracciones de su cosita.
- ¡Ahhhhh!! ¡Nooo!!
- Oh, puta tragona, si estas pidiendo polla a gritos.
No podía creerlo, el muy desgraciado no contento con penetrarla le revoloteo toda la tela dentro, pero ahí no quedo todo, ya que al ver que ya había vencido su voluntad y se encontraba perdida en su lujuria….le retiro el dedo lentamente dejando el triángulo devorado.
- Ohhh…como debe estar de hambriento ese conejo.
- Pero igual te atoro, así chapotees el caldo.
- Estas escuchando.
- ¡Te atraganto perra!!
La dejo tan tonta que en ningún momento cerro las piernas y es más, cuando pareció volver en sí, le costó sacarse la tela.
- Que malo….me la dejo muy metida.
- Uff…mira nada más, la babeada que le diste. Dijo viendo la mancha oscura
- Como quiere que no la ensucie, si me la metió peor que papel, que vergüenza, parece que me orine.
- ¿Orinarte? No cochina, esto es una jugosa corrida. Dijo relamiéndose
- Se equivoca, yo no me corro, me está confundiendo y no debió hacer eso.
- Hey, no sé si te haces la recatada pero encanta y sabes que…. estoy interesado en tu servicio, ¿haces anal?
Mamá quedo en shock, ante semejante pedido del hombre.
- ¿Qué pasa?
- ¿Ya te reventaron y lo dejaron fuera de servicio?
- Joder, con ese culo no me sorprendería pero no importa, usamos la rulosa.
- ¿Qué dices?
Mamá estaba flotando, momento que el tipo aprovecho para hacer a un lado su calzón y con total confianza manosearle la vulva, que digo vulva, ¡si le toco todo!! Labios, pelos, clítoris, monte de venus, todo a placer, menudo desgraciado, si su cara de satisfacción lo decía todo, estaba como evaluando el producto antes de comprarlo.
- ¡No!! ¡No!! ¡Basta!! ¡Yo solo bailo!! ¡No me toque más!!
Reacciono y quiso apartar su mano pero el tipo se puso serio y fuerte para luego introducirle un dedo y sacarle un hilito espeso.
- ¡Pero qué haces sinvergüenza!!
Indignada lo cacheteo y este ni se inmuto.
- Mira como dilatas asquerosa puta.
- Y me vienes con que no.
- Si hasta un negro podría meter su polla aquí y sacártela por la boca.
- Joder, ya déjate de tonterías, ¡y vamos a culear!!
La agarro del brazo y se la quiso llevar.
- ¡No!! ¡Suélteme!! ¡No soy una prostituta!! ¡Soy una mujer viuda!! ¡Respétame!!
- ¿Respetarte?
- ¡Si!! ¡lo escuchaste bien!! Dijo zafándose
- Ok, aquí tienes….mi absoluto respeto.
Miro a ambos lados y cuando pensé que se iría, este empujo a mamá sobre la barra, le tapó la boca y escupiéndose los dedos se los metió en la vagina, pero no para sobarla sino para hacerla tronar.
………………..
¿Acaso estaba soñando? Aquella mujer que tiraba las piernas desesperada, ¿era mi madre? Si ni siquiera a mi padre le vi hacerle eso y este desgraciado canalla….sin conocerla se la trataba como cualquier cosa, ahí me puse bravo, sobre todo al escuchar sus gemidos desgarradores, y quise ayudarla pero….el barman se interpuso y le dijo algo que no escuche con claridad.
- Marica, pero volveré y te la voy a dejar desangrada.
- Ya lárgate.
El tipo quedo ardido y antes de irse le golpeo la vagina.
Splashh!!
- Puta de mierda, te salvo tu novio.
Adormilada, agitada, desorientada y abusada, así quedo mi madre sobre la barra, con medio cuerpo recostado, los brazos estirados y las piernas ligeramente separadas, que postal, si hasta su calzón quedo ladeado.
- ¿Está bien señora?
- ……….
- Vamos, tápese, ya todo pasó.
Creo que su intención era buena y solo quería ayudarla pero al momento de agarrar su triangulo y acomodarlo el roce hizo que mamá jadeara y lo mirara con la boca abierta.
- ¡Ahh!!
- Tranquila, solo quería arreglar esto.
- No, aléjate, déjame sola.
Se alejó y mamá derrumbada se sentó, ahí creí que estaba arrepentida de haber venido y que volvería a casa, corriendo, pero….sus palabras….
- ¿Que fue eso?
- No entiendo.
- Como pudo doblegar mi deseo con sus cochinos dedos.
- Si mi cuerpo le pertenecía a mi marido.
- No, debo estar loca pero lo sigo sintiendo dentro.
- Ya, cálmate, por favor pequeña.
- Este no es el momento ni el lugar para andar pidiendo guerra.
Qué extraño, en vez de pedir ayuda, se acomodó las prendas para luego solo mirar a su salvador.
- ¿Mejor?
- Si, y gracias, ¿me sirves un trago?
- Claro, ese es mi trabajo, ¿y el suyo?
“Pensativa”…….
- No sé, ni quiero saberlo.
Se bebió una copa, dos, tres, cuatro y al ver que nadie se le acercaba fue al baño, supongo que para lavarse un poco y relajarse….aunque….aquí no había baños de mujeres y consciente de ello tuvo que entrar a los de hombres.
- Debe ser una broma.
- Ay no, qué más da, si voy a trabajar aquí debo acostumbrarme a esto.
- Ya no estoy en mi palacio, ni soy la reina.
- Bienvenida a la jungla Cami.
Resignada entro, mirando de reojos a todo el mundo, que desconfiada estaba al comienzo pero luego….cierta curiosidad despertó en su interior que la llevo cual chiquilla a husmear como, donde y con qué orinaban los hombres.
- ¿Qué miras? Dijo un tipo ebrio
- Nada, nada.
Camino un poco y al ver los retretes pegados a la pared se rasco la cabeza.
- Ahora como voy a orinar.
- Yo no puedo parada.
Se debatía que hacer hasta que hizo lo que siempre hacia cuando no sabía algo, preguntar con educación.
- Disculpen, hey, disculpen caballeros, ¿hay al menos un urinario para damas?
Todos la miraron y sonrieron burlones.
- ¿Qué? ¿dije algo malo?
Uno se acercó.
- ¿Damas? no, aquí las perras mean acuclilladas, como en la calle, así que agáchate y chúpame la polla mientras lo haces.
- Dijo molesta
Así que mamá se alejó y seguro se arrepintió de haber preguntado, hasta que…una mujer ingreso y acuclillándose sobre un hueco la vio orinar, ¡pero qué rayos!! ¿Acaso así se ocupaban? ¿Al aire libre? ¿Y en una esquina? ¿Con todos viéndolas?
- Fuf….De orinar en el baño de mis sueños a esto, vaya mi suerte.
Se agarró la frente y no tuvo de otra.
“Ya sobre el hueco”
Levanto su falda, se bajó el calzón y casi sentada en el suelo empezó a soltar el chorrito, despacio y controlado para no ensuciar los bordes, como si estuvieran limpios, pero ni modo, así de delicada era mi madre.
…………………
- ¿Qué miras? ¿Nunca has visto una vagina con pelos?
- Eres sordo? Vete.
- ……………
- Desgraciado cerdo.
- No vuelvo a bajar la guardia más.
“Espanto a un tipo con la mirada”
- Arr…que rabia, cada vez que recuerdo lo que me hizo ese viejo me entran ganas de golpearlo.
- Maldito asqueroso.
- Agarro mi peludita como quiso.
- ¡Como si fuera suya!!
- Pero culpa mía por andar de confiada, sobre todo en este lugar.
- ………….
- ¿Otro? Dios no.
- Mi marido muerto y los vivos…..dándose un festín con su mujer, si no dejan de verme.
- Oye, ¡aquí está mi cara!! ¡Aquí!!
- ………….
- Arr…ni caso me hace, soy solo un trozo de carne para él.
- Pero esto no habría pasada si me hubieras dejado bien.
- ¡Como debías!! ¡Siendo yo tu esposa!!
- ……………
- Y para empeorarlo todo, me olvido del papel.
- ¡Ash!! ¡Hey!! Disculpa, ¿puedes darme toallitas húmedas?
- ¿Toallas qué? aquí no tenemos esa mierda, solo algo que parece papel.
- Ok, no importa, alcánzame por favor.
- ¿Para qué?
- No es obvio. Dijo señalando sus bragas
- En ese caso…..con gusto te ayudare.
- Gracias, al fin un caballero.
El tipo agarro una hoja, de un papel enorme y delgado, que ni siquiera doblo.
- Hubieras cogido un poquito más, eso no va secarme bien.
Mamá estiro su mano y cuando pensó que el tipo se lo daría, este se acuclillo y le metió todo el brazo en medio de las piernas, ¿para qué? pues para plantarle el papel en su vagina y húmedo romperlo con su dedo medio…haciéndole ganchito.
- Tenías razón, es muy poco. Dijo el asqueroso sonriente
- ¡Ay!! ¡Ay!! ¿qué haces?
- Limpiándote, ¿no querías eso?
- ¡Si!! ¡pero yo misma!!
- A joder, pensé que querías que te diera una mano, jajaja.
- ¿Una mano? ¡Si me estás dando todo el dedo!!
- Es cierto, te atravesé la conchita, no me había dado cuenta.
- ¡No te hagas el idiota y saca tu mano!!
- Uff…un momento, me gusta ver como gotean tus pelos del chocho, que rico, así se te ve más cochina, ¿no me dejas limpiártela con la lengua?
- Eso pídeselo a tu abuela, ¡a mí me sueltas!!
Le clavo las uñas en el brazo y rabiosa lo quiso empujar, pero este…se puso serio y duro.
- Ni hablar, aquí me sirvo, después de todo eres una prostituta ¿no?
Aquella palabra le cayó como un baldazo de agua fría y en shock quedo, con ganas de gritar, con ganas de llorar pues lo que nunca le hicieron en años, aquí se lo estaban haciendo en un solo día.
Pobre mami.
Todo el cuidado, todo el respeto y todo el orgullo que sentía por su hermosa figura, se iba a la borda pues de ser una mujer imposible, ahora cualquiera la tomaba.
Atrás quedo el recuerdo cuando un pretendiente quiso invitarle un café, en un parque y ella sonriendo dulce le dijo que estaba casada y que solo debía conformase con verla, que era normal que todo el mundo la pretendiera, por su singular belleza.
Lo recuerdo bien, pues ese tarde, mientras jugaba en los columpios supe que no sería el primero ni el último en querer poseer su cuerpo.
- ¿Qué pasa? tan calladita de pronto?
- ……………
- Mejor, así me divierto a placer-
No bastando con hurgarle dentro, con el dedo gordo le empezó a sobar en clítoris, encontrándola en medio de todo ese vello púbico.
- Oh, que suculenta veterana, hasta los pelos los tiene gruesos.
- Diosss…como para volarte todos los monos.
- A punta de vergazos.
- ¡Pero de los tremendos!!
Se deleitaba el desgraciado como si la voluntad de mamá no importara, pero ahí no quedo todo, este le abrió los carnosos labios con los dedos, como buscando ver de qué tamaño tenía el huequito rosa.
- Ohh, joder, ¿eres nueva no?
- Ojalá alguien te reviente y te la deje sangrando.
- Cuanto daría por ver eso.
- Mi vida si es posible.
- Ohh, que deliciosa puta, solo le falta….
- Un clítoris enorme.
Ahora se lo buscó y remangándolo lo vio asomar.
- Aquí esta, pero luce retraída.
- No, este no es el coño que te mereces.
- Le falta eso y yo puedo arreglarlo.
- ¿Qué dices? ¿Te lo saco con un par de capsulas? Eh.
- Créeme que los clientes van a volverse locos y yo….pues puedes darme algo de diversión gratuita de vez en cuando.
- ¿Apoco no es un trato grandioso?
Mamá sacudió su cabeza y temerosa reacciono.
- ¡Basta!! No sigas, no me toques más.
- Dime una cosa, ¿te han dado una paliza alguna vez?
- ……………………….
- ¡Contesta!! Dijo aplastando y sacándole más el clítoris, pero parecía ser grande, pero estaba dormido
- ¡No!! nunca me han pegado y deja de aplastarme ahí, ¡por favor!!
Palmeo su brazo, pero este no la soltó.
- No me refiero a tu cuerpo, sino a esta cosita tan rica.
- Si te lo digo…… ¿me sueltas?
- Ok, no, nunca me he sentido derrotada en la intimidad, mi esposo era de pene normal.
- De razón esta tan linda, no ha sufrido daños todavía.
- Ya, ¡suéltame!!
- Claro, solo que…después de esto.
La cogió tan duro del pelo que la asustó horrible, seguro pensando que la golpearía, pero no, igual que el otro, solo quería humillar su vagina.
- ¡Dios no!! ¡otra vez no!!
- Haber qué tipo de concha tienes.
La hizo ver a la fuerza para luego tronársela con los dedos.
Que miserable, le sacudía la lengua mientras lo hacía y por si fuera poco los presentes alentaban a que se lo hiciera más rápido, más fuerte, ¡más brutal!! Como si de un espectáculo romano se tratara.
- Ábrele el chocho con las manos, ¡para que se lo cosan!!
- Si, ¡déjalo inservible!! ¡Que no sirva para nada como ella!!
- ¡Mátala a golpes después de eso!!
- ¡No!! mejor ahógala en los retretes!! ¡Acaban de dejar unos bien asquerosos!!
- ¡Dámela!! ¡Yo la cuelgo desnuda en un motel!!
- ¿Y si mejor le cortamos la cabeza y nos follamos su cuerpo muerto?
- Si!! Si!! Si!! Si!!
Los gritos aceleraron mi corazón y me hicieron estrujar las tripas, ¿dónde estaba? ¿A dónde había venido? ¿Qué mundo era este? ¿Acaso estaba soñando?
- ¡Ayyy!! ¡Diossssss!! ¡Paraaa!! ¡Paraaaaa!! ¡Paraaaaaaaaa!!
- ¡Por lo que más quieras!!
- ¡Te lo ruegooo!! ¡Ahhh!! ¡No rasques así mi vaginaaaaaa!!
- ¡Yaa!! ¡Yaaaaa!! ¡Me estas matando!! ¡Dioss miooo!! ¡Me estas matandoooo!!
- ¡Te la voy hacer mierda por tener estos pelos tan guarros!!
- ¡Ayyy!! ¡Te lo suplico!! ¡Por favor!! ¡Me estás haciendo sentir tus dedos hasta la cabezaaaa!!
- ¿Así? pues no me importa, jajaja.
- ¡Noo!! ¡Ya nooo!! ¡Ya noooo!! ¡Escuchameee!! ¡Voy a enloquecerr!! ¡Ayyy!! ¡Voy a enloquecer!!
Sola, frágil y vulnerable, si hasta la chica se fue corriendo.
- Que hijos de puta, no quiero que me hagan lo mismo.
Resignada dejo de luchar y la poca fuerza que le quedaba la uso para aguantar su orgasmo, pero que desgraciado, se burlaba de sus muecas y de cómo temblaban sus piernas, simplemente humillante para una mujer como ella.
Caray mamá, lo siento, por no poder ayudarte (dije al ver como pelaba lo ojos y se orinaba sobre la mano del tipo)
- Ohh, siii, así termina una marrana.
- Con el chochete abierto y chorreando.
- Y no me digas que no lo gozaste.
- Porque esa cara no miente.
- ¡No miente!!
Luego de quitarle de encima sus dedos vi cómo le restregó la palma en su vagina, para bañarla en sus jugos y luego restregárselo en la cara.
- No vayas a decir nada eh.
- Lo que pasa en el club se queda en el club.
- O yo y mis amigos te buscaremos.
- Para abusar de tu cuerpo y almorzarnos tu culo con arroz.
- ¿Entendiste?
Aun la tenia del cabello y al ver que no reaccionaba le samaqueó la cabeza.
- Me agrada esta puta, se ve que es dócil y reservada.
- Como para divertirnos con ella.
- ¿Qué dicen? ¿Cambio de planes?
Todos asintieron como si mamá les perteneciera.
- Bien, démosle uso entonces.
Se paró, se bajo el cierre y sacándose la verga la empezó a golpear con ella, en todo el rostro…!No!! ¡No!! Que rayos, ¡qué diablos sucedía!! ¡Por más que cerraba y abría los ojos nada cambiaba, nada!!
- ¿Ma-mamá?
La angustia me invadió y sentí que me faltaba el aire.
- Lista para usar esa boquita.
- O mejor dicho, esta garganta.
Le tiro la cabeza hacían atrás y sobando su cuello pareció medir la profundidad.
- Hay que atragantarla de leche, hasta que se harte y vomite todo.
- ¡Si!! ¡Si!! ¡Si!! ¡Si!!
- Bien, como yo la agarre primero yo empiezo.
Volvió su cabeza al frente y sobándose la polla se la quiso meter a la fuerza.
- ¡Ay!! ¡Qué es esto!! ¡No!! ¡No!! ¡No!! ¡Ay!!
Sentir el hongo entre sus labios la hizo despertar del trance.
- ¡Abre o paso directo a tu culo!!
- ¡Asqueroso!! ¡Tú no vas a meterme nada!!
Le araño la polla y lo dejo tirado en el suelo, retorciéndose de dolor.
- Aaaaaaaa……!mi verga!! ¡Mi vergaaa!!
- Tú te lo buscaste, ahora no te quejes.
Se limpió los labios y hasta escupió el mal sabor, pero ahí no quedo, luego de subirse el calzón y bajarse la falda se dio cuenta que la estaban rodeando, como hienas hambrientas.
- Ni un paso más, me tocan y grito.
- ¿Con que brava no? gata hija de puta.
- Haber a mi aráñame la polla, no, mejor porque no me clavas las uñas en el culo, mientras te hago aullar.
- Ven gata, ven, aquí tenemos tu leche.
Mamá retrocedió y se puso alerta.
- Digan lo que quieran pero no voy a volver a mi casa con la vagina desgarrada.
- ¡Ya basta de palabreos!! ¡Agarrémosla entre todos y tapémosle la boca!!
Iban a lanzarse cuando en eso mamá gritó……
- ¡Jasón!! ¡Jasón!!
Aquel nombre los detuvo y los hizo pensarlo dos veces.
- ¡Si!! ¡él va a venir!! ¡Y les dará su merecido!! ¡Así que váyanse!! ¡Váyanse!!
No sé qué tipo de reputación tenía el muchacho del jefe pero en silencio se fueron.
- Dios…por poco y no la cuento.
Mamá respiro aliviada y se recostó sobre la pared…..melancólica.
- Esto ya fue demasiado lejos, jamás había dejado que alguien me pusiera eso en la cara.
- ¿Pero que me queda? ¿Qué? Ya estoy en esto, este es el mundo que elegí.
- Y si no me hago fuerte o me acostumbro no durare lo suficiente para ver a mis nietos.
- Ay no, que estoy diciendo, mejor vuelvo ya.
Me dio que pensar porque fue como si presintiese algo.
- No estás sola mami. Dije en mi mente
Ya en el lavado se refresco la cara y relajándose un poco volvió a la barra.
- ¿Todo bien señora? Dijo el barman
- No, no del todo.
- ¿Qué ocurre? cuénteme, con confianza, quiero ser su amigo.
Mamá lo vio un momento para luego esbozarle una sonrisa.
- ¿Mi amigo? si claro, tú lo que quieres es otra cosa.
- No, en serio, ¿tengo pinta de cabronazo?
- Umm…no, pero quien sabe.
- ¿Y si le invito un trago? ¿Me lo cuenta?
Le sirvió una copa y haciéndole cosquillas en el brazo se lo dejo.
- Jijiiji, bueno ya, al menos me haces reír.
- La escucho, soy todo orejas.
- Pues bien, es mi primer día de trabajo y ya he traicionado a mi marido de muchas formas, eso me hace sentir mal.
- ¿Era casada? Dijo sorprendido
- Viuda, pero de todas maneras le sigo guardando fidelidad.
- Ya veo, seguro lo amaba.
- Sí, mucho, él era el amor de mi vida y mi único hombre.
- ¿Y que la trajo por aquí?
- Lo mismo que a todas supongo, el dinero.
- No creo que solo sea eso, usted tiene un motivo más.
- Sí, mi hijo.
- Ya ve, claro, si a la vista no parece una viciosa.
- ¿Cómo me veo?
- Como una buena madre.
- Ya tonto, no me vengas con eso, que no te voy abrir las piernas, jijiji.
- Epa, si me basta con vérselas cerradas, jajaja.
- Que simpático eres, me has puesto de humor, sobre todo luego de lo que me paso en el baño.
- Ya me imagino, esto está lleno de cabronazos.
- Si, de todo tipo, pero no me van agarrar de muñeca, por algo tengo carácter.
- ¿Otra copita?
- Sí.
- ¿Y cómo se llama el chamaco? Dijo mientras lo preparaba
- ¿Lo conoceré?
- No creo, a menos que te invite a casa.
- ¿A tomar café?
- Sí, pero no con leche eh, jijiji.
- Se está animando mucho señora.
- Ay, deben ser los traguitos, es que no suelo beber mucho.
- Bueno, aquí se va acostumbrar, eso es lo que nunca falta.
- Sí, me doy cuenta.
- ¿Y ya cayo algo?
- La verdad que no, ando de mala suerte.
- Ya le tocara, así es cuando eres nueva, empiezas nerviosa, sin trucos y con el tiempo vas aprendiendo a seducir.
- Hablas como si fueras un experto. Dijo bebiendo del sorbete
- Bueno, trabajar aquí me enseño de todo.
- Y dime muchachillo experto, ¿crees que yo sirvo para este lugar?
- ¿Bromea? ¿con ese cuerpo? Usted aquí tiene para triunfar y a lo grande, solo manténgase por el camino y evite las tentaciones.
- ¿A qué te refieres?
- Desnúdese y mírese al espejo, es una pista.
Mamá bebió su copa y parecía meditar algo.
- ¿Me enseñas como seducir? Es que he pasado tanto tiempo sin mi marido y sola que he olvidado como solía hacerlo.
- Claro, mire, no espere y vaya de cacería, los ojos y las caricias felinas lo son todo.
- ¿Seguro?
- Sí, póngalo a prueba si gusta, le funcionara.
- Bien, está bien, ya es hora de hacer lo que vine, mucho me estoy quedando. Dijo sonriente y pidiendo otra copita
- Esa es la actitud.
Paso uno, paso otro y cuando al fin se sintió decidida fue por su presa.
- Un viejito para comenzar, ellos son adorables y saben tratar a las damas, me voy.
- Suerte señora.
Mamá se acercó gatita y sentándose de frente en las piernas del hombre lo abrazo.
- Hola guapo, ¿cómo estás? Dijo sonriente y jugando con el botón de su camisa
- Joder, con las ganas que tengo de chupar melones. Dijo el tipo recontra ebrio y mirando su escote
- Te lo dije compadre, aquí solo hay putas de calidad.
- Jijiji, no soy eso, solo bailo.
- ¿Bailar? Al grano, cuanto nos cobras por una doble penetración?
- Y en ambos huecos eh, porque al compadre y a mí nos gusta dejar los ojetes como coladera.
- ¿Cola-que? Dijo temerosa
- Coladera, es decir, cagando semen.
- Ay……se están confundiendo, yo solo hago sexi baile.
- ¡Caraja!! Eso no paga nada, ¡mejor usa esto!!
El viejo resbalo la mano por su abdomen y se le metió dentro de su falda.
- ¡Ahh!! Señor, ¿qué hace?
Mamá se estremeció, al ver como se hinchaba su calzón con los movimientos.
- Te sobo el chocho, ¿algún problema?
Esta vez ya no protesto y se esmeró por convencerlo rápido.
- Déjeme hacerle un servicio, es mi primer di… !Ahh!!…día de trabajo.
- ¿Eres nueva?
- ¡Siii!! ¡Ahh!! vamos, le bailare como nunca, se ira conte…. ¡Ahhh!!…contento.
- Me estas convenciendo, ¿algo más?
- Vera mi cuerpo, todo mi cuer…. ¡Ahhh!! ¡No!! ¡Noo!! ¡Ahí no!!
Por la forma de mover el dedo supe que le estaba rascando el clítoris.
- ¿Qué decías? No logramos entenderte.
Mamá se mordió los labios para contenerse, arrastro los tacos por el piso y cuando pensó que lo lograría…..su cuerpo reacciono…..de forma natural.
- ¡Ayyyy!! ¡Dioss mioo!! ¡Mi vagina!! ¡Mi vagina!! ¡Me está electrizando la cabeza!!
- Uff….compadre, usted siempre encendiendo el interruptor, jajaja.
- No hay puta que se resista a esto, sus nalgas ya son mías.
El viejo le lamio la oreja y mamá adormilada se recostó sobre su pecho.
- Ya vamos, por favor, ¡Uhm!! déjeme hacerle el servicio.
- ¿El anal? Porque me encantan así de gordos.
- No, ¡Uhm!! el baile.
- Sígale compadre, se está resistiendo, pero ahorita mismo le entrega todo.
- ¡Ahh!! ¡No!! ¡Nunca!! ¡Ahh!! soy una mujer decente y de su casa!!
Ambos se miraron y rieron con burla.
- Que vas a ser de casa, si tienes el chocho echo un caldo.
El tipo agarro su calzón y se lo ladeo de un tironazo, mostrando…la rascada que le metía a su conchita peluda.
- Joder, estos conejos son los que ganan guerras….ohh.
- Sentirle los pelos es otra cosa, nada comparado a tus chiquillas.
- Uff…tiene razón compadre, hace tiempo que no veo uno tan suculento, felicidades señora, me ha puesto como fierro caliente el trozo.
- ¡Basta!! ¡Ahh!! ¡Ya no más!! ¡No!! Ahh!! ¡dejen de mirarme ahí!!
Mamá agarro su brazo y lo empujo con toda su fuerza, zafándose al fin de los dedos mañosos.
- Ah…Ah….Ah….¿va a querer el baile o no? Dijo parándose agitada y agarrándose la cabeza
- Claro, ya me convenciste. Dijo pasándole un dedo por los labios, aprovechando que aún tenía el calzón atorado
- ¡Ayy!! ¡Ya!! ¡Ya!!
La pobre se aguantó el jadeo y retrocediendo un poco se acomodó la prenda.
- Tiene buen aroma y de sabor…exquisito. Dijo oliendo y chupando su dedo con un líquido espeso
- Ay dios mío, mejor venga, sígame.
Entre mareada y sedienta la notaba, como si quisiera……o ansiara…era mujer después de todo ¿no? eso me hizo sentir escalofríos y más aun con tanta mano que le metieron a su cosita, seguro estaba como bomba, ¡a punto de estallar!!
“No mami, sé que pasaste mucho tiempo sola pero resiste, resiste”
Verla caminando de espaldas, con esa ropa y el tipo detrás, saboreándola, me hizo imaginarme lo peor.
- Hey, hoy le pongo relleno a ese jamón.
Se lo llevo a la sala y entrando vi un largo pasadizo, tanto a la derecha como a la izquierda habían cuartos, pequeños y cubiertos por cortinas, sin duda aquí bailaban lo supe mientras caminaba husmeando.
- Este está libre.
Mamá de la mano lo metió y lo hizo sentarse en el sillón.
- Te prometo que la pasaras bien.
- Dale puta, quiero un buen show.
Mamá subió a una pequeña tarima que tenía un tubo pegado al techo, solo que….
- ¿Y la música? Dijo novata
- Ahora te la pongo.
- Ay gracias, es que recién vengo, no sé ni cómo usar esto.
- Relaja las nalgas, con el tiempo entenderás que solo debes abrir las piernas.
- ¿Qué?
El tipo saco unos billetes para luego meterlos en una especia de cajero.
- Listo, ¡a sacudir las carnes!!
De pronto las luces rojas empezaron a parpadear y la música sensual retumbo en el cuarto.
Era su momento de brillar y lo supe al ver su enorme sonrisa, que emoción, al fin haría lo que tanto quiso, ganarse el dinero de forma decente.
SEGUNDA PARTE EN MI BLOG/BUSCARME COMO GERARDORELATOSXXX
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