El Secreto de la Familia 7
El campamento fue una trampa, Rob hace lo posible para que no le roben la virginidad de Maty, pero algo con July ocurrirá después….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Saludos, perdón la tardanza, estuve ocupado con cuestiones laborales, por eso no pude actualizar antes, espero que disfruten el nuevo capitulo, nos vemos…
7
La salida de campamento no sería tan buena como se hubiera deseado, la verdad era que el tío al contrario de lo que deseaba creer Rob por respeto a su abuelo, quien aun recordaba con cariño, pues siempre hablaba de respeto y valores familiares, pero contrario a sus enseñanzas este era un tipo desagradable, todo lo había planeado bastante bien, hizo un desastre en los papeleos aprovechando que no estaba Claudia, para sacarse a Joshua del camino y tener a su cuñada e hijas al alcance, era más que obvio que algo había pasado entre los hermanos, pero Candido culpaba de todo a Josh, ahora cada que podía hacia alguna maldad, como antes violó a Lara, quien nunca dijo nada porque no quería perder a su marido por creerla infiel, aunque le repugnaba ser víctima de aquel hombre, que siempre le miraba con deseo, o le decía cada cosa cargada de lujuria, pues era más que obvio que deseaba sentir aquellas tetas en su cara, chuparlas, morderlas, agarrar su culo hasta marcarlo con sus dedos, o enterrar su verga en el coño hasta que escurriera su leche, siempre hacia una ligera alusión a eso cuando estaban cerca, a sentir el sexo mas vicioso, pero lejos de excitarla, le asustaba, no lo veía como un hombre rudo, sino como un loco peligroso, sin embargo por respeto a su suegro era que lo toleraba la mujer. Aunque cabe decir que durante las horas que estuvieron en el lugar la pasaron relativamente bien, se portó con cierta corrección, relajando el ambiente con Lara o los demás, evitando que se dieran cuenta de sus planes, pues tenía muchas cosas preparadas para ese fin de semana, donde creía que podría tenerlas a todas juntas, libres de cualquier interrupción. Desde hace meses que estaba trabajando en aquella trampa, iba a violar a todas las hembras, y pensaba en darle un estimulante a todas, quería dejarlas preñadas, incluso a su cuñada ya le había dado esa porquería, deseaba que ovulara, por eso la tenía vestida así, con un poco de licor logró que esta obedeciera, aparte que deseaba que Mati los viera coger, le despertaba un terrible morbo ser visto por la niña mientras le encajaba su verga en el aquel coño de la madre, por eso la asustaría para que no pudiera dormir, quería tenerla para sí solo después, aparte que tomó en secreto de su casa aquella prenda seductora, así violaría a la mujer con un atuendo tan sensual que volvería loco a cualquiera, luego iría tras a las hijas, para burlarse de Josh y usurpar el lugar, al menos eso pretendía.
Todo había salido como pensaba, tenía a las 3 hembras listas, su sobrino menor no resultaba ningún problema, sabía perfectamente cómo manejarlo y más, empezaría violando a la madre para corromper a la pequeña Maty por completo, luego cogería a Nady, a su gusto era una pequeña golfa que escondía todo su potencial, la empalaría en medio de la sala, rompiendo su coño, les daría las pastillas para poder preñarlas, era un supuesto desquite que tenía planeado, incluso quería tomar fotos de todo ello mostrándolas mientras cogía, en su mente quería tenerlas a todas peleándose por su verga, chupándola con unas ansias desquiciadas, pensó que esta sería su oportunidad, que podría hacerlas suyas, hasta que curiosamente había llegado Rob, mandando todo al caño, pues antes lo hubiera golpeado, o se hubiera impuesto, pero Joshua hizo bien en mandar a su hijo al boxeo, pues se puso fuerte, ahora su talla imponía respeto, aparte que con lo acontecido, este no confiaba en el viejo, y de intentar golpear al chico, era posible que se defendiera, y aunque se sintiera más fuerte no podría contra su juventud.
No le quedaría de otra que dormirse pensando en cuál sería su siguiente movimiento, planeando como cogerse a las mujeres que estaban ahí, se veía molesto, pero también tan caliente, no podía dejar de pensar en Lara, con su delicioso cuerpo apenas usando el delicioso camisón que le hizo ponerse, exhibiendo esas enormes y preciosas tetas, las cuales eran más grandes que toronjas, las quería lamer con desespero, meterle en un vaivén violento la verga hasta hacerla chillar, llenarle todo su interior de leche, verla preñada, después de haber usado sus agujeros con toda la malicia posible, deseaba escuchar sus gemidos desesperados que llegaban a gritos, mientras su rostro perdido en la locura sexual rogaba por más, pero se negaría porque tendría que preñar a sus hijas, siendo la siguiente Nadia, esa mocosa cuyo cuerpo era delirante, siempre oculto en ropa holgada, pero sus formas eran demasiado parecidas a las de su madre, le quería también romper el coño, uno que sabia inexperto en las artes sexuales, si bien que aparte quería abrirle el culo, lo sabía perfectamente, la mocosa era muy sexy, debajo de las prendas tenía pechos como naranjas, y las nalgas eran bastante redondas, su cara bonita era un extra, aunque se dejaba el cabello corto, mucho para su gusto, sin embargo iba a llevarla al límite, pensaba de todo, tortura sexual, ligeros choques eléctricos, un poco de será hirviendo, incluso el beso negro, que esta se lo diera a él, de ser necesario le daría algunas nalgadas hasta dejarle marcado de por vida ese enorme culo, sentía que se lo merecía aquella mocosa, que aprendiera el placer de la vida real mas allá de los bobos videojuegos, verla chillar mientras la penetraba, siendo testigo su hermano, quien a su gusto era un chamaco estúpido, pero una vez que su vulva estuviera llena de semen iría por Matilda, quien le despertaba un morbo intenso, de todas era quien más quería cogérsela, pues la sabía pura, jamás tocada por otro hombre, virgen, de una belleza cautivadora, y romper vulvas así era un gusto del cual nunca se arrepentía, de a todas a ella quería más que todas violar hasta hacerla vomitar semen, bañarla en su leche mientras rompía su mente para que pidiera más, incluso tomar video de ello, para insultar más a su hermano menor, de hecho ataría a la madre para que lo viera, pues con ello pensaba que se daría cuenta quien era un hombre superior, y con esas locuras sexuales se iba sobando el viejo Candido, pasando el rato en el sillón.
Mientras el viejo alucinaba con sus perversiones sexuales, no se daría cuenta que Maty al verse con su hermano cambiaria de actitud, amaba a Rob con locura, y una vez que se sintió cómoda, a mitad de la noche, lo desvestiría, dejando su verga libre, como este tenía un sueño algo pesado, ella lo aprovechaba para darle sus mimos mas íntimos, pero más que nada, le gustaba sentir el cuerpo de este, en especial la forma de su verga pegada a su precioso coñito, el cual empezaba a tallar una vez que sentía aquella carne ganar fuerza, así que se montaba de manera precoz sobre su hermano para hacer aquel juego, sabiendo que si despertaba este aceptaría todo de ella. No sabía que ocurría la niña, pero lo aceptaba, su padre prácticamente les deba permiso de aquello, un romance pérfido que estaba prohibido, y no sabía porque, sin embargo su hermano mayor despertaba un instinto en ella muy fuerte, creaba un hormigueó en su vulva que llegaba a cada parte de su ser, haciéndola olvidar toda cordura, haciéndola hacer aquella locura. Sin importarle que su madre estuviera al lado, dormida, pues no parecía aceptarlo del todo, sin embargo para la dulce chiquilla, sentir a su hombre cerca era lo único, incluso sus compañeros o chicos que estaban cerca no le llamaban la atención, les temía, los encontraba tan feos, aun recordaba cómo se burlaban de sus pechos cuando le empezaron a crecer, o como le gritaron gorda, por ello le hacían sentirse más segura al lado de su hermano, quien lo encontraba cada vez más atractivo, gracias a lo que hizo su padre, ponerlo a entrenar, sentía a Rob irresistible, incluso soñaba con él durante sus clases, esperando las noches para poder estar cerca de él, evitando los peligros que no decía a nadie, pues sus tardes eran un desastre que ella no quería recordar, siendo un secreto que guardaba de todos, y dejaba de lado en especial al ver que su amante la sujetaba para comenzar a tomar la iniciativa, poniéndose sobre ella para fingir que la estaba penetrando, dándole una sensación especial que la haría gemir un poco, perdiéndose en su deseo, el cual se incrementaba al ver que su hermano la amaba lo suficiente para no intentar penetrarla, aunque la deseaba tanto que no se contenía en sus juegos sexuales, pues tenía pavor de cruzar cierta línea.
Horas después la madre despertaría, sintiéndose terriblemente mal, un tanto desorientada, al verse vistiendo aquella prenda que creía perdida no tendría cara para voltear al lado, sabia ahora quien era el culpable, pero no quería decir nada, pues pensaba que de confesar lo ocurrido podría perder a su marido, Joshua, quien siempre fue el amor de su vida desde niña, con la única persona que cual deseaba coger, entregarse por completo, ser vista de aquella forma aunque bien sabia que por culpa de su cuñado eso no fue posible, por eso le detestaba, e igual que muchos aguantaba a semejante patán por la querida memoria de su suegro, quien hizo tanto por ellas, hasta fue la primera persona que llamaría de frente a su madre y hermanas, la familia tetona, haciéndole sentirse bien, deseables, incluso amada por su marido, recordaba como la hizo suya con el vestido de novia, tras contraer nupcias y en el lecho, consiguió que esta fuera a gemir como puta en celo, haciéndole sentir tan llena que no podía dejar de pedir más, todo su cuerpo vibró tanto, que en poco tiempo acabó dando a luz, pero eso estaba de más, tenía que tomar distancia del maldito cuñado, pues creyó que al lado estaba Candido, por lo que se cambiaria rápido, guardando su camisón en su bolso, y no se daría cuenta que en realidad sus 2 hijos yacían desnudos, después de haber compartido un delicioso orgasmo juntos.
Rob y Matilda despertarían a buena hora, de hecho serían los besitos de la niña quien lo sacarían del sueño, mirándola con un short corto y un topsito que apenas ocultaba sus formas, era delicioso, sus hermanos solo lo notaron cuando fueron a desayunar, se veían mal (seguramente les dieron algo para dormirlos), pero nada de eso importo, su madre se puso tan contenta de verle, sabiendo que este evito que la violaran de nuevo. Lara estaba preparando el desayuno, más no vio mucho a su Candido, este se había marchado tras comer una golosina, detalle que no agradó ni a la madre o al hijo mayor, por desgracia su tío pensaba en hacer algunas cosas, pero nada de eso serviría, trataba de ver cómo arreglar aquel problema, sacarse de encima a Rob, aunque bien pensaba en darle una pastilla para dormir, el problema era que sólo trajo una cuantas y las necesitaba para someter a la mujer, quien se dio cuenta de ello, o al menos un comentario de esta señaló que sospechaba, por lo que igual pensaba en como desquitarse, pues intuía que algo se traía entre manos el cuñado.
No perderían tiempo y pronto saldrían a pasear, debían aprovechar la salida a tan bonito bosque, aunque Candido se disculparía pues según sus palabras iría a revisar algunas cosas en su camioneta, dejándoles solos, eso les daba cierta libertad, pues el día anterior este se había impuesto a ir a varias partes, por lo que los gemelos se quedarían en la cabaña descansando, tenían una pésima condición física, pero la mujer, aunque siguió a sus otros 2 hijos en la caminata al principio, decidió regresarse para ver que tramaba su cuñado, dejando a Rob y Mati solos, lo cual quería la mas chica, pues le llevaría a un lugar especial, en medio de unas piedras, entre arbustos, frente a una pequeña cascada, propia de la zona, por eso es que se acampaba, ahí hallaron una especie de charco cristalino, el agua por suerte parecía salir de una grieta subterránea estando algo tibia, además era solitario y muy intimo, ahí la quería llevar su tío ese día para preñarla, pero la chiquilla ahora estaba con su hermano, quien al verse solo, revisando que nadie estuviera cerca, no dudaría en besarla con pasión, disfrutando de su boquita que sabía a cereza, la cual saboreaba, mientras sus manos la desvestían, para dejar en libertad su precioso cuerpo, el cual aceptaba aquellas caricias, siendo la mejor sorpresa que debajo usaba el bikini que prometió usar la chiquilla.
Era una visión delirante, ese cuerpo estaba casi desnudo y la tela que lo cubría apenas podía contener aquellas formas precoces, realmente Rob estaba encendido, su verga le dolía dentro de sus shorts, quería sacarla y metérsela hasta el fondo, embestirla como un animal salvaje, casi podía sentir un pulsar ahí abajo buscando la gruta del placer de su amada Mati, aunque ella no se dejaba, tenía miedo pero igual estaba encendida, deseosa de estar con su amante, volviendo a sorprenderle, pues se inclinaba para lamer esa barra de carne, sacándola cuidadosamente de su encierro, dándole una sensación indescriptible cuando la tocó usando sus delicados dedos, y se la metería en sus labios, haciendo un trabajo digno, pues en breve se le iba saliendo la leche de macho gracias a su lengua tan dedicada, logrando calmar los deseos, realmente era mágica en ese sentido, sin embargo quería metérsela, necesitaba hacerla suya, era una tortura tenerla pero no poder llegar hasta el final, aunque parecía que algo estaba ocultando, de hecho volvía la duda de cómo es que sabia usar tan bien su boquita, más que nunca deseaba averiguarlo, pero su juego bucal le hacía olvidar todo, en especial cuando estaba usando aquellas prendas tan sensuales. De alguna forma lograría desvestirla, quedando como nació, ambos iguales, besuqueándose, aunque el agua estaba tibia, ambos hervían, no se fundían en sexo real, pero Rob usaba el precioso cuerpo de su hermanita para sentir placer, le acariciaba con una pasión inesperada, tratando de hacerle sentir un placer como jamás esperó, tentando cada centímetro de su ser para hacerla gemir entre sus dedos, haciendo presión especial en su minúscula vulva, la cual escurría sus mieles de la pasión, llegando a un fuerte orgasmo, pues estimulando lo suficiente, liberaba toda la lujuria que ese cuerpo podía contener, logrando al final un clímax erótico, intercambiando besos que eran como una promesa de su relación impía, de la cual ambos eran participes, aunque eso acabaría, pues sentían los pasos de alguien.
Por desgracia no eran los únicos en el lugar, había otra excusión, unos chicos de una escuela bachillerato con especialidad, parecían llegar para hacer una práctica, tuvieron que vestirse pronto, por suerte el lugar era algo privado, una gruta en medio de las piedras era la entrada, así pudieron salir fugazmente, y aunque fueron vistos por unos rezagados, no importó, ya iban de regreso a la cabaña, además que Matilda se ruborizaría al escuchar al escucharles decir: carajo, ese idiota se consiguió una chica bien rica, seguro que se la estaba fajando ahorita, yo si le rompo ese coño, jajaja; eran vulgares, pero la confundían con su novia, y eso le daba gusto a la niña, quien podía ser tomada como alguien mayor por su precioso físico, además que saberse la novia era un gusto que la hacía sonreír graciosamente, apegándose a su amante quien se daba cuenta de lo que pasaba y le alegraba.
Se tomaron su tiempo para volver, incluso aprovechando un poco la besuqueo otro poco más, no se ponía contentar con solo eso, Rob deseaba tanto a su niña, que deseaban realmente poder coger con ella, y tenerla tan cerca le resultaba difícil de resistir, por ello este tampoco estaba tan contento con lo ocurrido, en el tema de su tío, pues parecía intuir que este deseaba hacerle algo, más todavía no lo creía tan ruin, así que aprovecharía para tenerla entre unos arbustos, donde la sobaría un poco más, deseando sentir sus labios, o sobar su vulva mojada, palpar cada parte de su cuerpo, sintiendo con sus dedos aquella preciosa figura, logrando sacar unos cuantos suspiros entre sus besos, por unos momentos más que no deseaba que acabaran. Sin embargo al llegar todo parecía en orden, el viejo estaba ahí preparando una carne asada, su madre esperaba preparando la mesa, aunque no se veía contenta, sus hermanos seguramente se quedaron dentro de la cabaña, mirando televisor, como la señal de las redes era tan mala, no podían perderse en sus juegos como otras veces, así que debían estar matando el tiempo viendo películas, por su parte Lara les recibió gustosa, notando de inmediato la complicidad que había entre ambos, no le gustaba del todo, pero la aceptaba, dejando que se sentaran juntos, y la comida estuvo bien, el tío fingía perfectamente ser un buen anfitrión, contando historias de cuando era chico, aunque varias las habían oído de su padre, solo que en la versión de este Joshua quedaba como un tonto, lo cual no les gustó mucho, en especial a la señora, quien se dejaba ver molesta, sin embargo se quedaba callada, por el bien de la familia. En la noche todo parecería normal, pero habría un desperfecto, un fusible falló dejando todo a oscuras, por lo que Rob tendría que salir por una pieza, al menos eso era lo que esperaba, ya que su carrito era el único que no estaba en la pensión del lugar, sin embargo, muy para el pesar del viejo, Matilda querría acompañarle, diciendo que tenían antojo de galletas, sólo que no sabía cuales, así que le seguiría para elegirlas, a pesar de lo oscuro Rob pudo ver como el gesto del hombre se volvía funesto, y confirmo sus sospechas que este no solo quería hacerle algo a su madre, también tenía la vista puesta en su hermanita, por lo que se la llevó sin dudarlo, incluso se puso contento de llevarla.
Esa noche sería extraña, pero muy excitante, se tomaron poco tiempo en salir, avisando que no tardarían, de hecho eso fue lo sencillo, comprando un fusible en la tienda que ya conocía, luego regresaron, trataron de llegar lo más pronto posible para darse al menos 10 minutos, pues aquella parejita seguía deseosa de demostrarse cariño, aprovechando la oscuridad del camino, se estacionaron en un sector más tranquilo, ahí Rob tomó a Maty para acomodarla sobre si, y besuquearse, la niña dócil se entregaba a su hermano en deliciosos besos apasionados, dejando que sus tetas rozaran contra su pecho, aunque sus manos rápidamente le iban subiendo la tela para tener sus chichis a su alcance, los cuales saboreaba de manera golosa, logrando un deleite total en ambos, el cual resonaba en los gemidos de ella, realmente le encantaba eso, también sobar su culito encima del pantalón, aunque sus manos rápidas pasaban de esa parte a sobar su piel directamente en un descuido, logrando tocar su recto, aunque de un movimiento más llegaba a su vulva, que se sentía tan húmeda, se notaba que la niña ardía de deseos, no podía ser para menos, estaba con el chico que tanto adoraba, quien le hacía sentir especial, tan amada, y por ello no tardaba en correrse, mojando esos dedos llenándoles de su aroma, sin embargo eso era rápido, pues los estaban esperando y aparte el chico sabía que su tío tramaba algo.
Iban a entrar cuando antes el Rob decidió revisar por un lado, dejando a su hermanita en el carrito para que no viera nada, presentía que algo estaba demasiado mal, así que se fue a revisar por los alrededores de la cabaña, como había un ventanal prefirió echar un vistazo antes, notando que era sencillo abrirlo si se usaba una navaja (traía una como herramienta desde que trabajaba en la fabrica), logrando entrar sin muchos problemas. Una vez dentro, todo se hallaba demasiado tranquilo, eso no le gustó, se suponía que debían estarlos esperando ahí sentados en la sala, no era posible que se hubieran ido a dormir, aun era temprano, por lo que se adentró un poco más a revisar, pero en eso percibía que el lugar tenía un olor extraño, no le gustó por lo que dejaría la puerta abierta para que el aire fresco llenara el ambiente, solo cuando se sintió más libre fue que se adentró mas, durante eso fue a verse con Matilda, quien parecía estresarse con la situación, era obvio, si ella no gustaba nada del tío Candido, luego volvieron a revisar, sintiendo que el lugar era más fácil de tratar, pues algo tenía ese olor que no les gustaba, pero lo ignoraron para seguir revisando, siendo como lo imaginaron, el tío en el cuarto del fondo estaba violando a su madre, la mujer se veía perdida en su mundo, tratando de reaccionar, pero le era imposible, solo gemía como puta en celo mientras el tío la bombeaba, diciendo toda clase de sandeces: ahora si mujer, nuevamente te tengo solo para mi, te voy a romper para que nadie más te use, carajo, porque te quedaste con el marica de mi hermano, ese no sirve de nada, si fueras mi mujer, ja, nada te faltaría, en especial la buena verga, a ti y a tus 2 putillas…
Esas palabras llamaron la atención de Rob, quien desde antes imaginó que su tío quería tener a su madre, de hecho entraba en cuenta que la vez que cogieron, había resultado ser porque este intentó algo, quizás el olor era por alguna clase de droga, se enojó mucho, quería entrar a golpearlo, aunque debía reconocer que este imbécil era enorme, y no sabía si podría ganarle, además seguía el respeto inculcado por su abuelo, aparte de ello al oír como llamaba a Nady y Maty, le aseguraba algo que no quería pensar, por ello sacó del lugar a su hermanita, quien parecía asustada, dejándola en la sala, luego volvió para revisar los demás cuartos de la cabaña, notando lo que jamás imaginó.
Con cierto cuidado al caminar se dirigió al la habitación donde se suponía que estaría su otra hermana, la abrió levemente mientras intentaba divisar algo, por suerte había una ligera luz de noche que le dejaría reconocer todo, Nadia estaba amordazada, con sus manos atadas, desnuda, su cuerpo era bastante más excitante de lo esperado, no podía creerlo, realmente se puso tieso en segundos, y por alguna extraña razón que no comprendía, era Ned quien la estaba cogiendo, le metía la verga hasta el fondo, tratando de satisfacer sus necesidades, se veía enloquecido por el deseo, realmente era una visión increíble, no se podía distinguir por las sabanas de la cama, apenas una luz por las ventanas dejaba ver un poco, pero Nady hasta ahora revelaba bien su figura, algo que nunca pudo apreciar hasta ahora, sus pechos eran bastante grandes, tan redondos, parecidos a los de su madre, casi como melones, su carita fina, aunque no lucia por traer el pelo corto, de hecho se veía como un chico afeminado, tenía una ligera pancita debido a la falta de actividades, mas no estaba gorda, y su culo era bastante gordo, proporcionado con sus enormes pechos, era demasiado sexy, un deleite al verla boca abajo contra la cama, mientras era penetrada, haciendo sonidos bastante sensuales, mientras era embestida, gimiendo y diciéndose: hermano que me haces – cállate puta, si esto querías – pero tú no me gustas – pues yo te quería romper el culo desde hace años – pero somos hermanos – Rob se coge a Mati, así que no hay problema porque yo te rompa el coño…
Al decir eso Ned nalgueaba de manera abusiva a su hermana, dejando marcadas sus manos en el culo de Nady, haciéndola quejarse, aunque la pobre chica trataba de liberarse, pero no le era posible, era convertida en la esclava de su hermano, quien no se contenía por nada, dejaba salir su peor conducta mientras violaba a su gemela, haciendo esa maldad, moviendo sus cadera con un gusto especial, el cual acabaría hasta que este se corriera, o alguien les detuviera, y por ello, Rob notó y dejó el apagador prendido.
El mayor no sabía que pensar, dejaría de espiar, dejando embestir a Ned con más ánimos el jugoso coño de su hermanita, mientras chupaba o lamia sus tetas, haciendo un esfuerzo que se notaba por los gestos que hacía o los sonidos que emitía, algunos bufidos de dolor, mientras ambos se iban perdiendo entre las sabanas, pues ella no podría defenderse, aunque notaria algo Rob mientras los veía, Nady no sangraba, desde antes había dejado de ser virgen, además los gemidos que a veces daba apoyaban esa idea, estaba sintiendo algo de placer, ¿qué estaba pasando? era la duda, pero se perdía entre toda esa locura sexual, pues su hermano, con quien casi no compartía nada, se veía cada vez más efusivo haciendo de todo con su gemela, clavándole los dedos en el culo para intentar llegar más profundo, haciendo gestos furiosos al embestirla, mismos que iban acompañados de sus caderas y un sonido en la cama. Por un instante quería ingresar a interrumpir, algo había en el aire que hacia desear a Rob meterse, pues de todas las hembras en la casa, solo Nadia ni la pensó en tocar hasta ahora, la sangre le hervía, quería desatarse, su verga estaba hinchada, miraba con deseo a Maty acercársele temerosa, no le gustaba estar sola en la oscuridad, pero al tenerla cerca, viendo esa faena sexual se daba le provocaba una fuerte calentura, realmente quería cogérsela, quien le detendría, además ella lo quería mucho e igual, le deseaba con locura, de dejarla preñada, incluso se pondría contento, fantaseaba con quitarle los pantalones en ese momento para ensartarla, pero ella le pediría que acabara todo eso.
Maty era más sensible, por lo mismo de ser tan infantil, así que Rob fue a la caja de fusibles, donde vio que habían quitado algunos, no es que estuvieran quemados como pensó, eso le fastidio más, su tío era demasiado abusivo, todo era planeado, así que con mal genio pondría el mismo de antes, que estaba tirado en el suelo y encendería las luces, lo cual espantó tanto a Candido como a Ned, pero sería el mayor quien al sentirse descubierto dejaría sus maldades (corriéndose fuera del coño), apenas reaccionaria al ver que las luces se prendían, mientras que igual esto terminaría con la sesión de sexo entre los gemelos, quienes se acomodaron para fingir que estaban durmiendo. Luego llegaría el tío con el chico para preguntarle y por educación le dijo: como vi que todo estaba apagado cambie los fusibles ¿Dónde se metieron?; Rob no quiso enfrentarse al viejo, de cierta forma su padre le pidió no hacerlo, pues ese era un pleito que tenían ambos, no debía meterse en ese asunto, por ello se hizo el inocente, como si no supiera nada de lo que había hecho, mientras que Maty se iría a verse con su madre de manera furtiva, quien contenta al verla, un tanto confundida, sería desatada y se encerrarían en el cuarto cerrando con seguro, por lo que al final los 2 hombres se quedaron fuera, y para mantener las apariencias, el chico fingiría ver una maratón de películas durante toda la noche, lo cual volvía a estropear los planes de Candido, quien quería verlo dormir para seguir abusando de la madre, incluso de la niña de ser posible.
Por desgracia para el Tío Can, Lara ya estaba cansada de las intrigas o abusos de este viejo, como usaba drogas apenas recordaba, era difícil asegurar algo, sin embargo estaba harta, las cosas no estaban bien desde que cogió con Rob, y con lo ocurrido en ese viaje ya estaba segura de todo, no quería ser la puta de ese cínico, si casi estaba contenta de ver que no se había corrido dentro, se había salvado por momentos, la primera carga terminó en su boca, lo sabía por el sabor que tenía en sus labios, lloró un poco al lado de su hija mientras dormían, pero no iba a seguir con esa burla, amaba a su esposo, era el hombre de su vida, así que en cuanto pudo levantarse, mas repuesta de los químicos, se vistió, despertó a su hija Maty, igual que a los gemelos, casi llora de alegría al ver lo que hizo su hijo mayor, pues notó que contuvo al vicioso cuñado para que no fuera a abusarlas, haciéndole perder tiempo viendo películas y emborrachándolo hasta que no pudo más, al menos Candido se habría tragado 20 botellas de cerveza el solo y seguidas, mientras que Rob le engaño, apenas se tomó 1 solo para aparentar. Con cariño le daría un beso en la mejilla, había sido su héroe, pero no podían quedarse, le despertó y se fueron, dejando solo al infame viejo, quien no podría seguirles, estaba demasiado ebrio como para hacer algo, de hecho ni podía hablar, y aunque reaccionó un poco, nada pudo hacer, ni se daba cuenta de lo que sucedía, si acaso iría al cuarto casi a gatas donde violaría el colchón pensando que era alguien.
En mal momento Joshua pediría una devolución del dinero que su hermano gasto sin su consentimiento, además los encargados del remolque tenían la camioneta de este guardada, así que la tomaron como una seguridad, se divirtieron porque Joshua aseguró que les mandarían los papeles, y como los dueños del campamento necesitaban un vehículo así, aceptaron con gusto el ofrecimiento, aunque estos no podían creer semejante maldad entre familia, era demasiado, ayudaron con aquel desquite, por lo que al despertar Can viendo cómo aprovechar las horas restantes, se quedaría helado al ver que lo dejaron solo y atorado en aquella área recreativa, debiendo aparte el extra por la estancia de Rob, mientras que sus víctimas se habían regresado en el carrito, dejándole totalmente solo, y lo que era peor, con una deuda que no podría resolver sin ayuda, o eso parecía.
Pasarían unos días tras el accidente del campamento, no habría noticias del tío Candido durante ese tiempo, así que todo parecía en orden, Joshua estaba furioso, se había enterado de todo, nunca le vieron tan furioso, saber que su propio hermano estaba abusando de su mujer, le colmó la paciencia, iba a desquitarse en cuanto lo viera, hacerlo sufrir, aparte se daba cuenta que todo el problema con su hijo cuando lo golpeo por coger con Lara era culpa de este, pero su mujer por obvias razones perdonó, era inocente, de hecho se portaría mas celoso con ella, detalle que a ella le tranquilizaría. Le dirían todo o al menos una parte, con la escusa de la droga, un químico en el aire su hermanito convencería a Rob de guardar silencio, jurando que todo fue por motivos fuera de su control, aunque en verdad Ned querría repetir aquello que hizo con Nady, quien no estaba dispuesta, por el contrario se negaba completamente a seguir así, no quería ser la golfa de su hermano gemelo, menos cuando este no le atraía nada, pues siendo de complexión gruesa como papá, pero sin condición o físico, incluso algo bajito, esta le diría: ni loca, podría ser la puta de Rob, al menos el impone, pero contigo nada, háblame si al menos te pones marcado; duras palabras, aunque lo peor sería que las alcanzaría a escuchar Josh, quien pidió una respuesta, y bajo la amenaza de quitarles los celulares, confesaron todo, como es que hicieron cosas, lo cual no le gustó nada a su padre, quien tomaría medidas con respecto a la situación.
Joshua no estaba contento, con lo ocurrido, no pensó que sus gemelos acabaran así, algo ocurría fuera de su conocimiento, y empezó a moverse entre algunos conocidos, entre ellos vecinos o incluso un policía local que era su amigo, estuvo buscando respuestas ante las maldades de Candido, quien parecía haber estado haciendo demasiadas cosas en esos años, e iba a averiguarlas a cualquier precio, aunque se distraería un poco al enterarse de que Claudia volvería pronto, y por lo mismo necesitaría su valiosa ayuda, un aviso que alegró a todos en la familia, pues realmente extrañaban a la mujer, hacía falta. Era evidente si la tía hubiera estado, el accidente del campamento se habría evitado, aunque su hermana Lara no estaba del todo feliz, y es que le pesaba la situación vivida, tratando de ser más melosa con su marido, quien no se enojaba por aquella infidelidad, por el contrario, se veía contento por poder tener a su esposa en un ánimo tan erótico, si en una de esas ocasiones Rob vería coger a ambos mientras ella se untaba chocolate liquido en su precioso cuerpo, al parecer una fantasía que hasta ahora había guardado, haciendo que sus formas ganaran una fuerza seductora tan deliciosa, mas cuando el olor del dulce aunado por las mieles de la pasión, además que la gula se mezclaba con la lujuria, desatando una faena carnal tan intensa ante los ojos del muchacho que nuevamente era una tortura no tener a Noriko a su lado para satisfacer sus deseos, pues las cosas seguían estancadas con su hermana, aunque la perdonaba porque esa lengua era perfecta para hacer toda clase de delicias bucales, ya fueran entre sus labios o más abajo, y aparte Rob quería descubrir que ocurría.
Sin embargo antes de que esa verdad se supiera, iba a suceder algo diferente, por un problema del gimnasio este cerraría temprano, parecía que la ex del dueño estaba causando desastres, una tipa toxica que llegaba a romper algunas cosas cada que podía, como el hombre se consiguió nueva novia, era un desastre escupido por las viejas chismosas del barrio, debido a eso el chico volvía temprano para ver si Matilda querría salir al cine, necesitaba pasar tiempo con ella, quizás llevarla con una faldita de mezclilla que acababa de comprar que le lucia tan bien, aunque no recordaba si había salido a hacer tareas, pero antes de llegar se toparía con su abuela, quien buscaba a July, quien no regresaba de un encargo, por lo que no tardó en ayudarla, pues eso era extraño, el mercado a donde iba estaba a unas 5 cuadras (un par muy largas) de su casa, no había pierde, así que fue a revisar con los de las tiendas, y todo aseguraron haberla visto, tanto comprar como marcharse, lo que no le agradó mucho a Rob, quien se fue de regreso para notar algo. En su carrera no halló nada, pero en bueno momento veía a unos de sus amigos moverse furtivos, les iba a preguntar sobre su prima cuando los vio meterse al espacio entre las casas, era obvio que iban a ver a los mecánicos coger, no quería interrumpirlos, aunque necesitaba su ayuda con urgencia, tenía un mal presentimiento, así que aceleró, esperando detenerlos, estaba preocupado por July, y la verdad es que gracias a Noriko, no sentía la necesidad de ver a otros coger, cuando podía hacerlo el mismo con su prima, por eso no le importaba cuando sus compañeros de barrio le decían que vieron a la puta de la Maruja o a otras chicas siendo cogidas entre las llantas, siendo empaladas, o recibiendo cargas de semen por todas partes, una imagen muy deseable, pero en ese momento no le importaba, siguió a sus amigos, quienes se metieron veloces, no los pudo alcanzar hasta que llegó al hueco, miraban con asombro, incluso algunos se pajeaban metiéndose las manos dentro, no llegaba a ver bien, sin embargo era evidente que los mecánicos la estaban gozando con una preciosidad.
Rob se acercó sigiloso, no quería que descubrieran a sus amigos, quienes veían perdidos aquella imagen, eran 5 chalanes cubiertos de grasa, estaban gozando de lo lindo, en especial el jefe, quien embestía a una chica que por su enorme barriga no se dejaba ver, se movía como un animal poseído, hasta gruñía un poco, se estaba esforzando en su vaiven, no sabía desde cuando lo hacía, ya llevaban un rato, pues otro se hallaba debajo metiéndole la verga en el culo, siendo el “hombre de confianza” y un trió extra iba a bañar con sus corridas la cara de la chica, quien no parecía feliz, si alcanzó a escuchar: Ya cálmate pequeña puta, que si no te dejas ya sabes lo que le pasará a la perra de tu abuela, además vienes de una familia de putas, así que esto es lo normal en ti.
La pobre muchachita no podía decir nada, apenas chillaba mientras le metían verga en los labios culo o coño, le iban penetrando con una bravura, todos se veían contentos mientras era evidente que la violaban, diciéndole cada insulto, la sometían, en especial el jefe que la tomaba de las piernas para abrirlas bien, además las ropas fueron casi arrancadas, hechas a un lado por todas partes, solo le quedaban los zapatos y unas calcetas negras que contrastaban con la clara piel de su cuerpo, el cual tenía unas curvas muy sensuales. Era un verdadero morbo, parecía que aquellos mecánicos tenían varios motores de fuerza porque el tiempo se alargaba pero ninguno lucia cansado, llamando la atención de los fisgones, quienes entre susurros se decían: carajo a esta si la van a dejar bien panzona, se lo merece porque es puta pero no afloja, yo quería hacerle eso y más, carajo la van a dejar bien guanga, se la están cogiendo con todo, calmados que esto pasa a menudo, cierto esta es de las favoritas, con que no se enteren de que la violan seguido…
En mal momento verían como Rob estaba a su lado, quien al fijarse mejor vería que la víctima era su prima July, sus manos estaban atadas con un lazo, la bombeaban como locos, aparte le sobaban las apestosas vergas en sus pechos, dejándolos embarrados, mientras su culo comenzaba a escurrir, en eso recordó sus palabras, si la volvía a salvar podría tenerla, pensó que era un juego, pero se trataba de esto, se daba cuenta que muchas veces se perdía, no le prestaba atención, pues prefería estar con Noriko, haciéndole el amor, sin imaginar que a unos metros era violada. Justo en ese momento el jefe del taller se corría mientras la maldecía, diciéndole miserable putilla, que iba a preñarla para que supiera quién mandaba, que le iba a poner correa para que fuera su perra, igual que Noriko y Claudia. Los supuestos amigos de Rob se quedaron helados, habían disfrutado de aquel espectáculo, sin importarles nada, nomas vieron como este se metía por el agujero, tomando una barra de acero y se descontaba de un golpe al dueño del taller, sorprendiendo a todos, mientras que su prima quedaba desnuda cubierta de semen…
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