El Secreto de la Familia 8
El Secreto sigue vigente, un momento de calma, aunque las cosas se enrarecen es el preámbulo a algo grande….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
***Lectores, a todos los que esperan que Rob y Matilda se entreguen, esperen que antes Rob tendrá sexo con todas las chicas (excepto la abuela) antes de tener a su hermanita, habiendo aclarado eso, adelante con la lectura.
8
Después de aquello se armaría un verdadero problema entre la gente, los vecinos estaban cansados de los abusos de aquellos tipejos, las mujeres no querían seguir aguantando los acosos, mientras que los hombres odiaban que sus hijas o esposas fueran agredidas, así que en cuanto se dio la situación, no dudaron en correr a aquellos malditos, un linchamiento dejándolos atados en la calle desnudos todos golpeados, pues aparte de todo ello muchos clientes no les gustaba el trato que recibían o los resultados, finalmente tuvieron su venganza, por eso y más el taller terminó cerrado, y el dueño quien acabó con la cabeza rota del golpe, fue encerrado, quedando al menos con una condena de 20 años, aunque nadie sabría decirlo con exactitud, muchos aseguraron que este se volvería la puta de algunos locos dentro de la prisión, pues otros pagarían por ello, mientras que los chalanes algunos la pasarían igual o peor. Pero eso no le importaba ahora tanto a Rob, quien estaba gozando de lo lindo manteniendo un ligero romance carnal con July, pero aparte se terminó peleando con sus amigos (por decirles de alguna forma), quienes supieron de eso desde hace días que los mecánicos abusaban de July, sin embargo no le dijeron nada, pues les gustaba ver como la violaban, pensando que de esa manera podrían tener una oportunidad, lo cual no se les daría nunca, y con eso dejaría de juntarse con esos chicos, quienes igual acabarían mal, pues al enterarse los padres que fueron testigos de aquellos crímenes pero no hicieron nada, aparte de jalarse las vergas, se enojaron hasta correrlos de sus casas, incluso a un par de los mayores, terminarían en la cárcel por asociación delictiva, por ello Rob empezaría a conocer a nuevos amigos en el gimnasio, todo iba cambiando.
El tiempo seguía su curso, según su padre, la tía Claudia regresaría en unos días, como máximo 10, se había acelerado su situación debido a los hechos con July, la noticia de su abuso alarmó a las autoridades, lo cual alegraba un poco a Josh, algo del asunto con ella le tenía furioso, además que empezaba a verse más cercano a su prima, y no es que fueran tan distantes, pero desde aquel evento Joshua tomaría otras actitudes con la niña, empezando a hacer una imagen más paternal con ella, si incluso golpearía a uno de los viejos amigos de su hijo en la calle por aquella traición, rompiéndole 5 dientes, haciéndole llorar de manera patética, lo cual agradecería la niña al sentirse protegida, aunque en una de esas veces, para Rob, finalmente se le daría su gusto. De hecho el hombre se vería muy protector de la dulce niña, y no era para menos, su humor era terrible, el de Josh, quien estaba al tanto para ese momento de todo lo que pasó con su familia, en manos de Candido, quien sabía que era amigo cercano del dueño del taller, detalle que le advirtió a su hijo mayor, mientras empezaba a tomar otras actitudes con July, quien en una de esas oportunidades le daría entrada para pasarlo bien.
En una de esas tardes antes del retorno de la tía Claudia, Rob Iría a verla en el baño, como lo hacía de chico, contento de ver ese cuerpo apenas cubierto por la espuma del jabón, una imagen irresistible, aunque la prefería en la figura de Noriko, pero eso estaba de más, pues cuando Julianna se diera cuenta le pediría que entrara, como si le rogara que le metiera su verga dentro, una actitud que le recordaba el cómo fue sometida en el taller mecánico, de hecho parecía querer sacarse la grasa que le dejaron encima, aparte de ello se veía un gesto que no le conocía, siendo seductor, rogándole por sentirlo dentro, una idea bastante seductora, era delicioso verla apenas cubierta por la espuma del jabón, no era alta, quizás apenas mediría el 1.5m su cuerpo bonito, y de todas las mujeres de la familia era quien menos pechos tenía, sin embargo su cara infantil picara enmarcada por el cabello castaño rojizo hasta los hombros, su tersa piel, esos pechos de buen tamaño, un poco grandes, pero no tan enormes como los de otras mujeres de su familia, aunque eso quedaba de más cuando viera sus torneadas piernas, un culito redondo, con buenos muslos, era comprensible el porqué la habían violado a ella, se veía como toda una lolita seductora capaz de atraer las miradas de los degenerados alrededor, por lo que Rob no lo dudo, se metió al encuentro de su prima, quien juguetona ofrecería el culito, dejando ver su coño mojado, listo para ser penetrado, permitiéndole al chico sentir su interior en una sola embestida que le resultaría totalmente satisfactoria, pues el interior se iba sintiendo cálido, húmedo, además que iba generando una especie de tensión eléctrica de carácter irresistible, tan cargada de deseo que no pudo contenerse, la comenzaba a embestir, haciendo un poco de esfuerzo, pues quería hacerla sentir bien, alejarse de los abusos que había sentido desde hace tiempo, lo cual fue bien recibido por la chica, quien dejaba salir unos cuantos suspiros, mientras se dejaba hacer por Rob todo lo que quería, se veía demasiado entregada a ese deseo carnal, recibiendo las estocadas de esa verga, que no era tan brusca, al contrario, mas apasionada, sintiéndose plena en esa relación, siendo llenada de esa virilidad que se movía suave pero firme que le iba estremeciendo al tiempo que el agua caía sobre ella, además que unas manos ansiosas no dejaban de sobar sus tetas, dándoles una masaje tan placentero que no podría superarlo fácilmente, todo al tiempo que intercambiaban besos apasionados jugando con sus lenguas, hasta que…
Sabes primo, prefiero coger contigo, lo haces mejor, no quiero ser el holló de semen de esos bastardos, me agarraron cuando estaba saliendo de primaria, me dijeron que tenían un encargo del tío, que le llevara algo pequeño a su taller, pero fue un engaño, me metieron hasta el fondo, cerraron la puerta, me arrancaron el calzón, en ese momento usaba de algodón, me lo metieron en la boca para que no gritara, y el jefe me la ensartó hasta por el culo mientras se burlaba de mi, pues estaba drogo, sentí que me partían en 2, quise resistirme, no dejaba de llorar adolorida, pero no les importó nada, lo estaba gozando, decían que estaba preciosa, que era mi culpa por ser una putilla de lujo, me pellizcaba a su gusto las tetillas, no dejaba de embestirme, hubo un momento en que sentí ese calor un poco bien, no pude evitarlo, empecé a gemir, luego de eso se corrió, y le encantó. No fue agradable, me estuvieron acosando desde la vez de navidad, casi me metían cuando llegó tu tío, pensé que era buena persona, sin embargo, me equivoque, ese también quería tener a mama, ambas la tuya y la mía, me fui dando cuenta de eso, decían cosas de cómo querían encajárselas hasta que vomitaran leche, en serio no lo creía. Desde su llegada el tío Candido se metió un par de veces a la casa, violo a mamá, gracias a unas copas, y creo que hizo lo mismo con Noriko, quien para evitar verlo, se empezó a quedar más tiempo en la escuela, es que igual que tú, le gustaba espiarnos cuando nos bañábamos, pero el aprovechaba la oportunidad y se metía, solía clavársela a mama cuando conseguía alguna botella, algo les echaba. Ahora no recuerdo cuantas veces se metió a la casa como si fuera el dueño del lugar, siendo vulgar sobre la mesa, decía cosas como que les hace falta un hombre, le agarraba el culo a quien pudiera, se sobaba la verga sobre nosotras, nos lamia, sólo a mi casi no lo hacía, no entiendo porque, pero así era, me estuvo haciendo de lado un poco, aunque si llegaba borracho tampoco perdía la oportunidad de meterme los dedos hasta hacerme llorar, pero una vez llegó a revisarle las tetas a Noriko, y en otra se metió al cuarto de mamá a cogérsela, por suerte mi abuela supo imponerse, que de lo contrario se hubiera quedado a vivir con nosotras para hacernos sus putas.
Decía con molestia July, mientras era sobada por Rob, quien no se conformaba con menos, antes que se diera cuenta ya estaba bombeando a su prima, metiéndosela hasta el fondo, le apretaba tanto, su cuerpo hervía, era una delicia total, quería disfrutar de aquello hasta el final, las delicadas formas, aparte que el interior de la chica se abría perfectamente a él, se dieron un par de besos cargados de excitación, de hecho, la Julianna se aferraba con sus piernas, haciendo una deliciosa presión, hasta que finalmente se corrió dentro, todo mientras se iban sobando lentamente, volviéndose de esa manera más íntimos. Por desgracia las explicaciones no llegarían más lejos, antes que pudieran decirse más llegaba la abuela, quien al ver que ambos estaban juntos, no lo tomó a bien, era extraño, pero les prohibiría hacer aquello, lo cual resultaba extraño, podría tener sexo con Noriko, también con Matilda, pero no les gustaba la idea de verlo con July, eso le resultó un sin sentido, e intentó preguntarle a la abuela lo que sucedía, sin embargo jamás respondería, mantuvo el silencio.
Durante una de esas ocasiones sucedería algo extraño, molesto por la falta de respuestas, pero sin la suerte de hallar a July sola para conseguir una rato de sexo, pues la anciana realmente se sabía imponer sobre esas cuestiones, curiosamente al volver a casa se toparía con Nadia, esto cuando iba por los patios traseros, iba muy pensativo cuando su hermana le interrumpió al saludarle, pero se notaba algo inquieta, usaba su ropa usual, aunque arreglada de otra forma, aunque algo sucedía, pues no hablaba mucho con ella, siempre estaba metida en su cuarto con Ned, haciendo sus cosas, pero desde lo ocurrido en el campamento, se había vuelto más distante, su padre los acabo regañando muy seriamente, en especial a Ned, quien se encerraba más en su habitación, finalmente Josh se puso severo con ambos. No era para menos, Rob le comentaría muchas cosas, como él le había llamado y contado lo de las cabañas, en su momento fue al que primero preguntó, pues sabía que Lara no querría decirle nada.
Ahora la situación era extraña con su otra hermana, pero eso no impidió que acabaran yendo a una de los cuartos, pues Nady quería hablar a solas con él, o al menos esa era la escusa, porque una vez solos, ella se desvestiría, se iría sacando su playera de manga larga, dejando ver sus enormes pechos que aprecian a punto de romper la tela, dejando ver de nuevo un par de tetas firmes con pezones rosados, luego se fue sacando los pantalones, incluso con sus pantaletas, que era con detalles de superhéroes, lo cual jamás esperó, menos cuando dejó a la vista un coño afeitado, que hacía ver su entrada jugosa, carnosa, apetecible, como si esperara algo, Rob no lo podría creer, pero su propia hermana se ofrecía completamente a él, lo cual sorprendió mucho, quien no pudo contenerse, rápidamente la llevó a la cama, donde comenzaría a besarla con pasión, sintiendo que esas tetas eran mucho más grandes que las de Matilda, aunque eran igual de suaves, despedían una fragancia diferente, incluso sabían un poco diferente, pero no le importó, fue amasando cada parte de ese precioso cuerpo, sospechaba que no tendrían tiempo, aunque nada de eso importaba cuando al acercar su miembro fue sintiendo un aroma bastante embriagador, el cual atraía a su verga con un deleite que le hizo embestir súbitamente aquella vulva para empezar a cogérsela, logrando que Nadia diera un sonoro gemido de placer, mientras se aferraba a su hermano, haciendo un juego de caderas muy bueno, parecían estar coordinados, además que Rob era de los pervertidos que adoraban las tetas grandes, y las de su hermana lo eran, casi a su edad estando a la par de su madre, era un misterio como las escondía con la ropa, aunque le parecía obvio al chico, por lo que hacía fuerza para no perder el control, haciendo un juego perfecto de erotismo con sensualidad, que acabaría con un potente orgasmo, pues estaría perdiéndose en esos movimientos de cadera, mientras cambiaban besos, lamidas, mordidas, caricias o demás, puesto que se iban perdiendo en la lujuria, no dejaban de moverse con lujuria, la cual se remarcaba cuando las mieles del deseo iban escurriendo, pues en un acto inesperado, Nady iba teniendo pequeños orgasmos que la hacían delirar de gusto, aunque para Rob no era suficiente, aquel cuerpo, de inesperado poder sexual le atraía de manera inesperada, dándole una euforia sexual que no se podría contener, por lo que iba arreciando sus caderas, buscando llegar más profundo, en una locura sexual, pues aquel cuerpo era demasiado excitante, hacerlo en una casa abandonada aumentaba el morbo, pero saberla su hermana menos, terminaba por enloquecer los sentidos de cualquiera hasta correrse con fiereza, quedando rendidos.
Gracias hermanito, tu si me llenaste, no como Ned, me gustan los juegos, pero no me gustan los jugadores, todos están bien fofos, quizás luego podamos repetir – decía la chica, mientras se dejaba besuquear, aunque no pudo contenerse Rob.
Antes que pudiera hacer algo sus manos estaban sobre Nady una vez más, pues sus pechos grandes eran deliciosos, demasiado tentadores para dejarlos en paz, los tocaba con cuidado, incluso parecían soltar un aroma delicioso, quería seguir disfrutando y el vigor de su hermano le gusto a la chica, quien suspiraría un poco mientras este la volvía a penetrar de un movimiento fuerte que le hizo gemir un poco, pues se mordió los labios para no hacerlo fuerte, mirando con gusto como Rob acabó sujetándola con fuerza para acomodarle la verga, debajo de aquella gruta de placer, que seguía escurriendo su aroma femenino, mientras su miembro irrumpía en su cálido interior, dejando ver que su hermana disfrutara con la idea de seguir, realmente todo aquello era una locura, pero la estaba gozando, y se sentía tan llena cuando se la estaban metiendo, que no pudo evitarlo, volvieron a hacer de las suyas, moviéndose de manera cuidadosa al principio, como si trataran de acomodarse mejor, mientras este se recuperaba, pero iría aumentado a una marcha mas frenética, aferrándose al delicioso cuerpo de su Nady, haciendo un deleite entre el chico hasta que acabó corriéndose dentro de su hermana por segunda ocasión, dejando inundada su vulva, que de alguna forma se adaptaba a su verga, hasta que parecía dejarla a su talla, todo al tiempo que intercambiaban algunos besos apasionados.
Solo después de eso se despegarían, un sexo candente lleno de lujuria, donde sus cuerpos sudados se entrelazaban tras dejar que sus fluidos íntimos escurrieran de manera abundante, era algo tarde, pero Nadia no quería volver a casa, antes prefirió irse con la abuela, además no estaban a gusto en ese lugar, sentía que alguien les estuvo vigilando mientras lo hacían, aunque parecía que solo eran algunos topos que estaban cerca de ahí o ratas en las paredes, pues casi cogieron en unos de los patios, así que se fue sin armas ningún escándalo, pues no eran pocas las veces que la mujer le pedía ayuda a su nieta por algún asunto en las redes, cuestión de la que ella era experta.
La vida seguía su curso, pero después de aquellos encuentros, aunque se seguía llevando bien Rob con Nadia o Julianna, parecía que no volverían a tener otro contacto íntimo, pese a gozar de aquel contacto tan seductor, pues ambos cuerpos eran deliciosos, bastante seductores, y quería saber que ocurría, trataba de enterarse, ¿Qué sucedía? Pero no había respuestas por parte de las chicas, quienes dijeron que se los prohibieron, coger con Rob era malo, la abuela tampoco decía mucho, y su familia estaba haciendo arreglos, pues la tía Claudia avisó que no vendría solo con Noriko, sino también con Alicia, la hija que le quitaron la custodia, pero que al ver como la trataban en casa, siendo casi marginada, además que el medio hermano creó un desastre incestuoso, los ánimos estallaron, la reputación de todos en la casa se vio afectada, los jueces de ambos casos, el de la custodia y por el abuso, decidieron que Claudia debía recibir una indemnización hasta por la corrupción, además de la potestad total de sus hijas, sin contar que pondrían una orden de restricción por parte de la familia paterna, quienes estaban quedándose arruinados.
A todo eso Rob se iba calmando, no sabía lo que iba a suceder, pero no era tanto su asunto, aunque le gustaba la idea de volver a tener a Noriko cerca, extrañaba su cuerpo contra el suyo unidos en un vaivén sexual, saboreando sus tetas, o sintiendo sus corridas bañando su verga, pues si su padre podría tener a mamá y a la tía como suyas, el podría hacer lo mismo con su prima y hermana, aunque seguía con ese pensamiento incomodo, como si se perdiera de algo relevante. Cabe decir que sus dudas llamaron la atención de los mayores, todo era bastante confuso para el muchacho, quizás por ello le dijo Joshua que no le diría nada porque estaba muy bruto, pero aceptaría con cierta compasión que era su culpa por no pasar tiempo con él, y decidió que eso debería cambiar, pues el secreto de la familia era algo serio.
En los siguientes días Rob se daría cuenta, el hombre era un mujeriego de primera clase, le gustaba coger, disfrutaba del sexo fuerte como si fuera un poseso, encajarle la verga hasta el fondo a una buena vulva, pero era fiel a su Lara, quien siempre lo recibía con su coño mojado, parecía que la sola presencia de su padre ponía en celo a la mujer, aunque algo pasaba con las demás tías, además que empezó a mencionar a una más, de nombre Beatriz, no sabía quién era, pero el chico imaginó que era una vieja novia, además que decía maravillas de ella, como que le hizo el amor de manera romántica en medio del bosque, desnudos en el agua, ella gemía igual a un ángel, no era de cuerpo tan voluptuoso como Lara, pero era una despampanante mujer de tez canela clara, una fiera del sexo, de largo cabello caoba, y un ritmo al moverse que volvía locos a todos, besaba como nadie lo hacía, parecía arrancar el alma, al bailar robaba las miradas, además que era tan fogosa, llegando a coger en diferentes partes, en el lago, en unos baños públicos, también en un cementerio, siendo eso ultimo durante una fiesta, la verdad era que su padre lo dejó boquiabierto, la cogió de frente, cargándola desde atrás, de perrito, se dejó cabalgar, y otras perversiones, lo cual dejó helado a Rob, pues nunca pensó que su padre pudiera decir tantas cosas de alguien que no fuera su madre, aunque al hablar su papá, sentía como si algo más estuviera sucediendo aunque no le prestó mayor importancia, de hecho muchas de esas cosas le daban ideas de lo que quería hacerle a Noriko o a Matilda cuando pudiera, de hecho su hermanita se mostraba inquieta, como si quisiera decir algo, aunque no sabía cuándo podría disfrutar de ese delicioso coñito, pues esta seguía cerrando sus piernas antes de dejarse penetrar, siendo frustrante para el muchacho.
Aunque no era para tanto, realmente con Matilda con excepción del sexo, la chica le hacía unos trabajos bucales bastante buenos, le chupaba el miembro de una manera impresionante, casi robándole el alma cuando le succionaba la verga, además sobar su cuerpo le provocaba un placer total, pues se iba dando cuenta como la niña desarrollaba sus formas, notando como le iban creciendo las tetas, incluso ella misma le pedía que fueran a conseguir sujetadores, o mejor aún, en veces ella preparaba sorpresas, dejándole ver que pese a su edad, usaba lencería de mujeres mayores, pues debido a sus formas, la ropa interior infantil no podía contener el tamaño de sus pechos, los calzones de algodón parecían estar por romperse, por lo que se le iba dejando usar preciosas tangas que dejaban a la vista sus voluminosas nalgas, además que las camisas parecían estirarse, era un delirio, ver como Mati, pese a su edad, podía cargar un cuerpo tan seductor, el cual solo Rob era capaz de disfrutar, en especial cuando ella misma tallaba su vulva jugosa sobre la verga, haciendo un esfuerzo para no penetrarla, pues había un acuerdo entre ambos, en el que ella le prometía que sería suya, pero eso sería cuando algo se diera, un evento importante, pues de lo contrario ninguno de los 2 lo gozaría como era debido, por ello se alargaban esos juegos.
Por su parte Rob seguía en sus actividades habituales, aunque ya no se juntaba con los chicos de su barrio, empezó a hacer amistad con los de la escuela donde estaba, y en una ocasión que tuvo tiempo libre, siendo un sábado se fue a jugar soccer con ellos, eran buenos amigos, no le faltaron bromas de sus hermanas, también hablaron de compañeras, quienes aseguraban poder tener una chance, incluso decían haber visto cosas interesantes de ellas, pechos, tangas metidas, o que se fajaban con algunos imbéciles dejando ver más de la cuenta, haciendo de esta una charla candente como lo hacía con los traidores de su barrio. Regresaría algo tarde, incluso pensaba en comprar algunas hamburguesas de regreso, estaba los últimos rayos del sol, aquel juego le hacía sudar, pero extrañaba el cuerpo de Noriko, ya quería tenerla de vuelta, para hacerla suya, metiéndole la verga hasta el fondo, las charlas con su padre le daban muchas ideas nuevas, pero sus favoritas eran con unas prendas especiales, pues aun la recordaba con su uniforme de colegiala, y le daba gracia que de pedírselo, se lo pondría para darle gusto al coger, con gusto podía sentir en sueños las piernas de su prima rodeándole su cintura, apenas usando unas calcetas hasta arriba de la rodilla, las zapatillas de tacón corto que le hacían ver mejor esas preciosas piernas torneadas, o mejor aún los pechos grandes chocando contra su cuerpo cuando la iba penetrando, siendo algo bastante delirante, aunque amaba a Matilda, no podía sacarse de la cabeza a Noriko, la necesitaba para soportar la espera, aunque también había una duda, Alicia, pues la nueva prima sería algo bastante deseable, como todas las mujeres de esa preciosa familia, esperaba poder llevarse bien, aunque una duda se le clavaba, y es que con todo lo ocurrido no podía sacarse de la cabeza que quizás podría disfrutar de aquella belleza, seguramente ella sería igual de ardiente que su tía , se hallaba muy perdido en sus ideas, sin imaginar lo que iba a suceder con solo dar unos pasos.
Regresando a Joshua este no era tonto, sabía lo que ocurría, desde las intenciones de su hermano con su esposa o la situación de su hijo mayor, aunque había cosas que se le pasaban, y el caso de su primogénito era especial, por algo era tan permisivo entre Rob y Matilda, sabiendo que tarde o temprano algo entre ambos ocurriría, aunque al hombre le pesaban cosas del pasado, pero debido a eso es que pretendía arreglar ciertas circunstancias, preparar a sus hijos para ciertas dificultades, también sabía que debía ponerle un límite a su hermano, Can, pues no iba a seguir tolerando aquellos abusos, lo había hecho hasta ahora porque fue una promesa a su padre, quien siempre decía, protege a tu familia, cuida la sangre, por ello no lo sacaba a golpes de su vida aunque fuera tan abusivo, pero eso estaba por acabar, se encontraba arto de las intrigas o demás trampas. Se dio cuenta de algunos detalles en su momento mientras cogía a su esposa, cuando la tenia de a perrito, embistiéndola con ganas, este la interrogó, sabía que mientras más duro le diera, sería más difícil para ella resistirse, tenía un límite que le encantaba explotar, siempre había sido de esa manera, por eso la adoraba, no tenía forma de resistirse, en especial cuando estaba convertido en un macho dominante.
Vamos cariño, dime ¿qué pasa? acaso aun tienes algo que ver con Candido – fue su pregunta de hace días, y la mujer trató de resistirse, pero al 3er orgasmo empezó a hablar.
Como siempre le gustaba cogérsela con pasión, apenas resistía, eran varios años, y en esa cama, estando atrapados en el olor a sexo, mientras el hombre empujaba sus caderas con fuerza, penetrando las caderas de ella, encajándole la verga, sacándole fuertes gemidos, mientras sus pechos eran atrapados por sus grandes manos, el hombre hizo un esfuerzo, luchando fieramente con la pobre mujer que adoraba sentirse llena por la verga de aquel amante implacable, la cual parecía tocar los puntos exactos para hacerla delirar de pasión, era su gusto, uno que otras ignoraban, por ello temía perderlo, no imaginaba su vida su ser parte de su vida, aunque su mente se revolvía entre el placer con los delirios sexuales cuando iba sintiendo el vaivén furioso de su amante, en especial cuando le llenaba el coño de leche masculina, destrozando finalmente sus barreras, para decir lo que Josh sabia en parte gracias a Rob, pero que deseaba oír de los labios de su amada Lara, quien derrotada por la pasión confesaría todo.
La verdad sería dolorosa, mientras la sobaba sobre la cama, acariciando aquellas partes tan seductoras, formas que varios hombres deseaban, metiéndole la verga hasta el fondo, como si quisiera preñarla, agarrándole las tetas, lamiendo su cuello, su esposa Lara entre lagrimas confesaría haber sufrido de algunos abusos de parte de su horrendo cuñado, diciéndole que de alguna forma que no comprendía esta acabó en la cama con él, pero que no comprendía, pues ella no deseaba hacerlo, de hecho sentía tan sucia al terminar, además que aseguró que por lejos este era tan bue amante, era como ser violada por un animal, lo cual le molestó a Joshua, quien insistió más, por lo cual ella acabó diciéndole como la ató, emborracho, o incluso la drogó durante los últimos años, tampoco le pudo esconder nada del campamento, aunque Lara le pidió que no hablaran del tema, menos frente a los niños, si fue aparte culpa de Candido que sus hijos, los gemelos estuvieran así, pues él fue quien les regaló los celulares caros, o los juegos de video, dejando que se enviciaran, aparte como los padres estaba ocupados, uno trabajando otra siendo acosada, no pudieron hacer nada.
Después de eso Josh se quedó pensando un tiempo, sentía algo de culpa, pues parte de las veces que estuvo Candido con Lara, fueron porque este la descuido por estar con Claudia, cogiendo en el trabajo como una fiera, aunque sería un gusto para su esposa que este lejos de enojarse con ella, pues temía que fuera a pedir el divorcio, se empezara a ver más caliente, sobándola, buscando su delicioso cuerpo, tratando de tenerla a su lado, incluso tendrían un par de salidas afirmando su afecto con su esposa amada, pero eso sí, el hombre estaba decidido a hacer algo, sin embargo antes debía confirmar una cosa muy importante, pues no quería quedar mal con el juramento que le hizo a su propio padre antes de morir, y por ello mismo necesitaba hablar con Matilda, quien como siempre era una hija tímida, muy dócil, fácil de tratar, o en este caso, no podría negarle nada a su padre, quien aprovechando que su esposa fue a ayudar a su suegra, llevándose aparte a July y a Nadia, además que Ned se fue a una convención, quedando solo ellos en casa, se quedaría hablando ambos a solas. Ignorante de este asunto estaba Rob, quien se había tardado un poco, pero sus nuevos amigos eran geniales, además le querían presentar algunas chicas, pues deseaban a cambio conocer a sus hermanas, aunque este se negaba por completo, y todos le echaban burla porque recordaban a Noriko, diciéndole que si iba a ir tras su prima, aunque al pensarlo un poco nadie lo culparía, pues era una chica preciosa, por lo que fue escuchado así:
Mm, la Noriko estaba muy bien, yo una vez me quedé en el lugar perfecto cuando subió las escaleras, le pude ver todo lo que tenía, un culo de infarto, ya quería rompérselo, lo tiene todo carnoso y jugoso – pues yo una vez estuve encima de ella, bueno es que pasó y le vi el escote, tremendo par de tetas que se carga, como quisiera enterrar mi cara en medio de ese par, mm, no la supero, mierda – pues que suerte pero una vez me tocó ver que traía una tanga, cuando uno de esos vientos pervertidos le llego a levantar un poco, amigo, aunque seas su primo, si te la hechas serás mi ídolo – cierto como dicen en mi rancho “a la prima se le arrima” que si puedes tener algo con ella, yo no me detendría, pero aún así, preséntanos a tus hermanas.
En eso estaba cuando se despidió de sus nuevos amigos Rob, y se retiraba pensando en Noriko, pero también en Alicia, que sucedería cuando la tía volviera, pensaba en todo lo que había hecho con su prima, las veces que entro a su cuarto invitado por ella y se acostaron en la cama, ella siempre primero dejando su uniforme a medio caer, haciendo de su imagen algo demasiado sensual, ofreciendo su coño tras una tanga que dejaba ver cuán húmeda se encontraba, esto para que pudiera lamerlo, así empezaban, luego podría comerle las tetas, mientras le sacaba el resto de la ropa, un par de besos en el cuello, igual que en los labios, con ello terminaban los preparativos, su prima se entregaba con total libertad, dejándole sentir un poco mas su cuerpo, mientras restregaba en un masaje sexual sus partes entre sí, alargando el éxtasis como si fuera una tortura, recordaba con gusto lo que le decía la jovencita.
Qué esperas primito, métemela toda, sabes que solo soy tuya, quiero que me abras con tu verga, házmelo, dámelo todo, por favor – decía Noriko usando una voz deseosa de placer, rogaba por ser penetrada, incluso notaba como algunas gotas de sus mieles escurrían.
Para Rob aquello era lo que tanto le gustaba, prácticamente su prima le rogaba un poco de placer, y el no podía negárselo, así que preparaba su virilidad, apuntando al coño de su prima, y de una estocada se lo metería, escuchando un delicioso gemido difícil de resistir, aunque recordaba que antes ella daba un quejido, apenas podría soportarlo, pero con el tiempo había logrado que fuera disfrutando, incluso se aferraría a su cuerpo para dejar que este la sometiera, embistiendo sus caderas, sintiendo los pliegues de su interior abrirse de manera tan agradable, era una delicia total, y por lo general sus piernas se aferraba a su cintura para no dejar que se escapara, algo impensable, pues le encantaba ese cuerpo seductor, un verdadero delirio carnal. Ahí cabe decir que durante las charlas o tiempo con su padre este le preguntaría si se había cogido a su prima Noriko, cuando confesó que si, Joshua lo felicitaría, pero le pondría una regla, no preñarla antes de graduarse, lo cual le sorprendió mucho, aunque prácticamente le daba puerta abierta para seguir haciéndolo, además que le dijo que tuviera cuidado con Alicia, que no intentara nada hasta que se adaptara al ambiente de local, pues nuevamente quedaba fijo en su mente “no vivían como otras familias”, le dejarían tenerla si se daba la situación, una idea seductora que le hacía sentir la sangre hervir y su barra de carne ponerse tiesa.
Parte de esos misterios molestaban a Rob, quien estaba por entrar a casa, abriendo la puerta principal, iba muy sudado, cuando al abrir la puerta vio en el sillón a su padre, quien se veía muy serio, mirando algo fijamente, aunque no era el televisor, este al verlo le diría que entrara rápido, a lo cual obedeció su hijo cerrando, hablando un poco cuando vio lo que tanto observaba Josh, no pudiendo creerlo.
Frente a ambos estaba Maty, ella completamente desnuda, sonrojada, abriendo su vulva dejando a la mira parte de su interior, se veía tan apenada, sonroja, aunque también sensual, sus piernas torneadas, sus pechos grandes, su carita avergonzada, estaba totalmente expuesta, lista para ser penetrada en cualquier momento, incluso un aroma muy femenino se sentía en el aire, el cual puso tieso de abajo al chico, quien por segundo perdió la cabeza, pensando que debía reclamarla, pues la imagen era enloquecedora, hasta que recordó que su padre era quien la tenía de frente mirándola a solo unos centímetros, incluso con su mano la tocaba en su parte más intima, lo cual molestó a Rob, quien quería golpear a su Josh, aunque antes de pegarle notaria que el gesto de este no era realmente perverso, sino preocupado, hasta se podría decir que se veía enfadado, de hecho al fijarse mejor no tenía una erección, lo cual era extraño, pues no habría forma de resistirse a tan sensual criatura lista para coger, aunque eso no le detuvo de mirarla o tocarla, parecía estar haciendo una revisión completa a todo su cuerpo, lo cual hacia más extraño todo lo ocurrido. Matilda estaba muy sonrojada, las manos de su papá la iban tentando de manera fría, pero conseguían que esta se fuera acalorando, dejando escapar algunos gemidos que hacían que se viera más sensual, además al verse descubierta por su hermano, en semejante situación, quería taparse la cara, salir corriendo, pero su padre tenía completo control sobre ella, sin contar que este no le dejaba hacer nada con solo una mirada, así que se quedaba quieta, aunque por dentro le hervía la sangre, pues no dejaba de fantasear con algo sencillo, ya que si Josh lo ordenara, ella no podría negarlo, se dejaría coger por Rob, una idea que le causaba una mezcla de fascinación con miedo, haciendo que su mente hirviera ante la idea de ser completamente la mujer de su hermano, pues estar expuesta ante semejante situación le resultaba extrañamente excitante, su imaginación no dejaba de crear toda clase de locuras sexuales, deseando quedarse así desnuda, en esa posición ante los ojos de su amado hermano, y anhelando parte de ella finalmente ser convertida en su mujer, en especial cuando viera como este se ponía muy duro al verla, si hasta por ello podría empezar a humedecerse, fantaseando con ser cogida aunque su padre estuviera enfrente, siendo eso mejor pese al terror que escondía, dejando ver como sus mieles empezaban a salir de su coñito, revelado sus pensamientos ante el hombre que la vio nacer, lo que sacaría una carcajada, pues Joshua no soportaba aquello, por segundos parecía que iba a decirles algo, pero antes lo pensó un poco, aunque notaba que sus hijos se deseaban mucho, cuestión que no le importaba en lo más mínimo.
Jajajajajaja, bonito par de tortolos, te felicito mijo, pensé que con todas las veces que se han dormido juntos ya la habrías hecho completamente tuya, pero veo que la has respetado, ella esta chiquita todavía, y tu saliste a mí, seguro que apenas podrá con semejante herramienta que debes cargar, pero ya hablando en serio, ustedes 2 se gustan, quieren llegar al final, bien, no me opongo, si tanto se aman, que así sea, hijo a partir de ahora Matilda es tuya como mujer, cuídala bien, ya sabes cómo soy, sigue mi ejemplo aunque no sea el mejor, tu niña, tranquila todo está bien, me da gusto ver que eres pura, cuando te sientas lista, adelante, sabes que tu hombre te ama y cuida, aunque tendrás que aceptar algunas cosas después, eso me deja solo una cosa, luego hago los arreglos, pero se quedaran en el mismo cuarto, eso me sirve, voy a separar a los gemelos, ya los hecho perder su tío Candido, ese no respeta nada, que por cierto, si lo ven me avisan, tengo que poner las cosas en claro, ahora váyanse a bañar mientras yo iré por unas hamburguesas – decía el hombre, con una gracia difícil de comprender.
Matilda vería a su hermano sonrojada, cubriendo su precioso cuerpo por la vergüenza, no podía entender que sucedía, aunque un calor interno siempre estaba latente, miraba a Rob con deseo, seguían pensando en toda clase de sueños húmedos, en que este la poseyera, aunque el pavor la detenía, mientras que el muchacho no sabría qué decir, aquello era inesperado, y quiso preguntar cosas, sentía que algo desesperante se mantenía casi al borde de ser revelado, solo que papa no iba a decirlo, además tenía razón, debían asearse, y como si fuera una travesura el muchacho tomaría a su hermanita para llevarla al baño, dejándola en la tina mientras este iba por las cosas que hacían falta, entre ellas unas toallas.
Se bañarían juntos, era extraño de cierta forma, no lo hacían desde que eran pequeños, aunque era tan agradable, se besaron tiernamente, acariciándose con cuidado, en un ritmo lento que les hacia hervir las sangre, en su momento no se contuvo más Rod la sujetó contra su pecho quedando listo para penetrarla, sus sexos se restregaban por instantes, logrando que ambos gimieran un poco, pero solo se masturbaron entre ellos mientras se besaban apasionadamente, los ojos de Mati lo decían todo, estaba asustada, estaba ocultando algo, incluso de papá, acabando con un orgasmo, el primero de esa velada. Luego de ello seguirían el colocaría a la chica de espaldas para sentir ese precioso culo contra su verga, y poder sujetarle las tetas, mientras se besaban logrando acariciar además ese precioso cuerpo en un arranque de pasión sin límites, así al menos mientras se aseaban tendrían otros 4 orgasmos mas, donde sus juegos de pasión se verían como una forma de placer total.
Fuera de las vistas de ambos tortolos, Joshua se movía muy calmado, realmente fue a comprar las hamburguesas que dijo, aunque se notaba algo inquieto, llegó con un amigo de hace años, quien al verle sonriente le atendería, dándole trato especial, aunque en su momento le diría.
Y bien ¿Cómo están tu hijos? Porque todos te salieron especiales, Rob, Ned, Nadia y la preciosa Matilda, tu princesita especial, dime amigo, que no hemos hablando en un rato – dijo el dueño del puesto de hamburguesas con cierta picardía.
Que quieres que te diga, sigue la apuesta no, pues seguro Rob se quedará con Matilda, ahorita deben estar pasando tiempo de calidad, son un par de tortolos, pero mujo es honrado como yo, y ella la niña más dulce, pero me preocupan los gemelos, así que si vez al maldito de mi hermano, me avisas a la primera – señaló Josh seriamente.
El hombre sonrió aceptando todo lo que dijo, incluso agradecería el dato dejándoles unas papas fritas como adicional, dejando ver la calidad de amistad, aunque sería igual un guarro preguntando algunas indiscreciones sobre como su amigo se cogía con las hermanas “tetonas”, incluso con picardía le insistía en que debía someter a las 2 para tenerlas en la cama juntas, pues nadie en la colonia se quejaría, idea que le gustaba al hombre, quien luego dejaría el puesto para volver, y pasar tiempo en familia, pues verían una película juntos, en el cual Josh tendría a Lara bien agarrada, sintiendo sus preciosas formas a su gusto, mientras que Rob y Maty se taparían con una frazada, pero dentro ella sobaría la verga de él, mientras que el mayor tomaría iniciativa sobando su vulvita jugosa, todo para acabar en la cama en un besuqueo lleno de caricias, sintiéndose como si fueran una pareja normal.
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