El Secreto de la Familia 9
Rob no podra creer lo que sucede, es lo peor que le puso pasar, y comprenderá cosas de Matilda en una forma muy cruda….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
9
Tal como lo había dicho su padre, los gemelos estarían separados a partir de ese día, Joshua estaba cansado de que fueran tan mimados, perdidos en su mundo dentro de las redes sociales, groseros ante ciertas circunstancias, además que se daba cuenta que tenían fetiches raros, en especial Ned, quien fantaseaba con Bondage, sexos bizarros de juegos de roll, o escenas porno que no eran siquiera con humanos, sino con cosas que aparentaban ser monstruos, mientras que su hija estaba más metida con la idea de tríos, lesbianismo, exhibicionismo e incesto, por lo cual no aguantó más, les iba a meter en cintura antes que se volvieran pazguatos o algo así diría, los dejó en cuartos separados, les quito las computadoras, dejando que solo pudieran usarlas para tareas, y les ordenó que se pusieran a hacer alguna actividad fuera de sus juegos, que por suerte su hijo aceptó saliendo con algunos amigos igual de locos que él, mientras que su niña acabaría por ir al mismo gimnasio que su hermano mayor, un ligero consuelo.
No faltaría que en pocos días un gran número de chicos empezaran a rondarle la casa, y podía olerse la testosterona que aseguraba que a la primera oportunidad aprovecharían un descuido para meterle la verga a ese coñito en una locura sexual irrefrenable, cogiéndola con total salvajismo, haciendo que su cuerpo vibrara de tener la oportunidad, moviendo sus caderas con una demencia tal, como para buscar preñarla en la primera oportunidad, siendo el único consuelo, que en vez de ser un gordito con la cara llena de acné, o un flaco muy tímido, y lo decía porque así eran los amigos de Ned, quienes parecían matarse a pajas con la idea de follarse a Nadia, lo que fastidiaba mucho a Joshua, que para ese momento vería como prospectos a varios amigos de Rob, si uno parecía deseoso de romperle el culo a su hija, aunque eso tampoco le terminaba de agradar, pero por otra parte no faltaban quienes quisieran darle una follada de campeonato, y no era para menos, pues su hija usaba unas licras ajustadas color rojo o azul, que dejaban sin aliento a cualquiera, y es que en veces no usaba sujetador, así que se le marcaban los pezones de manera tan sugestiva, que incluso el se sentía tentado.
Además de eso Claudia finalmente volvería, llegaba casi suplicando por que Josh la recibiera para cuidarla, pasando la noche con ella en un ardid de pasiones sin frenos, además junto con ella venía Noriko, quien seguía como siempre, tan sensual que llamaba la atención de varios al caminar, aunque igual un tanto fastidiada por conocer a su padre, quien era un tipo repugnante, si poco le faltó a este infeliz para querer cogerla igual que su sobrino, ambos apenas se salvaron de quedar encerrados si no fuera por un soborno, pero debido a eso la gente los repudio enormemente, por lo que su suerte se acababa, incluso parecía que su empresa estaba por quebrar, además con ellas llegaba Alicia, siendo una chica demasiado hermosa, igual de rubia que su madre, de piel clara, pero con facciones más finas, aunque eso no le quitaba un enorme par de tetas que llamaban poderosamente la atención de cualquiera, tenía una talla superior a las que otras tenían, con una cintura y culo todo en una armonía que resultaba difícil de resistir, muchos en cuanto la vieron llegar dejaron ver una fuerte erección, varios chicos iban a buscarla. Para Claudia eso sería lo máximo, finalmente tendría a sus 3 hijas juntas, aunque no sabía cómo tratar a la ultima, quien para ese momento tenía 16 años, era algo rebelde, nunca estuvieron juntas, parecía difícil poder recuperar el tiempo perdido, sin embargo ambas hacían el esfuerzo, más no ayudaba mucho el cambio de ambiente, pues antes la chica era señalada como la hija de una amante, una golfa en potencia, cuyo cuerpo ayudaba a los comentarios envidiosos, pero ahora se trataba de la hija de la vecina sexy que todos querían coger, y quizás la situación hubiera sido peor, sino fuera porque los mecánicos seguían encerrados, lo cual quería saber detalles la mujer, en especial al enterarse que tan mal la había pasado su amada July, quien se aferraba a su mamita, quien la trataba como a una bebe, siendo especialmente cariñosa.
Al cabo de unos días, en los que de alguna manera se estaban acoplando todos, en especial Alicia, quien realmente llamaba la atención, muchos chicos, en especial los viejos amigos de Rob llegaron para conocerla y coquetear con esta, de alguna manera habían vuelto a sus casas, más cabe decir que se dio una especie de acuerdo con sus padres, aunque sería el muchacho quien corriera a estos últimos diciendo lo que hicieron, lo cual les arruinaría toda oportunidad con la preciosa chica, aquí cabe decir que no es que quisiera hacer algo con su nueva prima, solo hacia lo que le correspondía para hacer más fácil el cambio, en realidad le gustaba tener a Noriko cerca, a quien veía como su mujer, se notaba que ella quería algo de él, aunque no había tiempos, con su trabajo parcial o los ejercicios le era difícil, además las convivencias que se daban eran más familiares, aunque podría disfrutar de ese cuerpo en los siguientes días.
Casi como una especie de broma, cuando se estaba marchando tras dejar a su prima Alicia en casa (necesitaba alejarle a los idiotas), tendría la oportunidad de salir por detrás, usando los patios que estaban conectados, desde ahí se iría para revisar las construcciones, y justamente la hallaría, a Noriko esperando, estaba en cursos de recuperación, debido a las ausencias, necesitaba recuperarse, sin embargo esa tarde se hallaba esperando por él, usando su uniforme escolar, el cual le lucia delicioso, incluso parecía que la falda la dejó más corta para tener sus muslos a la vista, una sonrisa decía lo que hacía falta y no se resistió Rob a besarla, recibiendo un gusto tan deseado, la chica se dejaba tomar, incluso cuando le abrían la camisa con brusquedad dejando libres las tetas, mismas que eran más grandes a la última vez que las vio, lo notaba por la ligera curva que se notaba en el sujetador, siendo de una talla inferior, por lo cual se lo retiró de un jalón, esta dejo salir un suspiro caliente, la chica estaba ansiosa por sentirse propiedad de aquel chico, quien no dudo en ningún momento en reclamarla, pero antes de hacerlo terminó por cargarla hasta una habitación vacía, misma donde antes se cogió a su hermana Nadia, para continuar ahí, usando un mueble viejo como cama, ahí continuarían con su juego, quedando Rob acostado, con su verga alzada hasta el límite, y la chica se clavaria ella sola para sentir esa carne con un gusto insospechado, diciendo:
Si cariño, esto es lo que quería, entiendo porque mami ama a tu papi, y aunque no puedan estar juntos, es su mujer, pasa lo mismo conmigo, seré tuya, así que márcame – decía Noriko mientras empezaba a mover las caderas con un toque bastante seductor.
Esas palabras le resultaron un poco extrañas, era como si supiera que él tenía a Matilda, pero como su voz iba cargada de lujuria, su prima se estaba entregando a él de esa forma, no esperaba semejante revelación, sujetaba sus pechos sintiendo aquel calor y suavidad de manera tan viciosa, mientras la embestía lentamente, se besaban apasionadamente, trataba de no ser tan brusco, quería disfrutar del encuentro, pues disfrutaba por completo de aquel cuerpo del deseo, que se movía cadencioso, lleno de lujuria, hacían temblar su verga por un deseo irrefrenable, la oía suspirar, pero pronto serían gemidos, no soltaba sus tetas, ella hacía gestos de placer, se mordía los labios, cerraba los ojos, su uniforme quedaba de lado, era una escena demasiado erótica, por segundos este pensaba en preñarla, gritarle al mundo que era suya, pues todo el mundo sabía que su padre tenía algo con Claudia, incluso mamá, así que no le importaba a Rob que todos supieran que Noriko era suya, pues de igual forma todos comenzaban a hablar sobre su relación con Matilda, que eran demasiado cercanos para ser hermanos, ella se le aferraba de manera mimosa, por ello muchos le criticaban, aunque curiosamente esos eran solo los chicos que querían algo con ella, porque incluso una vecina le dijo algo ebria: todavía no las has preñado, la estas cuidando, muy bien; eso le sorprendió, quizás lo que pasaba con su familia era un secreto a voces que solo los más jóvenes ignoraban, y si era el caso Noriko ya era adulta, por lo que pensando en ello, la tomaría desde la cintura para afirmar su movimiento, sin dejar de penetrarla , incluso llegaría más profundo la voltearía para tenerla de frente, comenzando a acomodarse como misionero, lo cual le gusto, pues era más fuerte al momento de penetrarla, lo que le dio una satisfacción mayor a la chica quien cerraba sus ojos por la sensación recibida, asegurando que ella gozara, restregando su cuerpo de manera ansiosa, lo cual casi nubla el juicio del chico, pues aquellos pechos realmente parecían tener un poder hipnótico difícil de resistir, pero le diría:
Prima, tú sabes que pasas con mi familia, porque puedo cogerte con libertad, pero a July no, o me dejan a Matilda, pero los gemelos lo tienen prohibido, cierto – alcanzó a decir entre embestidas y jadeos Ron, logrando que tuviera un orgasmo.
Si primo, yo lo sé, mm, me lo contaron hace poco, el secreto de nuestras familias, no te preocupes, te lo dirán todo a su tiempo, solo ten paciencia, ahora solo concéntrate en mi, mm, soy tu mujer, igual que Matilda, y si se dan las cosas también podrías tener a Alicia, ah, ahora sigue – decía con una entrega total Noriko, tratando de restregarse contra su cuerpo, moviendo un poco sus caderas para seguir siendo penetrada.
No podía pensar mucho Rob, pero confiaba en Noriko, su padre no le decía nada, solo le contaba cosas, en especial de sus amoríos, las cosas que hizo con la tía Claudia, solo eventos sexuales, como cogerla en la fabrica cuando esta pertenecía al abuelo, también cogerse a su madre Lara horas antes de su boda porque no se pudo resistir, aunque llegó a mencionar un par de novias mas, incluso mencionó a la tía Lourdes, la hermana perdida de ambas, y a la tal Beatriz, quien parecía haber sido muy importante en la vida de papá. Así el chico continuaba haciendo suya a su prima, cogiéndola apasionadamente enterrando la verga hasta el fondo, ella se aferraba con sus piernas al chico moviendo sus caderas de tal manera que la cintura no se alejaba mucho, le encantaba esa sensación de sentirse llena por la verga de aquel chico, se besaban con deseo, el cuerpo de aquella chica olía al mejor de los deseos carnales, parecía darle más fuerza para seguir cogiendo, entrando a su gruta de placer que escurría las mieles de la pasión, mientras se llenaba el lugar con un aroma demasiado sensual, además su interior hervía de tal forma que casi lo quemaba, aunque eso le hacía desear seguir dentro, no podía sacársela, en especial al ver como Noriko dejaba ver el placer al sentirlo dentro, a través de sus movimientos, sus gemidos o el aroma que iba dejando brotar en cada embestida.
Como un animal se movía, confiado por sentirse dentro, mientras que su prima hacia toda clase de comentarios eróticos, estos encendían la sangre de Rob, quien sin poder contenerse, se levantó para ponerla de a 4, quería ver mejor su carnoso culo, ese par de nalgas redondas que le daban un gusto bastante sensual, mismo que varios amigos suyos deseaban poseer, pero sabía suyo y la penetró logrando entrar más profundo en su interior, esto excitaba aún más a la chica, quien pujaba, pero suplicaba por sentirlo dentro, no se contenía con nada, se perdía en el calor sexual, quería seguir así, unida a su macho apasionadamente, en especial cuando fue sujetada por sus tetas, alzada para comenzar a besuquearse de manera ardiente, sus sexos quedaban pegados entre sí, intentando mantenerse fijos, hasta que súbitamente un orgasmo los invadiría a ambos, una oleada de lujuria que terminaría escurriendo entre sus piernas, quedando rendidos sobre el sillón, exhaustos pero contentos, y Noriko aseguraba que ella sería solo suya, aunque no se casaran, pues lo quería por cuidarla aparte que le gustaba mucho tener sexo con él.
Antes que se diera cuenta, algo cambiaba en el interior de Rob, miraba con otros ojos a Noriko, decir que era suya quedaba corto, se sentía caliente, como un animal en celo, un instinto salvaje llenaba su interior, mientras la iba penetrando con un furor incontrolable, lo que sacaba gemidos más fuertes de aquella preciosa muchacha, quien se quedaba a merced de los caprichos de aquel que amaba, y con gusto aceptaba un potente orgasmo que la haría escurrir de manera abundante.
Pasaría un largo rato, y como otras veces, serían descubiertos, en este caso fue la tía Claudia, quien no le dio importancia, incluso sonreía de manera picara ante la situación, parecía gustarle la idea de ver a su hija de esa manera, aunque le diría que no fuera a preñarla hasta que acabe la carrera, detalle que sorprendía mucho a Rob, quien ignoraba la verdad sobre su situación, pero le gustaba eso, tener a su prima convertida en hembra para cogerla en su total libertad, una preciosa amante, era un gusto, la miró aun escurriendo su semen, por los muslos, mientras se despedían, eso lo hizo prenderse un poco más, pero ella no podía seguir, tenía que regularizarse, había faltado mucho a clases por el caso, más todo se había arreglado.
Rob tuvo que vestirse y volvió a su casa, aunque con gusto sabría que ese gusto se iba a repetir en los siguientes días, detalle que fue real, pues así pasaría una semana, en donde al menos pudo volver a tomar a Noriko en 2 ocasiones más, incluso una en el baño donde creyó que Alicia los vio, sin embargo en un día que no pudo seguir adelante, cuando volvía con la verga tiesa porque había aguantado para correrse dentro de ella, le fue negado porque eran sus días peligrosos, sin más tuvo que marcharse del lugar, sabiendo y respetando la regla, era suya, pero no debía preñarla antes de que acabara su carrera, que por suerte no era tan larga. Iba un poco perdido en sus pensamientos, cuando pudo escuchar un ruido en la casa de su tío, quien se suponía no debería estar ahí, después del problema que se había dado por lo del campamento, su padre estaba harto de tener que aguantarlo, sabía que lo iba a correr de la casa, no iba a mantener a ese gorrón abusivo (por decirlo menos), así que cuando escuchó un ruido decidió llamar a Joshua para darle aviso, por suerte un vecino ya le había avisado, así que iba en camino, pensó que no debía prestarle mayor atención, sin embargo no pudo evitar tener curiosidad, y lo que vio le dejaría sin palabras. Se acercó a la ventana para ver mejor, pero no pudo, parecía que su tío estaba por tener sexo, pues apenas se veía, aunque se hallaba casi desnudo, con los pantalones abajo, eso le dejo inquieto, además estaba nalgueando a su pareja, que permanecía oculta por el ángulo de vista, mientras la ensartaba, o al menos eso intentaba, parecía demasiado estrecha, no podía fijarse mejor, tenía una tentación por mirar, y con esfuerzo salió de ahí para trepar por una pared, subiendo hasta una ventana, cuyo seguro estaba vencido, no sabía porque, necesitaba ver aquello, y con gusto notaba al estar arriba que su padre se estaba acercando, aunque eso poco le importó cuando escuchó un chillido que le resultó familiar, haciendo que se le parara el corazón.
Por culpa de aquel quejido Rob salto de su lugar algo furtivo para ver con horror que era como pensaba, su tío le había encajado su verga en el culo a Matilda, quien trataba de alejarse, la estaba violando, la pobre chillaba se veía desesperada, tratando de escaparse, pero no podía, el tipo la tenia bien agarrada desde el culo, le encajaba sus dedos en el enorme culito redondo y rosado, su uniforme de escuela estaba destrozado, quedando apenas con unas medias blancas, levantada para no alcanzar el suelo, dejando su carnoso culo contra la verga de aquel infeliz. No sabía desde cuando estuvieron haciendo eso, pero la niña estaba sufriendo, y su calzón evitaba que pudiera gritar libremente, mientras que el hombre bufaba cansado por estarla empalando, haciendo un esfuerzo mayor, por seguir abriéndole el culo, aunque era un deleite para este, ella era tan apretada que no le entraba bien, sentía un placer absoluto al ir abriendo la carne de ese recto, lo estaba forzando, dejándolo rojo, mientras la empujaba de tal manera que no podía contenerlo la pobre chiquilla, quien casi se caía con cada movimiento de cadera, pero hacia un esfuerzo entre lagrimas, sólo que apenas lo conseguía, mientras que el viejo decía:
Tío, sáquela ya, déjeme en paz, me duele mucho – sollozaba Matilda, tras escupir su calzoncito con baba, pero le respondían.
Oh si, tú me vas a pagar la deuda, si saliste muy rica mocosa, te voy a volver mi hembrita, ese marica de Roby no te merece, no te ha hecho suya, solo te hace perder el tiempo, yo voy a preñarte como se debe, maldita escuincla, vas a ser mi mujer como debió serlo tu madre, o tus tías, esas imbéciles debían ser solo mías, pero 2 se fueron con el puto de Joshua, excepto Lourdes quien se largo de la ciudad, y mira, que desperdicio, ahora si te va a tocar maldita chamaca, siempre te me antojaste, mas cuando te empezaron a crecer las tetas, pero ya me cansé de esperar ahora si vas a saber lo que es tener a un hombre de verdad – decía mientras alzaba a Matilda por los cabellos, quien trataba de forcejear, para quedar sin tocar el suelo enseñando sus preciosas tetas, que se movían de manera inesperadamente sensual, pero con horror veía como la verga del viejo le entraba en el culo.
Pero eso solo de momento, pues se la sacaba, para apuntar a la conchita, lo cual espantó a la niña, quien quería escapar, iba a gritar de miedo, y el tío Candido molesto iba a estrangularla para calmarla cuando el mismo Rob harto de aquello se disponía a saltar furioso, aunque antes de hacerlo la puerta sería abierta de golpe dejando entrar a Joshua, quien al ver la situación palideció, una cólera llenó su mirada, se lanzó contra su hermano con un gesto asesino, peor aún sacando un martillo de la fábrica dándole un golpe muy fuerte en el brazo, que seguro le rompió el hueso, por lo que soltó a la niña, quien cayó en el suelo, mientras que su padre la tomaba, pero trataba de darle otro golpe al violador, quien se alejaba poniéndose los pantalones, e iba a escapar por el patio, pero en mal momento, cuando estuvo fuera, Rob no se quedó atrás, saltando del segundo piso para aterrizar sobre el viejo, y no contento con eso, empezaría a golpearlo frenético, aunque eso estaba de mas, debido al golpe, la caída todo, Candido termino convaleciente, para sorpresa de Joshua, quien salía a buscarlo, pero vería a su hijo terminando el trabajo.
Por alguna razón no quisieron decir que el tío Can había violado a Matilda, aunque eso era más por cuidar a la niña, pues muchos chicos se hubieran querido aprovechar de ella, con la escusa de que esta ya tenía experiencia sexual, algo que motivaría a muchos a hacerle lo mismo, todo quedó en silencio, pero este maldito no volvería por ese rumbo jamás, eso era un hecho, Rob se daría cuenta que se hizo lo necesario, ese viejo al menos pasaría 25 años encerrado en prisión, era lo mejor. Sin embargo las cosas habían cambiado, Maty estaba muy sensible, miraba de reojo a su hermano mayor, lo evitaba hasta cierto punto, lo cual le dolía al chico, pues no le gustaba que lo evitara, quería abrazarla con cariño, pero ella incluso se dormía con su hermana, para no estar cerca, era doloroso, así que no sabía qué hacer, y lo peor era que Ned se burlaba de ello, diciendo que las hermanas eran de lo peor, cosa que regañaba mucho tanto Lara como Joshua, quienes veían a su segundo hijo aun con ese trauma por la separación, de hecho este de cierta forma defendía a su tío, lo que enojaba aún más a sus padres, quienes estaban perdiendo la paciencia con él, o peor, sospechaban algo.
No sería agradable, pero en su momento Josh se haría tiempo para llevarse a sus hijos de campamento, a pesar que eran mediados del invierno, las clases terminaron por los fines de curso y salieron a pasar un tiempo entre hombres, claro está que Ned se enojó, no dejaba de portarse de la peor manera, insultando todo lo que había cerca, haciendo virtualmente berrinches como si fuera un crio pequeño, causando problemas, rompiendo cosas y al confrontarlo, este empezó a hacer escenitas que acabaron con la paciencia de todos ahí, recibiendo una cachetada de su padre, quien harto lo retaría a pelear, enseñando los puños llenos de cicatrices, ahí seria cuando se daría por vencido, sin embargo no acabaron los problemas, Josh se veía furioso, llevando a ambos hasta el medio del bosque, empezaría a interrogar a su segundo hijo, siendo tan intenso que al final este aceptaría que desde hace años ayudaba al tío Candido, pues este de alguna manera lo sobornaba con videojuegos o material para adultos, viendo cosas prohibidas, le llenó la cabeza de tonterías al chico, así le convenció de todo.
Todo parecía irreal, era como si Ned viviera ajeno a la realidad, pues al viejo Can le contó varias mentiras, logrando que este cooperara, y terminara diciéndole cosas personales que a su padre le molestaron demasiado, pues muchas eran intimidades, también los horarios que tenían, o los planes que tenían para el futuro, dando a entender cómo es que sabía cuando meterse a su hogar, de esa forma pudo violar a su madre, incluso a Nadia, pues este sería quien la desvirgó, detalle del que era consciente. Habría pasado hace unos años, antes de que le llegara el periodo, ambos querían un videojuego algo caro, pero no tenían dinero, mismo que les compraría el viejo, sabiendo cuanto lo querían ambos, se acercó fingiendo ser generoso, sin embargo no se los iba a regalar, antes de eso, debían hacer algunas cosas para ganárselo, y puso a hacer algunos encargos al tonto de Ned, quien lo tomó bien, mientras que Nadia sin saber cómo, se dejaría hacer cosas por Candido, parecían ser bromas, y le creyó por la confianza, pero no sería agradable, pues antes que se diera cuenta sus ropas cayeron, dejándola desnuda, descubriendo sus pechos grandes, haría toda clase de chistes con respecto a su preciosa figura de pre-adolecente sexy, decir tonterías, no las entendía por la edad, al final se acomodaría en la cama abriendo sus piernas ofreciendo su coño, el cual besaría supuestamente como una muestra de cariño, jugando con sus tetas, haciéndole supuestas cosquillas, pero la acabarían violando. Antes que se pudiera dar cuenta la pobre Nadia estaría siendo penetrada por esa verga que irrumpió de manera violenta en su interior, sus pechos eran sobados de forma agresiva, incluso mordidos, mientras su cuerpo era agitado por un ritmo salvaje, pues en un principio el hombre habría sido un poco calmado, intentando tomar el control de aquella situación sexual, pero en cuanto pudo sentirse confiado, perdería la conciencia, penetrando como si fuera un animal salvaje, haciendo estragos en la vulva de la niña, quien lloró, movida por aquella sensación, pero antes que se diera cuenta un calor la sedaría en una sensación más placentera, haciéndola gozar por el placer sexual, logrando que se calentara de tal forma que acabaría corriéndose, siendo solo la primera de varias veces.
La verdad Ned no sabía explicarse, este era algo ajeno a la realidad, solo se guiaba por lo que el viejo ese le contaba, además decía todo enojado, por lo que papa se enojó más, así que comenzaría a contar que el tío Candido, uso su celular para engañarla, primero usando una supuesta aplicación la haría hacer unas poses para ver si realmente funcionaban, pero cuando probó una para desvestir a la gente, ella acabó desnudándose, no le importó tanto, hasta que volvieron a las poses, y ella antes que pudiera aceptar que eso no estaba bien, acabo recibiendo la verga hasta el fondo, siendo algo cruel su tío, no se compadeció de ella mientras la penetraba, le dio tan duro como pudo, a fin de cuentas la chiquilla no salía de su cuarto, tenía mala condición física, si algo salía estaba claro que no pensarían que fue violada, sino que tuvo una caída por su falta de condición, además que ella no contaría nada para seguir teniendo beneficios del viejo, al final le llenaría la vulva, y la dejaría en medio de la cama escurriendo leche, o eso contaría Ned, además que estuvo cubriendo a la chica para que no dijera nada o atendiera a su tío, aunque eso solo fue por un tiempo, pues pronto se empezó a obsesionar con Matilda.
Realmente Josh se enojó con su hijo, le advirtió que más valía que cambiara esa forma de pensar, porque no iba a aguantarla, y su maldita obsesión con los juegos de video habían llegado demasiado lejos, detalle que no parecía afectar al segundo hijo, mientras tanto Rob quería decir algo, pero no sabía cómo empezar, se daba cuenta que por culpa de Ned, es que su tío seguro fue quien le estuvo haciendo cosas a Maty, seguro con este fue que aprendió a mamarla como lo hacía, no sabía que pensar de todo eso, aunque para él su único problema era recuperar a su hermanita, quien la veía mas como su mujer, sin embargo al notar eso su padre le diría: mijo, eres el hombre, si quieres a una mujer de esa familia, te debes imponer; no supo como tomarlo, pero aceptó aquel consejo, era lo único que tenía después de un par de semanas sin que ella siquiera se acercara, y extrañaba su contacto, el aroma de su cabello, pero en especial su cuerpo al amanecer, aunque claro está que su hermano pondría queja, pues seguía con la idea de tener a Nadia como suya, en especial cuando se estaba poniendo tan bonita por el ejercicio, si todo se le iba marcando de tal forma que al tonto se le notaba una erección, por desgracia todo era parte de un secreto a voces que ellos desconocían, y así permanecería por un tiempo más, aunque los planes a corto plazo de Joshua, serian conocido en breve.
Rob no sabía qué hacer al volver del campamento, veía a Matilda como siempre, era la niña más hermosa de todas, aunque ahora se veía siempre apegada a su madre, siguiéndole, parecía algo inquieta, mirándole de reojo, seguro Lara habló con ella en su ausencia, estaba nerviosa, pero se veía tan linda, por suerte eran vacaciones de invierno, podrían hacer algunas cosas fuera de lo usual, de hecho sin la presión del tío cerca, esa noche cuando volvieron, su padre cogería a su esposa como lo solía hacer, antes le había mirado con deseo, le sobó las nalgas un par de veces logrando que ella se sonrojara, incluso gimiera un poco, eran señales inequívocas del placer que iba a recibir más tarde. Tal como lo imaginó, el hombre se terminó llevando a su mujer a su cuarto, donde comenzarían a tener una sesión de sexo sin control, se notaba que Josh le volvía loco la figura de su mujer, quien le miraba con un deseo absoluto, haciendo que la sangre le hirviera hasta no poder mas, por ello se conectaban de una manera casi irreal, dándole el gusto a su cuerpo embistiéndola con una pasión desenfrenada, haciendo toda clase de posiciones en la cama, casi exhibiéndola como si supiera que Rob iba a verlos, lo cual sucedió, el chico vería a su madre ser cogida con las piernas abiertas, cabalgando a su marido, hasta que este la jaló para chuparle las enormes tetas, haciendo una cara golosa como si estuviera comiendo un majar, lo cual era obvio, lo estaba gozando.
Sin embargo el chico poco le importaría, ver como su madre ser bombeada ya no le atraía tanto, quería hacerlo con Matilda, aunque ella estaba asustada, y no podía culparla, aunque recordaba las palabras de su padre, que debía imponerse sobre ella, así que quizás debía irla a buscar al cuarto para llevársela a su cama, pero eso no haría falta, curiosamente escucharía la regadera sonar, y movido por las dudas se asomaría a los otros cuartos, topándose con Ned en el suyo, bien dormido, incluso roncando, seguro estaba asustado porque su padre se hallaba furioso con él, le daría un castigo ejemplar, luego iría al de Nadia, el que era de Maty, pero esta no se veía, así que su niña debía estarse bañando, lo cual le encendió bastante, la imagen de ese pequeño cuerpo al desnudo bajo el agua tibia, apenas cubierto por la espuma del jabón le resultaba embriagador, y sin perder tiempo se sacó la ropa, iba a reclamarla.
Qué buena imagen, vería a Matilda en la tina del baño, se estaba lavando con mucho cuidado, acariciando cada parte de su cuerpo con una suavidad, pero se veía cabizbaja, tallaba su delicada figura con una esponja, tratando de dejar atrás algo de su pasado, o eso podía intuir Rob, aunque se tocaba sutilmente su vulvita, haciendo movimientos circulares llenos de lujuria, haciendo gestos que aseguraban el calor que sentía su cuerpo, y empezaba a llamarlo como si estuviera soñando con tenerlo a su lado, antes que se diera cuenta veía a su hermana calentarse mientras fantaseaba en un encuentro sensual con él, era obvio que aun le quería (pues de eso tenía miedo), lo que le hizo perder el control, irrumpiendo en el baño para llegar con ella, aunque por la acciones de este es que la chiquilla se asustaría, tapándose un poco, quería escapar, pero no se lo permitirían, Rob no iba a dejarla huir, sabia como era la situación Matilda aun lo amaba, y el no dejaría que se alejara mas, la deseaba con locura, no podía vivir lejos de ella, así que se metió a la tina, sin darle tiempo a nada la acomodo, ensartándole la verga en el culito, mismo que su tío había violando tiempo atrás. Mati quiso escapar, lloró un poco, también quiso gritar, pero un beso en los labios la detendría, igual una caricia en forma de abrazo, mientras sus dedos iban juguetones, recorriendo desde sus tetas hasta su ombligo con una suavidad llena de pasión, llegando a su vulva, estaba sintiendo demasiado rico, aparte esos dedos la acariciaron sus formas con una delicadeza, logrando que el dolor se convirtiera en placer de inmediato, mientras Rob se desfogaba con el menudo cuerpo de la chica, quien se sentía sometida por aquella presencia, quería huir, pero también deseaba quedarse, pues amaba a su hermano, como un hombre, y este la estaba reclamando, así que al sentirse atrapada, no pudo hacer nada, además la penetración de su redondo culito le resultó extrañamente placentera.
Sintiéndola más tranquila, se acomodó en la tina para estar cómodo, aprovechando que Matilda era pequeña no tuvo problemas en moverla, y se sentó levantándola un poco para luego volverla a penetrar, haciendo un esfuerzo para estar juntos, ensartándola hasta donde pudo, haciendo que pujara la niña, aunque sería un dolorcito momentáneo, seguido de una pregunta:
Te duele, quieres que te lo quite, dime – decía Rob algo inquieto, viendo que ella no podía acomodarse bien, por suerte era tan liviana y este en su ejercicio había hecho talla para poder moverla con toda facilidad, dándole unos besos en el cuello que la relajaron un poco.
Mm, si eres tú no hay problema – respondía la niña mientras se relajaba, sonrojándose por tener la verga de su hermano irrumpiera, dejando que la verga entrara un poco más en su interior, teniéndose que acomodar para estas ambos sentados, mientras sus cuerpos se dejaban masajear por el agua, quedando muy en paz.
Rob no se pudo contener, estaba perdido por Matilda, le encantaba por completo, no habia nada que no le gustara de ella, aunque tuviera 4 años más que ella, era su niña amada, su noviecita, su mujercita, empezó a besarla en el cuello con deseo, sobar su cuerpo siendo cuidadoso de no tirar agua, además que sentía su pequeña figura arder en pasión, todo estaba en silencio, su verga hasta el fondo, apenas la movía un poco para saborearla, ponía sus manos encima, para hacerle saber que era suya, y la niña aceptaba aquello con toda calma, suspirando un poco, disfrutando de aquella sensación tan placentera, mientras los nervios se relajaban con el agua.
Dime, entonces ya no me quieres o porque no vuelve a mi lado – le decía cariñoso Rob mientras la abrazaba, sin dejarla de penetrar por su culito, disfrutando de darle un ligero masaje a esas tetas que parecían atraer sus manos.
Es que yo te fui infiel – respondía tímida Matilda.
No me fuiste infiel, el viejo Candido te violó, te rompió el culito lindo, pero ya ves, ahora yo te la estoy metiendo por ahí, no hay problema, eres mi novia ¿no? así que dime, me quieres o ya te arrepentiste, me odias – decía inquieto Rob mientras seguía acariciando a su hermanita.
Mati al oír eso se sorprendería, trataría de levantarse, este no quería dejarla ir, pero ella insistía, comprendiendo que no iba a huir, aunque al levantarse se sacó la verga, haciendo que su culo sonara como si se abriera un corcho, lo que asustó un poco a su hermano, quien la dejo ponerse en pie, aunque ella casi tropieza pero se pondría de frente, sería un poco torpe, pero antes que se diera cuenta estaba acomodándose la verga de nuevo en el culito, sintiendo delicioso cuando esta lograra entrar, pues esas masas de carne que eran sus nalgas demasiado ricas, tan suaves y firmes, dándole un masaje a la verga, que haría sentir en la gloria a Rob, empezando una pequeña sesión de sexo anal, mientras se miraban fugazmente, sin embargo se hallaban atrapados en aquel encuentro inesperado, lo más cercano al sexo, pero con todo ello, los ojos de la niña estaban asustados, parecían a punto de suplicar por algo, y rápidamente le dijo:
No hermano, yo soy tu novia, yo te amo, pero no sabía cómo verte a la cara, pensé que estarías enojado conmigo porque me hizo cosas el tío, te engañe desde hace años, por favor, quiéreme – decía Matilda asustada, y empezaría a besarse con su hermano, sintiendo delicioso al tenerla de frente, acostada sobre él sintiendo su pequeño pero seductor cuerpo restregándose bajo el ritmo que este daba en sus penetraciones, movimientos tranquilos pero llenos de un deseo total, listo para el sexo, o al menos eso parecía, aunque de cierta forma lo estaban viviendo, le metía la verga hasta el fondo del culito, sintiendo un poco de su interior, mientras se besaban, apagando todos los gemidos que pudieran surgir, de nuevo la lengua de Mati se sentía tan apasionada, aunque era seguro que hubiera aprendido con el mañoso viejo del Candido, una verdad dolorosa que debía aceptar Rob.
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